Partida Rol por web

Viendo que Diana no le hace caso Alex niega con la cabeza y dice:

• Bueno, pues nada, me voy a coger las ultimas olas del día que eso sí que merece la pena

Tras lo cual vuelve a “remar” subida en su tabla y se dirige camino a coger unas cuantas olas más, la chica realmente lo hace muy bien y con habilidad, cualquiera que la vea podría pensar que es una profesional, realmente se notaba que le gustaba y que sabía cómo coger las olas

 Me volví a acercar a kitty. No tenia el chichi para colgar farolillos y la broma de Jayden no podía haber venido en peor momento.

-Gracias. La comente a su ofrecimiento de ayuda. Vi como saludaba a Alice y esta decía que se marchaba. La verdad es que no me moleste en decirla adiós.

-Kitty no comentes nada de lo que te he dicho por favor. Sabia que no lo haría pero me sentía mas tranquila diciéndolo.

Remy cambio la cara cuando Robin aseguro que se trataba de una broma, cerro el puño y casi se lo regala a Jayden en buena fe pero en cambio se levantó para tomar sus cosas mientras dijo – Menuda broma, la próxima que te ahogues que te saque tu madre – camino unos pasos y miro a diana – Te llevo a tu casa Di? – Pregunto.

Veo a Alice saludarme muy timidamente. -Ehmmm desde cuando se pone así conmigo, va a ser mi cuñada. Familia. - pienso frunciendo el ceño sin dejar de mirar como se retiraba del lugar a toda prisa. 

-Chau... -la despido por mera cortesía aunque si tendrá una charla conmigo porque su actitud me llama la atención. Tras irse, le doy un efusivo beso en los labios a Zack, confirmando que sí, estábamos juntos y dándole un tirón con mi mano me acerco a Robin. 

-Que va, top secret. Ya me conoces y no me quedaré quieta, sólo unas palabras pero manteniendo el acuerdo. ¿Está bien? -le hablo en códigos para que no todos entiendan lo que digo, solo ella y yo.

 Miro un poco a otro lado cuando da un efusivo beso a Zack. Aunque luego sonrió cuando me dice que top secret.

- Gracias. Y si tranquila estaré bien. Sonrei. No hay nada que la dura reportera socorrista no aguante.

- Lo aguantas conmigo para eso estoy. - le digo sonriendo. - Es simple, soportamos juntas las tormentas y cuando sale el sol brillaremos con mas intensidad. - expreso con alegría a modo de complicidad. - ¿Que harás ahora? Podríamos ir a cenar. - comento a Robin y luego al finalizar la propuesta a Zack.

Asiento a sus palabras.

-Como se nota que eres cantante que profundo lo de brillar. comento sonriente. Pero lo importante era eso que eramos amigas. Cuando comento lo de ir a cenar negue con la cabeza.tranquila id vosotros dos. yo ire a casa estoy cansada de la prueba de natacion y de entrenar.

-Esta bien. Me debes una cena o almuerzo de amigas. -  respondo conforme a su decisión. -Nos hablamos por whatsapp, ohh si. Haré llover, yo sentada escribiendo desde mi móvil que por cierto nunca sé donde está. - comento con cierto aire de despiste. Era de esas personas que no se llevaban bien con la tecnología ni con las redes sociales. 

Salgo del agua caminando lentamente, como cojeando. Cada paso resucita un poco el dolor de mi entrepierna, pero también me recuerda lo estúpido que he sido. Al final, llego a la orilla, justo después de donde mueren las olas, y me siento en la arena con dificultad.

Levanté la mirada de la bolsa cuando Remy se dirigió a mí, dejando sin querer que este viera mis ojos húmedos.

-Gracias, pero prefiero que me dé un poco el aire, iré dando un paseo. – respondí a este rápidamente y volví a sumergirme en la bolsa de deporte, frotándome disimuladamente los ojos.

La gente fue saliendo del agua mientras terminaba de buscar mis cosas, incluido Jayden, a quien vi sentarse en la arena.

-Gracias por guardarme esto, me alegra que sólo fuera una broma. – dije a este sin demasiado ánimo, esforzándome por mostrarle una sonrisa. – Pero ya es un poco tarde, ¿No? – añadí como si tal cosa, buscando un motivo para salir de allí.

