Partida Rol por web

Esto comenzaba a tornarse en algo inmanejable aunque esta vez no iba a ser yo quien pusiera un freno...- pienso al mirarlo de costado sonriendo mientras se acomoda justo detrás de mi con intenciones de tocar la guitarra. 

Muy risueña escucho como la melodía tan depresiva y oscura de Nirvana cambia a otra más intensa en su letra, la conocía a la perfección y no tendría reparos en cantarla si era eso lo que estaba buscando.

Como no iba a quedarme quieta mi voz se hace partícipe dentro de la caravana mientras Zack tocaba la guitarra marcando el ritmo. -Standing across the room I saw you smile, I said I want to talk to yo-o-ou, for a little while, But before I make my move my emotions start running wil, My tongue gets tied and that's no lie. - poco a poco iba perdiendo la timidez y no podía evitar ponerme nerviosa al tenerlo tan cerca mío de esa forma. -Sabes como desarmarme, ahora será peor. - pienso al girar un poco y mirarlo a los ojos para cantarle el estribillo. -I'm looking in your eyes, I'm looking in your big brown eyes...- expreso con dulzura deteniéndome en su mirada.

Me detuve justo en el momento en que le tocaría cantar lo de Now I want to make you sweat y sonreí.

- Bueno, suficiente - dije mientras la miraba a los ojos buscando su respuesta a haber parado tan bruscamente. - Creí que íbamos a componer, a hacer algo nosotros - añadí mientras ponía mis manos sobre las suyas y comenzaba a tocar otra cosa¹.

Comencé a tocar con sus manos lo primero que me vino a la cabeza.

Al escuchar su "Bueno, suficiente" algo en mi se frenó, era una sensación inexplicable como si fuera un balde de agua fría que te tiran desprevenido y no sabes como reaccionar.

Como siempre, podía ser una manifestación continua de todo lo que pensaba o sentía pero en este momento el silencio me inundaba porque me recordaba que no podía avanzar más y siempre uno de los dos terminaba poniendo ese maldito freno que comencé a detestar.

El sonido de la guitarra me inundó al punto de confundirme por completo porque no comprendía el mensaje de Zack. -Por un lado me sigues el juego, por el otro frenas todo y ahora esto... Tan cerca mío. - en un acto de impulsividad me incorporo cortando con la música y me coloco apoyada sobre el marco de la ventana mirando hacia afuera, frustrada.

Tantos años queriéndolo en silencio, siendo su amiga y no poder hacer más que esto. -Uno de los dos siempre para los avances... Una vez que me había animado. -suspiro de bronca.

Me sentí totalmente descolocado cuando, tras comenzar a tocar la canción, Kitty se levantó y se fue a mirar por la ventana.

¿Y ahora qué he hecho?

No tenía ni idea de lo que había ocurrido. Había querido cortar la canción de Sweat para poder tener un momento más íntimo y no tan abiertamente explícito con ella. Pero en cuanto puso un toque romántico en el ambiente, con mis manos sobre las suyas y tocando aquella melodía que se le había ocurrido el día anterior, todo se fue al traste.

Bueno, está visto que sólo es un juego y hay límites que no debo cruzar.

Pensé que le había entrado miedo y supe que no tenía que haberme pasado de la raya. Dejé la guitarra sobre la cama y la miré.

- Perdona - dije, - no fue mi intención.

Afortunadamente el ruido de una moto en el exterior hizo que pudiera escabullirme para pagar al repartidor.

- Ahora vengo - murmuré mientras abría la puerta de la caravana. Después me puse a hablar con el japonés mientras sacaba un par de billetes de 20 dólares.

-No tienes que pedirme perdón, es que pensé que ya no había mas frenos entre vos y yo. -apenas alcancé a decir cuando salió corriendo a buscar la comida que traía el repartidor. - Veamos... que situación más incómoda. - pienso al acercarme a la cama y comenzar a tocar la guitarra una melodía muy significativa para mi ya que la cantaba a diario sola cuando no se quedaba aquí conmigo hasta dormirme. 

Cerrando mis ojos, las primeras notas surgen inundando el momento incómodo. Algo que siempre se destacó en mi era que cuando la música iba poco a poco corriendo por mis venas todos mis sentimientos se reflejaban en mi voz, la letra era una expresión de este corazón que latía con fuerza tontamente enamorada de mi amigo. -Que sea lo que tenga que ser... odio cada freno que surge. Tú puedes Amy. -me animo a ser yo porque de esa forma Zack tenía que decidir entre nuestra relación de amistad o avanzar. 

