El antiinflamatorio había hecho su efecto. Y aunque no había dejado de doler por culpa de la infección si que permitía apoyarla un poco mejor y moverse. Pero aún así seguía teniendo muy mala pinta y era urgente que le atendiese un médico. Su pierna continuaba con una pinta horrible que no parecía que fuera a mejorar si no se la trataban de inmediato.

 Ahora que Melvin tenía la cabeza más tibia y pensaba con mayor claridad, se daba cuenta de el predicamento en el que se encontraba. Lo analizaba con mayor detenimiento, y no pintaba bien. Había que hacer algo. Y esperar no era la acción indicada, que era lo que querían hacer sus compañeras. Tragando saliva, el corpulento hombre devenido en pálido herido levantó la voz para expresar su preocupación.

- Chicas... no quiero que se alarmen ni... nada por el estilo, pero... creo que realmente no lo voy a lograr... si no hacemos algo con mi pierna rápido. Sé que en cualquier momento Alistair podría llegar y solucionar todo... pero él también podría tardar un día más y entonces ya sería muy tarde para mí.

 Habiendo expresado el panorama brusca pero sinceramente, Melvin finalmente dio a conocer su pedido:

- Así que les pido... por favor... que hagamos algo. Sáquenme esto de mi pierna. No puedo arriesgarme a quedarme así... no puedo... *I don't want to die*...

 Su voz empezaba a quebrarse, siendo cada vez más consciente de que realmente estaba enfrentándose a un escenario de vida o muerte. El miedo propio de una persona que no podía esperar, pero cuya impaciencia podría ser su condena.

Alargó la mano para quitarle la botella de refresco a su hermana y tomó por un trago de la bebida recibiendo algo de líquido en su cuerpo luego de tanto tiempo. Su sistema estaba tan feliz por ello que pudo por un par de segundos sentir un poco de satisfacción. Misma que se perdió cuando tuvo que volver a mirar a Nataly y Ava escuchando sus palabras, ellas eran las únicas que podían hacer algo por el momento.

Le sonrió a Melvin en simpatía, estaba de acuerdo con él y hubiera querido sentarse a su lado para darle un poco más de apoyo, pero no podía cambiar de posición por más que quisiera. Iba a decir algo más cuando escuchó que Melvin les pedía con urgencia que le sacaran el fierro. Lo miró para negarse, pero algo en su mirada desesperada le dijo que tenían que hacer lo que fuera y aceptar su decisión. Volvió a mirar a las dos morenas preocupada —Tiene razón, luego veremos las consecuencias, pero si él lo quiere así hay que aceptarlo. Yo puedo darle un poco de apoyo, por el dolor, pero ustedes tienen que hacer la fuerza.

Después de soltar un amplio y pesado suspiro y de haber escuchado tanto a Melvin y su petición asi como a su hermana, ella se quedo con un sentimiento de lo mas encontrado, estaba mas confiada en esperar al médico, sin embargo al no haber encontrado allí a Alistair ni a nadie del otro grupo, realmente no confiaba mucho en que aparecerían a tiempo, el hombre tenia un gran punto allí y de una u otra forma tanto esperar como sacarle simplemente el fierro de una vez eran riesgosas. Por lo que termino asintiendo a las palabras de su hermana y despues, regresó la mirada a Melvin, sonriéndole de manera amistosa pero aun asi, escondiendo nerviosismo y pánico dentro de ella, despues de todo el hombre la habia ayudado en todo momento, no quería que algo malo le pasara, pero si el quería arriesgarse y necesitaba sacarse esa cosa de una vez, no lo detendría tampoco.

—De acuerdo... ayudare a sacarle esa cosa de su pierna— Al decir esto miró a Nataly, la otra chica que podía en esos momentos hacer fuerza junto con ella en caso de necesitarse —Podemos jalar ambas para sacarle el fierro de un solo movimiento... pero la hemorragia, debemos detenerla lo mas rápido posible y tapar la herida— Decía lo obvio, pero no sabía realmente como sucedería al pasar esa teoría a la practica. Aun asi se agacho para quedar a una altura mas al nivel de Melvin, mirándolo con seriedad.

—Entonces intentaremos sacar esa cosa de tu pierna pero... ¿Estas seguro? Si lo estas completamente, te ayudare, aunque sea algo arriesgado— Le comentó con total sinceridad, porque bueno, ella realmente habia estado todo el tiempo con el hombre y le debía un favor, por lo que intentaría cumplirlo lo mejor posible, aunque sin duda Alistair seguía siendo la mejor opcion en esos momentos, no estaba allí y se debían tomar medidas.