Mientras me ponía los pantalones no dejaba de pensar en que quizás mi madre tuviera razón, y aquello me molestaba enormemente. Tenía que pasar página, seguir con mi vida, o con eso que tenía antes parecido a una vida, y no seguir cerrándome en banda…

-Y si… ¿Vamos a tomar algo? – dije en general a todos, aunque mirando después a Remy, quien ya había propuesto hacerlo en el instituto. – Aunque convendría que me cambiara antes…

-Tengo algo de bebida en casa, si quieren los acerco y espero mientras se cambian - Pregunto y aguardo por la respuesta, mientras chequeaba unos mensajes del movil.

- Y si gustan pueden quedarse a cenar... quizas Talia y yo cocinemos algo -

 -Hmmm... Me puse en pie y me quedé mirando a Diana y Jayden mientras se alejaban con la boca torcida, algo triste ante tal panorama.

 Salí del agua mientras me escurría el pelo, y luego los pantalones... Se arrugarían si los escurría enroscando los trozos de tela de esa forma, pero mejor eso que irme empapada. Luego llegué hasta mi camiseta, que había dejado más atrás que la de los chicos, y me agaché para escurrir con discreción el sujetador, y luego ponerme la camiseta. Luego miré al cielo y bajé de nuevo la vista hacia los chicos para volver hacia ellos móvil en mano. No iba a guardarlo en los pantalones aún mojados.

 Me acerqué a Jayden y desde arriba puse una mano en su hombro.

 -Chicos... Va, no ha sido nada, solo estamos un poco susceptibles hoy por lo que ha pasado, igual Diana tiene razón y deberíais ir a tomar algo, de relax. -Miro a otra parte y me rasco la nuca, como si me supiera mal lo que iba a decir ahora, a pesar de que fuera la verdad y no una escusa, y más después del ofrecimiento de Remy. -Gracias Remy, pero...Yo debería irme... había quedado y no me gusta faltar a mis compromisos... No os importa, ¿No?

Cuando Amber comentó que tenía un compromiso y debía irse me acerqué a ella.

-No te preocupes, lo entendemos. – miré al resto, segura de que también lo comprenderían.

Amber es una tia legal y eso me gusta de ella.

-No te olvides de que mañana tienes un par de compromisos conmigo. – sonreí, esta vez más animada, pensando en lo genial que era haberla conocido. – Gracias por todo. – me acerqué y le di un beso en la mejilla para despedirme, cosa que no acostumbraba a hacer, pero que me resultaba menos violento que darle un abrazo, aunque esto fuera lo que de verdad quería.

Miré entonces a Remy, ya que aún no había respondido a su propuesta.

-Gracias, pero debería preguntar antes a mi madre. – dije algo avergonzada, temiendo parecer una cría. – Jayden, tu vienes, ¿No? – pregunté a este, que parecía mantenerse algo al margen. – Después del susto nos lo debes. – bromeé, sacándole la lengua, tratando de romper la tensión que aún parecía haber.

  Me alegré de que entendieran que tuviera que irme, a pesar de encontrarnos en ese momento delicado.

-Gracias, y tranqui, que no me olvido. -Sonreí, al verla más animada. -Qué mona que es...- No hay de qué, guapa- Le di otro beso en la mejilla por educación sintiéndome algo extraña. Estaba más acostumbrada a un choque de manos, alzarla simplemente como saludo general, o abrazos para los amigos con los que me sentía más cómoda... Normalmente solo saludaba y me despedía así de la gente con la que debía comportarme con cordialidad, o con la familia.

 -¡Mañana nos vemos, chicos! Que vaya bien esa cena. Me despedí de todos alzando la mano. -Casi que no me apetece ni irme... Con lo bien que estaba aquí, espero que el cambio no sea para aguantar tonterías.

-Preguntar a tu Madre? anda liberate.. - Sonrio - Se rebelde un solo dia de tu vida y veras que bien se siente - Remy termino de contestar un mensaje y espero.

