Partida Rol por web

Porque el diablo cuida de los suyos...

LA ÚLTIMA NOCHE: REUNIÓN

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07/02/2010, 20:52
.Don Rodrigo de Guadalete
Sólo para el director

- Sería de agradecer aunque sea un resquicio de luz, si no es mucho pedir - haciendo caso omiso a su tono

 

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07/02/2010, 21:41
.Giovanna Paola Magliani
Sólo para el director

Mirando a mi alrededor y prestando especial atencion a todo lo que a mi paso encuentro, les sigo montada sobre Belerofonte, mi noble caballo árabe zaino. Detrás de mí va Clemente, montado en su corcel, Atila.

No pierdo a los jinetes de vista, pues su apariencia oscura podría confundirse con la mismísima noche. Cubro mi rostro con la capucha de mi capa, pues no me gustaría que los habitantes de este pueblo recordasen mi rostro. Nunca sabré si volveré a estas tierras, y quienes me relacionen con estos jinetes no querrán colaborar con cualquier causa que pueda presentarles.

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08/02/2010, 16:53
.Myriam Ionescu
Sólo para el director

La decepción más completa y absoluta se podría leer perfectamente en mi rostro, fruto de una esperanza destruída.

Había pensado que Andrés había logrado crear algún tipo de ente con su dominio del Abismo, pero no son mas que burdas marionetas... un simple mortal convertido en un ser aún más inferior...

Entre mis divagaciones recuerdo la imagen del pequeño Darius y el guerrero Mardulf, al menos es lo que mi cerebro procesa después de las imagenes que mis dones me han permitido ver. Al parecer dentro de poco tendré compañía... Qué reconfortante... pienso en un tono más que irónico.

En ese momento me doy cuenta de que la mujer pensativa de la sala no ha hecho nada durante todo el tiempo de mis divagaciones así que la miro fijamente, dejando que nuevamente mi curiosidad se sacie a través de mis poderosos ojos. Una vez terminado el examen, hablo con una voz suave y en un tono extremadamente bajo sin llegar a tratarse de un susurro, fruto del poco uso que le doy a mis cuerdas vocales - Buenas noches.

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08/02/2010, 17:47
Director

Parece ser una vez más el mismo tipo de siervo, privado de voluntad. Se inclina un poco cuando saludas, pero tampoco te devuelve ni una sola palabra. El unico sentimiento que recorre a la humana es el miedo.

Te interrumpe un hombre entrando al poco rato.

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08/02/2010, 23:59
.Mardulf

Al llegar, hago fuerza con mis piernas para que mis pasos resuenen. Miro a la mujer que está a mi izquierda, pero parece débil y extraña. Sin embargo, la que tengo delante de mí es distinta, extraña. Deduzco que es la Tzimisce por lo que he oído rumorear acerca de sus extrañas artes. Su forma no es humana, es más propia de los demonios que acechan las noches, y no puedo evitar sentir un instantáneo respeto por ella. Si bien es una mujer, si se trata de Myriam Ionescu, es digna de tener ojo avizor.

¡Os saludo, compañeras! Soy Mardulf, el godo —digo, no muy convencido de llamarlas "compañeras", sobre todo por la primera que veo a la izquierda, que no reconozco. Parece una simple mujer, como tantas otras, débil y taciturna. Pero en este mundo de las criaturas de la noche, nunca se puede saber qué poderes esconden las amables facciones de una fémina. Los Cainitas son más que los humanos, y lo que lleven entre las piernas pierde importancia según el tiempo pasa y se alejan de los humanos que una vez fuimos todos los hijos de la noche.

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09/02/2010, 13:10
.Myriam Ionescu

Otra decepción - y enfoco mi atención en el nuevo invitado, que al menos habla.

Bienvenido, Hn Mardulf. Mi nombre es Ledi Marian Ionescu. - Mi voz suena débil y ligeramente ronca, fruto del poco uso que le doy. Poco había escuchado hablar de él, ya que mis estudios poco suelen abarcar a personajes de tierras lejanas, pero ya conocía su naturaleza cainita, lo que hacía que mi interés se mostrase ligeramente mayor en su figura (aunque no mucho más). Con la misma voz suave sigo hablando, mientras mi vista se enfoca en la "compañera" - No te preocupes por ella. Es sólo una humana. Menos incluso, ya que su voluntad le ha sido arrebatada y sólo queda miedo en ella. Carece de mayor interés - digo, virándole a ella la cara con desprecio.

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09/02/2010, 13:39
.Mardulf

Doy un par de pasos hacia Myriam y me quito el casco en señal de respeto y hermanamiento, y lo dejo sobre la mesa. Echo una mirada de soslayo a la sirvienta.

Ah —gruño—, esperaba que no fuera una de los nuestros con esa cara de terror. El miedo es propio de los débiles —miro alrededor, examinando el sitio—. Veo que eres la única que ha llegado antes, ¿dónde está don Andrés? Esperaba su recibimiento, pero no lo he visto aún.

Supongo que habrá ido a atender algún asunto urgente. Me resulta raro que un amigo no espere en su casa para recibir a los que compartirán mesa y bebida con él.

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09/02/2010, 17:13
.neferata
Sólo para el director

ojos de piedra a estatuas de hielo, la mirada recorre voraz a los dos soldados..... ¿como oh?¿hijo de que me entorpecen el paso?¿que dios acaso sus vendiciones a dejado marchitarse sobre ellos para tanta osadia?, la diosa da dos pasos al frente, para situarse mas cercana a las gargolas de carne que el camino colindaban....

  apartaos de mi camino hijos del averno.....

