Partida Rol por web

Peligro en Desembarco del Rey

En el camino real

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28/10/2013, 12:31
Galdrín Tormenta

El bastardo maestro de armas, preparo el campamento con los soldados con premura, al tiempo que Ser Adrik vigilaba.

Cuando estuvo listo, dio órdenes de hacer una batida por el perímetro, mientras los nobles se acomodaban.

La noche parecía tranquila, pero prefería descartar peligros tontos.

Cuando termino, estaba en la puerta de una pequeña carpa, que había llevado a modo de sala de descanso para los nobles. No era un cobijo estupendo, pero en la guerra hacia las veces de tiendas de mando. Esperaba fuera suficiente para aquella noche.

Y empezó a montar guardia en la misma puerta. Ayudando al maestre Nicholas a pasar cuando este entro. Y volviendo a su puesto hasta que volvieran los guardias. 

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28/10/2013, 14:13
Whalen Crogall

Las caras largas acabaron por agriar la alegría inocente del heredero, que continuó el resto del día en hosco silencio, pensando para sus adentros.

Está bien... Si quieren que vaya con un palo metido por le culo, así lo haré... Cualquiera diría que vamos a un torneo... Casi parece que vamos a un funeral. En fin... Que se jodan. En cuanto lleguemos a Desembarco podré ir a donde me de la gana y pasármelo bien.

A medida que pasan las horas, ya no piensa en más frivolidades, concentrado en las rozaduras que le hace la coraza y aunque realiza pequeños movimientos para evitar las zonas doloridas, lo hace con escaso éxito.

Cuando finalmente deciden acampar, suspira aliviado. Da indicaciones a su escudero para que guie a los caballos y ayuda a su mujer a desmontar. no está acostumbrada a tanto viaje y está seguro que aunque no lo demuestre, agradecerá la pequeña ayuda.

Mi señora...

Después de depositar a su mujer en tierra, acompaña a Willard y se asegura que Bella esté bien guardada y le da él mismo un puñado de cebada de sus alforjas, tras lo cual da órdenes al encargado de los caballos para que le de una buena ración a su yegua.

 

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28/10/2013, 18:31
Lady Varya Crogall

Lady Varya sonrió en respuesta y se maravilló de la memoria del viejo maestre, luego se acercó a su yegua, le palmeó el carrillo mientras la rascaba en el cuello, y confirmó que todo en sus alforjas estaba en su sitio.

En eso estaba cuando el maestro de armas intervino para poner fin a la 'canción' del heredero, la señora no se giró para mirar pero no perdía detalle, no debería arrodillarse, pensó de inmediato, es el maestro de armas de los Crogall no un sirviente menor, asintió interiormente cuando Whalen por fin calló y puso voz a sus pensamientos.

Entonces el lord se levantó y ordenó la partida subiendo a su caballo, Varya acabó de acariciar a su corcel y montó, esta vez lo hizo más rígidamente que la anterior, sus músculos estaban empezando a protestar por la postura y el movimiento continuo, pero llegó arriba con dignidad. Cogió las riendas con la mano izquierda y la derecha la apoyó en el muslo, presta a espantar los insectos que se acercasen a su cara, la única parte de su cuerpo que no iba cubierta.

Pudo ver como Whalen ayudaba a su esposa a montar y la mueca en su cara cuando ésta se ayudó de sus manos para subir a su montura, todos fueron montando y Galdrín se quedó el último revisando la zona, la comitiva volvió a ponerse en marcha, al cabo de unas horas salieron de los pantanos y acabaron llegando al Camino Real. La noche llegaba y pararon para montar el campamento, lady Varya desmontó y le entregó las riendas al soldado que se acercó, presuroso a ella, con una sonrisa de agradecimiento y unas palabras para que cuidase bien de su yegua, cuando comenzó a moverse sintió algún que otro calambre en las piernas pero sólo tuvo que andar con su acostumbrado paso tranquilo para que pasase desapercibido.

