Partida Rol por web

Tras pulsar el botón el computador te mostró el título del informe. Enseguida viste la transición de "Accediendo al CRE-DFE (Control de reparaciones y estado de los datos físicos estructurales"), con una especie de "marca de agua" en el fondo del título con el dibujo del rostro del propio Ra (una pequeña broma típica de tu compañero).

Enseguida comenzaste a ojear los datos del "Protocolo de arranque", lo cual parecía estar todo correcto. Los sistemas de motores, el conteo de daño estructurales y las impurezas del software de control de la Última Galgari también mantenían sus estatus dentro de los niveles normales, a excepción de los conectores termofotónicos, cuyo icono de emergencia demostraba que estaban fundidos, por lo que la hipervelocidad no podría ser completada hasta que no fueran reparados (cambiados, básicamente).

Por otro lado, tras el informe la pantalla de los sensores se activó de inmediato, y pudiste ver la situación de vuestro carguero YT en el espacio cercano. En el centro del cuadro podía verse la posición de la nave y a una distancia estimada de treinta y seis kilómetros un cuerpo indeterminado se acercaba rápidamente hacia vosotros. Veías que el punto persecutor se acercaba a vosotros ya que cruzaba los círculos concéntricos del panel, acercándose con una aceleración aproximada de 23 MGLT (unidad Megaluz).

Calculaste que en unos minutos, no más de cinco, os habrían alcanzado.

—Vaale... o uno de estos se ha olvidado de pagar la cuenta o me voy a enterar antes de tiempo en qué me estaba mintiendo el lagarto este... —activó el sistema de megafonía interna y suspiró—. ANKy, Ellassar, ¿podéis venir a la cabina? Ra, saca tu peludo culo de donde estés escondido y hazle compañía a nuestros invitados. 

Seguramente Brec estaría actuando como una buena brujita del espacio y no se habría separado de ellos, así que no hacía falta decirle nada más. Pero Ra Fandu tendía a escaquearse mientras no había nada que tocar de la nave y ahora mismo necesitaba a todo el mundo localizable.

Mientras sus compañeros de viaje acudían a su llamada, activó los sensores para ver si podía obtener alguna información adicional del objeto que se dirigía hacia ellos a toda velocidad — un caza, seguramente — y se preparó para una hermosa persecución.

Cita:

- No temáis, Ellassar es tan buen cocinero como jefe de seguridad de la nave. ¡De hecho aun estamos vivos aun comiendo los platos que nos prepara! - dijo con una sonrisa, esperando que captaran la ironía de la frase.

El sistema de megafonía interna del carguero se activó, y la voz de Iri desde la sala de navegación comenzó a hablar: —activó el sistema de megafonía interna y suspiró—. ANKy, Ellassar, ¿podéis venir a la cabina? Ra, saca tu peludo culo de donde estés escondido y hazle compañía a nuestros invitados. 

Ra miro el techo de la nave, a apenas unos centímetros de su cara y tras parpadear dos veces dejo su datapad escondido entre las placas. Con mal cuerpo bajo de dónde estaba y rascándose el pelo de debajo de la mandíbula se acerco a la zona común.

Era apenas unos centímetros más alto que el astromecánico, y seguir sin gustarle el Trandoshano, era excesivamente alto, pero la mujer de las lekkus tenia el clásico tamaño con el que solía lidiar.

- Bueno, no nos han presentado, soy Ra Fandu, el mecánico de esta nave. Soy el encargado de que esta tartana no se caiga a pedazos, y para su tranquilidad estamos bastante lejos de que eso pase. Y mientras sigamos este recorrido tan tranquilo imagino que seguirá la cosa así.-

Echo un vistazo a su alrededor. El cornudo se marchaba sin miramientos a la Droide parecía dejar la mesa de Dejarik en un “buen momento”.

- Hacia tiempo que no venia a un Twi´lek de piel rojiza, creo que hace unos ocho años vi a hombre entre un grupo de jóvenes, pero me temo que en los últimos tiempo siempre sois de tono azulado o verde. Siempre me ha llamado la atención el tema de vuestras tonalidades dérmicas. En mi planeta somos sencillamente peludos, y eso impide que podemos ver la dermis.

