Partida Rol por web

Regreso al Laberinto

El Bosque de los Espectros

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18/07/2011, 19:22
Jareth

Casi estaba mareado no sabía a quien mirar y a quien creer

Eh, que se calme todo el mundo, eso lo primero, aquí no quiero que nadie acuse a nadie

Comencé a caminar de un lado a otro como tantas veces hacía para pensar

Juliette ¿Sabes como descartar a las copias falsas? Si es así estamos en tus manos, y si no es así… vayamos cuanto antes a cumplir con nuestro cometido haciendo caso omiso a quien se interponga – Dije bastante satisfecho

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18/07/2011, 21:49
Christian Black

- ¡¿Cómo que yo no soy el verdadero?!- gritó.- ¡Tú eres el maldito doble enviado por mi padre!

Se giró a los demás y añadió:

- Vayámonos de aquí cuanto antes-dijo mientras miraba como Juliette realizaba esa extraña danza.

Entonces empujó a su doble, comprobando si era de carne y hueso o sólo un espejismo.

-¡Aparta!- le gritó.

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18/07/2011, 22:35

Juliette dice un hechizo, unas palabras en un lenguaje que no recordaba pero que podía proferir. En ese momento, justo cuando Christian estaba por empujar a un espectro, los mismos se comienzan a volver más blancuzcos. De esta forma, mediante la magia de la joven que hace ver a los mismos como con piel de papel, no pueden ya confundirlos. Iracundos pero sin deseo o manera de luchar contra el sortilegio, los duplicados desaparecen.

Todos vuelven a estar en el número original.

La joven ahora ve con total claridad esa roca con una muesca de luna en su superficie. Si todo es correcto allí, tras esa roca, y protegido por magia, está el corazón del rey obscuro encerrado en una caja.

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20/07/2011, 18:55
Juliette

A veces se sorprendía de la facilidad con las que conseguía hacer cosas que no sabía que podía hacer. Respiró profundo, finalmente, Christian tenía razón de estar así, el único consuelo que le quedaba era que pronto podría alejarse de todos ellos y no volver a verlos nunca más. No prestó mucha atención a las palabras del rey, se hacía cargo de la situación como bien podía, aún cuando no parecía ser el líder que todos seguían. Conforme los espectros terminaron de desaparecer, se acercó a la pared.

Se preguntaba que clase de hechizo le habría puesto a esta y entonces, tocó suavemente la pared donde estaba la media luna para ver si conseguía recordar o que de su boca salieran las palabras exactas para conseguir el corazón y terminar de una buena vez con aquella locura.

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20/07/2011, 20:34
Jareth

Christian parecía apunto de enzarzarse en una lucha consigo mismo o mejor dicho con su idéntico espectro.

Algo cambió, los dobles que no eran verdaderos comenzaron a palidecer hasta desaparecer, un alivio sin duda, pero a Juliette le sucedía algo, no me había respondido ni había dicho palabra alguna, pero esta mujer era muy rara, volvía a comportarse como cuando se quería ir allá cerca del lago.

Esperé a ver que ocurría, parecía haber algo en una hendidura, yo ahora si que no sabía que hacer, permanecí en segunda fila con una esfera de cristal en la mano

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21/07/2011, 11:03
Sarah

Nuevamente volvían a ser ellos seis, ya no habían dobles gracias al conjuro que había realizado Juliette. Sarah se acercó a ella mirándola profundamente a los ojos. Una sonrisa tenue empezó a perfilarse en sus suaves labios... - Bien hecho... - Le dijo poniéndole una mano, en señal de gratitud, sobre su brazo. 

- No estés triste... Sin ti no habríamos llegado aquí ni nos habríamos librado de esos espectros - . Le dijo con la intención de animarla. Le sabía mal verla en ese estado, pero desconocía como podía arrancar una sonrisa de su rostro.

Se colocó a su lado para poder ver qué estaba haciendo. Le sorprendía, a la vez que le entusiasmaba, todas las cosas que conocía su amiga. 

 

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21/07/2011, 16:47
Christian Black

Justo cuando iba a empujar a su doble, éste palideció y desapareció, dejando a Christian empujando el aire con la mano.

Se sintió ridículo y, como un niño al que le han regañado, se cruzó de brazos y empezó a murmurar entre dientes una y otra vez:

- No debería estar aquí.

