Partida Rol por web

-Sí. Claro que nos separaremos.- Dijo la sheriff como si fuera algo natural.- Podéis buscar o preguntar a quien queráis donde queráis. Yo buscaré en la plantación. Para estas cosas suelo tener un buen instinto.

Tras tener la bendición de la sheriff, finalmente llegasteis al borde de la propiedad. Una vez allí, la sheriff detuvo el carro y bajó de un brinco. Miró hacia la plantación y comenzó a caminar para adentrarse en ella.

¡Vaya!... Una disyuntiva... Hace unos minutos, cuando parecía que Barret tenía posibiliades, habría propuesto dos grupos, para dejar a "la parejita" que fuesen solos por un lado, a ver si... encontraban algo. Pero ya parecía que daba igual; esta mujer era un témpano de hielo con ciertas tendendias siegaprostáticas y rebanaestrotoides; ambas igualmente malas para el buen estado anímico en general.

.... Pero... le apetecía darse una vuelta y probar suerte por ahí, qué demonios...

-Vale; si usted va entre la menta, yo voy a ir hacia la zona de los graneros, a ver  qué y a  quien me encuentro. Y mi instinto es una mierda, ya se lo puedo ir confirmando.

... Eso sí, si alguien tiene problemas, que grite.

Sí, ella es una mujer de hielo, parece completamente imposible conquistarla. Que sí, es atractiva y a mí me interesa, pero no merece la pena invertir más esfuerzos. Creo que me centraré en ver si puedo garrapiñar algo, que de acostarme con mujeres uno no vive... a no ser que esa mujer sea rica.

Arnolfus toma la palabra y propone ir al granero.

- Vale, yo iré a la casa principal. Allí es posible que encuentre valiosas... pistas.

Y si voy solo, mejor, que así no tengo que sentir sus miradas de desaprobación o responder con excusas. Espero encontrar la caja fuerte del dueño, y a ver si de paso resuelvo el caso.

Tony bajó de la carreta y cogió el camino principal en dirección hacia la casa principal. Su idea inicial le pareció buena y la iba a seguir.

Cuando se quiso dar cuenta, Barret iba en paralelo a él. Le sonrió y asintió, mientras le decía

Has elegido bien, juntos nos irá mejor.

Se esbozó una mueca en mi cara al notar que me iba a tocar ir con la Sheriff , pero seguramente ella estaba igual de ilusionada con la idea así que podíamos considerar esto un empate técnico -Entonces yo iré a revisar la plantación junto a Naldda- dije saltando del carro notando como esta se adelantaba prácticamente antes de dejar que el resto expresasen sus propios planes -tened cuidado nos vemos un un rato- expresé con una sonrisa agitando el brazo en señal de despedida, comenzando a seguir a aquella figura de la autoridad.

Cuando me quiero dar cuenta estoy caminando junto a Tony. ¡Mierda! Me sobresalto cuando me habla.

"Genial, mira que pensaba que iba a librarme de su gafe..."

Maldita sea mi suerte, tiene pinta de que no voy a lograr lo que quiero... a no ser que le dé esquinazo. Me giro hacia él y trato de esbozar una sonrisa falsa.

- Sí, claro, ya sabes... tú cubres mi espalda y yo te cubro la tuya. Supongo...

Miró satisfecho al resto; eran resolutivos, intrépidos, buscaban la aventura, no temían a la muer... bueno, a esa sí. Si tenían suerte, vivirían para llegar a la hora de la comida.

Bueno, pues se puso en marcha, en dirección a donde estaban los almacenes de los aperos de la labor en la plantación, mientras "la sección femenina" iba hacia la menta, el "Comando Suerte Loca" iba hacia la casa principal, y el "Olor a difunto", porque lo de "olor a muerte" sonaría pretencioso, o sea, él, iba para allá que te va.

Todo ello, con confianza, la cabeza alta y cierta alegría... ¿qué malo podría pasar?...

