Partida Rol por web

Volvían a acudir esas imágenes, pero ahora no le dolía la cabeza como la vez anterior. ¿Qué era todo eso? ¿Realmente había vivido él todo eso durante el tiempo que no recordaba? Nada tenía sentido, ¿cómo era posible que esa chica curara una herida con sólo poner una mano? No podía ser. Era un sueño, alucinaciones.

Agobiado con tanta información, y de una manera tan dócil que le sorprendió, siguió las órdenes de su padre y se sentó en el sillón. Le dolía todo el cuerpo, así que intentó relajarse. Desde su posición alcanzaba a ver una foto de sus padres y Sharon, supuso, porque era un bebé. Mamá parecía terriblemente triste, como si echara algo en falta.

¡Por supuesto que echaba algo en falta! A él. ¿Había algún responsable de todo eso? ¿Era él el culpable de todo? Mamá, papá, Sharon. Todos tenían una vida que de otra manera no tendrían. Si él no hubiera desaparecido.

Se quedó dormido del agotamiento, mientras sus mejillas se bañaban nuevamente con las lágrimas.

Te quedaste dormido pero de algun modo una parte de tu cerebro seguia alerta. Fuiste consciente de que te tapaban con una manta, por el olor supiste que era tu padre.

Te dejaste arrastrar por los sueños.

En este formabas parte de una unidad especial, estabas en plena mision...

Este tipo era el lider del comando, era muy bueno, el mejor... pero un cabron en su vida personal. Le abmirabas pero a la vez sentias que era un hijo de su madre... aunque no te habia hecho nada.

- 02, tienes que colocar los explosivos en las columnas madre, los temporizadores los quiero a 14 minutos 32 segundos...02...Gab... ¿Me oyes Gab?

Despiertas sobresaltado tienes la sensacion de que tus compañeros corren un peligro mortal... que tu mismo te sientes en peligro de pronto.

Pegó un brinco y un pequeño grito y enseguida se puso de pie. Tuvo que tomarse unos segundos para darse cuenta de qué estaba haciendo y dónde se encontraba. Se sorprendió de comprobar que tenía los puños apretados y todo el cuerpo en tensión. Sabía que todo el equipo estaba en peligro. Pero, ¿qué equipo era ese? ¿Y por qué no podía recordar el nombre de ese hombre, incluso sabiendo que él sabía el suyo?

Caminó arriba y abajo por el salón, y finalmente terminó por salir por la puerta en dirección al jardín. Necesitaba aire fresco. El zumbido volvió a acudir a su mente, aunque parecía mucho más lejano.

El sonido de un motor de coche le sorprendió, haciéndole pegar un respingo. ¿Qué sucedía dentro de su cabeza? Quizás necesitara acudir a un médico.

¿Y por qué no dejaba de sentir el vello de la nuca erizado? Una sensación de cautela recorría todo su cuerpo, como si supiera que de un momento a otro pudiera estar en peligro.

Desde el jardin te fijas en dos puntos rojos distantes, casi ocultos entre los arbustos... Por instinto sabes que son...

Tropas de asalto..  Son humanos con una especie de mascaras metalicas. Algunos tambien tienen partes de su cuerpo mecanicas. Sabes que estas en peligro... sabes que han venido a por ti y que van a borrar todo rastro de tu existencia de la faz de la tierra.

Has visto uno... nunca van solos....

Se quedó paralizado cuando distinguió las luces en las sombras. Sabía lo que eran. Sabía de lo que eran capaces. Sabía cómo enfrentarse a ellos.

Pero, ¿por qué sabía todo eso?

Instintivamente, empezó a correr calle arriba. Tenía que alejarlos de de papá y Sharon. Tenía que evitar que volvieran a salir heridos por su culpa. Intentó que le vieran, que no le perdieran el rastro. Y cuando estuviera lo suficientemente alejados, se enfrentaría a ellos.

Pero ¿qué estaba diciendo? ¿Cómo iba a enfrentarse a esos tipos armados, con esos cañones de asalto, y los ciberimplantes y...?

Demonios, ¿por qué sabía todo eso?

Corriste y te vieron... comenzaron a disparar. No eran balas normales, no hacian ruido eran como pequeños haces de luz que donde impadtaban dejaban una marca de quemadura. Uno de sus disparos alcanzo un pobre gato callejero dejandole seco al instante. De algun modo podias calcular que cada 4 segundos se disparaba un impacto, podias calcular el angulo de impacto y cambiar el paso para esquivarlo pero sabias que pronto encontrarian un patron de ataque mas efectivo y te alcanzarian.

