Partida Rol por web

Luidl tomó la pistola y saludó a Milchmann. Era un buen soldado. Esperaba que todo saliese bien. Quizá habría que fumarse un último cigarrillo. Rebuscó entre los bolsillos del uniforme hasta toparse con un usado encendedor. Entonces dio una orden.

—¡Esperen! Un momento... quizá haya una manera de avisar a los Matilders de lo que está pasando y que nos echen un cable.

Comenzó a maquinar. Era un oficial de comunicaciones, había sido entrenado para aquello. Miró los ventanales y trató de determinar dónde se encontrarían sus hombres. No podía haber lugar a duda. Lo haría en los tres. Con el encendedor podía hacer una especie de morse... debía potenciar la luz de algún modo.

Con un suave salto tomó la bombilla que iluminaba la estancia y la desenroscó para que todo quedase en penumbra. De este modo su luz se vería mejor. Se quitó las gafas y las puso delante de la llama del encendedor buscando que el cristal hiciese de lente amplificadora. Toda ayuda era poca... fueron unos minutos interminables comunicando su posición y que tenían a Hettich. ¿Habría funcionado? Indicó con un ademán a Ziska y a Hans que echaran un vistazo por la ventana a ver si veían alguna respuesta...

Tus compañeros aguardan en el frente de la casa. Observas unos destellos de luz tras una de las ventanas enrrejadas de la parte inferior del edificio.

Ziska ignora a Milchmann. Que alguien se quedara de alemán era parte del plan.

- Pillemos uniformes rusos para todos. Yo que se. Empezad a gritar en ruso que un prisionero se ha intentado suicidar. Y cuando vengan les quitamos la ropa. Y

Le va dando vueltas a la idea.

- Y luego salimos llevando una camilla.

Tal vez sea la señal, tal vez no pero ante la duda saboteo los camiones perforando sus tanques de combustible. Únicamente dejo uno utilizable para nuestra escapatoria. Acto seguido centro mi atención en aquella ventana Y preparo las granadas.

Los destellos corresponden al cuarto que está debajo del de la radio. Parece morse.

Un soldado se acerca a la ventana en respuesta a vuestras señales. Los cristales están sucios pero podeis observar que se trata del pipiolo que os endosaron para esta misión. Se acerca con prudencia extrema como quien se aproxima a una mina sin detonar

¡Esa es la señal! Uno de nuestros hombres acaba de dar la señal para actuar. Sin demoras lanzo las granadas dentro de la habitación donde se encuéntrala radio y muevo el camión hasta el frente de la mansión dejándolo justo en el lugar donde nos escondimos a planear todo. No será cosa de dejarlo cerca y que lo destruyan en la balacera.

Rompo el cristal con cuidado d eno cortarme y no hacer mucho ruido.

El rostro de Falkenhagen apareció borroso a través del cristal. Luidl se dio cuenta que era demasiado grueso para poder comunicarse,pero Ziska tomó la iniciativa, rompiéndolo.

—¡Herr Falkenhagen! Somos nosotros... tenemos el trofeo, pero no podemos sacarlo con facilidad. En el interior del edificio hay una docena de ivanes. O hacen una distracción para que salgan o entran aquí con dos uniformes rusos de más a ver si podemos sacar al pichón de aquí. Dígale a von Bray que tome las medidas oportunas.

_{Previamente a la rotura del vidrio:}

¡Esa es la señal! Uno de nuestros hombres acaba de dar la señal para actuar.  Me dispongo a actuar según el plan... Ante la duda saboteo los camiones perforando sus tanques de combustible. Únicamente dejo uno utilizable para nuestra escapatoria. Acto seguido centro mi atención en aquella ventana Y preparo las granadas.

 Sonrió tratando de eliminar la tensión de la misión. No vamos tan mal después de todo. - ¿Solo doce rojos? Pan comido. Tranquilo Luidl. Aquí afuera tenemos un plan. Seré conciso. Ahora saboteare la habitación con la radio (mostrando las granadas) y nos iremos en el camión y en el coche, los otros vehículos fueron saboteados. Cuando ivan salga los demás los acribillaran. Vayan a la salida. ¡Adiós! - 

_{Luego de la rotura del vidrio y de las palabras de Luidl.}

Sin demoras lanzo las granadas dentro de la habitación donde se encuentra la radio y muevo el camión hasta el frente de la mansión dejándolo justo en el lugar donde nos escondimos a planear todo. No será cosa de dejarlo cerca y que lo destruyan en la balacera.

Uno de los camiones de transporte sale por un costado de la casa y se aleja hasta la posición previa. El camión se detiene en el sitio donde el grupo se había parapetado a trazar el plan antes de entrar a la casa.

Al bajar preparo mi subfusil y cuerpo a tierra avanzo hasta el sitio donde observábamos con anterioridad la mansión. Cualquiera que se acerque al camión y no sea de los nuestros recibirá una ración de plomo en las tripas. Cuando exploten las granadas en la habitación de la radio seguramente el hormiguero comenzara a escupir ivanes por la puerta principal.

Los soldados junto a los camiones parecen haber desaparecido. Te parece observar un casco asomandose entre los arbustos, pero nunca se sabe.
 

Luego de hablar con Luidl y sabotear los camiones avanzo hasta la ventana cercana donde se encuentra la radio. Allí rompo el cristal con la culata del sub fusil sin asomarme demasiado. Acto seguido zampo las granadas e inmediatamente subo al camión en marcha para ir a la dirección planeada.

vamos a controlar esos camiones, Sven, tu quedate aquí vigilando la entrada y si pasa algo sospechoso tiras de gatillo.
Jhon, tu ven conmigo, creo haber visto un casco en esos arbustos, vamos a rodearle e ir por los dos lados, para ver quien es. Luego Jhon, te quedaras guarneciendo la salida de tropas de los camiones, y si se largan, les revientas las ruedas...
Venga vamos.
Dicho esto avanzo en sigilo por un lado hacia los arbustos mientras espero que Jhon lo haga por el otro.