Nataly regresó con las partes del fusilaje y las cuerdas que había encontrado para descubrir al grupo reunido y alcanzó a oír las últimas palabras de Allison. Al comprender la situación y lo que se proponían hacer, y desconectada de sus emociones como había quedado después de la incursión dentro del avión les dijo.
-Saben que si el fierro está muy profundo y se lo sacan a la fuerza podrían romperle una arteria, ¿verdad?, en un hospital tal vez se podría sanar la ruptura si se trata a tiempo, pero en medio de esta selva te desangrarías antes del crepúsculo... casi es mejor que te matemos de una vez para que no sufras tanto.- Al ver la reacción de los demás respiró profundo y continuó- Mira, tienes razón que ni siquiera sabemos si llegaremos a encontrarnos con ese tal Alistair, y si te dejamos ese Fierro allí lo más probable que se te infecte y esa es una muerte muchísimo más lenta y dolorosa que el desangrado. Honestamente, yo ya tuve suficiente de muertos con lo que vi está mañana, así que al menos déjame revisarte la herida y tratar de adivinar qué tan profundo tienes enterrada esa cosa. Si no está muy profundo, prometo que te ayudaré y haré todo lo que pueda por curar tu herida una vez estés libre del metal. Si por el contrario yo noto que es profunda la herida, te pido que esperemos un par de horas más a la llegada del doctor, ¿te parece?- preguntó mirando atentamente al Honoré, luego dirigió la vista a las hermanas y volvió a preguntar- ¿les parece?-

 Melvin se alegra de escuchar que sus compañeras estaban dispuestas a ayudarlo. Realmente era una petición difícil de hacer y también difícil de aceptar. La responsabilidad detrás de todo ello haría temblar a cualquiera. La única reacia a hacer la operación era Nataly, la cual querría esperar un poco más en caso de que hubiera peligro de romper una arteria. Melvin sabía poco y nada de anatomía humana, así que no compartía esas preocupaciones. La única preocupación que tenía era morir sin intentar vivir.

- Nataly... ¿Nataly, verdad? Escucha... sé que sonará agrio lo que voy a decir... pero realmente prefiero arriesgarme a morir ahora... desangrándome rápidamente, que hacerlo dentro de un par de horas... infectado y sin ninguna oportunidad de salvarme. Entiendo las preocupaciones, y no soy tonto como para creer que será fácil e indoloro... pero hay que hacerlo. Si quieres, revísame la pierna, pero para mí es lo de menos... no ´se si habría que hacer un torniquete o darme algún sedante; pero dudo que tengamos cosas para hacer eso...

 Notando que había un poco de pánico entre sus compañeras, especialmente por que su vida estaba en la cuerda floja, intenta calmarlas con una sonrisa forzada y unas palabras de ánimo.

- No las culparé si sale mal. No se... afligen por ello. Prefiero irme así: tomando riesgos. Lo único que hubiera querido antes de morir... en esta situación... es ver a mi esposa y a mi hija una vez más... *Nos, let's do it!*.

 Decidido, mas visiblemente angustiado, Melvin espera a que Nataly revise su pierna o que automáticamente ya empiecen con la extracción.

Una vez mas, Alisson tan solo se limitó a escuchar las palabras que tanto Nataly y despues Melvin dijeron en esos momentos en donde todo se mezclaba para dar un ambiente sumamente pesado (Al menos para ella) Para despues soltar un nuevo suspiro, mirando la pierna del hombre y posteriormente, llevar su mirada hacía Nataly. —Creo que todos aqui estamos conscientes de lo que puede pasar, pero... Aun con Alistair sería riesgoso todo, no es como que estuviéramos en un hospital— Comentó de manera rápida, recordando lo que el mismo médico mencionó en su momento antes de que ella y Melvin se separaran del grupo, por lo que en esos momentos estaba dispuesta a cumplir la petición del hombre.

—Si Melvin esta seguro y prefiere arriesgarse... Creo que lo menos que podemos hacer es simplemente hacerlo y tratar de ayudarle— De una u otra forma, con o sin doctor, estaba consciente de que la vida del hombre estaba en juego de cualquier manera, el riesgo podría llegar a ser el mismo inclusive. Por lo que volteó a mirar a Melvin, forzando una sonrisa detrás de todo el montón de nervios y miedo que estaba hecha y despues miró a su hermana. —Al menos es lo que yo pienso...— Terminó de decir un tanto cansada ya de toda esa situación.