Mientras los guardias y sirvientes preparaban el pavellón para pasar la noche, la noble permaneció a un lado refrescándose y comenzó a rascarse el cuello, malditos bichos chupasangre, murmuró al darse cuenta y paró de inmediato. Se acercó de nuevo al maestre Nicolás, enlazando su brazo con el del anciano, y le habló con un tono que apenas fué audible.

- Buenas noches maestre, espero que se encuentre bien, ha sido un día agotador. - comenzó la conversación con vanalidades pero de inmediato hizo la pregunta que le interesaba - No tendría entre sus ungüentos algo para las picaduras, no deberíamos llegar a Desembarco con la piel marcada, no hablaría bien de nuestras tierras.

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29/10/2013, 00:13
Lord Evan Crogall

La ira fue dejando paso a la impotencia y poco a poco se tornó en cansancio. Ahora me arrepiento de no haber descansado más. Pero como Lord intentó mostrar la mayor compostura para no dejar ver la debilidad ante las consecuencias de sus decisiones. Poco después de dejar los pantanos sintió como el aire puro inundaba sus pulmones. Recibió con alivio las alegría de aquella tierra y un leve sentimiento de nostalgia recorrió su ser al dejar sus tierras.  Finalmente, al llegar al final del camino marcado para ese día, la fatiga pudo con el Lord de la casa Crogall.  Tuvo que armarse de todo el valor y la pericia que le quedaban para bajar del caballo sin caerse.  Acarició su caballo durante unos instantes para recuperar el aliento.

Notó como el cabello impregnado de sangre seca le golpeaba la cara. Empezó a notar el traqueteo de la carreta y como le escocían las diferentes heridas que tenía por el cuerpo. Notaba como las cuerdas de apretaban con fuerza. También sintió como sus músculos empezaban a entumecerse por el largo tiempo que había pasado desde su captura. Cuando se vio con fuerzas abrió un ojo con timidez y luego el otro. Observó cabizbajo a su alrededor con cuidado.

- Parece que la doncella se ha despertado - escucho decir a una voz grave a un costado del la carreta. - Me ha costado tres hombres, y buenos. Suerte tiene de que me han dado órdenes de llevarle de una pieza.

Evan empezó a reír con sarcasmo.

- ¿Os parece divertido? - Dijo la voz con no menos sarcasmo.

- Por un momento pensé que eran hombres en busca de oro, o incluso un rescate, pero ese acento es difícil de olvidar. Y si , es divertido, sigo vivo. - Respondió.

- A donde os llevo deseareis estarlo. Ha sido un lastima no poder luchar con vos. -  Comentó.

- Siento deciros que yo no bailo con osos peludos. - Y rió con más fuerza aún, hasta que un golpe lo volvió a dejar noqueado.

Cuando se dió cuenta la cabeza de Lord estaba apoyada sobre el lomo de su corcel. Tomó aire y dio la riendas a uno de sus hombres. Con paso lento, pero firme, se dirigió hacia el pabellón, se acomodó y cuando se sintió con fuerzas salió con el resto de la comitiva a disfrutar del calor que les proporcionaba el fuego.

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29/10/2013, 00:20
Lord Evan Crogall

Lord Evan le devolvió la mirada en símbolo de aprobación. Más vale una salida desesperada que quedarse sin ella.

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29/10/2013, 17:29
Ser Roshar Blackfist

Montó de nuevo en su corcel para reiniciar la marcha. Se mantuvo de nuevo en la retaguardia de la comitiva donde intercambiaba alguna palabra con los hombres cercanos en un intento por distraerse de males pensamientos.

Cuando por fin se detuvieron se hizo a un lado, dejando que cada uno hiciera sus labores para preparar el campamento. Él no tenía mucho que hacer, poco más que vigilar. Aguantó las ganas de deshacerse de la armadura, ató a su caballo y camino de un lado para otro, comprobando que todo estaba en orden y prestando gran atención a todos los hombres que acompañaban a los Crogall. 

Se acercó a su amigo, el maestro de armas.

- Sin incidentes, esperemos poder decir lo mismo al llegar a Desembarco.

Se revolvió con cierto cansancio. Cuando hacía viajes largos solía llevar una armadura mas ligera y eso le había pasado factura. Los picores eran un mal menor, ya se había acostumbrado en parte. Ahora lo que deseaba era poder sumergirse en un sueño reparador, pero esperaría a que empezara a retirarse la familia antes de acostarse. 

