Partida Rol por web

Situado en un emplazamiento único y equipado con instalaciones y servicios de primera categoría, el Camping Shakonya garantiza el mayor confort y bienestar para todos nuestros clientes.

El Camping se encuentra en pleno corazón de la Zona Safari junto al río Phoet y el lago, un entorno protegido y que cuenta con playas de arena blanca y fina. A escasos minutos a pie contamos con la tranquila y exclusiva Playa Sandile.

El paisaje interior del Camping cuenta además con inmensas zonas verdes y pinares, entre los cuales encontrará acomodamiento según sus gustos y necesidades.

El Camping Shakonya es un paraíso en mitad de la naturaleza para disfrutarlo en familia, con amigos o en pareja. Está perfectamente acondicionado para el disfrute tanto de personas como de pokémon, con parques y piscinas naturales, además de una amplia oferta de actividades y juegos.

Haga ya su reserva y disfrute por tan solo 1.000 P por persona, de una experiencia que, sin lugar a dudas, deseará repetir.

Ya era bastante avanzada la noche, Nate llegó al Camping buscando un lugar para dormir pues el sueño empezaba a afectarle, entro hasta el área de atención y se dirigió a la chica directamente para decirle, Señorita me gustaría un lugar para dormir, y adicionalmente quiero saber si puedo capturar pokemon acá al amanecer o hay que pagar adicional en para el Safari.

Tras esto se diuo cuenta que había otras personas en la sala y mirando a ambas dijo, saludos buenas noches.

Una vez que la chica respondió, pago y se fue a descansar.

Kalel llegó ya mucho más relajado al haber llegado salvo y seguro y sin más percances, pensando que podría irse a dormir por fin y olvidarse de aquellas últimas horas de terror. Pero entonces un nuevo dilema se plantó ante él.

-Espera, ¿esto tampoco es gratis?- Le preguntó a Lay, en chico apenas tenía 1000 y poco pokedolares, pero sabía que su amiga no tendría para pagarlo. No había esperado que aquello fuese tan duro, el dinero estaba siendo un verdadero problema. Entonces se dio cuenta de que un chico les había dedicado un saludo, por lo que intentó borrar su cara de preocupación para dedicarle una sonrisa.- ¡H-hola! Buenas noches.- Dijo con una pequeña reverencia.

Sin más se quedó con cara pensativa buscando soluciones, pero lo único que se le ocurría era pasar a modo sin techo para dormir en cualquier lado. Con mucha suerte en el centro pokémon les dejarían pasar la noche allí, aunque fuese al menos la primera... No había esperado facilidades, pero si que al menos alguna para los principiantes, pero Shakonya era dura.

Con visible tristeza en la cara por no sentirse capaz de convencer a los frillish de que formaran parte de su equipo, la muchacha de cabello rubio se limitó a seguir a su amigo Kalel hasta el camping, no sin sentir cómo las tripas comenzaban a hacerse un nudo dentro suya. Trataba de no parecer desanimada, pero lo cierto fue que verse sin dinero, y que el camping también se escapaba de su bolsillo, se limitó a negar a su amigo. - Parece que no, Kal. Yo creo que lo intentaré en el centro pokémon. - dijo sonriendo, mientras se sostenía la barriga como si pudiera tapar de alguna manera el sonido del hambre. - Podemos aprovechar a preguntar si tienen algo para cenar también. - se encogió de hombros, poniéndose roja de vergüenza.

Se percató un segundo más tarde que Kal de la presencia de un peliblanco, y trató de mantener mucho mejor la compostura que antes. - Oh, buenas noches. - saludó, esperando no haber sido descortés y atusándose el vestido por delante para que recobrara la forma que sus manos habían deshecho por el transcurso del día. - ¿Qué tal tu viaje por Shakonya? - preguntó, aunque no muy segura de haber sido escuchada, porque el chico había comenzado a marcharse.

- Bienvenidos, dijo Ariadna. Aquella elegante jovencita era la recepcionista del hotel. Parecía cansada pues ya era bastante tarde, pero aún seguía atendiendo a las personas que iban llegando al camping. Alquilar una zona con su tienda de campaña son 1.000 P, comentó. Para capturar pokémon tendrás que ir a la Zona Safari ya que en este lugar no se puede encontrar ninguno. Al menos no de forma habitual. Dijo respondiendo justo después de un gran bostezo que trató de disimular con la mano. 

