Partida Rol por web

Me quede sonriendo cuando todo el tema parecia solucionado aunque no entendia lo que el pikachu queria decir con que seriamos aventureros y el nuestro lider. Muy egoista ese pikachu pero bueno que se le hara al pobre que debe estar solo hace bastante tiempo.

- Oye... Tranquilo viejo. Le decia a Blake mientras tomaba el hilo de la conversacion y un poco mas se proclamaba el defensor de todo el mundo. Esperaba alguna reaccion de los demas debido a los acontecimientos que nos ocurrian en tan solo poco tiempo.

- Te ayudoMe puse a limpiar como podia

-Voy contigo- Le dice Tate al Treecko, viendo que los demás se disponían a limpiar la casucha y él no tenía muchas ganas de hacer eso. Aparta al pequeño ditto que aún estaba pegado a él y se dirige a la salida junto a su verdoso amigo.

Antes de salir, se voltea en dirección a los demás. -Por cierto, no nos hemos presentado, soy Tate. Y al parecer ...  ahora soy un, Riolu?- Chequea su cuerpo con curiosidad. Ahora es que había caído en el hecho de que en verdad se había convertido en un pokémon, y que no era solo un sueño lo que habían vivido ayer; su rudo despertar y el enfrentamiento con ese Pikachu le había hecho ignorar ese pequeño detalle.

Luego de eso, se va junto al Treecko.

La Baronesa Maxwell se acercó de la forma más elegante que pudo a aquel Ditto, con una amplia sonrisa en su rostro, llegó hasta el y le susurró con su voz sibilina, como si tratara de encandilarlo con esos encantos sensuales que no poseía en su forma de Pokemon y que aún había poseído menos en su forma de humana.

-Dicen las lenguas que tu, pequeñín, puedes trasnformarte en lo que sea... -Dice relamiendose y mojando con su baba al Ditto- ¿También sabes en lo que te transformas?.

Baronesa me podrias ayudar con esto por favor se que las intensiones con aquel ditto no eran buenas asi que trato de distraerla, uno de los pocos que se quedo a mi lado para limpiar fue el pequeño shinx Agradezco tu ayuda Shinx mientras uso mi cola para barrer aquel recinto analizo todo lo sucedido, eso significa que todos los que dormimos aqui anoche somos humanos entonces me dirijo a donde se encontraba shinx mientras miro de reojo a baronesa que esta babeando un poco al pobre ditto ¿como te llamas shinx? yo me llamo christian, tengo 26 años, bueno al menos eso era en mi forma humana digo mientras me acerco por la espalda a baronesa por la espalda, a quien tomo del cuerno y la jalo con nosotros para que deje al pobre ditto en paz 

Formar un equipo e ir de aventuras ¿Eh? No suena nada mal.

yo me apunto.

Tras acabar de hablar Pikachu empezamos a hablar entre nosotros Christian nos pide ayuda.

Me da que si no puede comérselo no te ayudara. Mi nombre es Namine y tengo 19 años encantada, antes de volverme un Eevee trabajada en un refugio Pokémon.

Dit no entiende muy bien la pregunta de el Larvitar, pero entiende que tiene hambre de pokémon, por lo que decidió meterse en la boca de este. Dit tenía un sabor muy desagradable, como esos flúors que te dan en el dentista, que dicen que sabe a fresa pero tu sabes que eso no sabe a fresa, esos que te obligan a tenerlo en la boca durante varios minutos, además la textura viscosa y pegajosa de Dit tampoco era nada agradable al paladar.

Salió de la boca de Maxwell dejándose caer, como si de una baba se tratara y sin perder la sonrísa se metió en el cuarto de donde habían salido él y el Pikachu, trayendo consigo un par de escobas, las cuales se las dio a Naminé y a Christian. Dit no hizo nada más, se quedó mirándolos completamente quieto y sonriente, parece que Dit no tenía ganas de trabajar.

Muchlax seguía durmiendo plácidamente sobre el suelo de la cabaña; pero al pasar las escobas por el suelo traídas por Dit, un poco de polvo se depositó en los orificios nasales del Pokémon, que empezó a aspirar gravemente varias veces antes de dejar salir un sonoro estornudo que llenó de babas la alfombra. Con los ojos todavía entrecerrados y desacostumbrados a la luz, echó un vistazo a la escena ante sí para ver unos cuantos inquilinos que habían llegado después de que él empezara a dormir y con toda naturalidad dijo:

-¿Es la hora de desayunar? Quiero sandía.

Entonces, vio la figura de una enorme sandía abierta, con una forma irregular y con un extraño cuerno encima; sin embargo, Jacobo estaba demasiado hambriento para ponerse exquisito, así que se levantó todavía aturdido y cogió a la "sandía" por la espalda, llevándosela fuera de la casa. Poco sabía él que lo que creía ser su aperitivo, era en realidad la Baronesa de Maxwell.

-Esta sandía es muy pesada, seguro que va a ser deliciosa.

Ambos Pokémon abandonan la estancia, uno quejándose y diciendo que no es una sandía y que le bajaran ahora mismo y el otro relamiéndose mientras sujetaba fuertemente a su desayuno.

- Estoy... bien... - susurró Caty cuando el Eevee, que después averiguaria que se llamaba Naminé, le preguntó. Pero no estaba bien. Todas aquellas personas, esos Pokémon... varios de ellos daban miedo.

Con sus colas agachadas, Caty vio como el Pikachu se iba a pedir noseque licencia para formar un club de aventureros, y mientras Caty alzaba un poco sus colas con algo de interés el Treecko, de nombre Blake, se le acercó y la hizo dar un respingo. No sabía muy bien lo que le había dicho, pero se marchó rápido y con él se fueron otros. Caty suspiró pensando que aquel lugar se volveria mas tranquilo, pero... ¡¡El Munchlax parecia querer comerse al Larvitar!! ¡¡Y se fue!!