Alice estaba bastante rara pero bueno, siempre había sido un poco extraña. De hecho últimamente todas las chicas parecían estar más raras. Alice, Robin, Kitty poniéndose en ropa interior delante de todo el mundo.

En fin, no seré yo quien intente comprenderlas.

Robin se desligó de la invitación de Kitty para cenar todos juntos. Asentí con la cabeza.

- Claro.

Iba a agregar algo cuando un altercado con Jayden  interrumpió nuestra conversación. El bueno de Jayden había intentado hacer una broma y no sólo le había estallado en las narices si no que se había llevado un rodillazo de Robin en los huevos.

Ufff, eso tuvo que doler.

- ¿Estás bien? - le pregunté tras acercarme.

Estoy ensimismado, un poco al margen de todo, cuando siento la mano de Amber en mi hombro. Levanto la vista y la veo ahí tratando de quitarle hierro al asunto. Pongo mi mano sobre la suya, agradeciendo su gesto. Tan sólo un instante, hasta que la aparta y dice que tiene que irse, así que me despido con la mano.

Remy propone ir a su casa a tomar algo y cenar. La verdad es que no estoy de humor ahora mismo. He perdido todo el espíritu después de esto. Diana me pregunta si voy a ir, y estoy a punto de responderle que no, que no tengo muchas ganas y prefiero quedarme aquí, en la playa. Estar un rato sólo, dar un paseo por la arena en cuanto se me pase el dolor, puede que incluso quedarme a dormir en la cabaña, eso me apetece bastante más. O quizás es sólo una bonita forma de hacer el avestruz y esconder la cabeza de ellos. Ahora sólo pienso en que se ne trague la tierra, después de la que he montado.

Pero antes de reaccionar, me suelta una frase lapidaria: "Después del susto nos lo debes". Me la quedo mirando, sorprendido y descolocado. ¿Cómo negarme ahora?

Pues... Un Garlan siempre paga sus deudas. -Respondo sonriendo, antes de sacarle la lengua como ella siempre hace- No hay nada que preguntar, Diana, ambos sabemos que sólo vas a informarla para que se quede tranquila. Seguramente sea ella quien te anime a quedarte más tiempo, jeje. -Bromeo.

Zack se acerca y me pregunta si estoy bien. Aún me duele, pero se va pasando poco a poco.

Sí, tío, ya se va pasando, gracias. ¿Me echas una mano? -Le tiendo la mano para que me ayude a levantarme- Por cierto, Remy, recibiste la petición que te mandé?

Amber se despidió de nosotros poco antes de que Remy me instara a “liberarme”. Definitivamente había quedado como una niña.

Pero es que sólo tengo 15 años… Bueno, casi 16.

Cuando Jayden me respondió, fruncí el ceño, extrañada.

¿Pero no decía que no había visto la serie?

Todo se me olvidó al verle sacar la lengua, animado, tras mostrar aquella sonrisa de niño bueno que le caracterizaba.

-Bueno, como sea, tengo que decirle algo. – reí – Además ya habrá vuelto al Sandy para las cenas, y no la he visto desde la mañana. – Sentí como la ropa mojada iba calándome el pantalón. - ¿Nos vemos en casa de Remy? Debería ir tirando para la mía.

Me pongo en pie con ayuda de Zack. Ya me duele algo menos, pero el levantarme me pega una sacudida que me hace encogerme un momento.

Espera, Diana, que te acompaño a casa. -Digo acercándome y recogiendo mis cosas. Me pongo la camiseta y cojo las deportivas en la mano para ponérmelas cuando dejemos la arena- Me dejas cambiarme allí, ¿verdad? Además, no sabes ir a casa de Remy, ¿o sí? -Digo sonriendo, antes de girarme hacia Remy, quien aún no ne ha respondido sobre el encargo- Cuando sepas algo de eso me avisas. Es un tema delicado, así que... con discreción. -Le guiño un ojo con picardía, sabiendo que sabe comportarse con estas cosas. Me corre cierta prisa, a pesar de todo lo que ha pasado- Oye, Diana... -Le pregunto mientras caminamos- ¿por que has puesto esa cara cuando he dicho que pago mis deudas? ¿Es que no me crees?