Partida Rol por web

Tras finalmente decidir que os dirigiríais al ayuntamiento para buscar información o alguna escuela de magos, tras pensarlo bien, un pueblo tan pequeño era imposible que tuviera una, por lo que os decantasteis por la primera opción. Al llegar allí os fijasteis en que había una gran cola. Con escuchar un poco, estaba claro a que venían todos. Parecían estar preocupados por las parcelas del cementerio, muchos de ellos quejándose de que muertos más recientes les habían quitado las que ellos habían reservado. Aquello iba para rato.

Tras una buena hora de espera, finalmente llegó vuestro turno. Nada más llegar os fijasteis el motivo de tardar tanto. La recepcionista, que bien podría tener 80 años por su aspecto, os miró subiendo sus manos hasta el escritorio, cogiendo una pluma con la mano temblorosa.

-¿Si? ¿En que puedo ayudaros?

-Sí. Ahora regresamos al pueblo. Finalmente hay una buena razón de peso para transmitirlo directamente a la capital. Con las muertes por simples infartos, los matasanos de la capital lo tachaban de muertes naturales. Ahora hay una prueba de que es algo más extraño que eso. Necesitamos volver al pueblo a por mis cosas y luego it a la ciudad.

Entonces la sheriff comenzó el camino de vuelta hacia el carro, seguido por ti. Después de todo, no pintabas mucho allí y, quedarte sin medio de transporte, por mucho que pudieras llevarte, es posible que acabaras muriendo por el camino sin provisiones. Así que te subiste junto a ella al carro y comenzasteis a regresar.

Tanto tiempo en la cola da para mucho; de hecho, pegó mangas con los de antes y los de detrás de la misma... que remedio.. en medio de tanta gente, terminas enterándote de todo, y mejor pasar el rato de ese modo.

Tras largo rato, en el que por cierto, sospechó que alguna de las vecinas le tiraba los tejos... aunque un poco mayores para él... a ver, no es que no le fuese el royo milf,... es que parecía que, con tanto fiambre en tan poco tiempo, debían haber palmado un par de figuras de las que les alegraban los ratos sueltos a algunas señoras... y parecía que penaban que "el nuevo" estaba disponible para la primera que le pillase... Total,... se le encendieron las luces de "Warning" y respiró con alivio cuando llegaron al mostrador...

... Donde descubrieron el motivo de tamaña cola.... tenían ante sí el máximo exponente de la velocidad... Antes de preguntarse como es que la señora seguía viv... digooo... trabajando, se mordió un poco la lengua y pasó a temas serios...

-Buenas... Verá.... Estamos trabajando con la Sheriff en un caso. Necesitamos todo lo que tenga sobre la plantación de menta de las afueras... ah!, e información sobre formación mágica que tengan en la Villa; no se, seminarios, clases particulares, ese tipo de cosas...

... al momento de preguntar, casi se arripintió... como la señora se levantase a buscar algo... podía darles la hora de cenar... y empezaba a sospechar que alguna de las matronas de detrás le miraba el culo con buenos ojos...

Mientras escucho a la sheriff escribo una nota para dejarla a mis compañeros, por si por un casual regresan aquí.

"Chicos, que la sheriff y yo estamos cerca de resolver el caso. Regresamos al pueblo y partimos a la capital. Rezad por mí, que pienso ligármela.

Vuestro querido jefe Sherlock Holmes."

Dejo la nota en la puerta, con dudas de que sepan por la firma que soy yo. No es que anden muy sobrados de neuronas, aparte de que uso un nombre diferente cada vez...

- Pues vaya mierda de matasanos, hasta yo veía desde mi propio reino que no eran naturales. Deberían despedirlos por inútiles - respondo con rotunda sinceridad mientras sigo a la sheriff.

Decido acompañarla por varios motivos. Primero, aquí ya no tengo absolutamente nada que hacer ni rascar. Y no me sirve de nada mangar nada si no tengo transporte. Ya casi me deslomé moviendo ese mueble, mejor no cargar con nada. Además con esto igual tengo una oportunidad de conquistarla.