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21/07/2011, 16:54
Juliette

Juliette se sintió un poco mejor cuando el apoyo de su amiga se hizo presente, quizás había conseguido hacer una amiga de verdad y ahora notaba el valor de ello. Asintió dejando escapar apenas una sonrisa perceptible sólo para Sarah que estaba muy cerca de ella mientras de fondo y aunque intentaba concentrarse, lo único que oía era la voz de Christian quejándose como un pequeño niño. 

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21/07/2011, 17:08
Jareth

En uno de los momentos más importantes a la gente le dio por comportarse de forma rara, una por sentirse mal, otro protestando, y Sarah… bueno…

Me apoyé en la pared cerca de esa hendidura, probablemente estábamos muy cerca del final, del desenlace ¿Conseguiríamos solucionar el entuerto?

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21/07/2011, 20:06

Juliette toca la piedra y ésta se desintegra delante de sus ojos. La ve, allí, una caja especial, sellada mágicamente, en donde se esconde el corazón de un buen hombre. Su responsabilidad pero a la vez ahora su liberación, la última constancia de que hace mucho tiempo había vivido como alguien malvada, pero que ahora era simplemente una joven, una buena joven... 

La chica cierra los ojos, intenta recordar cuál era el sortilegio que se debía superar para vencer la caja. De no ser así nadie podría abrirla, y menos devolver el corazón a su dueño.

Christian siente que no pertenece aquí pero lo hace. Todos pertenecen aquí, incluso Sir Didymus.

La magia habla a través del aire hasta los oídos de la hechicera y entonces ella dice:

-Un beso, un beso de amor... eso es lo único que romperá el hechizo. Pero debe ser auténtico...

Entonces, desde la entrada de la caverna se escucha una voz. Una llena de odio y maldad que hace que la pequeña fata, Lady Luthien, se esconda tras Sarah.

-¡¿Creéis que podéis derrotarme, ilusos??!!- es la voz del maligno rey, que otrora fue un buen hombre -¡os mataré a todos!

-Rápido- dice Sir Dydimus -lo entretendré pero vosotros tenéis que romper el hechizo- .El perrito sube a lomos de Ambrosius y Hoggle también lo acompaña, caminando al lado. Dydimus hace una leve reverencia ante Sarah y dice -Milady, ha sido un placer servirte. Y señorita... ehr... Juliette, pues yo creo que tenéis buen corazón y este caballero sabe de lo que habla. ¡¡Vamos Ambrosiuuus!!! ¡¡Al ataqueeee!!! 

Notas de juego

Realmente estamos en la recta final, ahora todo depende de ustedes. No condicionaré a ninguno, hagan lo que crean que vuestros personajes harían.

:) Suerte.

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21/07/2011, 20:29
Jareth

Observé toda aquella operación, un corazón, y curiosamente el mío palpitaba cada vez con mayor fuerza, el final para bien o para mal estaba cerca.

¿Un beso de amor? Nunca lo hubiese imaginado, no se como estarían de amor los presentes, no tenía ni idea, mi parte si la tenía clara y… esperaba que al menos sirviera por una de las partes, por la mía, porque por parte de ella, quizás no… de todos modos lo tenía que intentar.

- Yo sólo amo a una persona y en estos momentos está aquí mismo, lo siento Sarah… - pasé una de mis manos por su cintura y mis labios buscaron los suyos, la había anhelado tanto tiempo, tanto que difícilmente nadie se haría una idea, casi hasta el mismo borde de la locura y ahora nuestros labios se unieron para darle el más dulce de los besos, con el que intenté transmitirle todo lo que sentía, arriesgándome a sufrir luego por ello pero sin que me importaba, toda estas peligros quedan saldados con un solo beso, este beso que le daba a Sarah, y quise detener el tiempo.

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22/07/2011, 12:15
Sarah

Sarah se disponía a sacar la daga ceremonial de entre sus ropajes, cuando Juliette habló sobre un beso de amor. La joven se quedó a medio camino de sacar dicha daga. No era lo que le había dicho la vieja Grarl, ¿por qué entonces le había dado el arma? - Pe... Pero... - Empezó a decir cuando fue interrumpida por la voz del rey Oscuro. Se giró con los ojos completamente abiertos, temerosos, mirando hacia donde había venido aquella voz. 

