Bueno, es el deber de la Marina. Al final no pudimos coger a Bocagrande, el causante de todo. Murio en batalla intentando rescatar a tu hija. Su cadáver se encuentra en la fábrica, al igual murio mi sargento Fernando.
Observo la casa con interés, no había contestado nada en su momento porque me había quedado mirando a un hombre guapo que atravesaba la calle mas atrás, pero ahora que se había ido el capitán y algunos compañeros intento encontrarlos con la vista.
-¿A donde han ido todos? ¿Que hacemos aquí? - Me rasco un poco la cabeza - ¿Y la comida?
Noto que Becca esta fumando algo, y que Bryo anda en lo suyo con sus cosas extrañas, suelto un suspiro y me dejo caer en el suelo.
-Vaya que desilusión, no hay comida para los héroes..
El jardinero, un hombre algo mayor se acerca hacia vostros dejando la carretilla en mitad de camino. Vaya, vosotros tambien soys compañeros del Capitán? Nos he visto antes.
Takame frunce el ceño ante el trastabilleo de palabras del alcalde. Aqui huele algo raro... se dijo mientras le miraba, y echaba un vistazo alrededor.
Motivo: Aqui se cuece algo
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+10)=23
Tirada: Percepción(7)+Alerta(3)= 10
Notas que verdaderamente el alcalde esconde algo. Sus palabras no cuadran de alguna manera y ese titubeo. El capitan se ha mostrado inmovil, quizas no lo haya detectado.
Motivo: Detectar mentira
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+7)=15
Es mas correcto para detectar mentiras, o trampas cuando habla una persona usar inteligencia + alerta. La percepcion es mas para los sentidos, y en este caso esta mas relacionado con la inteligencia.
La chica una vez su padre la consoló, este la hizo subir a su habitación. Anda, sube a tu habitacion a cambiarte de ropa y darte una ducha.
Si, Papi. Le responde. Sin duda la hija parecía estar bien mimada y hablaba de forma un tan infantil para su edad.
Si quereis podeis pasar al comedor, podremos tomar un poco de te y postre. Será un poco para celebrar vuestra victoria.
Tampoco me gustaría ser una molestia, señor alcalde. A pesar de la amistad que les unía, Dexter muchas veces por costumbre era respetuoso con la gente de posición.
Vosotros que opinais, os apetece comer un poco? Pregunta a Takame y Dimas. Ya conoceis la hospitalidad y la deliciosa comida que nos ofrece. En referencia a la anterior visita de hace unas horas.
Takame se acercó lo mas que pudo a Dexter -Capitán, he notado que nos oculta algo... deberíamos averiguar que es antes de meternos de lleno en un sitio que desconocemos- le dijo en voz muy baja -Déjeme sonsacárselo, esas cosas se me dan muy bien- apretó el puño mientras lo decía.
Mientras andaba por la casa Dimas buscaba algo que "sustraer", pero para su mala fortuna no encontraba nada de valor, bueno de valor si, pero demasiado grande como para salir de alli con ello tranquilamente.
Dimas dejo que el capitan hablara con el alcalde, y mientras escuchaba las palabras del alcalde y los demas, no podia estar mas de acuerdo con Takame, asi que dijo- Takame tiene razon, sera mejor indagar un poco, aunque de una manera un poco mas pacifica- esto ultimo lo dijo al ver el gesto de Takame, una cosa era dar una paliza a los bandidos y piratas para sacar infomacion y otra era dar una paliza al alcalde de un pueblo, asi que con un gesto positivo con la cabeza a la pregunta del capitan Dimas se dirigio al comedor de la casa.
Eso si sin dejar de ver por los alrededores para ver si se podia llevar algo.
Motivo: buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+6)=22
Solo hago la tirada de buscar para ver si encuentro algo, si es algo que le interese a Dimas, en el proximo post hago la de robar.
Es que quedaba mas fino "sustraer" aunque lo de tomar prestado no estaria mal, se le cojo prestado de manera indefinida...XDDD
Dexter ante las palabras de Takame, le contesta algo inocente en voz baja: Si que ha parecido trabarsele la lengua. Pero si le quieres preguntar. Le conozco de hace tiempo y siempre ha sido un hombre honrado.
El alcalde mientras esperaba una respuesta, observaba el cuchicheo que teniais. Dimas accede primero al comedor para hacer su investigación.
Entras en el comedor o sala de estar donde ya habias estado. El sofá con su mesita estaban igual como viste. En el lateral izquierdo había una mesa de metal plateado redonda con 4 sillas alrededor y un jarrón con rosas en medio. Encima de ella había una pluma dorada. Luego en un mueble grande se podía ver toda una cubertería de cerámica cara ornamentada con flores en los bordes, cubiertos de plata junto a una bandeja, copas de cristal ultrafino y relucientes con un contorne de oro en el borde. Los dos cuadros grandes colgados tambien se veían que podrían ser de pintores famosos: Un cuadro vertical de un paisaje montañoso con una cabra en medio mirando al horizonte al fondo, y luego un bosque frondoso con dos chicas recogiendo flores al borde de un río. Los marcos eran de madera de roble bañados en oro.