Así que toca regresar al pueblo y luego ir a la ciudad. Es bueno ir a la ciudad, allí alguien podrá tasar e incluso comprar el jarrón Ming... con suerte sacaré una buena pasta por él.

No sé en qué acabará todo esto, pero igual puedo obtener alguna recompensa de la sheriff, como una cita... Sí, una cita que acabe con los dos en la cama. Por fantasear que no quede...

- Una pregunta, Naldda. ¿Está muy lejos la ciudad? Porque si es así vamos a tener mucho tiempo libre mientras viajamos...

Tony esperó con sus compañeros los primeros minutos. Luego se cansó de esperar de pie como una percha y tras echar un vistazo vio un banco solitario, blanco como la leche y sin que nadie le hiciera compañía. Sin dudarlo dejó a su compañeros en la fila

Bueno, vosotros sabéis más de magias y sus escuelas. Yo os espero en el banco ese

Sin más, fue y se sentó con los brazos extendidos, pero en el banco no había nadie por una buena razón: Estaba recién pintado. Antes de darse cuenta, Tony ya tenía toda la espalada y los brazos de color blanco y en el banco había una falta de pintura en forma de cruz.

Cuando por fin nos tocó turno me acerqué manteniendo una cierta distancia al mostrador ya que de otro modo no podía ver a la señora por perspectiva -gracias por atendernos- pronuncié después de mi compañero -¿Que opina de toda esta situación?- pregunté mirando hacia atrás donde aún había gente alborotada.

La mujer comenzó a escuchar a Arnolfus por un momento, asintiendo.

-Sí, sí... Bueno. No creo ser la más indicada para dar información sobre el tratamiento de las paperas. Eso creo que debería de consultárselo a un médico. Y... -De pronto la mujer se puso a buscar en un libro. Finalmente se detuvo.- No. No hay ninguna formación fálica disponible en este momento.- Y entonces escuchó a Kromi hablar.- ¿Qué qué opino?- La anciana se inclinó hacia ella para susurrarle.- Opino que ese señor es un marrano y que una niña como tú no se debería de juntar con él. Y seguro que el de las barbas también es igual de marrano.- Después la anciana se volvió a apoyar en el respaldo.- Si no queréis nada más, por favor, dejad paso a los siguientes en la cola.

La sheriff que seguía centrada en la carretera y algo pensativa sobre todo lo que habíais descubierto finalmente pareció mirarte por un momento.

-La ciudad está a un día en carro. Así que sí, tardaremos un poco. Pero ya veremos. Primero hay que coger provisiones y algunas otras cosas del pueblo.

Tras un buen rato de camino en el que la sheriff simplemente se puso a decir todo lo que habíais descubierto en voz alta. (Los cuerpos en medio del campo, hechos ya esqueletos, el ladrón con su guarida de objetos robados, el dueño del lugar, envejecido sin razón aparente...) parecía que algunas cosas comenzaban a cuadrar en su cabeza, pero todavía había algo que se le escapaba. Aquel ladrón no parecía ser el asesino. ¿Se habría aprovechado simplemente de la situación para ponerse a robar? ¿O quizás sabía algo más que ellos desconocían? Finalmente, tras un rato de viaje, llegasteis al pueblo de nuevo.

-Tengo que ir a recoger mis cosas y hablar con el alcalde antes de que nos marchemos.

Se había quedado con la boca abierta, tal que una bandada de golondrinas podría haber entrado y anidado dentro cómodamente... no había entendido nada de lo que le habían preguntado... o eso o estaba en un estado de chochez terminal... o ambas cosas.

Hizo una seña a los demás mientras se retiraba, despidiéndose respetuosamente...

-Gracias, gracias, que tenga usted un buen día...

..

-...va..., vámonos de aquí...