- Id con cuidado, sir Didymus - . Le dijo al caballero perruno.

En aquel momento la joven se sentía completamente perdida. ¿Un beso de amor? Se preguntó levantando la mirada y cruzándola por un instante con la de Jareth. Él no tenía ninguna duda, y fue entonces cuando Sarah lo supo. Durante mucho tiempo había enterrado aquel sentimiento confundiéndolo con el capricho de una adolescente. Pero, quizás, el paso de los años, había hecho que aquel amor creciera con más fuerza en su interior. Lo sintió en el momento en que él la agarró por la cintura y juntaron sus labios. Sarah cerró los ojos, su corazón latía con fuerza mientras dejaba que sus sentimientos brotaran...

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22/07/2011, 19:16

En cuanto Jareth besó a Sarah y ésta aceptó que también estaba enamorada de él, la daga resplandeció como si fuese hecha de diamantes. Entonces Juliette recordó el final del sortilegio. La caja ahora estaba sin magia, podía ser abierta, pero la daga debía atravesar el corazón del Rey para devolverle su alma.

-Tú tienes que hacerlo Christian.

También era parte del hechizo.

-El hijo debe redimir al padre.

Una luz iluminó a la joven bruja, una bella luz azulina. Su magia, antes tan macabra y oscura, ahora estaba completamente llena con la fuerza del bien.

Afuera Dydimus comenzó a aullar y Sarah recordó que Grarl le había dicho al caballero perruno que debía aullar para cumplir su parte de la misión.

-Vamos, hay poco tiempo...

Dijo la fata, temiendo por la seguridad de los que habían salido a enfrentar al Rey.

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22/07/2011, 21:13
Juliette

Las cosas habían cambiado totalmente, el cuerpo de Juliette era sólo eso, un lugar donde estar y nadie pero nadie podía saber cómo se sentía porque nunca lo había pronunciado en voz alta. Respiró profundo y entonces lo supo, cuando tuvo la caja en sus manos y escuchó la voz del rey, agradeció las palabras de Sir Didymus con una sonrisa y luego, al ver lo que acontecía respecto al beso, se vio obligada a continuar, pero Christian tenía que hacerlo.

-No morirá, te lo prometo. Sólo volverá a ser tu padre...

Dijo con voz suave y cándida, ya todo estaba dicho. Levantó la mirada esperando el actuar del joven príncipe, aunque no tenían mucho tiempo.

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23/07/2011, 11:53
Sarah

En aquel momento Sarah se sentía flotando en una nube. Sonrió tímidamente, como si de una adolescente se tratara, cuando sus labios finalmente se habían separado y ambos se quedaron mirándose a los ojos. Pero su atención fue requerida al ser consciente por el rabillo del ojo de como la daga había empezado a brillar. ¿Como era posible que todo le llevara a los brazos de Jareth? Tanto tiempo negándose sus sentimientos y ellos eran los que habían conseguido deshacer el hechizo que protegía la caja.

Al escuchar las palabras de Juliette le alargó la daga a Christian. Confiaba en su amiga y si decía que tenía que ser él quién la clavara en el corazón, así sería. Miró al joven a los ojos y una sonrisa asomó a sus labios. - Ánimo... - Le dijo consciente de que debía ser muy duro para él.

En aquel momento escuchó a Sir Didymus aullar. Las palabras de la vieja Grarl volvieron a su memoria. Miró en dirección a donde provenía el aullido, la sonrisa se había borrado de sus labios mientras su rostro palidecía - Daos prisa... Si Sir Didymus aúlla es que todo ha fallado - . Dijo mientras un escalofrío recorría su cuerpo e instintivamente se acercaba hacia Jareth.

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23/07/2011, 12:44
Jareth

Lo que había anhelado durante tanto tiempo…

No hubo mi un mal gesto por su parte, todo lo contrario lo que me sorprendió, respondió a mi beso y dejé a mi corazón soñar de nuevo, una sonrisa de dicha iluminó mi rostro mientras me miraba al separarnos tras el beso.

Ahora todo estaba en manos de Christian, el punto y final a la maldición y al peligro que corrían diversos mundos, el caballero perruno comenzó a aullar y Sarah se acercó de nuevo a mi, posé una mano suavemente en su espalda para reconfortarla un poco aunque me moría de ganas de abrazarla y de contarle un sinfín de cosas.

