Partida Rol por web

- No te preocupes por este.- te respondio giñandote el ojo.- Es fuerte como su padre... y no... tu no eres su padre.- Resoplo y se sento a tu lado.- Ahora deberiamos encontrar a los demas, si han ido a por ti... el resto puede estar en peligro. Jack esta en chicago.. al menos imagino que estara alli.- Por el tono de su voz comenzaste a recordar... Alex y Jack estuvieron juntos pero Jack la dejo portandose como un cabron.. Alex no le dijo que esperaba un niño de el, pero sabes que eso no habria cambiado nada. Era un buen lider de grupo pero en lo personal era un egoista cabron y egocentrico... De saberlo le habria pedido que abortara...por eso Alex solo te lo conto a ti... era vuestro secreto.

-Preferiria que fueras tu a por el, yo y mark iremos a buscar a los otros, estan en la zona de california... todos estaran igual que tu, confusos y desorientados. Nos necesitan.

Estaba claro que Alex quería retrasar el encuentro con Jack lo más posible. Era lógico. ¿Cómo sería capaz de enfrentarse a él llevando a su pequeño en su vientre? Menudo cabrón. Un soldado excelente, pero un cabrón.

- Sí, claro. Pero ¿cómo me has encontrado? Quiero decir... Chicago es enorme - dijo, palpándose la cicatriz de la nuca, que ya había dejado de sangrar - Además... er... bueno... quisiera saber algo, aunque no se cómo decírtelo.

Con el dolor de cabeza desaparecido, y los distintos fragmentos de su memoria acudiendo a borbotones, había cosas que aún no sabía, y esa era una de ellas.

- Alex... er... ¿yo qué sabía hacer?

Alex te miro y se rio negando con la cabeza.- Eres el experto en explosivos, demoliciones...eras una fiera calculando los angulos y la cantidad de explosivo necesario para convertir un rascacielos en un sotano sin derribar nada mas. Tambien eres un soldado de primera clase, el numero dos del equipo.. la mano derecha de Jack...

- Tambien decias que eras un buen amante pero eso no llege a comprobarlo en persona... aunque en cada destino aparecias con una "novia" distinta... Recuerdo dos gemelas rusas en concreto, casi te tenemos que sacar de alli sedado.

Sonrió levemente ante la descripción que hizo Alex. Aunque quizás se reconoció a sí mismo estando algo decepcionado. Si lo que vio en aquel recuerdo era cierto, y aquella chica era capaz de curar sus heridas, o Alex podía hacer... cosas, con su voz, pensó que quizás él podría hacer algo...

¡¿Pero qué estaba pensando?! ¿Cómo podía estar dándole vueltas a algo tan superficial e infantil? Había vidas en juego, y todavía no se había encargado de avisar a su familia.

- Bien... supongo que tengo que ponerme en marcha. ¿Cómo llegaré a Chicago y localizaré a Jack?

Pegó una leve palmada para darle impresión a sus palabras y se acercó a Alex. Estaba inquieto, como un niño antes de Navidad.

- Tengo su direccion.. bueno.. Jack no se crio en una casa, vivia en un orfanato. Seguramente y conociendolo este por la zona acosando a preguntas a todo ser viviente.- dijo asomando una sonrisa por la comisura de los labios. Para Jack no habria sido mas que una aventura pero estaba claro que para ella no.- Intenta no nombrarme... no terminamos bien... ya sabes...

Se movio un poco molesta, el pequeño debia tener ganas de guerra. Se puso de pie con una cierta dificultad.- ¿Te acuerdas de tu especialidad? Cargar y explotar.

Recuerdas que podias concentrarte mucho en un objeto y hacerlo reventar en pedazos, farolas, televisiones... incluso cuando te quedabas sin detonadores....

- Bien, ahora ultimamos detalles...

Pero su mente estaba repitiendo las palabras de Alex. Cargar y explotar. ¡Era un detonador andante! Ahora todo había encajado. ¡Por eso surgió ese estallido en su casa! Maldita sea, si no controlaba sus habilidades, ¡podría lastimar a alguien!

- Vale... espero recordar más cosas de camino - respondió a la muchacha - Por cierto, Alex... gracias.

- Te he traido a tu niña.- Te dice sacando unas llaves del bolsillo de su pantalon. Te señala al fondo, donde ves un bulto tapado con una sabana. Al tirar de la sabana ves algo que te saca una sonrisa.