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30/10/2013, 00:28
Maestre Nicholas

El maestre tomó de buen grado la compañía de Lady Varya y dejó que ésta enlazara su brazo e inclinó inconscientemente la cabeza hacía ella para escucharla. Sabía que quería preguntarle algo discretamente, era una costumbre que tenía la dama y de la cual ya se había dado cuenta.

-Mis huesos ya son viejos para estos viajes, y a lomos de ese asno loco con estas cadenas parezco una carraca... -Bromeó. Al contrario que ella, él hablaba en un tono más alto y abierto. -Pero ha sido un buen viaje sí. Me gusta recorrer las tierras de los Crogall, hacía tiempo que no lo hacía. Espero que vos también os encontréis bien tras el camino de hoy. Mañana será menos duro, seguro. -Entonces la dama al fin le preguntó lo que quería saber.

-Mi querida niña. -Dijo el maestre con cariño y una sonrisa. -Ya tenía previsto ese detalle. -Metió la mano entre los pliegues de su ancha manga y sacó un pequeño frasco con un viscoso ungüento blanco en su interior. -Hay para todos, ¿podéis repartirlo por mi?. Que se echen un poco antes de dormir y mañana estarán como nuevos. ¡Ah!. Antes de que se me olvide. -Metió su mano en otro pliegue de su manga y sacó algo que se lo entregó de forma más confidencial colocándoselo entre las manos. Le susurró unas palabras en voz baja y después fue a preparar el lecho donde dormiría aquella noche. No obstante, antes de dormir cenaría un poco con el resto de la comitiva.

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30/10/2013, 00:39
Maestre Nicholas

El maestre sacó de sus mangas otro frasco. Este contenía un líquido verdoso, una especie de aceite. 

-Nuestro Lord parece cansado. El viaje no le ha debido de sentar muy bien. Masajead con este aceite allí donde le duela antes de ir a dormir y mañana se encontrará mejor, de lo contrario dudo que pueda aguantar el ritmo. -Se atrevió a confesar con autentica preocupación por Lord Evan. A decir verdad, el maestre Nicholas era más viejo y parecía llevar el viaje con mejor estado. Aquel hombre engañaba mucho, parecía un anciano desvalido pero poseía una agilidad y resistencia pasmosa para su edad.

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03/11/2013, 23:50
Lady Varya Crogall

Lady Varya entró en el pabellón en el que se encontraba su esposo, se fué hasta un rincón y sacó un espejito; mirándose en él se aplicó un poco del ungüento blanco en un par de picadas que tenía en el cuello. Cuando acabó guardó el espejo y un poco del ungüento en uno de los frascos vacíos que llevaba en las alforjas, y el frasco lo puso en un bolsillo de su traje, se acercó hasta el lord, se puso a su espalda y masajeó suavemente sus hombros mientras le comentaba en un susurro.

- El maestre me ha dado un frasquito para que te dé un buen masaje esta noche, - no pudo evitar acercarse a su oído para añadir con picardía - me ha dicho que si no, dudaba que pudieses aguantar el ritmo...

Con ese susurro inacabado, se enderezó y salió hacia el exterior para cenar.

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04/11/2013, 00:17
Lady Varya Crogall

Lady Varya cogió lo que el maestre le tendía con un asentimiento de su cabeza y se introdujo en la parte del pabellón que haría las veces de su dormitorio, al cabo de un momento salió y se dirigió hacia la otra dama de la comitiva.

- Lady Scarlett, el maestre me ha dado este ungüento para las picaduras, es para que no piquen ni dejen marca. Poneos lo que necesitéis y cuando acabéis, si sois tan amable de dárselo a Amelie, ella se encargará de ver si alguien más lo necesita.

Dicho lo cual se retiró hacia el fuego, no es que tuviese frio, siempre le había gustado comtemplarlo y allí en medio de la nada tenía algo que la atraía.

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04/11/2013, 11:18
Whalen Crogall

De vuelta la pabellón después de dejar a bella a buen recaudo se dirige a su paje, que camina a su lado, con aire apesumbrado por la riña de Scarlett.