—Deberíamos hacer... no se un amarre arriba de su pierna para que paré al menos un poco de sangre e intentar parar la hemorragia si sucede, Ava puedes usar las manos ¿Verdad?— Preguntó, intentando resolver como harían al momento de sacar el fierro de una vez, mirando a su hermana una vez mas, estaba a punto de ponerse a hiperventilar, pero no quería ser débil en esos momentos, no cuando Ava estaba allí sin poder moverse mas que a rastras.

Ava no estaba segura, no quería ver al pobre de Melvin morir frente a ella porque se le hacía un hombre buena gente y si su hermana había estado con él fielmente, no podía ser nadie malo. Sin embargo, como dijo, era su decisión y si él prefería irse tal como decía, tomando riesgos por si tenía alguna oportunidad, no seria ella quien lo iba a evitar.

Suspiró y ante la pregunta de su hermana asintió —Si, sí, claro — confirmó, rodándose como pudo con las manos y el cuerpo hasta donde estaba el hombre, poniéndose lo más cómoda posible para no estorbar a las mujeres, pero para poder ayudar de igual manera, era lo mínimo que podía hacer. —Con el amarre podremos ayudarnos un poco, también si conseguimos alguna tela o algo así, podremos ayudar más y así evitar que haya demasiada sangre perdida.

No había nada qué hacer, los demás estaban muy decididos con seguir adelante y aunque aquello no le gustaba, sabía que lo mejor que podía hacer era tratar de ayudar en lo posible para que aquel hombre no muriera en el intento de salvarse. Así pues se agachó frente al herido y se dispuso a abrir el maletín de primeros auxilios para sacar lo que fuera necesario. 

-Podemos atarle la pierna con la cuerda que he traído, y rezar por que no toquemos ninguna arteria mientras extraemos el fierro. Si lo logramos podemos limpiarle la herida con el betadine y el agua oxigenada, le colocamos algunos puntos de aproximación y cubrimos el corte con compresas y el esparadrapo. Entonces solo habrá que estar pendiente de la herida para evitar cualquier infección.-

Dicho esto se dispuso a revisar con atención la pierna malograda del hombre, para tratar de adivinar que tan profunda era la herida y cuál era la posibilidad de éxito en tales circunstancias.

Nataly observó la herida sin averiguar mucho. No sabía mucho sobre conocimientos y cuidados médicos así que no fue capaz de llegar a ninguna conclusión.

Martes, 6 de agosto del 2019.
Tarde, temperatura 29ºC
Hora Local: 17.00; 
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 Melvin estaba expectante; como muchas veces en su vida lo ha estado. Un simple espectador entre toda la gente que hacía grandes hazañas y llegaba lejos. Solo que ahora era un espectador por el gran hierro que tenía clavado en su pierna. Una pierna que se debatía entre el morado y el negro; una pierna hinchada que necesitaba atención médica. Melvin estaba expectante, viendo como las tres mujeres que tenía en frente suyo se debatían como llevar adelante la cirugía de extracción. Con la perdida de su vida como posible consecuencia.

 Sin embargo, algo pasó que esperanzó al moribundo hombre. Como si de un espejismo se tratase, una imagen milagrosa e increíble, la figura de Alistair Banner se hacía presente en esa parte de la isla. Los ojos de Melvin no le estaban jugando una broma: era el mismísimo doctor llegando en el momento justo. Como si sus plegarias hubieran sido respondidas.

 Apenas se convenció a si mismo de que el doc estaba allí, Melvin comenzó el griterío desesperado. Lo necesitaba con urgencia, después de todo.

- ¡AAAAALLLLL! ¡AL! ¡Alistair! ¡Ven aquí, por favor! ¡Gracias al cielo que llegaste! ¡*Come over here*, AAALLL!

Alistair estaba deseando llegar al lugar, estaba agotado y puede que todavía estuviera sufriendo las nefastas consecuencias de haber visto aquellos cadáveres, incluyendo el de su compañero, pero si podía hacer algo por Ava, lo haría. Se lo debía a Alisson. Solo esperaba que su nuevo y malo estado mental no influyera demasiado en sus habilidades médicas, porque entonces sí que se había convertido en una carga para el grupo en el que se encontraba.

