Unos desconocidos salieron detrás de la cascada. Diana no comprendía cómo habían podido salir de ahí, pero el brillo del sol le impedía observar los detalles. Eran un hombre y dos mujeres. El hombre la saludó, parecía cordial.

- Mitch. - repitió - Me llamo Diana y sí, iba en el avión con mi padre y mi madre. - seguía mirando la cascada sin ver nada - ¿De dónde habéis salido? No os vi cuando llegué.

El lago era tentador. La muchacha se sentía sucia después de dos noches a la intemperie y sin poder cambiarse. En la mochila llevaba un recambio de ropa interior limpia y podría limpiar el que llevaba para dejarse un nuevo repuesto.

- ¿Se puede una bañar ahí? ¿Hay peligro?

Tendría que bañarse desnuda, no le importaba mucho delante de las mujeres, pero del hombre... además tendría que secarse al sol. Cambió de conversación, señaló de donde venia, del este.

- Mi padre anda por esa zona. Por favor si os encontráis con él no decidle que me habéis visto. Lo he dejado atrás para buscar a mi madre. ¿Habéis visto a más personas?

Se dio cuenta que hablaba sin parar, sin dejar que le contestasen, agobiando al hombre que tenía delante a preguntas cuando lo único que había hecho era saludarla. Era una impertinente, se disculpó.

- Perdón, estoy un poco nerviosa. ¿habéis sentido los temblores?

Miraba el lago, buscando una zona con algo que le permitiera algo de cobertura.

-Nosotros tampoco te habíamos visto hasta ahora -dijo Mitch, y dirigió una mirada a Alisson y Ava, por si alguna de las dos sí que había visto a la muchacha. Estaba seguro de que era la primera vez que se cruzaban con aquella superviviente-. ¿Conoces a alguno de los otros? ¿Andre? ¿Alisatir? ¿Melvin? ¿Kalina? ¿Has estado sobreviviendo tú sola desde que nos estrellamos?

El hippie observó que la chica miraba en dirección al lago para, acto seguido, preguntar acerca de si era peligroso bañarse.

-No, no hay peligro. Es seguro bañarse -indicó, señalando al agua-. Si quieres, yo miro para otro lado, no hay problema, pero antes voy a saciar un poco mi sed. -Mitch se aproximó a la orilla del lago y procedió a beber agua, recogiéndola con sus manos como si se tratase de un provisional cuenco. Una vez que terminó de beber, añadió-: Formamos parte de un pequeño grupo, pero la mayoría están desaparecidos. No sé qué habrá sido de ellos. Cerca de aquí hay un doctor, un hombre regordete y una mujer un tanto bizarra. Pensábamos intentar reunirnos con ellos.

Sin embargo, las últimas palabras de Diana tomaron a Mitch por sorpresa. ¿Temblores? Tal vez se debiera a que habían estado en el interior de la cueva o a que se habían despertado no hacía mucho, pero ellos no habían escuchado nada.

-¿Temblores? ¿Cuándo? No hemos oído nada.

Tan pronto como lograron salir de la cueva en donde pasaron la noche anterior, Alisson soltó un pequeño suspiro, en verdad se sentía completamente diferente la situación ahora que estaban un poco mejor asentados y con una fuente de agua tan cerca en esos momentos. Su mirada sin embargo fue a dar con la de la otra chica que estaba en la zona, mirando como Mitch era quien se adelantaba con el fin de poder presentarse y saber un poco mas de ella, era lo mas obvio pues al final mientras mas sobrevivientes se encontraran mucho mejor. Ella misma se fue acercando al hippie y a la chica, escuchando las palabras de ambos primeramente antes de poder tomar la palabra. 

—Es un placer Diana, yo soy Alisson... Y mi hermana Ava— Comentó tranquilamente, señalando a su hermana que estaba a pocos pasos de ella realmente, lo siguiente que encontró curioso fueron las palabra de la chica al referirse a su padre y que no quería que le dijeran donde estaba ella —¿Sucede algo con tu padre? Me sorprende que no haya querido buscar a tu madre tan pronto llegamos a este caotico lugar— Comentó, recordando por un momento toda la desesperación y travesía en la que se embarcó con tal de encontrar a su mayor, que afortunadamente estaba en esos momentos junto con ella.