Una furgoneta negra abrio la puerta lateral poniendose en paralelo a ti. La puerta se abrio.

- ¡Salta Gab! ¡Vamos!¡Vamos!.- Te dijo haciendote señas.

Un de los disparos te paso rozando, estaban afinando la punteria... al siguiente harian blanco.

Era ella, sin duda. No se lo pensó dos veces. En esos momentos, su instinto de supervivencia, de guerrero, era más fuerte que cualquier otra cosa. Ya no estaba huyendo de unos tipos extraños que le disparaban, ahora era un soldado que evitaba con habilidad los disparos del enemigo y buscaba un punto desde el que contraatacar.

Con un ágil salto, se introdujo en la furgoneta, rodando sobre sí mismo y cayendo en cuclillas, como un gato salvaje. Tenía el corazón acelerado, aunque no por el esfuerzo, sino por la adrenalina. Su cuerpo recordaba cosas que su mente se negaba a revelarle.

Pero había demasiadas cosas que no sabía, y no podía permanecer pasivo todo el rato.

En cuanto la muchacha de sus recuerdos cerró la puerta con un sonoro golpe, se abalanzó sobre ella, estampándola contra el metal del vehículo y sujetando su cuello con el brazo.

- ¿Qué coño está pasando? ¿Quién eres? ¿Por qué me conoces? ¿Por qué me estás persiguiendo esos tipos? ¡Contesta!

- ¡Joder Gabriel!¡Sueltame!.- Te dijo revolviendose pero sin lograr soltarse.- ¡soy Alexandra, soy Alex... 0613  No te acuerdas de nada por la pulsion... la ultima mision era una trampa. Tenemos que buscar al resto antes de los encuentren ellos... Mierda Gab, somos amigos, te contaba mis secretos ¿Te acuerdas?

- ¡Y una mierda! ¿Qué coño es eso de 0613? ¿Qué misión?

Inconscientemente, liberó ligeramente la presión ante el comentario, mientras intentaba pensar con claridad. ¡Pero era tan complicado? La cabeza todavía le daba vueltas por la adrenalina generada en la carrera, y sólo hablaban sus ganas de sobrevivir.

- ¿Quién narices sois vosotros? - dijo, con un grito cargado de angustia.

- Somos una unidad especial, 0613... unidad 06 del comando 13... tu eres 0213, unidad 02, segundo al mando, suboficial... eres el experto en demoliciones de la unidad y ahora calmate, sueltame... ¡Ahora!.- su ultimo ¿grito? te aparta con una especie de impulso de energia. Terminas empotrado en el asiento delantero. junto al conductor que te ignora deliberadamente mientras se esfuerza dando volantazos para perder a quienes os siguen persiguiendo.

Alex queda en el fondo de la furgoneta intentando recuperar el aliento y con un hilillo de sangre saliendole de la nariz. Se limpia con la manga y se queda sentada apoyada en la parte trasera.- ¡Joder Gab! ¡Que estoy esperando un bebe mierda... no puedes hacerme eso!.- Te das cuenta que bajo su amplio abrigo oculta el vientre inchado.

Recuerdas el secreto que te conto, se supone que nadie mas en la unidad sabia que estaba embarazada....se supone que habia tomado un año sabatico... para ocultarlo.. se supone que no debia estar alli....pero estaba.

Respirando con dificultad, clavó la mirada en la muchacha, y un sentimiento de vergüenza le invadió. La conocía, claro que la conocía. Alex. Recordaba esa charla en su habitación, lo asustada que estaba. Recordaba la cara que tenía cuando lo contó, como si se hubiera quitado un peso de encima.

- Joder... Alex... lo siento... el bebé... - dijo, aunque se sentía extraño tratando con tanta familiaridad a esa auténtica desconocida.

¿Pero era de verdad una desconocida? A su cabeza no dejaban de acudir imágenes sobre ambos. Recordaba su voz, su terrible y poderosa voz. Sí... Parecía tan absurdo que era hasta increíblemente lógico. El estallido de casa... las imágenes sobre esa chica sanándole como por arte de magia... Alex...

- Mira... creo que estoy loco por decir esto, pero me da que eres la única ahora que puede explicarme las cosas - dijo, posando dos dedos sobre la frente, que le dolía enormemente - Pero hay que avisar a mi familia. Ahora que nos hemos encontrado, no quiero que piensen que he vuelto a desaparecer.