No te preocupes, Willard... Scarlett se ha mostrado molesta por las flores... No era el gesto más adecuado. Yo sé que ha sido con buena intención, pero unas flores son un gesto galante para mostrar interés romántico. Otro marido se habría sentido insultado y habría puesto en entredicho tanto tu moral como la integridad de la dama... Lo adecuado para un caballero, si quiere ser galante pero con cortesía es escoltar a la dama, evitarle molestias y dificultades, pero no dar muestras que hagan pensar en un interés por un amor más... carnal... ¿Me explico, Willard? El camino del caballero es duro... Y yo mismo no soy caballero...

Dice Whalen con un suspiro. Habría deseado ser un galante caballero, pero sus responsabilidades eran otras. Llegan al pabellón y entra en él para asegurarse que su mujer se encuentra bien atendida.

Mi señora... ¿Necesitáis algo? ¿Os encontráis bien?

La llegada de Varya pone nervioso al joven señor, como siempre le ocurre cuando está en presencia de ella. Una incomodidad creciente le asalta. Se mantiene a la espera, con los labios sellados.

Un bonito detalle... Quizás hago mal pensando tan mal de ella. No es más que una extranjera muy lejos de casa...

Sale fuera a tomar el aire, buscando con la vista a ser Roshar o a Galdrín, buscando saber qué hacen...

 

 

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04/11/2013, 13:03
Willard Camfrid

Willard estaba algo cabizbajo pero asentía a su señor mientras escuchaba lo que le decía y se quedaba con aquellas lecciones de galantería. Se había sentido muy humillado cuando Lady Scarlett había rechazado sus flores y en un arrebato de ira las había lanzado a la jaula del lagarto-león. Ahora estaba algo triste pero se había obligado a si mismo a no llorar, a pesar de que tenía los ojos humedecidos y sentía un nudo en la garganta.

-Sí mi señor. Lo comprendo. - Dijo con un hilillo de voz. -Lo tendré en cuenta para el futuro. -Añadió ante las recomendaciones que le daba. Cuando su señor entró en la tienda, él se quedó fuera vigilando y esperando a que le necesitaran para alguna cosa. Todavía estaba triste pero la charla de Whalen le había reconfortado en cierto modo.

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07/11/2013, 00:06
Lord Evan Crogall

Al estar a solas se sentó con pesadez y se relajó. Maldijo en voz baja el viaje mientras con sus manos se frotaba la pierna. Sintió como alguien entraba en la estancia y entonces volvió a adoptar una posición más firme por propia inercia, sin dejar de lo que estaba haciendo. No le costó mucho averiguar quien era. Incluso tras un largo día de viaje podía percibir a Lady Varya. La manera en que se movía ocupando con suavidad el espacio que antes tan solo era aire, su aroma aunque fuera tras un día de viaje, el sonido de sus pisadas, de su respiración... Se sintió reconfortado al tenerla allí, aunque era consciente de que solo seria por unos instantes. Notó como sus suaves manos se posaron sobre sus hombros para relajar le. Sintió alivio. Escuchó su susurro y esbozó una sonrisa picarona. Recobró las fuerzas casi "milagrosamente", como un joven Evan que no había dormido durante toda la noche y por la mañana estaba listo para empezar un nuevo día. Su cuerpo estaba igual de cansado pero la imagen de lo que les aguardaba más adelante le dio nuevas fuerzas. Quiso contestarle pero llegó tarde. Notó como se Varya dejaba el lugar. Hecho que no le incomodó en absoluto, a Lord Crogall le encantaba considerar a su mujer como un "espíritu libre" y esa actitud era parte del encanto que veía en ella.

Volvió a asegurar sus ropajes y salió para reunirse con el resto.