Alisson por su parte también siguió las palabras de Mitch y fue en busca de beber un poco con el fin de poder aguantar correctamente el día que tenían aun por delante —¿Temblores? Supongo que donde estábamos no logramos percatarnos de ello... ¿Que tipo de intensidad tenían? ¿Fue muy fuerte?— Preguntó primeramente, bastante curiosa por esto que comentaba Diana, aunque suponía que tal vez no fueron demasiado fuertes estos temblores, pues de ser asi, sin duda los hubieran podido sentir, mas al haber estado dentro de aquella cueva, pues al final era una formación rocosa que sin duda no se hubiera quedado en su lugar al experimentar un temblor de magnitudes demasiado grandes.

- André es una buena persona y ayer conocí a Alistair, no recuerdo a nadie llamada Kalina... - tras responder a Mitch, intervino una de las chicas que también le parecía muy simpática. Al hablar de su padre tuvo que retirar la vista para que no se exteriorizasen sus sentimientos. - Mi padre es Melvin...

La chica estaba azorada, no sabía muy bien cómo continuar.

- No quiero que penséis mal de él, no es mal padre. - Le costaba hablar y continuar. No era realmente capaz de dar una razón para su huida. - Y se que estará bien, pero mi madre... tengo que buscarla.

- Están por la zona del río. - Señaló aproximadamente al noreste - Por favor, no decidle que me habéis visto.

Diana estaba francamente nerviosa. Por una parte se arrepentía de dejar a su padre, pero estaba segura que estaría bien. No podía quitarse de la cabeza el que su madre podría estar sufriendo en cualquier lugar de la isla.

- El avión cayó por allí - señaló al norte - la playa está llena de restos y... cuerpos. No es agradable. - La indicación la hizo para intentar calmarse y pensar en otra cosa, desviar el tema.

Entonces la chica mencionó los temblores que Diana había comentado.

- Parecía que había algo grande atravesando la jungla y algunos árboles se movían. - señaló al sur - Más o menos por esa zona. Tengo que ir por allí, pero llevaré cuidado. - Una falsa sonrisa cruzó su cara, estaba demasiado nerviosa como para ocultar sus sentimientos. Tenía miedo.

- Voy a aprovechar el calor del mediodía para bañarme. Lo necesito antes de continuar. - Esta vez la sonrisa era más sincera. - Mitch, si no te importa no mires para allí. - señaló un sitio que estaba un poco mas a resguardo que el resto - Aprovecharé para cambiarme de ropa interior y limpiar la que llevo.

Se inclino ligeramente ante ellos.

- Por favor, si encontráis a mi padre, cuidad de él. Muchas gracias.

Sin más se dirigió a la zona del lago elegida y empezó a quitarse la mochila y preparar sus cosas antes de desnudarse y meterse en el agua.

—Un placer Diana — saludó a la chica quien terminó diciéndoles que era hija de Melvin. Le extrañó muchísimo que no quisiera que su padre supiera de su bienestar siendo que ella misma hubiera querido saber cómo estaba su hermana en lo que pudiera encontrarla. Pero tampoco se iba a meter en medio de nada, no era su problema a la final.

—¿Has visto a alguno de los otros que conoces? ¿O has estado sola por la isla? — le preguntó esperando que al volver de bañarse se fuera, sabiendo que había hecho la pregunta cuando la chica ya estaba en lo suyo. Ante aquello de los temblores frunció el ceño preocupada, aquello iba de mal en peor. —¿Qué creen que puedan ser esos temblores? ¿Algún tipo de animal desconocido? — preguntó ahora a su hermana y Mitch, tratando de unir todo lo que sabían, pero las pistas eran demasiado diferentes entre sí. Con eso decidió también ir a tomar algo de agua luego de pasar una noche entera sin probarla.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 21ºC
Hora Local: 12.00; 
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Ninguno de los tres había escuchado los temblores de los que hablaba Diana pero, por lo que ella decía, cabía la posibilidad incluso de que se tratase de un animal de gran tamaño, lo suficientemente grande como para producir temblores y que los árboles llegasen a moverse.