Bueno de todos modos el pelaje también tiene cierta tonalidad, pero apenas pasamos de un pardo ligero a uno oscuro o con canas, y hay que ser muy viejo para las canas, apenas habre conocido a cuatro personas en Chad, mi planeta natal, normalmente…. Bueno, estoy monopolizando la conversación. Mis disculpas.-

Y espero a que o bien la cliente, o bien su escamoso intermediario dieran la replica a alguna de sus palabras. Todo el mundo sabia que los Chadra Fan eran sociables. De echo se comentaba que se podían llegar a morir si no interactuaban con nadie de una manera constante. Y aunque Ra no era precisamente el mas dicharachero de los suyos, según sus propias palabras claro, si que tenia incontinencia verbal si nadie le paraba.

Ehhh Ra, vigila lo que largas por esa boquita, o podrán valorar mis "chapas" con las tuyas!!!

Dijo el Devaroniano, a modo de puya, al mecánico, por el comentario que soltó al inicio del viaje, mientras se dirigía a la sala de pilotaje.

"Donde las dan las toman, viejo amigo cascarrabias", JAJAJAJA.

Oye oye, Brec... de acuerdo, lo pillo... capto tu indirecta... Quieres cocinar tu, perfecto!!! por ser tu, te voy a dejar la cocina de la Galgari. Si tus guisos no son mejores que los míos, me comeré un par de tus preciosos dedos!!!

Dijo todo serio, frunciendo el ceño y poniendo cara de mala leche (todo una pantomima, pero ya se sabe la opinión que corría sobre los hombres de su raza, era una cosa a explotar, y aunque sus compañeros le conocían, los "clientes" no).

Luego toco la consola de comunicación para confirmar que se dirigía donde el Capitán.

Oído Iri, voy de camino.

Brec siguió con una sonrisa en sus labios según oía la respuesta de Ellassar

- Pero si sabes que nos encantan tus guisos... cuando podemos comerlos. ¡Que normalmente o están quemados o están vivos!

Observó mientras sus dos compañeros marchaban, siguiendo las órdenes del capitán de la nave.

- Bueno Ra, mientras tu entretienes con tu charla amena a nuestros invitados, voy a preparar algo, espero que la cocina esté bien arreglada, si no tendrás que aplicarte con apretar tuercas.

En el mismo salón, en un rincón habían habilitado una especie de cocina, que si bien limitada intentaban tener variedad de alimentos para los viajes y los posibles clientes que alguna vez pudieran llevar. Algunos alimentos estaban en la bodega de carga, en un habitáculo especial para no copar el salón y tener más espacio. Brec fue trasteando y mirando en los armarios a ver que encontraba para aplacar el hambre de sus huéspedes.

Los hologramas de la mesa del Devarik se activaron y los Droides, tras concretar el tipo de juego al que enfrentarse, comenzaron a jugar. Los movimientos de uno y otro estaban precedidos por un chasqueo de cálculos internos de sus memorias sensoreactivas, lo cual indicaba un cálculo exagerado de movimientos posibles del contrario

Poco a poco las jugadas se iban sucediendo, y las criaturas se eliminaban unas a otras. Finalmente, tras unos minutos de juego, el astromecánico R2-M3 emitió un gruñido, pues se quedó sin efectivos de juego, ganando así la partida ANKy.

FIUUU, bip, bip, Fi, fi ufuuufuuuuu!! -añadió R2 mientars apagaba con su extensión articulada la mesa proyectora de Dejarik-.

*Bien jugado, creí que no podrías computar más de mil quinientas jugadas y yo hice lo mismo... a propósito. Trataré de hacerlo en la revancha- la particular enhorabuena del pequeño cubo de hojalata se materializó en su insistencia para una futura partida.

Mientras todo esto se sucedía, Brec bromeaba con la comida de Ellasar. Girad sonreía un poco y Yalla levantaba un poco las cejas.

Seguramente haya comido más bazofia en los peores sitios de la Galaxia que lo que podáis ofrecerme aquí. Me quedo con lo que aquí pueda probar -señaló Girad, mirando a Ellassar con un atisbo de sonrisa, y en esos momentos entró Ra Fandu, presentándose-.

Nosotros tenemos varias tonalidades, es cierto -respondió Yalla-. Como decía mi padre, "la personalidad de dos twi'lek de distinto color es bien distinta". Vosotros, seáis como seáis, al menos "encajáis" en todos lados -bromeó Yalla por primera vez-. Ahora entiendo porqué soleis ser tan buenos mecánicos, cosa que celebro... ¿Por cierto, cómo conseguísteis esta nave? Parece muy robusta -señalaba mirando hacia arriba, hacia las paredes metálicas de la nave-.

Mientras tanto Girad escuchaba el divertido debate sobre las tareas de la Galgari entre Brec y Ellasar. Después el devaroniano marchó a la cabina de pilotaje (Iri escuchaba las conversaciones del salón desde el sistema de comunicación de su espacio de trabajo).