- Tiene el deposito lleno y bajo el asiento te he dejado una magnun. Tienes material explosivo en el escondite habitual, pasaporte falso, carnet de conducir... tambien te he dejado documentos para Jack y algo de dinero, aunque no es mucho...

Saca un movil que tambien te entrega.- Esta es una linea segura, por satelite.

Cuando estas a punto de irte se muerde el labio.- Cuidate mucho, Gab...y dile a Jack... no.. mejor no le digas nada ¿vale? Solo... ten cuidado, el podria reaccionar como tu antes o peor...

- Oh, mi querida Cindy - dijo, acariciando la brillante motocicleta con cariño.

Ese vehículo provocaba muchas sensaciones y recuerdos agradables en Gabriel. Casi podía sentir el viento golpeando con violencia contra su cara, mientras atravesaba la deshabitada Ruta 66 a toda velocidad, o aquella vez que saltó desde un puente para aterrizar sobre aquel camión que huía descontrolado...

- No te preocupes, pequeña - dijo, mirando a Alex - Yo me encargaré de traer a Jack de vuelta.

Se sorprendió de la seguridad que ahora tenía en sí mismo. Quizás ir recuperando su pasado le daba más aplomo para enfrentarse a lo que vendría en el futuro. Abrió el compartimento y sonrió al ver sus guantes de cuero negro, que no tardó en colocarse con satisfacción. Cogió el casco, la documentación, y el arma, guardándoselo bajo la cazadora.

- Por cierto Alex. No podría ir a decirle a mi padre que voy a desaparecer otra vez. ¿Podrías encargarte?

- Claro señor.- dice adoptando una postura militar, saludandote con la mano en la frente.- Llamare desde una linea segura y les dire que se encuentra bien. 

Tu moto ronronea como un gatico, se nota que por dentro tiene la ultima tecnologia. Te sientes mas fuerte que nunca, seguro de ti mismo... comienzas a recordar misiones, chicas, explosiones, chicas, armas, chicas, bombas de alta potencia, mas chicas....

Dedicó una última mirada a Alex y se bajó la visera de un golpe, acelerando a toda velocidad y enfilando la calle. De repente, se sentía hambriento, como si no hubiera comido en días. No sabía bien dónde encontrar un supermercado, así que se dirigió al centro de la ciudad siguiendo las señales, con la esperanza de encontrar algún 7/11.

Luego, todo sería cuestión de ir hacia Chicago y enfrentarse a su superior. Esperaba que fuera algo más racional de lo que él había sido, si no, sería muy duro.

Llegas al centro para pillar avituallamientos cuando suena tu movil. Es Alex.- 02, lo que me pediste esta hecho. Problema tactico, Sharom a desaparecido... por lo que he podido hablar con tu padre creo que la han secuestrado para capturarte. 07 esta peinando el perimetro en busca de algun dato mas.

Pulsó la tecla de Cortar Llamada en cuanto Alex le hubo informado, y tragó saliva con dificultad. No hacía ni un par de horas que acababa de recuperar casi todos sus recuerdos, y su familia ya estaba en peligro. Maldita sea, pobre Sharon, ¡ni siquiera tenía 16 años! Si esos malditos querían hacerle salir, se iban a arrepentir de tocarle un pelo a su hermanita. Joder, le recordaba demasiado a su madre.

Pegó un gran bocado al burrito prefabricado que acababa de comprar y un trago de refresco. Eso calmaría el hambre durante un tiempo; ahora tenía otras cosas que hacer. Aceleró, quemando neumático contra el asfalto, y se dirigió a toda velocidad hacia su casa. Estaba seguro de que el Escuadrón de Asalto habría dejado algunas pistas para que les siguiera y así atraparlo. Les demostraría que con Gabriel Royston no se jugaba.

Llegaste a la casa. Aparentemente por fuera no le pasaba nada. Estaba intacta.

Ya no tenian motivo de estar alli, sabian que irias a por ellos.

Dentro tu padre se movia nervioso, lo viste atraves de la ventana baja.

La hierva estaba pisoteada. Eran profesionales, casi tanto como tu, dejar pistas era algo que evitaban a toda costa.

No podía mirarle a los ojos y decirle que todo saldría bien. No tenía estómago. Si él lo había pasado mal, su padre aún más: recuperar a un hijo y perder a una hija en el mismo día podría matar a cualquiera; y estaba claro que James no estaba bien de salud.