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09/02/2010, 17:43
.Myriam Ionescu

Cansada ya de usar la lengua, comienzo a hablar de la forma que mejor se me da, así que atravieso las barreras mentales de Mardulf para empezar comunicarme con él.

Me extraña en demasía que no lo halláis visto salir. Me recogió a la entrada del pueblo y dejóme en esta sala, para decirme que salía en la búsqueda del resto de los invitados. Si al menos no os fue a buscar él personalmente deberíais haberlo encontrado en vuestro camino hacia este lugar...

Sea como sean las cosas, no debe tardar mucho en llegar. He visto a un niño acercándose a caballo - le comunico al mismo tiempo que le muestro la imagen del joven niño a caballo acercándose al pueblo -, el cual supongo será Darius, "pocos niños conozco yo que a estas horas de la noche cabalguen solos a caballo" - se escucha en un tono completamente distinto, como si estuviese hablando conmigo misma - Desconozco si algún otro invitado estará al caer.

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10/02/2010, 11:36
.Mardulf

La voz de la mujer de pronto suena en mi cabeza, y me quedo congelado en el sitio. No estoy acostumbrado a que hagan eso, aunque sé que no es imposible. Doy un paso hacia atrás y la miro con el entrecejo fruncido, clavando mis ojos en los suyos.

Espero que... llegen todos pronto —es una amiga, en principio, no tengo por qué sentirme atacado, pero sin duda es inquietante que un demonio haga de mi cabeza su patio particular.

¿Me oirá si no hablo? —pienso, inseguro de cómo funciona exactamente ese poder de la Tzimisce.

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10/02/2010, 12:09
Andrés de Ponferrada

- No podreis seguir a caballo... - te informa, casi amable, pero con un deje amenazante en la voz.

Despues de adentrarse en el bosque un poco más, retira algunas ramas descubriendo una trampilla. Al otro lado unas escaleras bajan, todo esta en penumbra solo iluminado por la tenue luz de algunas antorchas demasiado alejadas entre si. La sombra predomina. Un ruido en el bosque, el caballo se encabrita haciendo caer a Darius y dos sombras enormes se abalanzan sobre él, acabando así con su vida.

Luego se retira, sin que las sombras se mezclen con él para recibir a otro de los invitados.

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10/02/2010, 12:11
Andrés de Ponferrada

A varios metros de ti prendió una antorcha no sabes exactamente como y acto seguido la tendió al aire, esperando que fueras tu quien se acercara a recogerla para continuar.

- Sea pues... - concedió, refiriendose a la iluminación

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10/02/2010, 12:13
Director

El destino te guió en la noche por caminos que no tardaron en adentrarse en el bosque, hasta llegar a una pequeña colina. Llegados a lo que parecian las ruinas o quizá el inicio de la construcción de una torre vigia o castillo todavia sin formar su paso se aminoró.

Los jines se adentraron entre las piedras de la construcción y llegado a un punto uno de ellos señaló al suelo, todavia sin palabras. Bajaste un momento la mirada y viste lo que parecia una entrada: unas escaleras que descendian no se sabia donde. Luego, sin siquiera esperar tu reacción los jinetes se desbandaron retomando el camino por donde te habian guiado para regresar a su punto de guardia.

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10/02/2010, 12:46
.Don Rodrigo de Guadalete
Sólo para el director

Notas de juego

Rodrigo se acerca a coger la antorcha, alejandola luego de su cuerpo, simplemente para guiar en el camino. Sigue a Andrés de Ponferrada. Se mantiene como es él, alerta y silencioso con su máscara en la cara de autosuficiencia y majestuosidad. Sus pasos son firmes y seguros. -

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11/02/2010, 11:51
Director

No te obedecieron, no eras tu quien los gobernaba. Empezabas a ponerte nerviosa.

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11/02/2010, 11:52
Andrés de Ponferrada

El señor de Ponferrada te guió por los pasadizos subterraneos hasta una puerta de madera joven y hierro negro, la embistió sin miramientos y pasó, manteniendola abierta para que tu tambien entraras.

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11/02/2010, 12:08
.Don Rodrigo de Guadalete
Sólo para el director

Rodrigo entra en la sala con su porte sereno, manteniendo la antorcha lo suficientemente alejada de él, para que no se note que el fuego no es santo de su devoción.

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11/02/2010, 12:49
Director

Andrés hace finalmente aparición acompañado de otro hombre.

Rodrigo entra en la sala con su porte sereno, manteniendo la antorcha lo suficientemente alejada de él, para que no se note que el fuego no es santo de su devoción.

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11/02/2010, 12:52
.Myriam Ionescu

Sí, te oigo perfectamente - dice respondiendo a los pensamientos de su compañero. - Cortaré el vínculo si te molesta.

Pero en ese momento las otras dos figuras entran en la sala, atrayendo mi atención. - Bienvenido Don Rodrigo - dice secamente con su voz de tono débil y timbre algo ronco.

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11/02/2010, 13:08
.Don Rodrigo de Guadalete

- Buenas noches tengais Doña Myriam - cortés al entrar. Quizás es que no se esperaba verla alli. Mira a Andrés recordando su "ligeramente os conoceis" - Es todo un placer volveros a ver, mi señora

Sus formas son todo lo corteses que se espera para un caballero. Con la mano perenne en la empuñadura y un gesto altivo y serio, aunque amable, su mirada se clava en ti (cosa que ya conoces como rasgo característico de él) y sientes como su ser majestuoso invade la sala con sus andares seguros.