Luego miró a los otros dos chicos, no, no es gratis, y el Centro Pokémon es demasiado pequeño, no tiene ninguna habitación. Dijo un poco molesta tras aquellos comentarios. 

Tras la amable recepción de Ariadna y sus especificaciones Nate procedió a sacar el dinero de su bolsillo y entregarselo mientras decía, este es el pago por mi noche, para que esta lo llevará al lugar donde podía descansar no sin antes responder a la chica Me fue muy bien!!! espero podamos hablar mañana al momento que se despedía con la mano., se cuidan dijo por última y así dio la vuelta y continuo con Ariadna.

Kalel le dedicó una pequeña sonrisa  Nate cuando este les contestó.

-Claro.- Se limitó a decirle aumentando su sonrisa.- Descansa.- Se despidió finalmente para centrarse en la mujer que dirigía aquello en ese momento.

Una vez más el chico se sonrojó al escuchar las palabras de la mujer a la que parecía que no le había sentado muy bien la sugerencia del centro pokémon, parecía que Shakonya funcionaba de una forma bastante diferente a Kalos.

-Verá... es que entre los dos solo tenemos 1000 pokedolares, ¿no habría alguna forma de arreglarlo?, quizás podríamos trabajar para pagar el alojamiento...- Sugirió el chico algo angustiado, y es que si aquella mujer no se apiadaba, solo veía una posibilidad, y era dormir en la calle.- Lay ni si quiera ha podido comer hoy.- Le matizó con la esperanza de algo así como una limosna, aunque no le hiciese mucha gracia pedirla.

La muchacha se despidió del peliblanco con un leve saludo de mano y una sonrisa no muy pronunciada dibujada en el rostro. - Sería genial. Que descanses. - le respondió, más o menos en el mismo tiempo que su amigo Kal, y se centró en la señora que parecía haberse molestado por preguntar. Ver la expresión de la mujer la hizo frustrarse un poco, y eso se reflejó en su ceño que se frunció levemente. Aunque la chica se esforzaba por no preocuparse más de la cuenta, empezaba a preguntarse si habría sido un error el haber ido a Shakonya. Quizás era demasiado pronto, y le hubiera venido bien haber trabajado un poco antes en Ciudad Luminalia para ahorrar un poco.

Se limitó a negar un poco, y agachar la cabeza mientras el peliazul explicaba la situación que tenían en aquel momento. - Disculpe, señora, no pretendemos ser maleducados, ni mucho menos. Es nuestro primer día en Shakonya, y la verdad que no nos ha ido como esperábamos. - añadió Lay a la respuesta de Kal. - Y si no necesita a nadie para ayudar, ¿sabría decirnos si hay algún sitio en la ciudad donde acojan entrenadores pokémon? - la muchacha indudablemente tenía la esperanza de que existiera alguna especie de refugio para entrenadores, que les diera aunque fuera un poco de refugio.

Situado en un emplazamiento único y equipado con instalaciones y servicios de primera categoría, el Camping Shakonya garantiza el mayor confort y bienestar para todos nuestros clientes.

El Camping se encuentra en pleno corazón de la Zona Safari junto al río Phoet y el lago, un entorno protegido y que cuenta con playas de arena blanca y fina. A escasos minutos a pie contamos con la tranquila y exclusiva Playa Sandile.

El paisaje interior del Camping cuenta además con inmensas zonas verdes y pinares, entre los cuales encontrará acomodamiento según sus gustos y necesidades.

El Camping Shakonya es un paraíso en mitad de la naturaleza para disfrutarlo en familia, con amigos o en pareja. Está perfectamente acondicionado para el disfrute tanto de personas como de pokémon, con parques y piscinas naturales, además de una amplia oferta de actividades y juegos.

Haga ya su reserva y disfrute por tan solo 1.000 P por persona, de una experiencia que, sin lugar a dudas, deseará repetir.

Por suerte para Lay, llegó su hermana acompañada de dos chicas más.

