Partida Rol por web

-¿Yo? Creía que tenía toda la cara de la hija de Toro Sentado. - Me río. Siempre había pensado que debía tener un antepasado indígena americano, mis ojos finos, pómulos altos y mandíbula ancha parecían indicar rasgos de esa procedencia. -Pero no me quejo vaya, por mi perfecto... -Afirmo divertida por la idea. -Oish, ha dicho que me votaría... -Y tienes razón sobre Alice, ocuparía un buen segundo puesto, es guapa y tiene cara de no haber roto un plato en su vida. Pero, ¿Estás segura de lo tuyo? Quien quiera meterse contigo lo tendrá más fácil así... - Diana tenía parte de razón, se notaría demasiado el odio, pero no me gustaba pensar que ella podía salir perjudicada por una tontería así, por segunda vez.

-Como sea, el top de guapos y guapas me parece bien, en el de feas pondría a la rubia con morro de pato en el primer puesto, a Sam en el segundo y a ti en el tercero, si estás empeñada en salir en la lista... Pero bueno, esos dos últimos puestos quedan a tu elección. Y sobre los feos... - Me llevo una mano a la barbilla, pensando. -El webmaster el primero por no tener foto, Carter segundo para mi desgracia, y el tercero... -¿Y a quien pongo yo de feo? Es que como no me invente a alguien... O.. ¿Por qué no? -Tía, ¿Y si nos inventamos a alguien para rallar a la peña? No me decido por ningún tercer candidato...

No pude evitar reírme ante el comentario sobre Toro Sentado.

-¿Y qué tiene eso de malo? Son unos rasgos bonitos. – le sonreí. – Sobre lo de meterme sí, estoy segura. Será mejor confundir a estos elementos. Sam y tu tropa no creo que sean muy inteligentes, pero alguno de sus lacayos puede que lo sea. Por cierto, hay una silla plegable detrás del armario, disculpa. - Le dije por si quería sentarse a mi lado.

Seguí escribiendo incorporando los cambios que íbamos decidiendo. Curiosamente había un problema con un tercer chico “poco agraciado”, pero Amber tuvo una idea.

-Jajaja, vale, se quedarán con cara de… WTF?? Ya me imagino a Sam organizando una batida para descubrir quién es ese alumno. – reí nuevamente, y terminé de hacer la lista. – Veamos, la cosa quedaría así…

Le mostré a Amber lo que había escrito:

¿No estás conforme con lo que en este foro se refleja? ¿Te gustaría tener una visión alternativa? ¡Estás de suerte! Porque aquí llego para ofrecerte otro punto de vista de la crónica social del Lincoln. Informando para todos ustedes,
Haris Pilton.

LOS + FOLLABLES

CHICOS:
1º Nathan: En este punto no discrepo con las malas lenguas. ¡Y es que es indiscutible el atractivo del chico! Afortunadas algunas que no se lo merecen.
2º David: Ha pasado desapercibido inexplicablemente en el otro ranking. ¿Creído? Sí, ¡Pero también está muy bueno!
3º Morgan: Los nuevos vienen pisando fuerte. Sobretodo Morgan, que con esas proporciones puede hacerlo todo lo fuerte que quiera.

CHICAS:
1º Alexia: Esta belleza de piel bronceada triunfa donde sea, y por supuesto también aquí, desbancando a la divina animadora.
2º Alice: Dulzura a raudales, sobran las palabras.
3º Amber: Una mujer de las de verdad, bella por dentro y por fuera. ¡Ya quisieran muchas!

LOS + VOMITABLES

CHICOS:
1º Webmaster: Si la cara es el reflejo del alma… Nuestro desalmado Webmaster no debe tener un bonito rostro, así que ahí va ¡Primer puesto!
2º Carter: Corre el rumor de que sus patillas tienen un problema y estoy de acuerdo con eso.
3º Reynaldo: Este chico no para de presumir constantemente, da igual lo guapo sea, ¡Es vomitivo!

CHICAS:
1º Kimberly: Porque algunas deberían permanecer con la boca cerrada, ¡Pero más teniendo esa boca!
2º Samantha: Me parece tan obvio que no voy a comentar nada de ella. Ni se lo merece.
3º Diana: ¿Ser una cuatro ojos es excusa para vestir así? ¡Ni de coña!

Mientras esta leía sonó mi teléfono. Era Jayden. Hablamos un par de minutos, siendo evidente mi preocupación, pero traté de no pensar en eso y continuar con el buen rollo que tenía con Amber.

- Era Jayden, al parecer ha fallecido el entrenador... - no sabía si Amber tenía alguna relación con este, así que dejé a su elección el hablar o no sobre ello, y retome nuestro asunto anterior. - ¿Lo envío así?