Tras separaros del resto, caminasteis en dirección a la casa del dueño. Era fácil distinguirla entre todo el campo. Y finalmente llegasteis. Una vez allí, llamasteis a la puerta. Sin embargo, esperasteis y esperasteis y nadie parecía que iba a recibiros. ¿Estaría abandonada? ¿O quizás el dueño también estaba muerto? ¿O sería el ladrón y por eso tal vez no quería abrir la puerta?

Tras separarte del grupo, fuiste en dirección al granero. Allí guardarían todo lo necesario para la siembra y recolección de toda la plantación. Sin embargo, cuando llegaste, parecía que el granero estaba completamente cerrado. No sería fácil entrar allí.

Mientras seguías a la sheriff, separado del resto, notabas que cada zancada de ella eran varios pasos para ti. Parecía seguir buscando por todas partes cualquier tipo de rastro que pudiera haber dejado el ladrón. Sin embargo, cuando se percató de que la seguías, se detuvo y se dio la vuelta.

-¿No habíamos quedado en separarnos?

Avanzo alicaído. Quería ir solo para no tener que dar explicaciones a nadie, pero se me acopló Tony. De todos ellos, el maldito gafe. Fijo que si veo algo de valor cuando vaya a cogerla se active sola una trampa, se me caiga el techo encima o me lleva por delante un rebaño de cabras en época de apareamiento.

"Bueno, supongo que tocará por ahora investigar", pienso resignado.

Llegamos al edificio objetivo, el cual era fácil de distinguir. Me acerco para llamar a la puerta, carraspeo y espero. Nada. Vuelvo a llamar y espero otro rato. Nada. ¿Es que no hay nadie? ¿A lo mejor el dueño ha palmado? ¿O ese maldito competidor está ahí en plena faena? Esa última opción me hierve la sangre. ¡Maldito, deja algo para mí!

- Tony, voy a abrir la puerta. Te pido que vigiles por si hay alguna mirada indiscreta o amenaza.

Tras pedirle esto a Tony (ojalá no pase nada) saco un rollo de tela y lo extiendo, desvelando todas mis herramientas de ladrón perfecta y cuidadosamente colocadas. Tras sopesar las opciones, finalmente opto por las ganzúas, procediendo a intentar forzar la cerradura de la puerta. Hum... ésta parece un poco compleja.

-por grupos- le corregí al instante antes de echar un vistazo alrededor -¿estás segura de que el sospechoso viniese de aquí? yo no noto ni veo nada raro- expresé alzando un poco las manos como si tratase de notar alguna cosa por medio de algo más complejo que los simples sentidos, magia, intuición o lo que fuese.

Claro, sin problema- dijo el hombrecillo y se puso a mirar las nubes, mientras su compañero estaba con la cerradura. Total, ¿Quién iba a molestarlos si no había nadie en casa?

Como quien está dándose un plácido paseo en un hermoso día de verano, llegó al granero.... Cerrado a cal y canto... curioso... ¿Qué puede haber de interés en un granero, como para tenerlo tan cerradito?, pensó.

Antes de intentar usar métodos expeditivos, se dispuso a dar una vuelta por alrededor de la construcción; lo mismo había algún acceso más fácil... o huellas, o algo que le diese alguna pista...

Mientras caminabais, de pronto la sheriff se detuvo. Sin previo aviso, se lanzó hacia ti, agarrándote como si fueras un simple muñeco y se lanzó a un lado al suelo, junto al barro, manchándoos a las dos. Mientras te preguntabas por qué habí hecho eso, de pronto viste como unas estacas de madera salían del suelo por donde estabais hacía un momento.

-Mejor andar con cuidado...

Buscaste y buscaste alrededor de todo el granero, solo logrando encontrar una ventana demasiado alta para llegar. Tampoco parecía que hubiera nada para poder subirse. Y las únicas huellas que había eran en la entrada, posiblemente de los agricultores entrando y saliendo del granero.

Mientras Barret estaba forzando la cerradura, finalmente se escuchó un click de como se desbloqueaba. Había sido algo difícil pero lo había conseguido. Pero en cuanto abrió la puerta, notó como si algo se moviera a toda velocidad frente a él.