Partida Rol por web

Dalía lanza su conjuro y los miembros del grupo se sienten reforzados por el conjuro que potencia sus capacidades.

Inmediatamente después, en la azotea aparece el lobo más grande que Zaev ha visto en su vida. Apenas tiene tiempo para reaccionar y mucho menos cargar su arco, antes de que el lobo gigante se abalance contra él. Sin embargo, se mueve lo suficiente para evitar una furiosa dentellada...

Acto seguido, un hombre lobo con las manos envueltas en un fulgor verdoso sale de una de las ventanas superiores del molino y vuela por encima de la posada, deteniéndose frente a la fachada este, a 10 pies del suelo. Tras mover las manos en rápida sucesión, surge un vapor verdoso de detrás de Dalía y Garv, y los envuelve. El vapor afecta también a Alatar, irritando los ojos y las gargantas de todos...

"¡¡Me expulsasteis de mi posada y sois los responsables de que me haya convertido en un monstruo!! Permitidme que os devuelva el favor, padre Aximand... ¡¡Vuestros compañeros os seguirán en la muerte o la licantropía en breve!!

Zaev da un paso atrás y descarga su arco sobre el lobo que le ataca. Las flechas se clavan profundamente en la piel del enorme lobo.

Eredhir dio un paso atrás y disparó una nueva andanada.

Sólo una de las flechas de Eredhir impacta en el licántropo que tiene enfrente, que sin embargo parece estar a punto del colapso.

El hombre lobo responde atacando con furia al inquisidor, pero la gravedad de sus heridas sin duda hace que falle sus ataques...

En el otro flanco, el hombre lobo cegado trastabilla hacia donde cree que se encuentran los enemigos mientras su compañero espera a ver si alguien emerge de la nube pestilente que tiene delante.

Mientras tanto, encima de la posada dos nuevos Lobos Demoníacos saltan atravesando las tablas podridas del molino y aterrizan sobre el piso derruido, dirigiéndose hacia donde combaten Eredhir y Garin...

¡¡Repentinamente, al lado de Eredhir se materializa un enorme hombre lobo de pelaje negro!! Sus ojos brillan con luz demoníaca y unos cuernos retorcidos surgen de su frente. Su armadura está repleta de puas y bordes afilados y repleta de runas de aspecto maligno... Blande una espada a dos manos casi tan grande como uno de vosotros y Eredhir se ve totalmente sorprendido por su ataque.

Sin tiempo para reaccionar ni prepararse para el ataque, el elfo recibe un profundo corte en el pecho, del que comienza a manar sangre de manera abundante...

Justo en el momento de volver a golpear y ver que las heridas que causa apenas son efectivas para frenar a los lobos, al enano le viene a la cabeza el momento en el que Zaev le dió no hace mucho una espada de plata...

Joder!!! Mierda!! Mmmmmm por mis barbas no quiero soltar este hacha pero.... (viendo al elfo enfrente suyo pasando las de caín, decide soltar el hacha y sacar la espada de plata y piensa: No es un hacha pero os váis a cagar!!)

Y le arrea un testarazo al lobo más cercano ya que al otro, que ya estaba blandito, no llega...

La espada de plata de Garin resulta sorprendentemente efectiva cuando impacta al lobo demoníaco, haciendo un corte llameante en un costado del licántropo al tiempo que unas runas aparecen en la superficie de la hoja, brillando con una intensa luz azulada.

El enano no puede evitar pararse durante un segundo y observar su nueva arma. La inscripción de las runas lee: "Portadora de la llama" en Enano.

Garin juraría años después que había observado algo parecido al miedo en los inhumanos ojos de su oponente. Pero aún estaba por librar la parte más importante de la batalla...

Los gritos del combate hicieron que Garv cambiase de idea. El flanco no parecía tan importante ahora que el recién llegado Eredhir se veía asediado por varios enemigos poderosos. Moviéndose con cuidado por la niebla para evitar caer se acercó lo que le permitió la prudencia pero no perdió el tiempo.

Aprovechando para conjurar una columna de fuego divino que descendió con fuerza inesperada sobre los oponentes de sus compañeros. El problema era que estaba consumiendo recursos rápidamente, la ventaja era que parecía que todo el mundo se había unido a la fiesta.

Tanto el líder de los lobos como su secuaz se ven sorprendidos por la velocidad con que el fuego del cielo cae sobre ellos, aunque el efecto parece ser menor de lo esperado, casi como si una maligna energía protegiese a estos cánidos salidos del infierno...

Dalía entiende que es la hora de las tortas, así que se acerca a los dos licántropos que están al lado y comienza a repartir caricias.

Dalía impacta en con su maza al hombre lobo, pero nota con frustración que sus golpes son sorprendentemente poco efectivos, incluso pese a haber embadurnado su maza con el barniz de plata. La oráculo no puede evitar pensar que necesitará otros medios si pretende acabar con los licántropos.

Alatar emerge de la niebla y apunta con uno de sus dedos al lobo que acosa a Eredhir. Inmediatamente de su mano surgen 4 proyectiles de fuerza, dos de ellos impactan en este, derribándolo y librando al inquisidor de uno de los enemigos que lo acosaban. Los otros 2 esquivan ágilmente a Garin y crean dos grandes agujeros en el costado del oponente del enano, que no puede evitar lanzar a Alatar una mirada llena de furia.

Flotando de nuevo sobre el campo de batalla, el hombre lobo que antes fue Estovion Lazarov avanza ligeramente y de sus manos unidas surge un relámpago, que surca el campo en dirección a Garv y Eredhir....

Mientras tanto, el lobo intenta de nuevo alcanzar a Zaev con sus mandíbulas, pero de nuevo el pícaro demuestra ser demasiado ágil y evita fácilmente sus dentelladas...