- Lo mejor es que piensen que has desaparecido. Los telefonos estaran pinchados.. pero no te preocupes, les avisaremos de alguna manera ¿De acuerdo? Ahora calmate y sientate... te contestare a todo lo que no recuerdes.

Hizo un alto y espero a que estuvierais algo lejos.

El es Mark, 07. El es el unico que no tiene dones siquicos, es nuestro piloto... entre otras cosas.- Te explica señalando al conductor.

- Eramos los siete del trece, nos... captaron a todos de pequeños porque teniamos facultades especiales... nos entrenaron y nos hicieron un comando antiterrorista de elite. ¿Recuerdas algo de eso?

Te viene a la mente la cara del cabron que os pasaba la instruccion, entrenamientos muy duros, fisicos sobretodo pero tambien habia pruebas de soportar dolor, sueño o hambre....

Miró de soslayo al conductor, aunque realmente lo que resonaba en su cabeza era lo que Alex había dicho. ¿Había dicho psíquicos?

- Recuerdo... una instrucción. Era un régimen militar... ¡soldados! Joder... sí. Recuerdo algo de Alemania.

Las imágenes borrosas del principio ahora estaban más claras. Podía recordar el frío de las baldosas del suelo, el sabor metálico de su propia sangre, el tacto del traje de camuflaje.

- Por lo que más quieras, Alex... - dijo, y echó un rápido vistazo al vientre de la muchacha - Necesito saber quién... qué soy. Me han robado toda una vida...

Ella nego con la cabeza.- No... que va... Schneider os monto una trampa, disparo la pulsion para freiros el cerebro... yo me entere y avise a Jack por un canal seguro... el os saco rapido de alli pero os alcanzo la onda espansiva. Los chip de...- Te mira, sabe que necesitas una pequeña explicacion previa para entender esto.- Tienes un chip en la base del craneo. Nos lo pusieron de crios para potenciar las facultades y facilitarnos su control. Pues bien... eso se fundio por la pulsion. Tu cerebro sufrio una "oleada de borrado" es una sistema de seguridad si eres capturado.. pero no es permante. Iras recordando cosas.

Cuando Alex citó al chip, se echó la mano a la base del cráneo, como si pensara que iba a encontrar algo allí. Pero no, sólo una pequeña cicatriz, tan minúscula que habría pasado inadvertida, pero que le recordó algunas cosas más. Una sensación. Una punzada en el cuello.

Nuevamente, el dolor de cabeza volvió. Las sienes le palpitaban con fuerza y pareciera como si todo a su alrededor se desdoblara y multiplicara. Comenzó a ver borroso y no pudo por menos que dejarse caer de culo sobre el suelo metálico de la furgoneta.

- No pienso con claridad. Antes... en... mi casa, sucedió algo, una explosión. ¿Cómo...? ¿Por qué estaba en esa carretera... esta mañana? - dejó caer la cabeza, abatido - Y por lo que más quieras, ¿hay algo para quitarme este dolor de cabeza?

La chica se acerco y te paso la mano por el pelo de forma cariñosa.- Intenta relajarte, iremos a un lugar seguro y te sacare el chip. Te duele porque esta roto, aguanta un poco mas, enseguida terminara.

Alex saca una bebida isotonica de su mochila y te la ofrece.- Lo que me dices de la explosion es algo normal. Tenemos una capacidad mental muy superior a la de las personas normales. Nacimos con esas capacidades y el programa las desarrollo, nos enseñaron a controlarlas... eso era lo que nos hacia tan buenos.

- Todo empezo con el programa 13, emitieron una señal por ondas similares a las de la radio. Los niños que reaccionaron a ellas se despertaron esa noche sonambulos y llamaron a un numero de telefono, dejaron sus datos... entraron en un programa de vigilancia. Durante un tiempo nos sometieron a estudio sin saberlo. Mandaban ondas para que abrieramos la ventana de nuestro cuarto... o para que al dia siguiente nos vistieramos del mismo color... tenian que probar quenuestros cerebros captaban la informacion. Cuando estuvieron seguros nos mandaron la orden de lazaro.

"levantate y anda" recuerdas con claridad... te levantaste porque en tu cabeza oiste que alguien te ordenaba que lo hicieras. Abriste la puerta, saliste de casa... te subiste en esa furgoneta y te llevaron muy lejos, a esos barracones llenos de crios.