Entonces escuchó una voz conocida, alguien que gritaba su nombre con energía y lo que no podía pasar desapercibido, con aquel timbre de voz que solo la esperanza podía dar. ¿Cómo decepcionarlo? El doctor abrió de par en par los ojos para ver a Melvin, una gran alegría de encontrarle con vida le invadió el cuerpo, y con todas las energías que pudo reunir, comenzó a correr hacia él. A medida que se acercaba se percató también de la presencia de Alisson, y de aquella que dedujo que sería Ava. Entonces había logrado encontrarla. — ¡¡Melvin!! ¡Melvin, Alisson! Me alegra mucho verles. — Lo primero que hizo fue ver la herida de la pierna del hombre que desde luego había empeorado, a simple vista no tenía un buen diagnóstico, llevaba demasiado tiempo con ello ahí. Alistair se sintió angustiado. — No encontré mi maletín... — confesó sintiéndose mal por ello. Su porte había cambiado desde la última vez que le vieron, ahora parecía más alicaído y pálido, trastornado.

— Alisson — Trató de sonreírla por pura intención de animarla, pero fue una sonrisa fugaz y triste. Apoyó suavemente su mano en su hombro bueno y se fue hacia Ava para ver qué podía hacer por ella. Si estaba más grabe que Melvin trataría de tratarla a ella primero. Sacó la única botella de agua que le quedaba para dársela a Alisson — Dásela a quien más lo necesite. Kalina y Mitch, ¿podéis buscar algo de comer y beber? — Luego se dio cuenta de la presencia de una desconocida, a la que saludó con una leve mirada y dando su nombre — Alistair Banner. —Después de eso se puso a inspeccionar las heridas de Ava y procurar hacer algo por ella.

-¡Ava, Nataly! ¡Por fin! ¡Encontré al doctor! -exclamó Mitch, esbozando una amplia sonrisa, al regresar junto al avión.

Puede que únicamente hubieran pasado horas desde que se separó de las dos chicas, pero para el joven hippie era como si hubieran pasado días enteros. Corriendo por la selva, horrorizándose de ver los cuerpos de varias personas sin vida, el pobre Mitch se había sentido totalmente sobrepasado por las circunstancias.

Mitch corrió para aproximarse hasta Ava, a quien consideraba que era la que se hallaba en peor estado hasta el momento en que vio a un hombre rechoncho y con bigote tener un hierro atravesado en la pierna. Supuso que era el que estaba más grave, por lo que no dijo nada y dejó que Alistair pudiera antender a los heridos.

-Ava, ¿cómo te encuentras? -le preguntó a su compañera, temiéndose que el estado de sus piernas pudiera haber empeorado en las últimas horas-. ¿Has notado algún dolor? -Escuchó que Alistair llamaba Alisson a una joven de cabello castaño claro, que tendría más o menos la edad de Ava. Recordaba que su compañera había mencionado el nombre de su hermana e intuyó que debía tratarse de ella-. Hola -dijo, levantando la mano a modo de saludo-, soy Mitch. Fui quien trajo a Ava hasta aquí. Cayó desde un árbol. No ha podido levantarse desde que nos estrellamos.

Mitch oyó que Alistair le pedía a él y a Kalina que buscasen algo para comer y beber y, asintiendo, decidió encaminarse hacia el interior del avión con la esperanza de que en el interior pudiera encontrar algo de utilidad.

De un momento a otro, escuchó como Melvin comenzaba a gritar a todo pulmón, haciendo que (Obviamente) Volteara a la dirección a la que el hombre estaba mirando, para encontrarse con la imagen de Alistair para su buena suerte, justo como el mismo Melvin había gritado de igual manera. De inmediato una sonrisa se formo en sus labios, aunque no era una del todo amplia pues estaba completamente agotada para esos momentos, había estado cargando con el hombre desde hace ya bastante despues de todo, por lo que el cansancio era simplemente natural —¡Alistair! Llegaste justo a tiempo... Me alegro mucho de verte— Confesó con sinceridad, cerrando los ojos y negando suavemente con la cabeza para asi restarle importancia al tema del maletín, lo importante es que al menos él estaba allí y aunque su apariencia había cambiado bastante en tan poco tiempo, esto era algo que simplemente consideraba normal, aquél lugar se estaba haciendo mas horrible a cada minuto que pasaba. —Kalina ¿Ya estas mejor? Es una alegría verte caminando— Mencionó, notando a la chica también, concentrándose en ella por un momento.