Ruby parecía tener unas ojeras que le llegaban hasta la boca. ¿Qué os pasa? Les dijo al ver  a Lay y Kalel con la cara de preocupación. ¿No tenéis un duro para poder dormir? ¡Tenéis que ser mucho más activos y empezar a trabajar cuanto antes! Además, los combates pokémon si lo ganáis siempre ayudan a ganar dinero y a mejorar a vuestros pokémon. Dijo algo molestar por ver que su hermana no había sido tan productiva como ella. Has tenido todo el día para poder ganar los 1.000 P que requiere dormir aquí. Por suerte yo puedo prestártelos. Pero me los debes, ¿entendido? Le dijo mientras pagaba la noche de Lay. Luego miró al chico del pelo azul. Lo siento, Kalel, pero para ti no tengo dinero ¿no habéis ganado nada en todo el día?

Vanessa llegó al mismo tiempo que Ruby y Selene, la primera de las dos chicas se acercó a dos conocidos de las pelirosas, además a ella le fue imposible evitar escuchar la conversación y más aún permanecer indiferente, sabía que realmente no podía hacer mucho, pero podía mencionarles una posibilidad, acercándose con una sonrisa se dirigió a Lay y Kalel, una persona dejo pagada su estadía, pero no llegó, quizá si hablan con los directivos les permitan tomar el lugar de Martha, pero no puedo asegurar que sea aceptable para los dirigentes del camping, espero puedan solucionar su problema, yo necesito retirarme a revisar a mi Pokémon, mirando a su hermana se despidió, descansa hermanita, y luego entro en la tienda que había alquilado.

Adentro saco a su querida Solaris y con un trapo húmedo empezó a quitarle el lodo de su rostro, tranquila, diste un gran esfuerzo hoy, la suerte no nos sonrió, pero yo confió en ti, mañana a primera hora iremos al centro Pokémon para que estés a tu máximo potencial, finalmente regreso a su Charmander a su Pokéball, cambió su ropa por una playera holgada y larga, deshizo sus trenzas y se acostó para dormir finalmente, al menos esa noche podía hacerlo tranquilamente.

Kal suspiró aliviado, habían esquivado aquella bala por hoy. Echo mano a su billetera para ver el dinero que tenía, no demasiado, de hecho se iba a quedar con casi nada, pero tenía para pasar la noche, de lo otro ya se encargaría al día siguiente, parecía que tendría que centrarse primero en conseguir dinero, luego ya pasaría a lo de ser entrenador.

-No te preocupes Ruby.- Dijo con cierta timidez mientras se rascaba la nuca algo avergonzado.- Tengo lo justo para pasar la noche.- Le dijo recuperando algo de confianza para que se quedase tranquila.

Fue entonces cuando se fijó en la presencia de las hermanas, y una de ellas le ofreció ayuda en la medida que podía, por lo que el chico le sonrió.

-No te preocupes.- Le dijo con una sonrisa sincera, pues la verdad era que dudaba que los dirigentes aceptaran eso, además no le parecía muy lícito. Acto seguido se volvió a su amiga.- Vamos Lay, mañana nos saldrá mejor.- Le dijo intentando animarla.

La cara de Lay se iluminó y se tensó a partes iguales. Le ilusionaba mucho encontrarse con su hermana porque planeaba presentarle a su nuevo compañero de viaje, aunque le daba realmente apuro que la encontrara en aquella situación en la que no había ganado ni para comer. Por desgracia para la rubia, Ruby escuchó de qué iba la situación, y no solo ella, sino que también las dos chicas tan simpáticas con las que había hablado a mediodía. La vergüenza que sentía la chica solo era superada por el hambre que tenía en aquellos momentos. - No sabíamos que nos haría falta tanto dinero tan pronto, Ruby. Lo siento de veras. - le respondió Lay a su hermana después del sermón. - Estaba tan contenta por haber conocido a Ignis que quería pasar un día tranquila, y conociendo la ciudad. Pensaba que con lo que tenía ahorrado de Luminalia me llegaría para pasar el día, jo. - le explicó a su hermana, suplicando en sus fueros internos que le pidiera conocer a su compañero y poder presentárselo, aunque parecía realmente enfadada con ella, y no sabía si sería buena idea.