Cuando Ellasar llegó a la cabina de mandos, Iri estaba tecleando en el computador de la Galgari* para tratar de ampliar los sensores de la nave con el sistema de sobrerecogida de datos que Ra Fandu había adquirido en el mercado negro de un arrabal de Coruscant tiempo atrás. El devaroniano y el pantorano apenas lograron cruzar comunicación cuando se encontraron allí, puesto que el computador mostró algo en pantalla: una especie de ficha técnica acerca de lo que era el punto que, de una manera rápida y fugaz se acercaba hacia ellos:

Carguero HWK - 290
Tipo: ligero
Longitud: 29 metros (estimación)
Contador de hipermotor: 2.0
Capacidad de carga: 150 TM
Detalles de modifcación: inaccesibles, pero probable.

—Espero que esa droide tenga buenas motivos para ignorarme —comentó, ceñudo, cuando vio que sólo Ellassar acudía a la cabina. Sin embargo, no le dio excesiva importancia: había otros temas más urgentes—. Este carguero nos sigue desde que salimos y ahora ha acelerado. En cinco minutos estará en nuestra posición. Y quiero asumir que no es culpa vuestra sino de nuestros queridos invitados. Intentaré dialogar, pero por si acaso, ve a artillería.

Luego activó nuevamente el sistema de megafonía e intentó ser lo más neutro posible.

- Gracias, es muy agradable señora.-

Dijo el diminuto y peludo Chadra. Luego observo el percal. Y decidió dar información concreta.

- Nosotros nos reconocemos bien entre nosotros, pero para los de fuera de Chad, sigue habiendo muchas diferencias.

Por ejemplo, has visto alguna vez una hembra Devaroniana. No tienen…. No se parecen a Ellassar, son como la noche y el día.

Sin embargo, las hembras y los machos de mi especie son a simple vista idénticos en aspecto, solo si una mujer se esfuerza en vestirse como tal notarían la diferencia. Tu seguro que no tienes ese problema, se ve claramente que eres femenina.

Punto a tu favor.-

El pequeño mecánico se rasco la cabeza y achino los ojos, cerrando las fosas nasales centrales para luego contestar.

- Pues no tengo ni la menor idea. Iri ya era el piloto de la nave cuando los conocí, y he sido el ultimo en incorporarme hace seis meses. Antes su jefe de mecánicos era un Talz bastante gruñon, que al parecer tenia muchas y sobradas diferencias con nuestro Devaroniano favorito. Aunque por los rastros de pelo que encontré en el motor, no fue una gran perdida, y los compañeros han ganado en espacio vital.-

Hizo un gesto sobre su cabeza, que era ciertamente ridículo, pues aunque quería aparentar que el antiguo mecánico era muy alto, su mano era más baja que sus dos interlocutores. Aunque ciertamente la especie Talz era no solo alta, sino muy ancha.

- El caso es que yo estaba buscando una nueva tripulación. Me aburría mucho en la estación espacial Sapi N´Zal, y quería ver un poco más de la galaxia.-

Dio un par de pasos y se aupó a uno de los asientos, quedando su cabeza casi a la altura de un humano medio, hasta que se sentó, y volvió a quedar a ras de la mesa.

- El caso es que según los informes la nave tiene mas de tres décadas, y proviene originalmente de Galgari, un planeta del borde medio que es prácticamente todo bosque, tienen un tipo de madera muy resistente y liviana y se lleva explotando siglos como materia prima de lujo para naves de recreo de gente rica.

El planeta queda arrasado durante la última guerra galáctica y prácticamente fue devastado, imagino que el capitán original de la nave seria de dicho planeta. Pero me consta que Iri lleva siendo el dueño varios años.

Así que…. Ni idea. Pero sí, es una nave robusta. Y ahora, tiene un buen mantenimiento, aunque al ser relativamente vieja a veces fallan cosas, o cuesta encontrar piezas de repuesto apropiadas. Pero nada que no se pueda resolver con créditos y estas manitas.-

Hizo una pausa para respirar que era el momento oportuno para meter baza, si no. Volvería a otro soliloquio.

—Al habla vuestro distinguido capitán: puede que tengamos alguna turbulencias, así que abrochaos los cinturones y alejaos de las cosas frágiles —luego se escuchó un murmullo inaudible—. ¿Cómo que tuvimos que empeñar los cinturones? ¿Y cuándo pensá...? Ah, espera. Fue esa partida de Sabacc con aquel tipo... Culpa mía. —el sonido se cortó abruptamente para luego volver a conectarse—. ANKy, cielo, corazón, cariño. Ven a la cabina. YA.