... lo de la formación fálica le había dejado francamente turbado...

Durante el trayecto escucho todo lo que comenta la sheriff y sus teorías. Por primera ve estoy interesado en resolver el asunto, pues ya que no voy a rascar nada no voy a dejar que otros puedan.

Sobre lo que comenta me parece muy plausible que el ladrón y el asesino no sean la misma persona, y así se lo hago saber.

- Yo no creo que el ladrón sea el asesino. De serlo, cuando le descubrimos habría intentado algo en lugar de intentar escapar, pero esto es solo una presuposición mía sin pruebas. De hecho en el hipotético caso de que yo estuviese en su lugar preferiría no mancharme las manos y aprovecharme de la situación. Hemos esclarecido varias cosas pero aún no hemos hallado pistas sobre las muertes ni cómo se han causado.

Llegamos al pueblo, y la atractiva sheriff comenta que va a recoger unas cosas y hablar con el alcalde.

- Te acompaño.

Quiero ver al alcalde... y de paso ver si tiene algo de valor oculto. Ya se sabe lo que se dice, que los mayores ladrones son los políticos. Y quien roba a un ladrón...

Ante el insulto de la vieja, Tony se levantó como un resorte del banco.

Oiga, marrana será usted, que yo me baño todos los meses rigurosamente. Es más, desde que me uni a esos dos ya llevo dos baños.

Al oír al nigromante, asintió. 

Sí. Vayámonos, que como sigamos aquí habrá más que palabras entre la señora esa y yo.

El hombrecillo barbudo siguió a sus compañeros rezongando y refunfuñando

-¡¿Ehh?!- exclamé mirando hacia atrás al escuchar a la señora diciendo aquellas cosas extrañas algo nerviosa por lo que pudiesen haber escuchado los que se encontraban allí presentes -no-nosotros no hemos preguntado nada de eso- expliqué esbozando una sonrisa nerviosa antes de que la señora comenzase a susurrarme que mis compañeros eran unos guarros haciendo que me sonrojase "pues suerte que no conoce al que falta" pensé por un instante antes de asentir no menos nerviosa cuando mi compañero dijo de marcharnos, incapaz de decir nada, con la cabeza agachada y comenzado a empujar a Tony hacia afuera antes de que la cosa se pusiese peor.

Tras aquella extraña conversación con la anciana que posiblemente estuviera un poco mal del oído, decidisteis que sería inútil seguir insistiendo, por lo que salisteis del ayuntamiento, de nuevo con las manos vacías. Sin embargo, para vuestra sorpresa, caminando en dirección a la comisaría visteis a lo lejos a Barret y la sheriff. Esta última parecía tener una cara incluso más seria que de costumbre. Y en aquel momento os vio. Se paró en seco, haciendo que Barret se chocara contra su espalda y comenzó a caminar hacia vosotros.

-Hey, chicos. Parece que no habéis muerto. Vuestro amigo me dijo algo de que fuisteis a por el ladrón o algo así. ¿Ha habido suerte?

Mientras ambos os dirigíais hacia la comisaría, de pronto la sheriff se frenó de golpe, haciendo que te chocaras con ella. Entonces cambió de sentido para dirigirse hacia el ayuntamiento. Al fijarte, te diste cuenta de que a sus puertas se encontraban tus tres compañeros de fatigas y la sheriff se había percatado de ello.

-Hey, chicos. Parece que no habéis muerto. Vuestro amigo me dijo algo de que fuisteis a por el ladrón o algo así. ¿Ha habido suerte?

Le asaltó una sospecha... ¿y si....? Sí, descarao que si.

Era obvio... Barret podía haber parado, pero con la tontería del frenazo de la Sheriff, aprovechó la coyuntura para ir al choque y arrimar cebolleteishon, aunque fuese por un instante...

Chico listo, el puñeteiro...