Luego, miró a la chica de pelo rosado que se dirigió a ella y Kalel, explicándoles lo de su plaza pagada. La cara de Lay se puso indudablemente roja ante aquella situación. - Jo, muchísimas gracias, eres súper simpática. Te lo agradecemos en el alma, pero nos las arreglamos así. Que descanséis. - le respondió con una sensanción entre querer abrazarla y querer hacerse una pelotita en el suelo, y hacer como que no existía. - Muchas gracias, Ruby. - le respondió a su hermana, asintiéndole con la cabeza en referencia a los 1000 P que había pagado por ella. - Sí, vamos. Buenas noches, Ruby. - Luego asintió a Kalel y lo siguió, despidiéndose de Ruby, pensando que seguramente estaba más deseosa de perderla de vista que de seguir hablando con ella en aquel momento. - Oh, y buenas noches a usted también. - terminó, deseándole a la señora que atendía en el camping.

Al llegar al camping, se encontraron con que Ruby era hermana de Lay, y que desafortunadamente tenían un problema, por lo que Vanessa ofreció la plaza de Martha, ya que la chica parecía haberse marchado, por suerte los chicos ya tenían solucionado el problema, por lo que Selena les dijo, en ese caso buenas noches, que descansen, dirigiéndose a la tienda, aún tenía unas cosas que hacer.

Ya en su tienda, la chica de mechas azules saco algunas cosas de su mochila y empezó a hacer unas máscaras sencillas, mañana sería un día difícil, ya que tendría que cantar, con suerte serán aceptadas y podrán pagar una noche más, cambió su ropa por su pijama, se trenzó su cabello y se acostó a dormir, mañana en el centro Pokémon terminaría de dibujar el afiche, ya que solo le faltan unos detalles.

Por la mañana Jian ya estaba despierto. No era especialmente dado a madrugar pero estaba tan nervioso por su segundo día en Shakonya que desde que le despertara Ivy la noche anterior apenas había podido dormir unos minutos seguidos. Gazo aún dormía, y otros entrenadores empezaban a despertar. Habían acampado cuando justo cayó la noche, entendía que por eso estaban ya recogidos en sus tiendas. 

Jian rebuscó un trocito de pan que se había llevado del restaurante y se lo comió mientras Ivy se estiraba hacia atrás recogiendo todo el sol posible y Cindaquil le observaba con peligrosa curiosidad. -  Cindaquil ven aquí - El pokemon observó a Jian pero no se movió ni un centímetro. Jian rodó hasta él cayendo sobre el pokemon lenta pero inexorablemente a lo que Cindaquil respondió con un temor nervioso, pero a la vez dócil, más confiado al sentir las manos de Jian rascándole la barriga mientras le miraba minuciosamente

No quiero cometer los mismos errores contigo que con Ivy, déjame verrr..... - No encontró nada que le diera señal alguna del género de Cindaquil, por lo que sacó su pokedex esperando que le arrojara algo de luz y tras unos instantes de carga ¡Bingo!, la pokedex indicó que cindaquil era de sexo masculino - Vaya, habrá que buscarte un nombre, pensaré alguno

Gazo entreabría los ojos cuando cindaquil se refugiaba en el ovillo que Jian se había hecho y Ivy seguía a sus movidas fotosintéticas.

Jian dejó a un lado a Cindaquil, que observaba curioso el ir y venir de Ivy buscando las mejores condiciones lumínicas y se dirigió a un tablón de anuncios que había para volver corriendo a ver a Gazo - ¡¡ Gazo- Saaaaan !! ¡Hay como... MOGOLLÓN! ¡De anuncios! ¿Serán todos los días así? Ojalá mi hermano tuviera tiempo de venir a visitarme y ver esto. Iré primero a comprar una pokeball o dos, luego no sé si quiero ir al río o a la Escuela de Entrenadores. Selena necesita ayuda. ¡Suena muy interesante!

El día llego y el Doduo mecánico sonó para despertar a la chica de cabello rosa, ella se levantó, se estiró y apago la alarma, es cierto, debo llevar a Solaris al centro Pokémon y ayudar a su hermana Selena con los preparativos del concierto, temía que fuese un desastre sin la presencia de la cantante original. Busco en su ropa algo más apropiado para la temática original del concierto, se puso una ombliguera blanca, una chamarra negra que dejo abierta y un pantalón de mezclilla gris deshilado, miro su cabello, llevarlo suelto se ajustaba mejor a la imagen que buscaba, pero siempre se siente más cómoda con una trenza. Saco a su Pokémon de su Pokéball para darle los buenos días, buen día querida Solaris, ¿lista para ir al centro Pokémon?, entonces decidió trenzarlo como siempre y ponerse unas botas negras.