"Espero que no sea un dinosaurio" pensó para sus adentros, pese a que la idea se le antojara fantasiosa, puesto que era incapaz de pensar en posibles especies de animales vivas que pudieran provocar que los árboles se movieran.

-Alisson, por las indicaciones que ha dado Diana, Melvin y el doc deben encontrarse por la zona norte, donde estaba el barco -razonó, tras haber tratado de memorizar lo dicho por Diana-. Debemos continuar la búsqueda por allí, aunque la idea de dejar sola a Diana no me agrada mucho teniendo en cuenta que podríamos no estar solos en esta isla.

Diana había observado que los que estaban por allí habían salido de algún sitio de detrás de la cascada. Una vez refrescada con el baño se secó al sol procurando cubrirse de la vista de Mitch, vistiéndose de nuevo ya con su muda limpia en cuanto se secó lo suficiente. Lavó la muda anterior y la dejó secar al sol antes de volver a guardarla.

Tras ello comentó.

- ¿Hay una cueva allí, detrás de la cascada? - Sin más se dirigió a la misma mientras iba escuchando al resto de los presentes.

- No preocuparse por mi - respondió a Mitch - como ya he dicho no tengo ganas de volver a ver a mi padre de momento, está bien y eso es lo que me importa. Tengo que buscar a mi madre.

Se metió en la cueva a curiosear.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mañana, temperatura 21ºC
Hora Local: 13.00; 
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Mitch observó que la hija de Melvin entraba en la cueva de la que ellos habían salido poco antes. Alisson y Ava permanecían en esos momentos calladas, por lo que el joven hippie supo que tendría que tomar el mando y ser él quien decidiera a dónde dirigirse.

-Chicas, regresemos al barco -les indicó, en tono apremiante-. Es posible que Melvin o el doctor sigan por allí. ¡Vamos!

Se quedo observando por unos momentos en silencio las acciones que había hecho la hija de Melvin, preguntándose que es lo que había sucedido para que decidiera dejar de lado al hombre, en especial en esos momentos donde la familia era algo de lo mas valioso, para los que aun tenían claro. Vio como la chica entraba a la zona en donde ellos habían pasado la noche hasta que la voz de Mitch la trajo de vuelta a la realidad, asintiendo ante sus palabras.

—Cierto, vamos... Tenemos que ver que tanto avanzaron los que se quedaron en esa zona— Comentó de regreso, para proceder a seguir al hippie que había dado la recomendación de regresar hacía el barco.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Mediodía, temperatura 23ºC
Hora Local: 16.00; 
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Diana se acercó al lago y recargó la botella que se había bebido anteriormente. Empezaba a estar cansada, pero aún era muy pronto para retirarse, lo que más tenía era hambre.

Quizás podría llevar algún pez a alguna zona remansada de agua e intentar sacarlo de la misma o bien buscar algo comestible entre la vegetación. Con un poco de suerte podría cenar un pez asado.

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Tarde, temperatura 24ºC
Hora Local: 17.00; 
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Una impresionante catarata caía desde lo alto de una montaña para dar a lo que parecía ser un lago de agua cristalina y potable. Quien se fijase con detalle, podría ver que tras la cascada había un lugar similar a una cueva que podría ser el sitio perfecto para resguardarse e incluso acampar. 

Era extraño, pero en aquel lugar no parecía haber nada de comida ni tampoco ningún animal en el lago. Parecía como si alguien se hubiese llevado de allí cualquier posible alimento.

 Melvin y Alistair se siguen moviendo, buscando y buscando a Diana a través de los diferentes escenarios de la isla. El corpulento hombre empezaba a sentir que no iban a encontrarla más debido a que no sabían ni hacia dónde se había dirigido, pero un rayo de esperanza cayó en su camino y los guío directamente hacia la chica, que estaba allí.

