Partida Rol por web

Disgutado me alejo hacia ciudad verde para encontrar un pokemon para entrenar. Wisty iré en busca de un pokemon para entrenar. Asi que me adelanto hasta que vengas conmigo o sigas tu camino. Como elijas. Salí corriendo en busca de un pokemon

Máster, qué sucede con Jean y Wisty? Para seguir el rol ^^"

Veis como Joel y Maximo preparan una excelente cocina de comida Pokemon que incluso vuestros propios pokemon se acercan a oler y probar. Los pokemon salvaje miran incluso el pidgey que se puso en el hombro de maximo, algunos pidgeys demas aprovechan un impulso para ponerse en las cabezas de Joel y Maximo al igual que en sus hombros. A todos los pokemon se les hace la boca agua por el olor que desprende vuestra comida.

Chispas, ¡qué bien huele! Viendo que son mis nuevos compañeros los que están al mando, dejo que Hazel bajo y se una al banquete. 

—Vaya, casi me dan ganas de comer hasta a mí —comento mientras me acerco. 

Me siento cerca de los chicos. Hay uno al que no conozco. 

—Hola, me llamo Wisty. También tienes un Eevee, ¿no crees que son maravillosos? —digo observando al pokemon, al que Hazel ya se ha acercado—. Puede que sean hasta de la misma camada. Quién sabe si a los dos nos los dieron hoy. 

Me quito la bandolera y rebusco dentro. 

—Me gustaría aportar, pero no sé cocinar tan bien. Por suerte, cogí esto de la despensa de pokecomida de mi madre —digo mientras saco un bote de comida ya preparada —. Era por si acaso necesitaba hacer buenas migas con mis pokemon, pero viendo cómo los han dejado los Sperows, mejor les va a sentar a ellos... ¿verdad, Hazel? 

Abro el envase y lo dejo en el suelo. Espero que les aproveche. 

Rodeado de pokémon me quedo algo confuso al principio mientras Deino corretea junto a ellos. Me fijo en sus heridas y miro la pokeball que contiene a Spearow, algo sorprendido.

-Vaya, sí que sois unos pequeñajos con mala leche...Será mejor que tome nota.

Justo cuando me estaba decidiendo a aumentar mi equipo con alguno de los pokémon que nos rodeaban a Deino y a mí las criaturas empezaron a alejarse sin motivo aparente. Le hago señas a Deino para seguirles y llegamos a una parte de la ruta donde están varios chicos de los que habían ido a ver al profesor, y que estaban cocinando.

-Bueno, misterio resuelto. Vamos Deino, será mejor que empecemos a...

Cuando me giro para irme veo al pequeño dragón "mirando" hacia arriba con una expresión triste. No comprendo qué me quiere decir hasta que veo que olfatea el aire en dirección a la comida de los demás.

-Ah, entiendo. Haberlo dicho antes, hombre. No podemos entrenar con el estómago vacío.

Me siento en la hierba junto a Deino y me quito la mochila para empezar a sacar la comida que había traído.

Veis que todos los pokemon empiezan a comer y derepente cuando terminan empiezan a ccorrer, saltar, brincar, volar como si se hubieran recuperado todos, incluso los vuestros mismos que ya habiais cazado algunos se os arriman mucho incluso os abrazan como señal de gratitud

Tras curar a los pocos Spearows que quedaban estos se van volando sin mas. Al fin y al cabo son pokemon orgullosos de si mismos, los demas pokemon salvaje ahora te miran un poco extraño como pensando que por que lo has hecho si seguiran atacandonos, pero de entre todos ellos ves como un Buneary se te acerca, te pone una mano encima de la pierna y te sonrie, como si quisiera decirte gracias por pensar en todos por igual.

Observo la escena con una sonrisa mientras libero al sperow que acabo de capturar y dejo que coma junto con los demás. 

—Bueno, ya es buen momento para que os empecéis a conocer, ¿no crees? —digo mientras acaricio la cabeza de Hazel y de Sperow. 

Al rato, mientras veo cómo juegan entre ellos, incluyendo con los pokemon de otros entrenadores, escucho que me rugen las tripas. 

—Creo... que es buen momento para pensar en buscar un sitio para comer. Iré a casa, a Ciudad Verde, que no está lejos. ¿Alguien viene? Dimitri iba para allí, así que le mandaré un mensaje...

De camino, si encontraba algún pokemon interesante, quizá también lo capture. Creo que por aquí había zigzagoons... 

El Buneary sin pensarselo dos veces salto de alegria se acaricio la tripa te hizo un gesto de aprovacion y el mismo se "autocapturo"

No tuve que caminar mucho para encontrarme con uno. Me miró con sus pequeños ojillos negros, le miré de vuelta. Cuando Hazel se puso a mi lado, lo intuyó y se quedó mirando a mi pokemon como si supiera lo que venía a continuación. Se puso en guardia, con el pelo erizado. 