-I should have known better, than to let you go alone, It's times like these, I can't make it on my own... - un nudo en la garganta sentía al cantarla, por momentos las lágrimas afloraban pero como todo artista sin importar lo que suceda debía seguir hasta que llegó el estribillo. - Is this love that I'm feeling, Is this love that I've been searching for... Is this love or am I dreaming, This must be love.- seguía cantando con todo el amor que podía nacer de mi corazón...

... es que pensé que ya no había mas frenos entre vos y yo.

Debí parecerle un completo imbécil al japonés pero me daba igual.

Frenos.

¿Se trataba de eso? ¿Nos frenábamos mutuamente?

Is this love that I'm feeling...

Cuando entré en la caravana me quedé pasmado. Kitty, sentada sobre la cama, cantaba una de mis canciones favoritas con una pasión increíble. Me quedé escuchando en la puerta, quieto, sin poder moverme ni un ápice, temiendo que si daba un solo paso arruinaría el momento.

Pero llegó un momento en que no pude más. Verla allí cantando aquello era superior a mis fuerzas. No entendía su actitud de hacía un momento pero sabía que si no hacía algo acabaría por volverme loco.

La amistad entre ella y yo, el grupo, Noah... todas las barreras que habían existido entre nosotros se desmoronaron y cayeron. En ese momento supe que sería mejor romper con todo a seguir viviendo aquella falsa amistad. Sabía que había algo más y no iba a poder mantenerla por más tiempo.

Oh, why you look so sad? Tears are in your eyes, come on and come to me now...

Finalmente me acerqué hasta ella. Me venía a la mente otra de mis baladas favoritas, que venía que ni pintada para esta ocasión.

Don't be ashamed to cry, let me see you through 'cause I've seen the dark side too...

Dejé la bolsa con la comida en el suelo y puse la mano sobre la guitarra.

When the night falls on you you don't know what to do...

La aparté, impidiendo que siguiera tocando.

Nothing you confess could make me love you less...

Hice que se levantara hasta que quedó frente a mí y levanté su barbilla haciendo que me mirara a los ojos.

I'll stand by you...

Y la besé en los labios mientras la abrazaba para que no huyera de mí. Quería que supiese que para mí no se trataba de ningún juego y que realmente quería estar con ella.

- Is this love ... that I'm feeling, Is this love ... that I've been searching for... Is this love... or am I dreaming, This must be love.- seguía cantando con fuerza hasta que Zack finalmente se acerca a mi lado. -Is this love... -aún mi voz se escuchaba pero mas entrecortada al notar su cercanía... -that I'm feeling... -continúo cantando mentalmente estupefacta hasta que nuestros labios se unen en un apasionado y tan anhelado beso. 

De repente un mar de sensaciones me recubren en su oleaje tan intenso y desorbitante, siento como mi corazón palpita, mi mente se calla y todo cobra sentido. Lloraba de la emoción porque finalmente habíamos dado este primer paso tan importante para los dos.

No deseaba soltarlo, solo me hubiera gustado congelar el tiempo en este beso para siempre, sin padecer el miedo del arrepentimiento, disfrutando de un instante mágico donde no existía nada mas que este amor. -Zack... Quiero estar contigo. - le digo tras aquel gran paso que marcó un antes y un después en mi vida. 

Era una decisión tomada y ya no tenía miedo a perder todo. -Un cuerno los frenos. -luego de aquel pensamiento me subo a sus brazos envolviéndolo con mis piernas para estar parejos en altura con la intención de mirar sus ojos, sonreír y besar sus labios dulcemente.

Is this love ... that I'm feeling...

El beso no solamente fue correspondido si no que prácticamente Kitty se me echó encima. Cualquier duda que podía haber tenido aún se disipó en aquel momento. Dejé de pensar y me dejé llevar. Mis manos la abrazaban mientras nuestro beso seguía, amenazando con axfisiarnos.

Acabé yendo hacia una pared donde apoyé su espalda mientras los besos se multiplicaban. Bajé hasta su cuello y volví a subir hasta su boca. Quería más. Necesitaba más.

Y la ropa comenzaba a estorbar.