- ¡No es una...! ... - al darse cuenta de que había alzado la voz mirando como el Munchlax se marchaba e intentando advertirle de que no se comiera al Larvitar, Caty bajó las colas de nuevo, y también agachó las orejas. - ... sandía. - terminó. Miró a los allí presentes, que parecían los más razonables de todos los Pokemon-humanos que habia conocido hasta entonces, y se estaban presentando. - Yo soy Caty... Catherine. - murmuró. - Yo no... no trabajaba antes de volverme Pokemon... y tampoco iba mucho a la escuela... tengo 16 años...

Me encontraba con los demas quienes ahora comenzaban diciendo quienes eran antes de ser convertidos en pokemons lo que llegue a enterarme era poco. Me quede ayudando porque en si no queria que ellos hicieran todo el trabajo por si solos.

- Mi nombre es Drake un cientifico tanto pokemon como humano, mi meta era encontrar mas cosas que nos envolcieran a ambos pokemons y personas. Pero bueno ahora vivo como un pokemon algo que siendo sincero es FANTASTICO.. Podre catalogar esta vida para mis estudios. Dije sonriendo mientrsa limpiaba.

Son bastante jovenes digo mientras se presentaban son de la edad de mis grupos de ballet es en ese momento que caigo encuenta que no dije que era yo siendo humano por cierto, yo era profesor de danza aunque tambien se tocar varios instrumentos, me gustaba acompañar a mis alumnos con musica en vivo veo como el lugar ya no esta lleno de polvo gracias a la ayuda de todos Muy bien, ahora le faltaria algo de color, asi que.... ¿quienes quieren ir a la plaza para ver que encontramos?    

Asiento ante Christian y luego de terminar de limpiar mi parte me acerco a este. - Vamos a la plaza para poder recorrer un poco, mucho encierro me hace mal.

Me quede mirando a los demas parecían absortos a lo que estaban haciendo- Alguno mas viene con nosotros?. - Pregunte ya con ganas de salir a recorrer este mundo.

¡Alto ahí! - gritó el Pikachu que se había autoproclamado líder. - Antes de iros quería informaros de que por fin y con éxito, hemos logrado hacer todos los papeles para formar una nueva base de aventureros... - la cara de Miru no llegaba a expresar felicidad del todo. - Bueno, el nombre no me acaba de gustar... ¡Pero supongo que es mejor que no tener base! Así que os informo que os irán llegando trabajos de vez en cuando al tablón de anuncios que hay justo en la entrada, id revisándolos.

Cuando iba a ir a su habitación, vio que habían limpiado la base y la habían dejado más aseada. - Muy bien, muy bien. Así me gusta, que cuidéis nuestro hogar. - asentía orgulloso con la cabeza - Yo voy a mi despacho a trabajar en la gestión del gremio, no perdáis el tiempo chicos y hacer que Los Gourmets, sea un clan conocido en todo el mundo. - se metió en la habitación de la que había salido al principio del día y pudisteis oír unos claros ronquidos al poco de que entrara Miru.

Yo voy me muero por ver el pueblo, ¿Algún lugar destacado al que podamos ir? 

Tate se encontraba en la base de operaciones de Miru. Había explorado el pueblo con la intención de conseguir información sobre lo que había sucedido pero esto, más que respuesta, le generó dudas.

-No hay la gran cosa- Le responde a la alegre Eevee -Solo un viejo Herdier amargado y una Braixen pretenciosa... Y montones de casuchas que parecen abandonadas- Estaba acostado en el suelo, con las manos en la cabeza y mirando al techo, enojado por no haber podido hablar con Miru. Además, de haber perdido la oportunidad de ir a las primeras misiones que habían encomendado al clan.

Este se levanta y se acerca al tablón -Que misiones quedan?-. "Misión: Recogida de agua." - . . . - Estaba algo desanimado por no haber ido a la búsqueda del tesoro con los otros, o a hacer el encargo de la Braixen, junto con Blake; en cambio solo quedaba recoger agua para el pueblo. Mira alrededor -Por cierto, dónde está el dormilón-.

No lo se se fueron juntos, peleandose y diciendo algo sobre una sandia al mirar las misiones decido tomarla ¿te molesta que te acompañe a la recogida de agua?

-No, cuanto más mejor- Le responde al Minccino y vuelve a leer el anuncio -Aunque igual creo que faltarían dos más-. En eso dirige la mirada a la Eevee y señala el cartel -Hey! eh... tú. No quieres acompañarnos?-.

Se llama namine y yo soy christian, bueno ire un rato a dar la vuelta por el pueblo, ver si encuentro algo para darle vida a este lugar regreso antes del anochecer, un cosa antes de irme ¿Tu eres...? digo con un deje de duda al desconocer a mi nuevo compañero 

-Este... Ah! yo soy Tate- Este se presenta en respuesta a Christian. Apenas es que caía en el hecho de que ni siquiera se dio la oportunidad de conocer a los demás.

-Entonces yo igual me daré otra vuelta por el pueblo, a ver si consigo a ese Munchlax- La misión del agua exigía un mínimo de cuatro Pokémon, pero la mayoría ya se encontraban haciendo encargos, así que su única opción era convencer a los demás para que se animaran a participar.

¿Y si vamos todos? Quizá encontremos un cuarto pokemon que quiera ayudar con la misión y podamos hacerla.

-Bien- Le responde Tate de forma enérgica. Camina hacia la salida y estando ahí voltea a ver a Christian -Vamos Chris-. -Hace rato me parecio haber visto una tienda. Quizas ahi encuentres algo de lo que necesitas-.