—¡Hazel! —dije, y mi eevee se pone en guardia al instante —. ¡Usa placaje!

Después de darle de comer a Deino y recoger la acampada improvisada que habíamos montado, me levanto y sacudo la hierba y la tierra de mis pantalones antes de colgarme la mochila al hombro.

-Bueno, es hora de ponernos en marcha. Será mejor que vayamos a Ciudad Verde y compremos algunas pociones por si nos hacen falta...Viendo las heridas de estos pokémon he caído en la cuenta de que entrenarte sin unas cuantas en las mochilas sería muy irresponsable. Además, Spearow necesita curarse también. Vamos Deino.

Me pongo a caminar ajustándome la bufanda al cuello y asegurándome de que el pequeño dragón camina a mi lado, rumbo a Ciudad Verde.

Por fin ponía sus pies en la ruta 1 con intención de volver a casa, iba algo retrasada con respecto a la mayoría de los demás chicos y chicas, pero persona precavida vale por dos, o por lo menos eso decía siempre su madre. Sacó su pokedex para seguir apuntando en todas direcciones, no esperaba ver algún nuevo pokemon, pero tenía que estar lo más pendiente posible, ñle gustaban especialmente los pokemon de tipo planta, pero ya tenía en mente que la variedad permitía permitía avanzar más efectivamente a lo buenos entrenadores. - Cariño, el día que seas entrenadora pokemon, deberás estar pendiente como si buscaras algún pokemon nunca descubierto antes,... - las palabras de su madre eran un poco exageradas, pero tenían por objetivo decir, que no olvidara revisar bien todo, no solo referente a los pokemon si no también a lo personal.

Hazel placa a un zigzagoon el cual sale volando criticamente. El pobre zigzagoon que no se lo vino venir se agazama, se enrosca y echa a temblar. ha perdido 10 puntos de vida

Axew al ver el rayo del Jolteon se aparto dejandose caer al suelo. despues cuando hicieron de comer quiso comer de lo que estaban preparando.

- busca que Buscarás y nada encontrarás donde nada tengo por encontrar - decía eso mientras caminaba en dirección a ciudad verde a paso ligero, pero mirando a través de la pokedex, vislumbró a su ídolo intentando capturar a un pokemon que se acurruca y tiembla... - Wisty, pokemon ídola y genialísima, pero que hace temblar a pokemon indefensos - dice bromeando ella sola. Sin detenerse saluda con la mano a Wisty - Tengo que ir a casa primero, ¡hasta luego! - algo apresurada, siguió su camino, pasando cerca de algunos pokemon que no le llamaban especialmente la atención. Sin duda estaba deseando mostrar a sus padres que de verdad ya era entrenadora. Y queriendo sorprenderles pide a sus amigos que entren en sus pokeball, no sin antes hablar con susurros con ambos, por tal de preparar algo...

Jo, chispas. No es como yo esperaba. Viéndolo temblar, me de hasta pena... - Pero, pero... - murmuró -. No tiembles... ¿No quieres...? Ehmmm, esto es más difícil de lo que creía... Quiero que vengas conmigo... Despacio, saco la pokeball. Espero unos segundos y lanzo la pokeball. Aunque no estoy segura de si es la mejor forma de capturar un pokemon. Me da mucha pena.

Tras unos segundos con la pokeball vibrando se queda inmovil haciendote cazar a un zigzagoon

Recojo la pokeball cuando ésta deja de parpadear.

—¡Yaaaay! Muy buen trabajo, Hazel. ¡Tengo un zigzagoon! —grito.

Guardo la pokeball y acaricio a Hazel mientras éste se sube a mi hombro.

—Dejaremos que se le pase el susto de camino a Ciudad Verde.

Ahora, a buscar a Dimitri.

—Joel, ¿vienes?

Compruebo el móvil y veo que tengo un mensaje de Dimitri. Al leerlo, me alarmo y tengo el instinto de echar a correr a Ciudad Verde, pero me detengo un segundo al no tener respuesta de Joel. Así, me acerco a él y le enseño el mensaje de Dimitri: 

Wisty... Tenemos un problema en el centro pokemon de ciudad verde y necesito de ti, si pides ven enseguida por aquí paso un huracán o algo parecido.

—Voy a ir adelantándome —le digo, con claro nerviosismo—. Este es mi número de pokenav. Estaré en el centro pokemon.

Dicho esto, echo a correr por el camino. Le saludo con la mano mientras termino de recorrer lo poco de Ruta 1 que me queda hasta mi ciudad nata.