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07/11/2013, 00:42
Lord Evan Crogall

Lord Crogall apareció en escena con mucho mejor aspecto que cuando entró en el pabellón. Con la mirada atenta y severa que poseía inspeccionó el lugar. Empezó a andar y dio una pequeña vuelta por la zona para asegurarse de que todo estaba en calma. Confiaba en sus hombres pero no podía evitar ver por sí mismo de que todo iba bien, más si se encontraba fuera de los muros de Heavy Bridge. Les preguntó cómo se encontraban tras el viaje y  se aseguró de que Covern tenía “el presente” a buen recaudo y tranquilo. Percibió como el sonido de un matorral moverse a pocos metros de allí y se detuvo a inspeccionar con más interés. Fijó la mirada y vió que tan solo era una culebrilla que desapareció entre las hierbas silvestres. Prosiguió. Al acabar buscó donde estaba el resto de la comida y cogió una hogaza de pan, se sirvió algo de vino y buscó el mejor sitio para tomar el tentempié en compañía del resto de la comitiva.

Observó el fuego, su vieja tata le contó una vez que si se fijaba con atención se podían ver como los duendes del fuego bailaban para celebrar que habían sido requeridos.

Notó como el ambiente estaba algo apagado, tal como diría su padre: La moral de la tropa parece baja, habrá que meterles más miedo. Afortunadamente él no era su padre. Quería comenzar una conversación porque estaba convencido que distraer a la mente era mucho más provechoso para descansar que atemorizar la. No sabia de que hablar por miedo a que acabara por interponerse su mal carácter y entonces vio al maestre Nicholas. Con él la cosas siempre eran fáciles.

- Espero que no os haya fatigado en demasía el viaje. Me comentasteis que en Desembarco  se celebrará una especie de concilio entre sabios. No soy muy conocedor de las artes que se estudian en Antigua, - Y dudo mucho estar capacitado para ello - pero tengo curiosidad por saber que temas son los más tratados en una reunión de esa índole.

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07/11/2013, 08:12
Lady Scarlett Crogall

Scarlett se mostro encantada con el gesto de Varya. Cogio el unguento y sonrio ampliamente.

-Os lo agradezco, lady Varya. Pero, por favor, llamadme Scarlett. Entre nosotras no debe haber lugar para formalismos. Dentro de poco ya tendremos que aguantar todo el protocolo del mundo, cuando lleguemos a Desembarco.

Podia notar el nerviosismo de Whalen ante la proximidad de su madrastra pero en aquellos momentos a Scarlett no le daba ninguna pena.

-Si lo deseais, luego puedo enseñaros mi coleccion de perfumes. Estoy segura de que alguno os agradara y yo disfrutaria de la compañia de alguien con el cerebro en sus sitio- dijo en referencia clara a su marido.

Notas de juego

Sry por el retraso, sigo liado

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07/11/2013, 11:55
Galdrín Tormenta

Galdrín que montaba guardia vio salir al joven Whalen Crogall, y parecía perdido, buscando con la mirada algo. Quizás salir de las redes de las influencias femeninas, o puede que simplemente estuviera buscando aliviar cualquier otro problema, más físico y mundano.

El maestro de armas se acerco en silencio hasta estar cerca del heredero.

Puedo seros de ayuda.

Era una pregunta sencilla y directa, privada adrede de formalismos y etiquetas, algo que pudiera ser respondido desde el corazón.

A veces tenía la sensación de que aquel joven estaba completamente cerrado en sí mismo, y las preocupaciones que aun no descansaban en sus hombros, le hacían perder todas las horas de sueño.

Pero era un buen hombre. Quizás no el mejor soldado, pero si un hombre recto. Y aquello siempre le reconfortaba al pensar en el heredero. 

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07/11/2013, 12:29
Whalen Crogall

No se da cuenta de la presencia del maestro de armas hasta que casi está encima de él. Da un ligero respingo y sonrie con afabilidad al joven.

Oh... Sí, sí... Claro... ¿Todo en órden?

Dice mientras observa al solícito Galdrín.

Siempre atento. Siempre discreto. Servicial... Merece un lugar mejor que nuestra humilde casa. La de lecciones que me ha dado con la espada y la lanza... Estará orgulloso de mí cuando acuda al torneo. He de ganarme el aprecio de mis súbditos. El aprecio y el amor valen mucho más que el odio y el temor.

