Partida Rol por web

Seguís avanzando por el camino central, pasando por encima de las cajas que os habían tirado hace no mucho, hasta que finalmente llegáis a un callejón sin salida. No parece estar allí el paquete que os a pedido Miru, pero podéis encontrar una foto de él con lo que parecen otro montón de Pokémons, los cuales eran mucho más imponentes que el Pikachu. Al curiosear la foto también encontráis cien pokédolares que podéis repartir al gusto ¡que suerte!

Os veis obligados a volver hasta la trifurcación, con el camino central totalmente explorado, os toca elegir nuevamente ¿izquierda o derecha?

Llegamos a un lugar con una foto de Miru y me quedé mirando, guarde la foto para luego y mire a Caty.

-100 pokedolares que bien, aunque no es el tesoro. Volvemos al lugar y la miró. -Dime por donde ahora Caty

- Uhm... - Caty se quedó mirando el dinero y la foto. No era lo que buscaban. - Si el dinero está en el sotano de la base de operaciones... debe ser de Miru, ¿no? Deberíamos llevarselo... - murmuró.

Caty se hizo con el dinero, o dejó que lo llevara Drake, pero no lo dejarían ahí. Decidió llevarse también la foto de Miru y los demás Pokemon, si la dejaba ahí se podía estropear con tanto polvo y tanto roedor suelto.

- El Rattata se fue a la derecha... ¿probamos la izquierda? Así, con un poco de suerte no nos tirará cosas... - murmuró Caty.

Asiento mientras sonrio. - Claro que si iremos para la izquierda esperando que ese Ratatta no moleste mas, aunque se ha ido corriendo el pobre y ellos son un poco traviesos.

Empezamos a ir caminando hacia la izquierda esperando que ese ratatta no hiciera lo mismo que habia intentando hace tan solo un poco.

Decidís aventuraros por el camino de la izquierda, es un camino bastante más corto que el de la izquierda y pasáis sin problema alguno, hasta que finalmente os topáis con un sobre en el que pone lo siguiente.

Propiedad de Miru. ¡No abrir bajo ninguna circustancia!

Parece que es el paquete que estabais buscando ¿qué habrá dentro que es tan importante?

Me quedé sorprendido y luego salte de la alegría. -Encontramos el paquete siii... Eres buena Caty, por cierto que hacemos vamos hablar con rattata o nos vamos?

- Bueno... hemos acabado pronto. - murmuró Caty, que decidió no abrir el paquete de Miru. Era algo personal. - Vamos a intentar hablar con el Rattata... - decidió. - Si te parece bien. - dijo rapidamente.

Decidís ir a donde sabíais que había por lo menos un Rattata escondido, el camino derecho de la trifurcación. Al llegar al camino, pasáis sin mucho problema, era estrecho y pequeño, como el camino de la izquierda que habíais visitado hace poco. Al llegar al final veis a un Rattata junto con otros dos Rattatas pequeñitos. Caty reconoce rápidamente al Rattata grande, pues era el que os había tirado una caja encima, además se mueve rápidamente y con sus afilados dientes pega un mordisco a una cuerda, la cual se parte totalmente.

Drake, al ir detrás y no tener demasiada iluminación, no ve la jaula metálica que le cae encima ¡y le encierra! Parece que Caty se encuentra sola ante el peligro y el Rattata, a pesar de parecer completamente salvaje, tiene suficiente lógica como para pensar trampas, aunque sea incapaz de hablar. ¿Qué haréis?

- ¡Drake! - la jaula-trampa del Rattata cayó y encerró al compañero de Caty, que gritó al darse cuenta. El Rattata de antes estaba acompañado de otros dos más pequeños y Caty se habia distraido al verlos... y además habia sido idea suya ir por el tercer camino a buscar al Rattata... ¡era culpa suya que Drake estuviera encerrado ahora! - ¡Rattata! - Caty se giró de un salto hacia el Rattata grande. - ¡Espera, no queremos hacerte daño! - dijo con preocupación. - Este es el sotano de nuestra base de operaciones... solo hemos venido a buscar una cosa, pero te hemos asustado, ¿verdad? - preguntó al Rattata sin saber si podia entenderla... - Querias... solo querias proteger a tu familia, ¿no? - preguntó mientras miraba a los pequeños, y luego al grande. - ¡Tranquilo, Rattata, no os haremos daño! - aseguró.

El Rattata se queda dubitativo un segundo. No sabía si confiar en las palabras de Caty, no atacó pero tampoco abandonó su posición de preparación para atacar en cualquier momento, se quedó entre las crías y la Vulpix. 

Caty miró al Rattata...

El Rattata mira a los ojos a Caty y vio la sinceridad a través de sus ojos y usando la poca lógica que le quedaba a ese pequeño pokémon salvaje, decidió confiar en la chica que tenía delante. Se echó para atrás y le dio algunos materiales a la Vulpix, un palo, algo de cuero y una goma. No tenías muy claro que hacer con eso, pero igualmente agradeciste al Rattata, el cual luego te ayudó a levantar la jaula para sacar a Drake.