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25/07/2011, 01:25

Christian toma la daga. La mira con intensidad: esa arma cristalina, con una hoja realmente afilada, es supuestamente la esperanza de recuperar a su padre. Ya hace tanto tiempo que no lo recuerda como figura paterna que hasta no puede imaginar que fue un buen hombre. Pero en la mirada de Juliette, en esos ojos suplicantes se puede leer que es cierto. El rey Obscuro no siempre fue así.

El joven se acerca a la caja que la hechicera abre de golpe. Mientras el corazón está allí, latiendo como si todavía estuviera conectado a un cuerpo.

Sarah estaba junto a Jareth, escuchando los aullidos de Sir Dydimus. Según Grarl, la tarotista que la joven conoció en el pueblo, eso era un señal. Le había dicho al caballero perruno que, cuando todo fallase, aullara.

Y ahora lo estaba haciendo, eso significaba que era el momento. Ahora o nunca. La daga refleja el rostro de Christian y Juliette toma la mano del chico, dándole valor.

-Es lo correcto, déjame resarcir todo el daño que he hecho.

Christian encontró la fuerza en esa frase. Él también debía resarcirse. Levantó el puñal y, con un solo golpe, atravesó el corazón de su padre. Desde ese momento todo se oscureció.

Sintieron como si cayeran por densos pozos. Una sensación de adormecimiento entumeció sus miembros. Todo se fue desvaneciendo, más y más… y pronto.

Juliette estaba sentada en su oficina. Un manojo de papeles aún cubría su escritorio. A su lado, en otra silla, la silla de trabajo delante del ordenador, Sarah miraba una pantalla que estaba mostrando el símbolo de Windows 7. En medio de ambas se encontraba sentado, sobre el suelo Jareth, más bien Jay y, sentado en una silla (enfrente del escritorio de las dos) se encontraba Christian, o más bien Chris.

Los chicos tenían puesto un traje como de oficinista, aunque un poco más caro. Al menos eso notaron las chicas cuando vieron que era Armani.

Desde la máquina una cara sonriente asomó, increíblemente era el padre del muchacho.

-Hijo… ¿hola? Perdonen que no sepa usar estas cosas bien todavía. Bueno, comencemos por gracias. A ti, a tu amiga, a Sarah, a… incluso al rey de los Goblins. ¿Ven el cielo?

La cámara que provee la imagen en el ordenador de Sarah se mueve, desde donde sea que se transmita, y aparece un bellísimo cielo azul.

Luego la cámara vuelve a enfocar al Rey.

-Creo que estaremos bien. Pero tú sabes hijo, siempre puedes volver.

Junto al Rey está la bella elfa Luthien, luciendo una fina corona. También está Manca, Ludo, hasta Wiseguy. Sir Didymus incluso está mirando con una mirada valiente la pantalla y no pierde la oportunidad de hacer un gesto de saludo, cortés, a ambas chicas.

-Los amigos han venido a la ceremonia de coronación de Lady Luthien. Es que los tiempos son distintos aquí y vosotros habéis estado durmiendo. Pero bueno, ahora tienen esa compañía de prensa. Que es vuestra, por cierto… de los cuatro.

Sarah abre bien los ojos, ¿qué ha pasado con su jefe? Entonces Daniels entra y les alcanza cuatro tazas de café, saluda al rey y se retira.

-Me gusta más este trabajo- replica –menos presión, y mejor sueldo. ¡Sí señor!

-Bien- retoma el rey.

-Hasta aquí es mi aporte, mi intento de daros gracias. Recuerda Juliette que ya no eres esa bruja, ya has probado ser mucho más que eso. Tu propio corazón ha hecho retomar al mío. Jareth, tu reino te estará esperando cuando quieras y… Sarah, tu amigo tiene algunas palabras para ti.

Ludo se acerca, con su cara sonriente.

-Recuerda Sarah, si nos necesitas…

Hoglee agrega:

-Siempre que nos necesites. Estaremos aquí, aunque creo que tienes allí todo lo que en verdad necesitan.

El rey retoma la palabra.

-Bien chicos, bien por vosotros. Gracias y supongo que ahora es tiempo de otra historia.