—Gracias, sera de mucha de utilidad— Comentó a continuación, recibiendo con una sonrisa la botella de agua que el doctor le había dado y posteriormente, su atención fue a parar al otro chico que había llegado junto con Alistair y Kalina —Es un placer Mitch... Soy Alisson, gracias por ayudar a mi hermana, en verdad— Comentó al chico con una sonrisa de completo agradecimiento. Después de todo esto, se concentro en ver cómo el médico empezaba a mirar a su hermana, esperando que hubiera algo que pudiera hacer en esos momentos por ella, con el fin de que pudiera volver a caminar. Aunque al mismo tiempo, intentaba no perder de vista la pierna de Melvin, no sabía si su estado había empeorado todavía mas.

—Me encantaría ayudar a buscar algo útil, pero en estos momentos realmente no tengo muchas fuerzas para nada mas que para buscar con la vista solamente... El trayecto hasta acá fue sin dudas pesado— Comentó, un tanto decepcionada de su propia condición física, pero no se podía hacer nada en esos momentos para solucionarlo, mas que intentar ayudar con lo poco que pudiera y poco mas.

Los gritos de Melvin llegaron a asustarla por un momento pensando que Nataly sin querer había tocado algo incorrectamente antes de hacer nada, pero no era así. Tres personas más aparecieron y para su alivio Mith estaba con ellos. El alivio fue inmediato ya iba a comenzar a ver coros de ángeles cuando el hippie apareciera o algo por el estilo y por las reacciones emocionadas del hombre a su lado y de su hermana, el otro hombre recién llegado debía ser ese doctor del que todos habían estado hablando. Esto le mejoró el estado de ánimo impresionantemente, tanto por su persona como por Melvin, realmente odiaría verlo morir en sus manos.

—Un placer, Ava Cooper — se presentó con una sonrisa, tanto para él como para la rubia que había llegado recientemente. Luego volvió a mirar a Mitch que se acercaba a ella. —Todo igual gracias a dios — respondió a su pregunta tratando de tranquilizarlo y sonriéndole finalmente al verlo saludar a Alisson. Era como si por fin tuvieran un momento de felicidad entre tanto desastre. De inmediato Mitch pasó al interior del avión y la mirada de la castaña pasó nuevamente al doctor y luego a su compañero más malherido. —No he podido caminar desde que me caí del árbol, pero quiero creer que nada se rompió — le indicó como modo de ayuda, con lo poco que sabía de su condición y luego pasó a quien creía más urgente —Melvin está realmente mal. Al parecer su herida se está infectando y necesita que se la saquemos — y con un doctor presente y más manos, estaba segura de que podrían hacer más que solo con ellas tres intentando no matar al pobre hombre con buenas intenciones.

Alistair observó el estado en el que se encontraba Ava y aunque parecía haber sufrido los mismos daños que Kalina quien parecía encontrarse peor era Melvin.

Las piernas de Ava habían sido dañadas por el impacto contra el suelo, con cuidados y descanso podría recuperarse poco a poco. Pero la pierna de Melvin tenía mucha peor pinta, dejar pasar el tiempo lo único que haría sería hacer que su pierna empeorase, la infección se extendiese y que finalmente hubiese que terminar amputando o algo aún peor.

Necesitaba antibióticos, gasas y material de sutura para poder extraer el hierro y coser la herida. Tenía que ocurrir un milagro para que Melvin volviese a ser el que era. Pero que hubiese sobrevivido al accidente ya era un milagro, así que no había razón para que no ocurriera uno más.

Martes, 6 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 29ºC
Hora Local: 18.00; 
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La situación en el interior del avión fue terrorífica... Mitch no se había parado a pensar que podría ver algo así, estaba lleno de cadáveres calcinados, de fragmentos de cuerpo, de sangre por todas partes. Eran múltiples los cuerpos muertos que había en aquel lugar y andar rebuscando entre ellos no parecía una tarea muy sencilla...

Cuando Mitch entra dentro del avión, su primera reacción es cubrirse la boca con una mano, reprimiendo las ganas de vomitar. Todos aquellos cadáveres calcinados, el hedor a putrefacción y los trozos de cuerpo le producen un profundo malestar, y no puede evitar pensar en los cuerpos que había visto recientemente tostándose en la playa.

"Podría haber sido uno de ellos" se dice el joven hippie para sus adentros, dirigiendo una mirada a su alrededor, totalmente horrorizado por lo que contemplar.

Abriéndose paso entre los cadáveres, Mitch intenta buscar cualquier objeto que pueda servirle de utilidad, especialmente alimento y agua, que en esos momentos era el bien más escaso.