Partida Rol por web

Sidney, ajena a todo lo que sucedía entre los chicos se concentraba tan sólo en su pierna, atrapada por la trampa. Entre quejidos y sollozos buscaba algún tipo de resorte o seguro que abriese las fauces metálicas y la liberase.

- ¡Madafaka! - Grito cuando veo que Tobías aguantó el hachazo con su espalda y se dispone a atacarme.

Noe llego hasta donde estaba Sydney con la pierna lastimada por la trampa para osos, la distancia entre ellas y la camioneta era de unos 12 metros, que podían estar también plagados de trampas.

 El Hierro presionaba con fuerza mientras los dientes se hundían en la carne de la chica haciendo, ambas pudieron ver el oxido del metal que podría traerles serios problemas a futuro como Tétanos o incluso una infección que pudiera hacerle perder la extremidad.

y para colmo de males la puerta de ingreso de la casa se abrió de golpe y por ella salían Junior y Jeremias con intenciones de seguir el asunto que estaban tratando dentro de la casa.

- Joder, joder. - Murmuraba Sidney mientras se esforzaba en intentar abrir la trampa sin éxito. Cuando Noe llegó a su altura, a la rubia le temblaban las manos por el terror que empezaba a atenazar su estómago. - No puedo abrirlo, no puedo. Ayúdame, Noe. - Su voz sonaba temblorosa, mucho menos firme de lo que acostumbraba. 

Me acerque por detrás de Isaias totalmente concentrada en lo que iba a hacer. Por suerte no me había oído. Me coloque detrás de el y le golpee con todas las fuerzas que era capaz de reunir, volcando mi miedo y rabia que había acumulado en las ultimas horas. El golpe provoco un ruido seco al chocar el madero contra su cabeza. Isaias cayo inconsciente en el acto. Lo mire un poco extrañada por la fuerza con la que había logrado darle. Ahí estaba en el suelo con el hacha a su lado. Por un instante pensé en clavársela en la espalda. Pero incluso aunque era un cerdo y un monstruo me costaba la idea de matar a alguien incluso con lo que nos había hecho o tenia pensado hacernos.

Aunque que no fuera a matarle no significaba que le fuera a dejar así como si nada. Por lo que cogí el hacha y le di la vuelta. Le subi la parte de abajo de su pantalón y con el filo del hacha le hice un corte en los tendones de Aquiles. No le mataría pero le dejaría sin poder andar de por vida. No quería ni imaginar lo que habrían hecho a su hermana por lo que se merecía esto como poco.

¡Joder, joder!-dijo Noe intentando no vomitar al ver que la trampa estaba completamente hundida en la pierna de la chica y esta al moverse se iba desgarrando la carne cada vez mas. Casi sin mirar metió las manos y empezó a hacer fuerza intentando con ayuda de su amiga destrabar la trampa y liberar su pierna.

Empleo todas mis fuerzas para arrastrarme lejos de esos degenerados. Soy presa del pánico y no puedo dejar de ver cómo la sangre brota con fuerza de mi cuerpo. - ¡Ayuda! ¡Por Dios! Arg... 

Miro aterrorizado todo lo que está ocurriendo, la trampa, Tobías y la puerta que se acaba de abrir, de nuevo la cosa esa. - Mierda, se acabó todo...

pero pienso llevarme al menos a uno por delante.

Vuelvo a golpear a Tobías con el hacha - ¡¡Muere ya hijo de puta!!

La fuerza de la trampa no era una cosa que debía ser tomada a la ligera, el artefacto estaba diseñado para atrapar a un oso entre sus fauces de metal, y aunque Sydney tuviera una capacidad atlética que hacia que sus músculos estuvieran mas tonificados estos no pudieron abrir la trampa para osos.

 Sin embargo Noe llego para socorrerla, juntas lograron abrir la trama y liberar el pie de la muchacha que ahora se veía con su movilidad reducida. Entre ellas y la camioneta había un tramo de varios metros, que podían estar también plagados de trampas, a sus espaldas los chicos peleaban contra uno de los White, debían tomar una decisión rápida si querían salvar sus vidas.

El Golpe de Bill cayo con mucha fuerza sobre la espalda de aquel degenerado que había atacado a Noe, esta vez el filo acertó bien, en una zona donde se hizo sentir.

-Ahhhh!! volvió a gritar Tobías, su camiseta Blanca se cubría de Sangre mientras intentaba darle muerte a Tayler antes de que dicha muerte lo alcance a el.

Pero no lo logro, la sangre abandonaba el cuerpo del muchacho y su presión descendía haciendo que se debilitara de a poco y que su Percepción fallé. El hacha quedo clavada en la tierra sin siquiera hacer preocupar a Tayler

Sidney no pudo contener un grito de dolor que desgarró su garganta cuando Noe y ella consiguieron abrir la trampa y liberar su pierna. La rubia se puso en pie a duras penas y se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, manchándose el rostro de sangre. Sus mejillas estaban pálidas y sus ojos brillaban por el dolor y el terror. 

Miró a su alrededor y luego a Noe. - Tenemos que llegar hasta la camioneta. - Dijo entonces con la voz temblorosa. - Es nuestra única oportunidad para salir de aquí, son demasiados. - Sus ojos se desviaron con temor hacia la trampa que hacía un instante tenía su pierna atrapada y se agarró a Noe con manos temblorosas. - Pero vayamos con mucho cuidado, podría haber más trampas. Ayúdame a llegar hasta allí. 

Una vez deje tullido a Isaias, le ate las manos a la espalda , habia visto peliculas de serie b como para saber que siempre se levantaban. Ahora tenia que salir del granero antes de que algun otro hermano loco viniera haber que habia pasado. Me arme con el hacha y utilice el palo con el que di a Isaias para marcar el camino y pisar una trampa para osos. Lo bueno es que Isaias al entrar las habia movido por lo que era bastante mas facil verlas y no me costo mucho salir. Intentado pasar desapercibida y no caminando por el camino me dirigi a la casa.

-¿Y los demás? ¡No podemos dejarles ahí!-respondió la chica mientras trataba de ayudar a incorporarse a Sidney.

- Los recogemos con la camioneta. - Respondió Sidney, agarrándose al brazo de Noe. - Y si se nos cruzan esos cabrones, los atropellamos. Tenemos que buscar a Samuel también y averiguar dónde está Kate.