Becca termina de fumarse su cilindrín y lo tira al suelo, sobre las piedras blancas, apagándolo bajo la suela de su zapato. Contempla la decoración, las flores y los bustos animalescos. - Hay que ser hortera, me cago en Ros. - Da unos pasos por el jardín, estirándose, comprobando los alcances de las quemaduras de curry. - Kuu, el capitán ha entrado a llevarle la muchacha a su padre y a informarle de la "misión"... Supongo. - Se encoge de hombros. - En cuanto a la comida, no te hagas ilusiones.
Un abuelo preguntón, habrá que saciar su curiosidad. - Sí, abuelo. Marina. Byro Kurumatu, Kuu y Becca Morgan. Somos los bastardos que han acabado con el pirata Bocagrande y hemos rescatado a la hija del alcalde. - En la práctica ella no había matado a nadie hoy y quizá se estuviera pasando de bocazas pero quería que se extendiera la noticia cuanto antes mejor. No iban a pasar desapercibidos en el Grand Line, vaya que no.
Bocagrande era quien rapto a la chica. Dice sorprendido el jardinero. El fue un gran presidente tiempo atrás en la fábrica. Le dio un gran empuje economico y suposo que la isla fuera famosa.
Su cara le cambia a un tanto de preocupación. No entiendo que le puede haber provocado para hacer algo así. Quizas su muerte sea el destino marcado. Volviendo a un tono mas normal. Creo haber escuchado hace un rato que el alcalde preparaba una comida para celebrar la victoria.
- Abuelo. - Todo aquello no era asunto de Becca, pero aún así no consigue mantener la boca cerrada. - Da igual lo que ese cabronazo hiciera en el pasado, hay cosas que no tienen perdón. No se amenaza a un inocente. Cuando pasas esa línea... - Apoya la mano en el mango de su espada. - Ya no hay vuelta atrás. - No la hay, para nadie. Ni para su tío.
- ¡Albricias! Kuu, al final te vas a poder llenar la panza. - Al final el alcalde no iba a ser un desaborido como aparentaba ser.
El jardinero, aunque le sonaron soeces las palabras de Becca, no dudo en darle cierta razón.
Si, bueno. Secuestrar la hija del alcalde no es que haya sido la mejor solución, así que ese ha sido su destino. Sino llega a ser por vosotros, la verdad que sin la fábrica la Isla está fastidiada. La economía depende bastante de ella.
Con esas palabras el jardinero, cogio la carretilla en mano y empezó a caminar hacia la casa y girar hacia la derecha. Yo seguiré con mi trabajo para regar las plantas que quedan.
Miro a la dos tetudas y les digo. Como hombre de ciencia no podía dejar de mirar como esas dos mujeres habían sido bien dotadas.
Que hacemos, nos adentramos adentro a llenar la panza? Comer un poco no vendría mal tras tanto combate. No tenía ganas por un momento de volver a la comida de nuestro chef. De vez en cuando seguía ojeando la piedra negra en mis manos, sin saber de que se podría tratar.
máster
Que me decís capitán. Un poco de comida creo que no os vendrá mal. Aceptais la oferta? Pregunta algo impaciente el alcalde.
-¡Comida yaaaaay! - Digo dando brincos por alrededor de Becca y Bryo - ¡Entremos a comer entonces!
Doy unos cuantos aplausos y me dirijo rumbo a la casa, extiendo una mano en alto para despedirme del abuelo.
-Gracias abuelo, me has alegrado el día.
Para adentro entonces :)
Dimas entro traquilamente al comedor, y al ver que no habia mucho de lo que poder llevarse opto por estar con las manos quietas, al menos por esta vez.
Al escuchar las las palabras del alcalde Dimas mira al capitan y dice- Usted decide capitan si nos quedamos o no, pero si nos quedamos a comer yo creo que sera mejor llamar a los demas, no quiero que luego me den una paliza por no avisarles de la comida- dicho esto Dimas espero la respuesta del capi.
La espadachina sigue cansinamente a sus compañeros hacia el interior de la residencia. No quería involucrarse más de lo necesario con la gente a la que salvaba pero lo que había dicho el jardinero le había hecho pensar. Quizá... tendría que hablar con el capitán antes de irse de aquella isla.
- No sé cómo lo haces, Kuu. Yo, para tener este cuerpo apolíneo y esbelto, puro mármol cincelado por los mismos dioses, debo estar a dieta y someterme a ejercicios extenuantes. Te envidio... - Era verdad, cuando no trabajaba en el barco o machacaba piratas, se entrenaba. Entrenamiento y más entrenamiento. No se quejaba por el entrenamiento, sus frutos eran más que evidentes, pero envidiaba poder llevar una vida disoluta como Kuu.