Fue entonces a ver a su pequeña hermana, pero se encontró con los anuncios de la ciudad, vaya, algunos anuncios de aquí son muy interesantes, pero debemos concentrarnos en lo que tenemos pendiente. Se acercó a la tienda de la chica de mechones azules, buen día, hermanita, levántate, tenemos pendientes que atender, no querrás que me vaya sola, ¿o si?, luego llamo de regreso a Solaris a su Pokéball.

La alarma del despertador sonó, anunciando un nuevo día, despertando a la pelirosa de mechas azules, la cual se levantó e inicio su rutina matutina, ya estando lista con su cabello suelto y cepillado busco entre su ropa una chámara negra de imitación de piel, unas botas negras que le llegaban hasta la rodilla, una blusa azul que le quedaba justa y un pantalón de mezclilla azul, esperaba que junto con la máscara diera en aspecto de una roquera, saco a sus pokemos y les dijo buenos días, espero que hayan dormido bien, los dos pokemos se estiraron y con un movimiento de cabeza respondieron afirmativamente, la chica sonrió al saber que los pokemons durmieron bien, ella sacó su cuaderno para tratar de avanzar con el cartel.

Cuando la voz de Vanesa se escuchó, Selena dijo voy enseguida, solo deja que guarde mis cosas, rápidamente metió sus pertenencias en la mochila, cuando termino volteo a ver a sus pokemons y tomando sus pokeballs los guardo, al salir de la tienda la chica del collar de luna dijo Buenos días hermana, acabo de recordar que tenemos que ir al ayuntamiento a primera hora, estaba pensando que talvez el grupo podría ser Sunset Light, ¿tú que opinas?

Vanessa puso una leve cara de molestia tras las palabras de su hermana, demonios, tienes razón, ansió llevar a Solaris a ser atendida, pero, torciendo la boca prosigue, debemos cumplir con nuestro compromiso previo, ¿Sunset Light?, me gusta, pero no creo que sea la mejor idea para un grupo de metal pesado, tampoco creo que se nos dé este tipo de música, quizá podríamos hacer un grupo de Rock, pero terminando con eso me voy derecho al centro Pokémon y después regresaré aquí, si nos separamos, nos reencontramos aquí, ¿ok?

Luego voltea a ver las tiendas de al rededor, espero que esos pequeños tengan mejor suerte que ayer, retomando su característica sonrisa voltea a ver a su hermana, bueno será mejor partir.

A Gazo le costó abrir el ojo. No era lo habitual en él, sin embargo, el primer día en Shakonya fue realmente intenso y necesitaba reponer fuerzas. Parecía que Jian se había levantado con mucha energía. Buenos días. Dijo escuetamente. El joven se sentó con la piernas cruzadas y se estiró para desperezarse. ¡Aaaahhh! Bostezó. Seguidamente saludó a sus pokémon, Abra estaba levitando sobre una rama del árbol más próximo, con los ojos cerrados pero siempre vigilante. Baja ya de ahí, en breve nos vamos. Le advirtió. Kiba en cambio estaba a su lado, a tan sólo medio metro, parecía dormir profundamente, suavemente lo hizo rodar hasta él como si fuera una pelota y lo agitó para despertarlo. ¡Espabila colega! Se rió con su reacción de sobresalto, entonces lo abrazó y rodó con él sobre el césped. Ya es de día dormilón. Kiba se lo tomó bien, aunque parecía ser un dormilón de campeonato.

Sin perder mucho más tiempo, el pintor recogió todo y se preparó para el nuevo día. Jian le advirtió sobre los anuncios., por lo que se acercó a echar un vistazo, sin duda, era una ayuda importante. Que interesante. Dijo sin demostrar emoción alguna. Creo que iré a algún lugar donde pueda ganar algo de dinero, pero te veo después en la escuela, ayudar a Selena parece de lo más emocionante que propone el tablón. Era gracioso que él hablara de emoción cuando no lo demostraba en absoluto por su tono plano y soso.

La chica de las mechas azules entiende perfectamente el sentir de su hermana por lo que le dice me parece bien en cuanto terminemos lo del ayuntamiento vamos al centro Pokémon, creo que tienes razón sobre el grupo de rock, pero hay que definir un nombre, luego mira las tiendas que la otra pelirosa observar, yo espero que si