Oye Iri, y digo yo, porque no empezamos a correr y buscas un lugar donde escondernos de esa nave? Un bonito cinturón de asteroides, o un pecio de restos de alguna batalla de antaño, o yo que se?

Vamos a ver, si nos siguen es porque tienen alguna señal o baliza que les marca nuestra posición... Igual la unidad Astro-mecánica R2 sea el problema...

Vale voy al puesto artillero, Recuerda que esa gente estan sin armas... y que en caso de necesidad se les dijo que se les avisaría y se valoraría devolverles sus armas... Así que no me dejes MAL!!!

Quizás Ra pudiera escanear a esa unidad y determinar si tiene una baliza conectada...

Rayos ese Hawk, nos sacaría ventaja entrando en atmosfera... Si hay que luchar dame una posición de su popa por su parte inferior, y veremos si puedo ionizar sus motores.

Brec seguía con su labor culinaria mientras el pequeño mecánico entretenía a los huéspedes con su parloteo. En eso que notó algo, la Fuerza se le manifestó en su interior. Se quedó quieta e intentó concentrarse lo máximo para averiguar qué pasaba.

No solía jugar al Devarik pero ante aquel reto de enfrentarme a un hermano de circuitos ni lo dudé, tan sólo tenía que hacer memoria de lo que había visto cientos de veces en los otros tripulantes y tratar de tener suerte con las tiradas y las maniobras - es todo una cuestión de probabilidades más que de aptitud - me lo quedé mirando mientras tanto, el droide astromecánico había adquirido una pose como de jugador de cartas, era difícil advertirle un gesto de nervios o incertidumbre - sabes? los de nuestra especie tenemos más capacidad para estos juegos - al fin y al cabo era un circuito más, cierto que no se podía manipular o al menos sin llamar la atención.

Escuché que Iri me convocaba en la cabina de pilotaje, pero me encontraba tan cerca de ganar la partida que apuré un poco más mis opciones - veo que te manejas bien con las estrategias R2-M3 - la maldita lata con ruedas enana estaba poniéndomelo difícil. También es verdad que, dadas mis escasas capacidades de control en ese juego empecé a adoptar comportamientos típicos de humanos, como no encontrar el sitio correcto y estar continuamente moviéndome - son los nervios, me siento como un vulgar humano - estaba aguantando las embestidas de aquella maldita lata de ruidos - jaja, has fallado, ahora me toca a mí - y así fue como se gestó la gran victoria, tras su fallo llegó mi apabullante victoria - ¡¡TOMA YA!! - me levanté, clavé la rodilla en el suelo y levanté los brazos varias veces inmortalizando mi victoria - ¡¡he ganado, he ganado!! - dos saltos más y nuevamente trazo con mis dedos el símbolo de la victoria, me regodeo en mi acierto - sí, sí, en otra ocasión ya jugaremos la revancha, tranquilo.

Y me dirigí hacia la cabina, toda contenta y dando saltitos celebrando mi victoria en el Devarik.

Accedo a la cabina de pilotaje - ¿Qué pasa Iri, algún problema? - me senté en uno de los asientos y miré los controles por si había algo raro, también la pantalla y a través de los cristales - ¿a que no sabes quién acaba de ganar a ese droide astromecánico en una impresionante jugada del Devarik? 

- Bueno, tanta prisa, tanta prisa... ¿Qué pasa?

—Esto pasa —dijo, señalando la imagen del radar en la que un punto se aproximaba rápida y fugaz hacia ellos. Mientras Ellassar se marchaba siguiendo las instrucciones del pantorano, una imagen apareció en el display lateral tras obtener la información que Iri había obtenido:

Carguero HWK - 290
Tipo: ligero
Longitud: 29 metros (estimación)
Contador de hipermotor: 2.0
Capacidad de carga: 150 TM
Detalles de modifcación: inaccesibles, pero probable.

 —Estamos demasiado cerca de la atmósfera y quiero asegurarme de que no es ninguna revisión oficial —respondió al devaroniano. Luego estiró la espalda y crujió los nudillos—. Pero si vienen buscando guerra les voy a enseñar cómo de rápido puede volar esta preciosidad. ANKy, te quiero lista por si esos tres intentan algo raro mientras Ellassar va a la torreta. Y si nos intentan abordar... bueno. Sabes lo que hay que hacer.