Partida Rol por web

Natasha dirige de nuevo el HIND sobre las cabezas de los mujaidines, sobrevolando sus posiciones para que el artillero vuelva a dispararles.

RADIO

- Ahi vamos! No os acerqueis demasiado a ellos!

Al ver caer a Daniil, rastrea la zona con la mirada, buscando al responsable de hacerle caer.

RADIO

- Daniil! Contesta!.... Confirmen el estado de Barkov!

 La situación se ponía fea de veras. Los tiros seguían su curso, ahora más revoltosos y insaciables parecían las armas de aquellos malditos enemigos.
 Parecía que alguien había sido alcanzado, eso hizo que mi concentración cesara y vi que mi cuerpo volvía a la opacidad. Al darme cuenta de aquello busqué refugio en una roca de mediana medida. Una vez a cubierto, y escuchando el fuego algo alejado de mí, decido contactar por radio:

 ¿Q-qué ha pasado, joder? grito algo exasperado esperando una respuesta reconfortante.

Caigo con fuerza entre los enemigos en desbandada mientras comienzo a golpearlos uno por uno haciéndolos volar por los aires. Mis golpes resuenan por todo el cañón mientras que los cuerpos knockeados de los del turbante vuelan a mi alrededor. En ese momento, mi mirada pasa por todo el campo de batalla, mirando todo lo que sucede a mi alrededor. En ese momento, veo a mi superior caer de rodillas... Daniil... debo ayudarle.

¡JEFE! Grito con todas mis fuerzas mientras salgo en dirección a Daniil.

Mis brazos me ayudan a correr más rápido mientras que mis manos se van deshaciendo de los enemigos que encuentro a mi paso. No me detengo a rematarlos, simplemente, los golpeo con fuerza y los hago volar por los aires, evitando el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, evitando perder el tiempo con ellos para ir a ayudar a mi camarada.

RADIO

-"El enemigo se retira presa del pánico. Repito. El enemigo se retira presa del pánico."- Una pausa sin soltar el botón. -Daniil... el teniente Barkov ha sido alcanzado, pero hay que neutralizar al enemigo antes de que se reagrupe... conocemos a Daniil, resistirá."

Acaba con esas ratas! - le dice al artillero mientras ella hace que el HIND los sobrevuele - Evita que vuelvan a reagruparse!

Por un instante todo se detiene, me han dado y por primera vez en muchos años creo que voy a caer. En ese momento las palabras de Ilena resuenan en mi mente.

"Nunca nos dejarán ser libres"

No se si se refería a este momento cuando dijo que recordaría esas palabras en el futuro, pero al menos sirve para darme las fuerzas suficientes para levantarme. Meto los dedos en la tremenda herida que ha hecho el proyectil en mi pecho y arranco la bala mientras aprieto los dientes con fuerza.

La tiro a un lado y vuelvo a levantarme usando mi parapeto como apoyo.

Las voces de mis compañeros me llaman por la radio, pero yo no les he prestado atención. Me están llamando...

"Solo ha sido un arañazo" digo por la radio "Seguid luchando... ¡por nuestra libertad!" creo que estoy empezando a entender a que se refería Ilena...

Después pryecto uno de mis gritos hacia un grupo de insurgentes, más potente que nunca.

El buen doctor se puso manos a la obra. El código que había diseñado no se había basado en el que su "padre" diseñó en la Segunda Guerra Mundial, ya que estaría de sobras descodificado por los americanos, los chinos y los pakistanies. En vez de ello antes de venir a Afganistan había trabajado desde cero en una versión más enrevesada usando las matemáticas avanzadas, no había empleado ordenadores, solo su superior cabeza y lápiz y papel para desarrollarlo, con lo que no dejaba rastros de su desarrollo que pudiera ser capturado o descubierto por agentes dobles. El programa que lo descodificaba estaba en una caja fuerte en Moscú. El código secreto era conocido en clave como MIKAEL.

Sin embargo había creado una segunda versión para su uso personal de la que nada sabían sus superiores. Este código lo llamó URIEL, y vió que era bueno.

Habló con el Polkovnik Góluveb y sus oficiales de más alto rango en privado. Había una posibilidad que el KGB había pasado por alto y que preocupaba seriamente a Grigorovich, la del apoyo que podían estar brindando a los insurgentes países como China o Pakistán, países limítrofes y que tenían mucho más fácil pasar ayuda a los talibanes que los odiados agentes de la CIA. Pakistán no solo era aliado de EEUU, sino que era un país hermano por ser musulmán y sus servicios secretos eran uña y carne con los islamistas. China era otro cosa diferente, aunque un país teoricamente aliado por su régimen comunista, China mantenía celosamente su independencia y no aceptaría con buenos ojos que Afganistán cayera bajo manos de la URSS.

..además estaba el tema de aquel proyecto paralelo al suyo que desarrollaban en territorio chino...

Por otra parte seguía siendo un dirigente del CCPE y debía encargarse a su vez de las cosas que pasaban lejos de Afganistán, en la Instalación oculta en los Urales. Nuevos NOVAs debían ser preparados y testeados, y para dicha contingencía se había rodeado de los mejores expertos. Su último fichaje era un joven pero talentoso programador, Aleksei Pazhitnov, que había desarrollado un juego pro ordenador de bloques a la vez sencillo y desafiante. El joven no era un NOVA, pero su filosofía de aprendizaje mediante el juego era interesante y lo incorporó en su equipo de seguida encargandole un programa que permitiera explorar las capacidades de los jóvenes NOVA aparte de inculcarles un sentido del deber hacía la Madre Patria de y de camaradería con los otros NOVA. El joven salió muy impresionado y con ganas de trabajar en dicho proyecto después de la entrevista con Grigorovich y esperaba el buen doctor grandes cosas de él.