-Eh,.. sí, hola... Apareció el ladrón, aunque parece más bien un secuaz o algo parecido; es otro el que se dedica a matar... este solo rapiña. Resulta que... se multiplicó, huyó por el portal... y seguimos a las copias que no eran; el de verdad se nos escabulló... y poco más que contar... persecuciones de mujeres pensando cosas raras sobre alguno de nosotros... vamos, lo normal

... más o menos era lo que había pasado...

-No me dejo nada en el tintero... ¿o sí? - preguntó volviéndose a los demás...

Saludé con una sonrisa a la Sheriff y Barret al encontrarnos, antes de negar con la cabeza cuando Arnulfus preguntó si se había dejado ¡y entonces me dí cuenta! -¡Pero oye! explicado así le quitas peso a mi épica persecución de la copia a la que atrapé e interrogamos antes de que desapareciese- expliqué hinchando mis mofletes en señal de protesta.

Al igual que le pasó a Barret/Sherlock/Héctor, Tony se dio de bruces con el que tenía delante. Justo en el momento en el que Arnolfus estaba pensando que su compañero especialista en la adquisición de objetos era un maestro del acercamiento sutil...¡Paf! Tony le arrolló por detrás, dándole con su barriga en el pompis... Un momento, pero si Tony no tiene barriga....

¡Eh! No te pares así de repente. - dijo el hombrecillo contrariado- ¿Que pasa? ¿Acaso has visto un fantasma?- observó por encima del hombro y resoplando en la nuca de Arnolfus. -Bah, es solo Héctor.

Luego dejó que el nigromante explicará y aclaró

Y recordad. En el pueblo, la gente está loca. Primero te persiguen por toda la ciudad con rodillos en la mano por meras confusiones y luego te insultan a la cara.- Se pone a rezongar recordando su batalla dialéctica con la vieja 

Un frenazo hace que salga disparado hacia la sheriff, chocando con ella de forma extraña dando mi cara con sus turgentes pechos. Me tomo mi tiempo en esa tesitura fingiendo tener dificultades (benditas dificultades) y aprovecho para restregarme un poco de forma disimulada. Cuando me reincorporo veo que la sheriff frenó en seco porque vio a mis compañeros. ¿Acaso no se habían muerto o ido a por amapolas o algo así? Ah, cierto, fueron a perseguir al ladrón y sus clones.

Escucho lo que descubrieron, comentando algunas cosas que habíamos deducido pero que no estábamos seguros al 100%.

- Ya veo. Bueno, por nuestra parte parece que la sheriff ha descubierto algo importante. Tony, ¿recuerdas a ese viejo que firmaba documentos? Resulta que es más joven que tú. Gente que muere misteriosamente o envejece mucho de pronto. ¿Habéis averiguado algo sobre el que causa las muertes, o qué ha dicho esa copia?

Se me nota inusualmente interesado en resolver el caso, y no es solo por intentar ganarme el favor de la sheriff (aunque ese "choque" accidental con ella ya compensa buena parte de la aventura).

La sheriff se quedó pensativa por un instante, después de escuchar la nueva información. Al menos la información que de verdad era relevante para el caso. Finalmente asintió.

-Sí. Eso solo demuestra que mi teoría de que había alguien detrás de todo es correcta. Ahora ya no podrán negarlo en la capital. Como le decía a vuestro compañero voy a dirigirme hacia allí. Mejor mañana ya que ahora es un poco tarde y será mejor descansar.- Entonces la sheriff se dio la vuelta hacia la entrada del ayuntamiento para dirigirse hacia allí.- Si queréis acompañarme, mañana a primera hora os espero en comisaría. Voy a hablar con el alcalde para informarle.

Tras aquello, la sheriff entró dentro del edificio, perdiéndose de vista.

Curiosamente, ya que tú ya conocías las teorías de la sheriff, hubo otra cosa que te llamó más la atención. Una mujer cerca de vosotros con una sartén en la mano. Aunque lo que más te llamó la atención fue lo que parecía un bulto y un brillo en la parte trasera de su pantalón.