Los besos eran cada vez mas intensos... 

La sensación fría de la pared solo fue el inicio de muchas que me recorrían el cuerpo pero me dejaba llevar como pluma libre impulsada por el viento. Sus manos me sujetaban con fuerza perdiéndome en sus cálidos besos sin tener en cuenta de lo que estábamos haciendo, sólo anhelaba más de Zack. 

Poco a poco y gracias a la intensidad del momento comienzo a quitarme la musculosa, era mi primera vez y no sabía como manejarme en esta situación.  Entre tantos besos y caricias mientras me liberaba de toda preocupación mis palabras hacen ecos en la caravana. -Zack... yo... es mi primera vez. No tengo miedo, sólo quiero que lo sepas y en este momento nada más deseo que esto. Esperé muchos años para animarme y no deseo perderte. -tras aquella confesión beso sus labios impregnada de un amor tan tangible y emotivo. -Ya no era él y yo más nuestra amistad... ahora somos uno. 

Joder

No me creía que estuviera besando a Kitty. Era un sueño hecho realidad. Llevaba enamorado de ella... no sé, desde los 12 supongo. Y siempre había temido que ella me viera como un amigo más. Ahora estaba claro que aquello no era así y ni siquiera me lamenté por el tiempo que habíamos podido haber perdido. Ahora mismo toda mi concentración estaba puesta en ella.

Cuando ella se quitó la camiseta sentí que aquello comenzaba a ir cuesta abajo y sin frenos. Sabía que ninguno de los dos nos detendríamos ya. Es más, ni siquiera queríamos parar. Creo que llevábamos demasiado tiempo manteniendo demasiada tensión entre nosotros. Y no se trataba de una tensión hostil precisamente.

El contacto de su pecho con el mío aumentaba la excitación y hacía aumentar la intensidad de los besos. Quería más. Y entonces ella habló.

- Tranquila - le dije buscando que se calmara. - También es mi primera vez - sonreí. Sentía que con ella podía hablar de cualquier cosa. Hasta de mis más vergonzosos secretos.

Y acto seguido caímos los dos sobre la cama, yo sobre ella con sus piernas aún abrazando mi cintura. Poco a poco fui recorriendo su cuello a besos hasta llegar a su pecho.

En silencio y sin cruzar una palabra… Solamente una mirada puede describir un sentimiento tan especial como éste…

Aún me costaba creer lo que estaba sucediendo en este preciso instante, el estado más próximo y parecido al mío era de felicidad extrema. Ya no tenía miedo a nuestra relación, en realidad había perdido más durante todo este tiempo de tensión y juego constante en donde era anhelar lo imposible cuando en realidad el sentimiento al parecer era recíproco.

Pero todo cambia, somos una sola persona. El complemento perfecto…

Los minutos transcurrían a una velocidad imperceptible, me dejaba llevar al ritmo de nuestra respiración. Era como volar en total libertad a toda velocidad sin importar las consecuencias de ello, había pasado muchos años de silenciar este amor al punto de aferrarme ahora sin miedo o arrepentimiento. Estaba enamorada si… Y ahora más que nunca anhelaba demostrárselo con todo mi ser.

Esto es amor...

A través de este vaivén de besos y caricias, todo tenía sentido. El ser impulsivos por naturaleza y el haber esperado tanto tiempo nos extralimitó inconscientemente, comenzamos por un beso, que siguió por una caricia, luego una confesión y ahora nuestra primera vez. Quizás si me lo planteaba una semana atrás lo negaría por el mero hecho de defenderme ante una situación imposible de manejar, cuando todo era más simple de lo que creía…

Y ahora todo se volvía mas intenso.

Mis labios ansiosos buscaban los suyos para disfrutar de su dulzura, mis manos lo recorrían inocentemente al libre albedrío por su rostro y luego por su espalda a través de suaves caricias muy provocativas. Tras sentir su cuerpo apoyado sobre el mío las sensaciones poco a poco se apoderaban de todo mi ser sintiendo pequeños cosquilleos impregnados de excitación. Todo era muy nuevo para mí y al parecer para él también aunque si existe una conexión más allá del razonamiento todo es tan natural y especial a la vez. –Y así lo era…

Muy despacio y sin dejar de besarlo voy quitando su camisa con el fin de contemplar su torso desnudo como si fuera una obra maestra digna de admirar, mis manos un poco más osadas y traviesas se escurren por su pantalón con intenciones de quitárselo mientras Zack muy suavemente me quita las bragas.