-Je, gracias. - Sonrío halagada ante su comentario. -Qué linda es la jodía- 

 Cojo la silla de donde me ha indicado, la despliego y me siento a su lado. -A ver... -Empiezo a leer expectante, con una sonrisa todo el rato, riendo con cada genial e ingenioso comentario sobre cada persona en voz baja, hasta que llego al mío. -Ohh, gracias- Le inclino la cabeza con cara de cachorrito emocionado y una sonrisa, para luego reírme y continuar leyendo divertida hasta el comentario sobre Sam. -Ohh, eso le va a doler... -Digo levantando las cejas, como si la estuviera viendo- Igual si has tenido una buena idea para no levantar sospechas.

 Entonces la llamaron por teléfono. Me moría de ganas por gritar: -¡Cuelga ya, o me visto! Pero aún no tenía suficiente confianza para molestarla con esas bromas. Además, su cara seria indicaba que no era un buen momento para eso. No tardé en enterarme de qué ocurría.

 -Vaya... Debería mandar un mensaje a Jayden, ¿Cómo está? -Pregunto para sacar el móvil y empezar a escribir. Apenas he escrito un par de letras cuando Diana espera una confirmación. Reviso todo rápidamente con una pequeña sonrisa de nuevo y bajo la mirada de nuevo para seguir escribiendo mientras le contesto. -Sí, es genial, serías más una periodista mucho más divertida que Rob, Haris... - Bromeo y guardo el móvil. Y parecías paradita... Recuérdame que no me meta contigo... -Me río- Me muero por ver cómo reacciona la gente... Digo con pique y expectación. No solía meterme con la gente, pero merecía la pena de lo que me estaba divirtiendo.

El taxi me deja en la puerta. Pago y me cargo la bolsa de deporte al hombro. Ni siquiera me he cambiado, sigo en ropa deportiva, con pantalones cortos y una camiseta sin mangas. Recorro la distancia entre la calle y la puerta de la casa y toco el timbre, lanzando un profundo suspiro al recordar todo lo que ha pasado.

Dire, hago la tirada y te dejo aquí la información y avatar:

Seudónimo:
Haris Pilton

Contenido:

¿No estás conforme con lo que en este foro se refleja? ¿Te gustaría tener una visión alternativa? ¡Estás de suerte! Porque aquí llego para ofrecerte otro punto de vista de la crónica social del Lincoln. Informando para todos ustedes,
Haris Pilton.

LOS + FOLLABLES

CHICOS:
1º Nathan: En este punto no discrepo con las malas lenguas. ¡Y es que es indiscutible el atractivo del chico! Afortunadas algunas que no se lo merecen.
2º David: Ha pasado desapercibido inexplicablemente en el otro ranking. ¿Creído? Sí, ¡Pero también está muy bueno!
3º Morgan: Los nuevos vienen pisando fuerte. Sobretodo Morgan, que con esas proporciones puede hacerlo todo lo fuerte que quiera.

CHICAS:
1º Alexia: Esta belleza de piel bronceada triunfa donde sea, y por supuesto también aquí, desbancando a la divina animadora.
2º Alice: Dulzura a raudales, sobran las palabras.
3º Amber: Una mujer de las de verdad, bella por dentro y por fuera. ¡Ya quisieran muchas!

LOS + VOMITABLES

CHICOS:
1º Webmaster: Si la cara es el reflejo del alma… Nuestro desalmado Webmaster no debe tener un bonito rostro, así que ahí va ¡Primer puesto!
2º Carter: Corre el rumor de que sus patillas tienen un problema y estoy de acuerdo con eso.
3º Reynaldo: Este chico no para de presumir constantemente, da igual lo guapo sea, ¡Es vomitivo!

CHICAS:
1º Kimberly: Porque algunas deberían permanecer con la boca cerrada, ¡Pero más teniendo esa boca!
2º Samantha: Me parece tan obvio que no voy a comentar nada de ella. Ni se lo merece.
3º Diana: ¿Ser una cuatro ojos es excusa para vestir así? ¡Ni de coña!

Me mantenía tecleando, sonriendo ante sus comentarios. Me detuve un segundo al preguntarme sobre Jayden.

-Parece que bien, me ha dicho por whatsapp que ya venía para aquí. – con el comentario de que parecía paradita no pude evitar soltar una carcajada. – En realidad no suelo hacer este tipo de cosas, no te creas, pero ya no sólo me afecta a mi, y con eso ya no puedo…

Continuaba dándole al teclado, buscando una ruta segura para enviar la información y que el Webmaster no pudiera detectar la procedencia del post. De todas formas mantenía oculta mi IP, pero no sabía como de hábil era ese “tipo”.

