Partida Rol por web

-Estoy lista, sólo que vamos en el amymóvil pero conduce tú, debo arreglarme un poco. - le digo a Zack mientras me pongo los zapatos, agarro las llaves y mi guitarra. 

Al salir miro la otra caravana por si mi padre se encontraba, era evidente que al ver la moto de Zack en la puerta no iría a visitarme, era alguien que apoyaba nuestra relación porque hacía mucho tiempo que insistía sobre el tema. Una vez que subo al auto, busco un espejo para maquillarme muy concentrada en lo mío eso si, pongo algo de música en el ambiente. 

Y de repente una melodía que adoro comienza a sonar...

Y una sonrisa se dibuja en mis labios...

Rápidamente termino con el maquillaje mientras observaba a Zack concentrado conduciendo, mi mano izquierda traviesa como de costumbre se va deslizando por su pierna hacia otro lugar a modo de provocación. El vestido que llevaba era muy corto lo cual me permitía lucir mis muslos y algo más si sabían mirar. -Me encantas...

Como no había una reacción muy alocada de Zack que era lo esperado, me acerco a su oído con intenciones de provocarlo  aumentando el tacto en la zona de su entrepierna para que sienta un poco más, muerdo el lóbulo de su oreja y en un acto de pura impulsividad me muevo del lugar para sentarme sobre él aferrada al volante mientras Zack controlaba los frenos, acelerador... 

- Ahora si que comienza a gustarme conducir en el amymóvil...- comento en esa posición sin dejar de reír por la locura y el riesgo de conducir de a dos.

¿Me está provocando?

Intenté aguantar las maldades de su mano izquierda y casi lo estaba consiguiendo apelando a toda mi fuerza de voluntad pero pronto reventó mis defensas cuando se subió encima de mí y comenzó a manejar el volante mientras yo llevaba los pedales.

Nos vamos a matar.

Parecía que quisiéramos recuperar todo el tiempo perdido con tantos frenos como nos habíamos autoimpuesto. Pero justo cuando la cosa comenzaba a ponerse caliente vi a lo lejos un coche de la policía estacionado en un lado de la carretera. Se lo señalé a Kitty que no tuvo más remedio que, para desilusión de ambos, volver a su sitio.

Aparqué cerca de la casa de Jayden aunque mi mente se encontraba mucho más lejos todavía. Casi estaba por mandar a la mierda la fiesta pero no había más remedio que asistir.

Llego a la caravana aparcando justo delante con el AmyMovíl. Al bajar espero que Zack haga lo mismo con el fin de adentrarnos a nuestra humilde morada, por más que sea mi casa siento que es de él también ya que pasa muchas noches y días conmigo aquí. -Ven, vamos a la cama que ya es tarde. -le digo en un tono un poco provocativo sin olvidarme de las obligaciones de mañana. 

Al cruzar la puerta y en un arrebato de impulsividad lo arrastro hacia la cama con intenciones de besarlo apasionadamente. -Al fin solos... 

Tras dejar un mensaje en el contestador de mi casa diciendo que pasaría la noche en casa de Noah entré en la caravana. Sin dudas sabía lo que iba a pasar y me sentía como un gato a punto de saltar sobre un ratón. Pero nada más entrar en la caravana la que saltó sobre mí fue una gata.

Me dejé llevar, devolviéndole los besos mientras me esforzaba en que mis manos se limitaran a quitarle la ropa en lugar de arrancársela.

Iba a ser una noche muy larga.

El sonido del despertador me hace dar un sobresalto justo cuando me encontraba durmiendo abrazada con Zack. Había sido una noche muy intensa, creo que solo hemos descansado dos horas luego de tanta pasión manifestada. 

-Arriba dormilón, voy a bañarme. ¿Te vienes? - despierto a Zack mientras lo invito a darnos un baño juntos. Me incorporo de la cama completamente desnuda con una sábana envuelta sobre mi cuerpo, le regalo un beso a mi novio para que tenga un lindo despertar y me pongo en marcha. 

Busco mi ropa, necesitaba algo cómodo. Tras elegir el atuendo adecuado pongo la cafetera para tener un rico desayuno. 

"Arriba ...lón, voy... ñarme. ¿... enes?"

Joder, pero si acabo de cerrar los ojos.

Me sentía como si me hubiera pasado por encima un tren. Estaba agotado y me sería imposible levantarme. o eso pensaba porque fue entreabrir un ojo, ver a Kitty desnuda alejarse mientras se envolvía en la sábana y espabilarme inmediatamente.

- Ehmmm, sí claro - respondí mientras me ponía los calzoncillos y saltaba de la cama. Después caí en la cuenta de que me los tendría que volver a quitar. - Buenos días Kitty - la saludé con un beso mientras le daba un pellizco en el trasero y me iba corriendo a la ducha. Volví a desnudarme y abrí el grifo. - Te espero.