Al estar completamente desnudos lo abrazo con fuerza esperando aquel encuentro tan íntimo en donde seríamos una sola persona por siempre, era un momento de entrega  fundado en el amor incondicional  cubriéndonos con el manto de la pasión.– Te quiero…- expreso en un hilo de voz seguido de un suave y tímido gemido confirmando esta unión tan especial.

Y sin mas que decir, mis caderas comienzan a moverse al compás de Zack dejándome llevar por su mirada cargada de muchos sentimientos que me inundaban de ternura. -Al fin juntos a la par.

Todo empezó a ralentizarse.

Sus besos parecían durar mucho más. Mi camisa cayó al suelo a cámara lenta mientras sus manos se movían suavemente, dibujando figuras imposibles en mi espalda. Después bajaron a mis pantalones, desabrochándolos tan lentamente que casi exasperaba pero haciendo que la espera fuera condenadamente excitante. Sentía su respiración entrecortada y sus dedos, temblorosos, casi no atinaban a bajar la cremallera.

No podía creer que aquella fuera Kitty. La niña que había conocido hacía unos años. Mi mejor amiga. La chica por la que había perdido la razón. Por la que arriesgaba ahora todo. Música. Amistad. Todo. Allí estaba ahora, tan dispuesta como yo a seguir adelante con aquella locura. Aquel sueño adolescente. Aquel instinto que nos impulsaba sin que la razón pudiera hacer acto de presencia. Y nada iba a volver a ser como antes.

Mis manos terminaron de desnudarla, acariciando su piel y sintiendo bajo los dedos como aquella sensación electrizante nos recorría de los pies a la cabeza. La atraje aún más. Parecía que no era suficiente con haber eliminado la ropa. La misma piel parecía otra barrera para poder unirnos. Y mientras mis ojos recorrían cada centímetro, como queriendo memorizar su cuerpo y retenerlo en mi memoria.

Torpemente, comenzamos a aprender sobre la marcha lo que inconscientemente ya sabíamos de manera sobrada. Sólo tuvimos que dejarnos llevar para que nuestros cuerpos se acoplaran a la perfección, como si estuvieran hechos el uno para el otro a pesar de encontrarse por primera vez.

Las uñas de Kitty se clavaban en mi espalda, aferrándose a mí, saliendo a mi encuentro mientras nos mirábamos a los ojos, sin decir nada. Con la respiración entrecortada y una estúpida sonrisa en nuestras caras, a medio camino entre la lujuria y la felicidad.

Poco a poco fuimos acelerando. Lo que antes había sido un movimiento suave, casi con miedo, se había convertido en una espiral desbocada de sentimientos desenfrenados. Cada embestida nos acercaba más entre nosotros pero también nos acercaba al final. Ninguno de los dos queríamos que terminase aquello pero, a la vez, ambos anhelábamos llegar al final. Acabar juntos.

Besos. Mordiscos en el cuello. Todo valía. Todo vale en el amor y en la guerra y aquello bien parecía ambas cosas.

Finalmente llegamos a un punto sin retorno. Ya sólo cabía hacer una cosa. Y la hicimos. Huimos hacia adelante. Saltamos al vacío juntos, dejándonos llevar hasta que nos sentimos a punto de estallar. Entonces llegó el placer que nos embargó a ambos. Luchando por recuperar la respiración y el control de nuestros cuerpos nos quedamos juntos, jadeando uno al lado del otro, mirándonos cara a cara.

Renacimos en un breve instante...

Todo surgió de repente, las sensaciones afloraron en todo mi cuerpo aumentando en intensidad y calidad. Sentir a Zack dentro mío fue algo precioso que jamás olvidaré y cuando ese momento de amor surgió cerré mis ojos sin dejar de besarlo hasta perderme en su ser para morir y renacer en un instante. 

Ahora solo existe tú y yo más nuestro amor...

Abrazada a Zack intenté equilibrar la respiración, parecía que estuviera soñando y no deseaba despertar porque sería volver a la realidad, tampoco me importó el mero hecho de no habernos cuidado, sólo deseaba que esto de una vez por todas sucediera aunque ahora sería el momento de "hablar".