El rey sonríe y no hay nada de oscuridad en ese gesto.

-Vuestra historia.

FIN-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Notas de juego

Les dejo esta semana para escribir como vuestro epílogo o lo que queráis, un turno propio de cierre y luego la finalizaré el domingo.

Besos y gracias.

Por estar, por escribir y por hacer esta historia la de todos.

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26/07/2011, 11:26
Sarah

Sarah abrió los ojos, y sorprendida se encontró que estaban en la oficina del periódico. Allí se encontraban los cuatro. Parecía que todo había terminado...

Por un momento cruzó su mirada con la de Jareth, una sonrisa empezó a asomar a sus suaves labios. Sentía como su corazón latía con fuerza, en señal del profundo amor que le profesaba. Tanto tiempo negándolo, diciendo que no podían estar juntos, que todo eso era un error; que ahora que se sentía liberada, preparada para poder afrontar aquellos sentimientos que la embargaban... Tan sólo podía sonreír. 

Miró hacia la pantalla. El rey Obscuro había aparecido y se le veía diferente al recuerdo que tenía de él. Según iba hablando los ojos de Sarah se iban abriendo por la sorpresa. ¿La coronación de Lady Luthien? ¿El periódico ahora era de ellos? Tantas cosas que la joven empezó a sentirse abrumada. Y más cuando vio a su antiguo jefe entrar para servirles los cafés. 

Pero fue en el momento en el que vio a sus amigos en la pantalla, cuando los ojos de Sarah se humedecieron y las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.

- Nunca os olvidaré, os quiero amigos... - Nunca más volvería a negarse quién era. Nunca más volvería a intentar vivir una vida que no sintiera y nunca más olvidaría a Ludo, a Hoggle ni a Sir Didymus con su bravo corcel Ambrosius.

Sarah buscó a ciegas la mano de Jareth y la apretó con ternura. Se sentía feliz...

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26/07/2011, 12:40
Jay

Por un momento pensé que Christian no lo iba a hacer, todas las miradas se centraban en él, pero Juliette le convence y el puñal cae sobre el corazón.

Llegó la sensación de caer, como por uno de aquellos olvidaderos de mi laberinto, pero esta vez, en esta ocasión lo que ocurre es maravilloso.

Volvimos al periódico, uno de los primeros lugares del mundo real a los que llegué en mi búsqueda de Sarah, estaba con ropa nueva, elegante, allí también estaba Sarah, Juliette y Christian, por aquella pequeña ventana encima de la mesa se ven imágenes a modo de bola de cristal, había tantas cosas que no entendía de este mundo…

Aparecieron algunos de los que pertenecían a mi mundo y al de Christian, nos dedicaron unas palabras, en menor o mayor medida nos habían ayudado y les estaba agradecido, igual o más agradecido estaba a los presentes Juliette y Christian a los que les sonreí, Sarah, mi amada, se emocionó y buscó mi mano, me acerqué a ella, le di la mano y pasé mi otro brazo por su espalda – Cuando quieras podemos ir a verlos, me da igual estar en mi mundo o el tuyo, pero ya no me quiero separar de ti, te amo – Sellé mis palabras con un corto y dulce beso en sus labios.

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26/07/2011, 23:55
Chris

Después de apuñalar el corazón de su padre, el suelo bajo sus pies se deshizo al igual que un fino limo y empezó a caer como si la cueva se hubiera convertido en un pozo.

Christian cerró con fuerza los ojos y, al abrirlos, se encontró otra vez en ese extraño mundo al que llamana "real", aquél donde los carros se mueven sin necesidad de caballos que tiren de ellos y la gente habla a través de unos pequeños objetos de metal lacado. Allí estaban, sentados en unas sillas de colores, Juliette, Jareth y Sarah, mirando a todos los lados, desconcertados y con la mirada algo perdida.

Antes de que consiguiese articular palabra, el rostro de su padre apareció en una tabla que refleja imágenes como las bolas de cristal de Jareth.

De pronto, en lo más escondido de la memoria de Christian, afloró un pequeño recuerdo, uno que había pasado desapercibido todos estos largos y tristes años. Las lágrimas recorrían la cara del príncipe, ese camino que habían dejado de recorrer muchos años atrás.