En aquel momento sonó el timbre.

-Debe ser Jayden, ¿Podrías abrirle mientras termino esto? – le dije a Amber sin separar la vista de la pantalla. – Gracias.

Un minuto después, había terminado.

Enviado.

-Hm, te entiendo, a mi me pasa lo mismo... - Comento mientras la veo tecleando concentrada, entendiendo porque decía que no le gustaba hablar mientras jugaba.

Entonces sonó el timbre. Debía ser Jay, y Di me pidió que bajara a abrirle.

-Claro, ocúpate tú de eso, subimos enseguida. - Esbozo media sonrisa, aunque no se de ni cuenta, y bajo a abrir la puerta a Jayden.

-Ey Jayden, ¿Cómo estás? - Coloco una mano en su hombro y aprieto un poco con un gesto caluroso. Luego lo suelto y subo el pulgar por encima de mi hombro, señalando el piso de arriba -Diana y yo estábamos haciendo un par de tonterías en su cuarto, ya se encuentra mejor... ¿Subimos?

La puerta se abre y es Amber la que sale a recibirme. Sonrío con pocas ganas, la verdad, pero sonrío igualmente. A fin de cuentas, ella no tiene la culpa de lo que ha pasado.

¡Hey, Amber! ¿Qué tal? -Saludo mientras me pone una mano en el hombro- Pues... Tirando, para que decir otra cosa.

Era mi entrenador, le conocía, y encima he tenido que ver el cuerpo...

Sí, subamos -Digo dejando mi bolsa junto a la entrada.

-Lo siento Jayden... - Bajé la mirada, para luego volver a mirarle y agarrar ahora su antebrazo con una sonrisa. -No te desanimes con el baloncesto, Jay... Puedes avisarme si necesitas cualquier cosa. -Me dirigí a las escaleras.

-Vamos, querrás ver a Di, ya está mucho mejor.-Subimos al cuarto de Diana. Miraba todo el rato hacia delante, para que no pudiera notar mientras subía que estaba preocupada. - Vaya día de mierda. Al menos la semana ya no puede ir a peor.

-Ey Diana, ¿Cómo ha ido eso? - Pregunto al llegar a su habitación.

Al escuchar los pasos por las escaleras acercándose cerré lo que estaba haciendo en el ordenador, comenzando a apagarlo mientras entraban.

-Bien, al menos eso creo. – terminé de apagar todo y les miré, girándome junto a la silla. – Ahora sois vosotros los que no tenéis buena cara… - dije sin discreción ninguna, ante la visible preocupación de Amber y la tenue sonrisa de Jayden. – Si necesitas algo, cuenta con nosotras. – dije a este, levantándome de la silla y acercándome a ellos. – Puedes irte a casa si prefieres, yo ya estoy bien, de echo, quizás debería vestirme... – reí nerviosa, al continuar en pijama. – O hacemos algo y así te distraes. – le saqué la lengua a Jayden y miré a Amber. - ¿Qué hacemos con lo de ir de compras? ¿Mañana podrías?

Entro en el cuarto siguiendo los pasos de Amber, con poco ánimo. Sin embargo, el apoyo que me muestra Diana, en nombre de la dos, me arranca una genuina sonrisa. No forzada, no, una de verdad.

Tranquilas, estoy bien. Ha sido un poco violento, eso es todo. -En realidad ha sido algo más que eso, pero prefiero ir quitándole hierro al asunto- A mí me vas a hablar de vestirme, jaja... -Me señalo la ropa, pantalón corto y camiseta sin mangas- No tuve tiempo ni ganas de cambiarme, me he venido tal cual con la ropa de deporte, jeje. Cualquiera se quedaba en ese vestuario...

Miro alrededor, dándome cuenta de que estoy en la habitación de Diana. Con la de cosas que de pueden saber de alguien viendo su cuarto... Y joder, que de cosas tiene...

Yo como vosotras prefiráis, podemos hacer algo o... Bueno, aún estáis a tiempo de ir de compras.

Me fijo en el ordenador, que ha cerrado cuando llegábamos, y recuerdo un asunto que tenia pendiente. Algo que me comía la cabeza. ¿Cómo no lo pensé antes? Mientras deciden qué hacer, saco el móvil y envío un mensaje.

-Hmm, eso creo, no tengo nada que hacer después de la reunión de teatro. -Me vuelvo a sentar en la cama y miro a los lados.