Desde mi posición dentro del helicoptero me acerco a la puerta abierta desde la que está disparando el artillero agarrandome bien a uno de los asideros que hay al efecto, mi intención es mirar a ver si alguno de mis compañeros necesita ayuda, abajo para saltar del helicoptero y si es posible atacar algún grupo o saber donde se esconden.

NATASHA!!! grito por encima del sonido de las helices ¡¡PREGUNTA POR RADIO SI ALGUIÉN EN CONCRETO NECESITA AYUDA, PUEDO ACERCARME HASTA ELLOS Y APOYARLES TAMBIEN DESDE EL AIRE!!

RADIO

Barkov! Envio a Pavel hasta tú posición para que te cubra desde el aire?!

La ametralladora del HIND escupe fuego sobre las líneas enemigas en desbandada. Uno tras otro caen bajo los disparos de los soldados, muertos sobre la tierra yerma y reseca de Afganistán.

Daniil abre la marcha de nuevo, barriendo las colinas con estampidos sónicos. A su lado, Gerusian le cubre con su arma. Los vehículos avanzan.

El Doctor se retira a su tienda. Mientras puedes pasear por el campamento, fila tras fila de tiendas de camuflaje, vehículos alineados, soldados con gafas de sol baratas mirando a los recien llegados, tan fuera de su lugar en el desierto Afgano. Algunos te saludan con cierto respeto. Uno de ellos incluso te acerca un ejemplar del PRAVDA, de la foto de Sirius que dio la vuelta al mundo, su pequeña cámara de latón colgando del cuello y un puñado de carretes polvorientos.

Otros te miran con temor. El aura de los NOVA se extiende incluso a los que no lo son.

RADIO

Necesito a todo el que pueda hacer algo. Que Egorev nos cubra desde el aire. ¡No aguantarán mucho más! ¡Vamos!

Natasha se gira un breve instante y le hace una seña a Pavel para que se prepare. En ese momento, hace girar el HIND para preparar otra pasada sobre el enemigo y así facilitarle la tarea al artillero.

¡Cuando quieras! ¡Baja a cubrirles desde el aire tú también!

Yo voy en camino, Jefe. Digo por la radio a Daniil mientras avanzo como un loco entre medio de las balas y de todo lo que se ponga en mi camino.

Al poco tiempo llego a su lado, y sonrío.

Veo que estás bien, camarada. Digo y continúo mi alocada carreta hacia el enemigo, golpeando todo lo que se encuentra en mi paso, haciendo volar cuerpos...

Es hora de entrar por fin en acción, dios y el partido han querido que  me estuviera preparando hasta este preciso momento, pero ahora, ahora haremos entre todos que poco a poco el partido y el país se impongan a sus opositores...

Vuelvo a la posición en la que había estado hasta que me he asomado al vacio, allí esta mi fusil. Con total convencimiento lo agarro fuerte y me lo pongo en la espalda gracias a la correa de sujeción, avanzo firme hacía la puerta y grito.

NATASHA!! ME DIRIGO A LA POSICIÓN DE BARKOV, NO DEJES QUE TE DERRIBEN

Acto seguido me giro mirando al artillero y le toco en el hombro 

ME PERMITES UN MOMENTO CAMARADA??

Me acerco a la puerta, el artillero deja de disparar unos instantes extrañado, lo que aprovecho para coger carrerilla y lanzarme al vacio, dejandome caer unos metros para salir de las turbulencias y el ruido causado por las helices. En cuanto este se aleja un poco comienzo a volar intentando mantener la misma altura, mirando de un lado al otro y avanzando rápido a la posición en la que creo se encuentra Daniil.

RADIO

-Aquí Bogdanov. Todos los hostiles muertos o en retirada... la mayoría muertos mientras se retiraban. Me he deplazado al sureste de vuestra posición para evitar ser abatido por fuego amigo. Espero instrucciones.

Tomo la radio con la mano, tensa y segura.

Ya no veo más enemigos en mi campo de visión, tenéis alguna tarea para el servidos? 

Mientras espero una respuesta voy caminando, siguiendo a tientas aquellos disparos lejanos.

El sonido de los disparos va desapareciendo. Poco a poco nuestros enemigos van cayendo rendidos a los pies de la poderosa Rusia. Muchos pensaban que no lo lograríamos, por suerte hoy hemos demostrado lo contrario. Aun así, no hay que confiarse.

-Gerusian y Pavel aseguraos desde el aire de que no queda ningún enemigo. Natascha, sigue antenta a cualquier movimiento extraño. Los demás, agrupaos, tenemos un camión que transportar.

Manteniendo el trozo de hierro blindado como escudo sigo avanzando por el desfiladero. Con la mano hago un gesto al transporte para que siga avanzando. Mientras no haya más amenazas podemos aligerar un poco el paso, y así lo hago.

Al recibir la orden, la corroboro por radio e intento encontrar a mis compañeros haciendo uso de mi poder psíquico.

Camino lentamente, para no perder la concentración, y busco al soldado más cercano, para reagruparnos lo antes posible.