Tras habernos vestido y desayunado nos encaminamos a mi moto para no demorarnos demasiado en llegar al instituto.

Luego de una ducha un tanto extensa porque nos entretuvimos en medio, procedo a vestirme un poco preocupada por esta actividad tan pasional repentina que sin dudas traería sus consecuencias si no hacíamos algo de inmediato. -Dentro de las 24hs, es lo que dicen. -pienso al colocarme la falda corta rosa y el resto de la ropa.

Tras un breve desayuno nos fuimos rápidamente hacia el instituto pero antes debía comentarle a Zack algo mientras íbamos en viaje. -Debemos pasar por la farmacia, no nos hemos cuidado desde que estamos juntos y eso puede traer consecuencias. - le comento muy consciente de lo que estaba hablando, era muy probable que pueda quedar embarazada si no hacíamos algo. 

Casi nos salimos de la carretera cuando frené bruscamente y me di la vuelta.

- ¿No nos hemos cuidado? Pensaba que tomabas la píldora - respondí, imaginándome en el acto con un bebé en los brazos y sin poder tocar la guitarrra.

Di un desvío hasta ir a la parafarmacia más alejada posible, para no encontrarnos con nadie conocido. Mientras Kitty preguntaba por pastillas anticonceptivas y del día después yo cogí una caja de preservativos y una revista de música, para disimular y, de paso, leer algo mientras Kitty terminaba su charla.

Ya bien pertrechados continuamos hasta el instituto.

-Ehmm, Zack... Fue mi primera vez, tampoco es que pensaba cuidarme así porque sí. -le digo un tanto ruborizada por el tema y la situación. 

Cuando llegamos a la farmacia compro la pastilla del día después y los anticonceptivos para tomar medidas de ahora en más. Veo como Zack también cumple con su parte lo cual me deja tranquila ya que pensábamos los dos igual. -Todo listo, luego te cuento de que va la cosa. - le comento a mi novio.

Luego de las compras necesarias nos dirigimos al instituto. 

A parque donde Kitty solía hacerlo y la miré. No podía aguantar mucho pero sabía que tampoco podíamos salir del coche como animales ya que su padre podía estar rondando por allí.

Antes de salir del coche la besé, deseando poder desnudarla allí mismo. Pero me contuve y me obligué a salir del coche, abriendo su puerta para que saliera.

Feliz de mi cometido salgo del auto sin la falda corriendo hacia la caravana no sin antes responder a su beso apretandolo hacia mi.
Una vez que abro la puerta de mi casa ingreso corriendo. -¡A la ducha! ¿Te vienes? No era que nos debíamos un baño, no será la playa pero el agua es caliente y la privacidad es la sugerida. - le propongo mientras voy quitándome toda la ropa delante suyo hasta quedar completamente desnuda.

Ante tal avalancha de gestos y señales no necesitaba que me lo pidiera dos veces. Me encontraba ya en ese estado en el que difícilmente iba a hacer caso de la voz de mi conciencia.

Como única respuesta la agarré de la mano antes de que desapareciese al interior de la ducha y tiré de ella hacia mí hasta tenerla en mis brazos.

- No hay tiempo para la ducha - dije mientras desabrochaba mis pantalones y la cogía en brazos, haciendo que apoyara la espalda en una de las paredes de la caravana como había hecho el día anterior. Inmediatamente la besé mientras mis manos seguían sujetándola del trasero para que no se cayera, mis pantalones resbalaban hasta el suelo y mi cadera se apretaba contra la suya, en una clara invitación a lo que vendría a continuación.

Sonriendo con picardia me dejo llevar por Zack respondiendo a cada uno de sus besos.
Mis manos acarician su espalda mientras las uñas se entierran sobre la misma, sería algo muy salvaje e incluso desmedido.
Haciendo un pequeño movimiento siento como Zack ya se encuentra dentro mío, la sensación era maravillosa y adictiva.
-Sin ducha, me vale. Solo deseo jugar y ya sabes como termina. - mordiendo su cuello aún apoyada sobre sus manos mis caderas comienzan a moverse.

Aquella frase fue el pistoletazo de salida. Fue como una autorización que hubiera estado esperando inconscientemente aún sabiendo que no la necesitaba.

Con un gesto ambos caímos sobre la cama, eliminando la molesta ropa que se interponía entre nosotros.

Tras haber terminado de hacer el amor, me incorporo y agarro el móvil. -Pediremos comida. ¿Qué tienes ganas de comer Zack? - le pregunto metiéndome a la cama nuevamente hasta acomodarme en sus brazos y esperar a que mi novio decida.