Evitando las ventanas para que su padre no pudiera verle desde dentro, exploró los alrededores buscando algún rastro que pudiera guiarle hasta Sharon. Si querían atraerle, debían de haber dejado algo para que él supiera dónde estarían. Aparcó lejos y comenzó a revisar discretamente los alrededores.

Encontraste un pañuelo tirado en una papelera, empapado en un potente sofnifero. Un poco mas lejos ves uno de los zapatos de tu hermana, cerca de la carretera.

Lo que te lleva a pensar que se la llevaron viva, en un vehiculo.

Fuera de eso no encuentras mas pistas.

Comienzas a pensar como soldado. Seguramente la tendran retenida en algun lugar prosimo. Sabes que hay una instalaciones militares casi abandonadas en las afueras de la ciudad.

Su hubicacion es secreta... pero tu estuviste en ellas durante una mision relampago hace unos cuatro años...

Tal vez fuera un poco golfo, pero tenía su corazoncito. Guardó el zapato de su hermana y se montó en su querida Cindy, enfilando hacia las instalaciones abandonadas. No tenía otra pista, y ese era un sitio tan bueno para empezar a buscar como cualquier otro.

Atravesando las calles sin llamar la atención, evitando el centro y dando un rodeo, salió de la ciudad hacia el horizonte. En unos minutos llegaría a las instalaciones militares abandonadas, así que debía ponerse en marcha. Nada de explosivos, Sharon podía salir mal parada. Aparcaría lejos y avanzaría, amparándose en la luz del atardecer.

Por fuera para abandonado, cualquiera diria que lo esta pero ves marcas recientes sobre el barro. Al menos un furgon a entrado en las ultimas horas. Tambien te das cuenta de que la vieja alambrada a sido re-electrificada por como se a quemado la hierva que habia crecido rozandola.

Bingo.

Se acababan de confirmar sus dudas: Alex no exageraba diciendo que era un buen oficial y un buen soldado. Había encontrado el sitio donde tenían a Sharon a las primeras de cambio. Ahora era el momento de infiltrarse sin ser visto.

Aparcó la moto tras unas rocas, intentando que se viera lo más mínimo, y también dejó el casco; si quería ser rápido, cuanto menos peso llevara, mejor. Avanzando rápidamente, llegó hasta la zona de alambrado que quedaba más cerca de algún pequeño edificio, como un puesto de guardia. Se agazapó como un gato y pensó en la mejor manera de atravesar el perímetro sin recibir un buen chispazo.

No recordaba bien cómo funcionaban sus poderes; sólo sabía lo que Alex le había dicho.

Pero no podía probar a la primera de cambio sus habilidades y montar un alboroto, así que dirigió su mirada a un montón de arena. Si sus poderes eran demasiado ruidosos, la arena amortiguaría el sonido. Concentrándose en una pequeña piedra que emergía de la arena, simplemente la imaginó reventando...

Sentiste la fuerza concentrandose en tu mente y despues fue como accionar un gatillo, sabias hacerlo... la piedra salto unos dos metros y cayo en dos mitades sobre el monticulo de arena.

Viste una camara de seguridad moverse, te escondiste de su angulo de vision. Enfoco en semicirculo y volvio a su posicion. Ya tenias confirmacion de que habia alguien alli dentro.

El sol comenzaba a caer, posiblemente fuera mejor espera la noche. Recordaste algo mas cuando estuviste alli. Era una instalacion vieja, tenia unos tuneles subterraneos, seguramente Sharon estuviera en el nivel mas bajo. Alli habia celdas todavia.

Un escalofrio te recorrio pensando que pudieran estar torturandola o algo peor...

Aprovechó los minutos que le restaban hasta que el sol se ocultara por completo para evalúar el perímetro. Había cámaras, pero la mitad no debían de funcionar debido al tiempo que esas instalaciones llevaban abandonadas; buscó un punto a cubierto en el que no grabaran, y estudió la manera de reventar la valla sin hacer ruído. Así, aunque entrara, ninguna cámara vería el hueco y no saltaría la alarma.

Esos malnacidos no sabrían qué les atacaba hasta el momento justo.

Llegada la noche, sonrió. Un escalofrío le recorrió la médula espinal, y le vinieron a la mente decenas de situaciones similares: él, la noche, y un objetivo por delante.

Y un montón de obstáculos a sortear.