- Nos entrenaron, nos pusieron los chip para potenciar esas capacidades y nos convirtieron en un comando de operaciones especiales.. hemos salvado muchas vidas, hemos detenido comandos terroristas enteros en paises de oriente medio... la ultima mision no salio bien, nos traicionaron. Al estropearse el chip, por instinto volvemos al ultimo lugar seguro que recordamos. Yo estaba muy lejos, a mi no me afecto... llevo dias buscandoos hasta que se me ocurrio que podiais haber vuelto a casa, andando...como zombis hasta que la bateria de reserva del chip se os acabo y fuisteis conscientes de nuevo.

Dais vueltas con la furgoneta hasta que os asegurais de que no os siguen. Entonces la furgoneta entra en un almacen abandonado de las afueras. Alex saca el botiquin del coche y moja un algodon en alcohol.

Mark pone musica por si te duele al sacarlo y gritas, que no se oiga. No hay nadie en varios kilometros a la redonda, pero por si pasa alguien es mejor que piensen que son un grupo de jovenes en una fiesta privada...

Esa musica te recuerda viajes, risas con tus compañeros, cervezas en bares de todo el mundo... incursiones a tiros, explosiones.. escenas de accion mas propias de peliculas pero que has vivo en primera persona.

- Mark, asegura el perimetro. Gabriel...¿Estas listo?.- Te pregunta enseñandote un pequeño escalpelo.- No deberia dolerte pero puede que al estar quemado te haga daño el extraerlo.

No podía creer lo que le estaba diciendo, pero increíblemente, tenía sentido. Cada frase, cada dato que le decía Alex, venía acompañado inmediatamente de un recuerdo en su cabeza, como si fuera destapando distintos cuadros cubiertos por una tela. Era fascinante, y a la vez terrorífico.

Veía a Mark, y recordaba perfectamente su manera de andar, su gesto duro e implacable; recordaba cartas de poker y cervezas en Tijuana; recordaba descensos sobre tablas de snowboard en los Urales; recordaba tanto... Todo parecía sacado de una serie de dibujos animados que veía cuando era pequeño. ¡Pero todo estaba en su cabeza!

- Venga... vamos con todo - dijo, quitándose el cinturón y poniéndoselo entre los dientes, sorprendido de que supiera algo como eso - No sé qué tal se te dará esto... pero espero que seas buena, porque si no estamos jodidos.

Bromeaba, pero cargado de una nota siniestra. Estaba claro que el muchacho estaba demasiado aturdido como para pensar con coherencia.

- Se supone que tu eres de los mas temerarios del grupo.- Te dice con tono de broma. Notas el algodon y despues una incision pequeña, no duele mas que un arañazo. Sacar el chip con las pinzas si hace daño, no tanto como esperabas... parece ser que tienes mas resistencia al dolor de la que esperabas. 

Alex lo extrae y te lo enseña, presionando la incision con el algodon... eso si escuece bastante pero es soportable.

El chip es pequeño, como una micro tarjeta sd, esta quemado tal como te dijo.- Ya esta...¿que tal tu dolor de cabeza?

Notas un gran alivio, el dolor esta desapareciendo a gran velocidad y puedes pensar con mayor calma.

Le gustó la sensación que recorrió su cuerpo cuando Alex le llamó temerario. Hasta ese momento, nadie había podido decirle cómo era. Sí, había disfrutado con la persecución, la adrenalina, e incluso con la posibilidad de entablar combate, pero no se había parado a pensar en ello.

- Ah... joder, eso está mucho mejor - respondió, levantándose lentamente y estirando el cuello.

Le había sorprendido  que no le doliera tanto como esperaba, aunque algo dentro de él le decía que podría soportar mucho más dolor. Incluso le vino a la mente la imagen de una bombilla cerca de sus ojos, sentirse atado a una silla y descargas eléctricas... pero no era un recuerdo doloroso.

- Oye... de verdad, siento lo de antes - dijo, mirando su prominente barriga - Espero que el chaval... bueno, ya sabes.

Se rascó la cabeza, incómodo al no saber bien qué decir. Desvió la mirada y echó un vistazo a la nave abandonada. Dejó la mente en blanco, esperando a que el dolor remitiera del todo. Pasados unos segundos, se dio cuenta de que estaba mirando los pilares del edificio, y calculando la cantidad de explosivo que...

- ¿Qué deberíamos hacer ahora? - dijo, sacudiendo la cabeza y centrándose en lo más urgente en ese momento.