-Como queráis chicos. Igual nos sentaría bien dar un paseo por la playa -Y fumarme un piti - O tomar algo en el Sandys... O no, mejor no- Recuerdo que no es buena idea - ¿O os apetece hacer otra cosa?

-¿Puedes? Genial, así vamos después de comer, hoy creo que ya se haría tarde… - respondí a Amber, tras comentar que podríamos ir de compras tras la reunión.

Me gustó la idea de la playa, la verdad es que tenía ganas de visitarla hace tiempo, y es que a pesar de haberme mudado durante el verano, aún no había pisado aquel lugar.

-¿Os podéis creer que aún no he estado en la playa? A mí me parece buena idea, porque lo del Sandy está descartado. Ya me siento bien, pero mi madre parece tener un radar para estas cosas, mejor evitarla hasta la noche. – reí y miré a Jayden. - ¿A ti te apetece? – pregunté algo preocupada, igual me había mostrado demasiado entusiasmada por la idea y él no estaría para muchas fiestas. – Te dejamos elegir. – le sonreí y miré a Amber, guiñándole un ojo.

Termino de enviar el mensaje, con la esperanza de que esto salga bien. Si hay algo que me jode es ver a una persona a la que quiero pasarlo mal, si tengo la más mínima opción de ayudarla. Tendría que haber pensado en esto mucho antes.

¿Ir a la playa? -Digo sonriendo. No parece para nada una mala idea- ¡Claro! ¿Por qué no? Nos sentará bien un paseo y que nos de el aire...

Aproveché el camino a casa para llamar a mi madre, la que se enrolló al teléfono más de lo que me gustaría. Tal y como había adelantado Jayden, esta no tuvo ningún problema en que cenara fuera, más aún cuando le dije que mañana no había clase y que Jayden también venía.

-En serio, tienes encantada a mi madre. – reí al colgar el teléfono, llegando ya a casa, y abrí la puerta principal. – Como si estuvieras en tu casa. – le hizo un gesto para que pasara.

Tras entrar le indiqué donde tenía el baño y toallas para secarse.

-Puedes dejar la ropa mojada y la bolsa aquí si quieres, no vas a cargar todo el rato con ella, ¿No? – le ofrecí antes de subir a mi habitación.

Me preparé lo más rápido que pude, consciente de que Jayden me estaría esperando, y el resto a su vez nos esperaría en casa de Remy. Me puse una camiseta negra de manga corta bastante ancha, una falda vaquera, y unos leggins* también negros, aunque con un toque original. En cuanto estuve lista cogí la chaqueta vaquera y bajé rápido por las escaleras.

- Estoy lista, ¿Vamos? – le pregunté con una sonrisa.

Antes de entrar en la casa, Diana me dice que tengo encantada a su madre. Me encojo de hombros con un encantadora sonrisa, preguntándome por dentro si sólo es a ella. Entramos y me indica donde esta el baño para secarme y cambiarme, y me ofrece dejar mi bolsa en lugar de cargarla todo el rato.

Perfecto, así tengo una excusa para acompañarte luego a la vuelta. -Digo de repente, haciéndome después el sorprendido poniendo una mano en mi boca- Ups, eso sólo debía pensarlo... -Le guiño un ojo y le saco la lengua, antes de entrar al baño.

¡¡Qué gilipollez acabo de decir!!

Me quito la ropa mojada y me seco a toda prisa, poniéndome de nuevo mi ropa de calle: vaqueros, camiseta negra, y una camisa estampada. Delante del espejo trato de enderezar mi pelo, sin mucho éxito. Suspiro, sabiendo que salí de cada dispuesto a hablar con ella y que, lejos de lograrlo, no he hecho sino meter la pata.

En fin...

Salgo del baño, dejando la bolsa cerca de la entrada para que luego sea fácil encontrarla. Al poco veo a Diana bajar las escaleras, y su aspecto me arranca una sincera sonrisa de asombro. Está genial, pienso.

Diana, antes de irnos, ¿podemos hablar un momento? -Le pregunto antes de dejar pasar más tiempo, ligeramente serio.

Me colgaba el bolso al hombro y colocaba mi chaqueta en este cuando Jayden me hizo aquella pregunta. Levanté la cabeza para mirarle, notándole algo serio.

-Claro… Aunque se hace tarde, ¿No? – aquello me recordó que tenía un tema pendiente con él, pero no estaba segura de que fuera el momento. – Bueno, hablemos si quieres, por diez minutos tampoco pasa nada. – accedí al ver que su sonrisa continuaba ausente.

¿Qué habrá pasado?

Me acerqué al sofá y me senté en el borde de este.

- ¿Qué pasa?