 Al volver a verla, los ojos de Melvin se llenan de lágrimas y sus rodillas caen al suelo, mirando a la chica con un gran alivio en su corazón. Esperando que la chica no volviese a huir de ellos o escabullirse en la espesura de la selva, Melvin la llama desesperadamente. Se podía notar que el hombre estaba un poco abrumado por toda la situación, el cansancio y el hambre.

- ¡D-DIANA! ¡DIANAAA! ¡DIANAAAAAA!

El sonido del agua caer los atrajo hasta la cascada. Los ojos claros del doctor se alzaron hacia ella, observándola maravillado por la bonita imagen que les ofrecía y por lo que significaba si podían ingerirla. No tendrían que preocuparse más por el agua, era lo más valioso que podían tener para sobrevivir.

Banner susurró un “Oh, Dios mío”, y eso que no era creyente, pero debía reconocer que habían tenido suerte, ¿o los milagros existían? El caso es que a la vez habían encontrado a Diana, la hija de Melvin. Éste no pudo soportar más la emoción que mezclada con el cansancio le hizo arrodillarse y gritar su nombre, un espectáculo bastante llamativo. — ¡Diana! Qué alivio que estés bien. No vuelvas a separarte del grupo, no te separes de tu padre. Es mejor sobrevivir juntos, si tenéis un problema de convivencia arregladlo pero son meras trivialidades teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos. — y tras decir eso, fue directo hacia el agua, intentando bordear el pequeño lago para coger el agua que caía directamente dela cascada para beber de ella. Luego oteó a su alrededor por si veía algo.

Diana torció el gesto al ver a su padre y Alistair. Había perdido mucho tiempo en la cueva y era normal que tarde o temprano la descubrieran. Aunque pensó en escabullirse de nuevo, no lo hizo. Estaba cansada, con hambre y después de compartir lo que llevaba en la mochila no le quedaba nada de comida. Aunque normalmente no tenía mucha dificultad en encontrar algo que comer, había sido imposible aquí, algo tenía que haber pasado.

Pero ahora no tenía tiempo de investigar, tenía que encontrar comida.

No respondió ni a los gritos de su padre ni a la "bronca" que le estaba echando Alistair, era consciente que si quería separarse de ellos podía hacerlo en cualquier momento. Por mal que estuviera su padre, no sabía nada de su madre y además, no podía ver a su padre humillarse de nuevo ante los demás. Se acercó lentamente haciendo caso omiso de las palabras de recriminación.

Señaló al sur.

- Desde arriba escuché algo grande por allí, no se qué puede ser, pero aquí no hay nada que comer.

Entonces señaló a la cascada.

- Hay una cueva ahí. Está bloqueada mucho más adentro y sin explosivos no se podrá pasar, pero es un buen sitio para pasar la noche a cubierto.

- Voy al sur a buscar algo de comer y espero volver antes de que anochezca. Lo mejor es que esperéis en la cueva, yo voy a seguir buscando a madre mientras quede algo de luz.

La muchacha se dio la vuelta y empezó a andar.

- Buscad algo de leña... o haced lo que os de la gana...

Jueves, 8 de agosto del 2019.
Tarde, temperatura 25ºC
Hora Local: 18.00; 
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 Las lágrimas de cocodrilo de Melvin no parecían doblegar el espíritu independiente de su hija. La cual quería seguir con su búsqueda, e incluso les señaló una cueva en donde los dos hombres podían descansar o "hacer lo que les de la gana". Como si la ayuda que Melvin y Alistair pudieran ofrecer le fuera indiferente. La situación realmente había vuelto a Diana en una persona más pragmática y cínica.

 Melvin se quedó sin palabras, como si ver a aquella adolescente tan desafiante pero compuesta fuera algo que no pudiera rebatir con ordenes o quejas. él no era esa clase padre, o por lo menos no quería serlo. Sin embargo sentía que, hasta el momento, su pequeña niña no lo había necesitado para nada. Y eso era un golpe duro al corazón.

- Solo... solo ten cuidado, cielo. Prométeme que tendrás cuidado yendo tu sola.

 Incorporándose, el hombre se dirigió hacia la cueva. Después de todo, estaba cansado y tenía una herida que necesitaba recuperación. No podría aportar mucho en una búsqueda de recursos.