-Zack... -beso sus labios dulcemente. -¿Que seremos de ahora en más? Ya no podemos ser amigos como antes luego de esto y yo quiero más, no sé... Estar juntos. -le confieso a mi "Amigo" con total sinceridad sin dejar de acariciarle el rostro, besar sus labios y mirar sus ojos con ternura. 

Me encontraba tumbado, frente a Kitty, mirando como parecía estar en otro mundo. Sonreí mientras ella seguía abrazada a mí.

- ¿Sí? - respondí cuando llamó mi atención.

Tras escuchar sus palabras sonreí de nuevo y más abiertamente.

- Ya estamos juntos, Kitty - dije mientras le daba otro beso. - ¿Qué te preocupa?

-Nada... Claro que estamos juntos, pero me refiero a que somos ahora. -intento explicarle dada la incomodidad del asunto y su relajación aparente con el tema. 

Mientras seguía pensando en ello me incorporo de la cama para buscar algo de beber. Sin querer comienzo a cantar ya que era una forma de expresar lo que sentía pero muy distendida y sin importarme que estaba desnuda.  -Hey, you've got to hide your love away! ... How can I even try? ... I can never win, Hearing them, seeing them...In the state I'm in. - mi voz resuena en la caravana.

Al regresar a la cama le doy a Zack un vaso de zumo del cual ya había tomado un poco del mismo. -Aquí tienes. Bueno... Me dirás al final chico "Distendido" o tendré que convencerte de alguna forma. - sonrío con picardía.

Vi que aquello era realmente importante para ella por lo que dejé de bromear. Vi como salía de la cama, completamente desnuda, para ir a buscar un vaso de zumo. Mis ojos se regalaron con aquella escena y la siguieron como un puma acechando a su presa.

Se veía espectacular.

Cuando volvió con el zumo yo ya tenía una respuesta aunque me vi tentado de decirle aquella frase que sonaba en mi cabeza.

... the answer is blowin' in the wind.

- ¿Qué somos? Somos tú y yo - le dije, aún sabiendo a qué se refería ella. - Si quieres llamarlo novios, estar saliendo o cualquier cosa parecida adelante - añadí acercándome a ella y dándole un beso en los labios. - Pero yo también quiero más, eso dalo por hecho, y con estar contigo me vale. No tengo por qué ponerle nombre.

-Novios.. ¡Si! - expreso con alegría tirándome encima de Zack atrapándolo con mis manos mientras le doy algún que otro beso en los labios. -Pues... Esto está comenzando a gustarme demasiado, pero debemos ir a lo de Jayden. ¿no?- le pregunto aún apoyada sobre su cuerpo.

- JAJAJA

Rompí a reír con tanta espontaneidad.

- Y sí - respondí mintiendo descaradamente. En realidad no me apetecía nada ir pero sabía positivamente que Noah me colgaría de los pulgares si le dejábamos solo.

De hecho me había olvidado completamente de él. Aquello me preocupó.

¿Cómo se lo tomará?

- Debemos ir - continué diciendo ya que me había quedado callado de pronto. - Ehm... Kitty - la llamé, - debemos decirle a Noah.

- Se lo diremos, no creo que tenga problemas con ello. Es nuestro amigo y no peligrará la banda.- comento distendida mientras me incorporo y comienzo a vestirme. No tenía ganas de ir a la dichosa fiesta pero tampoco podíamos hacerle eso a Noah.

-Pues... Arriba que nos vamos. - le digo sin dejar de buscar un vestido acorde para la ocasión.

Ya al ponerme el vestido le pregunto divertida. -¿Cómo me veo?

Me levanté a regañadientes mientras no le quitaba ojo a Kitty. Tras varios empujones por su parte para que le dejara vestirse o llegaríamos tarde decidí meterme en la ducha mientras. Salí en tres minutos y busqué mi ropa que estaba desperdigada por todo el suelo.

¿Cómo me veo?

Alcé la vista y casi conseguí que mi boca no se abriera demasiado.

- Wow - fue lo único que fui capaz de pronunciar en aquel momento. - Te ves increíble.

Terminé de ponerme los vaqueros y me acerqué, sin camisa, para darle un abrazo y un beso.

- Sí, nos tenemos que ir. ¿Estás lista? - pregunté mientras me ponía una camiseta blanca y agarraba la cazadora de cuero. - ¿Iremos en tu coche o en mi moto?