Piensa el heredero, mientras espera escuchar un informe de las tropas apostadas en las cercanías, las guardias y esas cosas propias de la gente de milicia.

Había... había pensado que quizás os pudiera ser útil... Quizás en alguna guardia... Lo que sea... Necesito... Necesito sentirme como después de una de nuestras sesiones de entrenamiento, mi buen Galdrín. Tan cansado que pueda dormir de un tirón.

Se siente dolido por lo de la canción y tiene la necesidad de reparar su actitud, de la forma que sea. Sentirse útil. A pesar del cansancio después del día de marcha su vergüenza le pesa más que las piernas cargadas por la cabalgada.

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07/11/2013, 15:48
Maestre Nicholas

El maestre Nicholas estaba sentado junto a la hoguera calentando sus viejos huesos cuando Lord Evan se acercó hasta él, lo recibió con una sonrisa amable y afectuosa y le señaló un tocón en el que el señor podría sentarse y estar algo más cómodo que en el suelo.

-El Gran Maestre Pycelle, consejero del Rey, será el anfitrión de una reunión de maestres de todos los lugares de los Siete Reinos que, aprovechando el torneo, acudirán a la ciudad con las respectivas familias a las que sirven. Será una gran oportunidad para poder debatir, comparar notas y observaciones y tomar parte en el tipo de densas conversaciones que nos suelen gustar a los maestres. -Bromeó.

-En cierta manera, es como otro tipo de torneo, uno más intelectual. Hay muchas y viejas rencillas entre los maestres, y todos querrán ganar su particular lucha. Por lo demás debatiremos gran cantidad de preguntas académicas, hallazgos actuales de nuestros propios estudios e investigaciones y aprovecharemos para anunciar nuevos e importantes descubrimientos.

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07/11/2013, 23:17
Lady Varya Crogall

Lady Varya sonrió a Scarlett y asintió a sus palabras, notó a Whalen tenso pero después de lo que había pasado entre los esposos no era de extrañar, aunque siempre que se lo encontraba estaba igual, al final voy a pensar que te pones así por mí... pero no te he dado ningún motivo, ya pensaría sobre ese tema después ahora tenía que contestar a la dama.

- Seguro que sí, hoy no sé si será posible que me pase, pero de mañana no pasa.

Esos dos tenían que arreglarlo y ella no quería estar de espectadora, se retiró silenciosamente y esperó que hablasen, no debíán llegar a Desembarco con disensiones dentro de la comitiva, pero al poco de salir vió como el joven salía y se encontraba con Galdrín, al final alguien va a tener que intervenir, pensó y rezó para que no fuese su esposo, para esos temas no tenía ningún tacto.

A lo lejos vió a su marido dando una vuelta al campamento y llegando hasta la comida para servirse un poco, se quedó mirando el fuego y ella lo vió a traves de las llamas, su rostro pensativo, el ceño medio fruncido indicando que algo le preocupaba, espero que solucione lo que tiene en mente, pensó justo antes de verle acercarse al maestre e iniciar una conversación.

Sentía como los músculos comenzaban a relajarse y movió los hombros hasta que oyó crujir su columna, con algún pinchazo menos en su cuerpo se acercó para coger algo de comer.

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08/11/2013, 21:27
Galdrín Tormenta

El maestro de armas levanto una ceja incrédulo cuando el joven le pregunto si todo estaba en orden. Pero respondió solicito a aquella pregunta.

Todo en orden señor.

Sin embargo, no estaba preparado para las siguientes palabras del señor heredero de la casa Crogall.

Lo primero que pensó fue en decirle que no. Que no había nada por hacer, aparte de estarse la noche de pie montando guardia. Y que era un ofrecimiento absurdo dado el que aun quedaban jornadas de viaje para llegar a Desembarco.

Pero tras mirarlo con mucha seriedad, tuerce la cabeza hacia un lado y le contesta al tiempo que se pone en movimiento.

Seguidme pues, si queréis despejar la mente, conozco un ejercicio que os vendrá estupendamente, para eso, y para prepararos para el torneo.

El Maestro de armas dio indicaciones breves a los hombres y camino tras la carpa buscando un lugar más aislado para la sesión con el joven.