No sabéis que futuro le deparaba a aquella familia de Rattatas, ni si a Miru le iba a molestar que los dejarais abajo en el almacén pululando, pero lo que si que sabíais es que la Baronesa de Maxwell no debía conocer la existencia de aquellos pokémons que habíais apaciguado. Quizá podríais convivir con ellos, aunque eso sería una preocupación para el mañana.

Decidisteis que tras la pequeña aventura que habíais corrido en el sótano de la base de operaciones, tocaba volver y entregar el paquete a Miru. Al subir por las escaleras, os encontráis la base bastante vacía en comparación a como estaba cuando os fuisteis. Entráis en la habitación de Miru, donde podéis ver a un Pikachu dándoos la espalda, mirando por la ventana de la habitación hacia el exterior.

Luego de que me ayuden a salir miro a Caty y mis ojos brillan por el acto que hizo recien y no de atacar. - Eres increible Caty, gracias a dios vine contigo y que justo hayas podido ayudar a estos Rattatas aunque deberiamos tener cuidado si los mantenemos aqui o podemos preguntar capaz a Miru como se puede hacer.

De repente llegamos a donde estaba el famoso Miru y vemos como estaba. - Hola jefe volvimos y debemos decir que ese lugar a donde fuimos necesita una limpieza. Por cierto puedo preguntar si conocemos otros pokemons en nuestro viaje como podemos hacer para darles un lugar porque me imagino que este se ira achicando a medida que conozcamos otros pokemons.

Aquél Pikachu sigue mirando a través de la ventana, sin decir nada, ni si quiera respondió a la pregunta de Drake. Sin embargo estiró la pata hacia atrás, como pidiéndoos el paquete súper secreto, sin darse si quiera la vuelta.

Le entrego no solo el paquete súper mega secreto sino también la foto que encontramos abajo.. - Esto es solo algo que guardamos para ti, espero que te guste.

Como científico amante de los pokemons siempre me gustaba charlar con ellos, aunque no los entendía y eso me hacia generar una conexión bastante mas profunda con ellos.

Caty agradeció las palabras de Drake y, por primera vez en mucho tiempo, se sintió bien consigo misma. Ahora solo tenian que entregarle el paquete a Miru... que no dijo nada cuando Drake le informó del exito de su misión. Caty bajó las colas, algo preocupada.

- Uhm... espera, Drake... - murmuró Caty, interponiéndose entre Drake y Miru para que el Shinx no le entregara las cosas al Pikachu. Algo iba mal. Se giró hacia el Pikachu de espaldas. - ¿Miru? ¿Va todo... bien?

Aquél Pikachu estaba a punto de recibir el paquete cuando, en la pata que había estirado hacia atrás, notó el tacto de Caty. Fue entonces cuando se giró y pudisteis ver su cara.

¡Dit estaba intentando conseguir el paquete por alguna razón! Se destransformó ante vosotros y os miró tan risueño y sonriente como siempre.

Miru entró por la misma puerta que habías entrado vosotros hace un momento, medio bostezando. - ¿Por qué demonios estaba durmiendo en la calle? Estaba bastante seguro de haberme dormido aquí... Dit no me estarás intentando quitar la cama otra vez ¿verdad? - pero rápidamente su mirada se fijó en el sobre que llevabais en las manos. - ¡OH! LO TENÉIS Y ENCIMA PERFECTAMENTE CERRADO. - corrió rápido a cogerlo de entre vuestras manos, se le veía muy contento. - Muy buen trabajo chicos, los documentos que hay aquí son sumamente importantes. - no sabíais si creer realmente al Pikachu respecto al contenido de dicho paquete. - Bueno chicos, pues si no necesitáis nada más, os doy vuestra recompensa, os la habéis ganado.

Caty suspiró con alivio al ver que solo se trataba de Dit y no de una amenaza pero también estaba algo confusa... ¿por qué Dit habia intentado hacerse con el sobre? En cualquier caso habian cumplido la misión.

- No ha sido nada, Miru. - dijo Caty, sonriendo a Drake. - Esto... tambien hemos encontrado una foto que hemos traido, porque con todo el polvo que hay en el sotano podria deteriorarse... - Drake llevaba la foto, así que hizo un gesto hacia él. - Y tambien encontramos algo de dinero ahí abajo... debe ser del equipo de aventureros...

Asenti mientras Caty era quien le daba todo, yo casi caia en la trampa del ditto maldito sea ese pokemon que podia convertirse en lo que quisiera. - Aqui tiene todo Miru, espero que hayamos podido ayudarlo en lo que necesitaba. - Me quede espernado a que se terminara para ver que mas cosas nos deparaba este lugar.