Partida Rol por web

Dafne está extrañada mirando la señal, cuando escucha una voz no muy lejana.

-Dafne, ¿Estas por ahí?

Si fuera cualquier otra persona, por la distancia y que tampoco parecía estar gritando a todo pulmón, solo hablando alto, no habría reconocido la voz, pero cuando se trata de una voz que ha escuchado desde que el mundo es mundo para ella, la reconoce casi al instante ¡Se trata de la voz de su hermano!

Eli se sorprende, aunque haga poco que han llegado, pero, ¿Qué tan poco sabían?

-Entonces… ¿Nadie os ha explicado las reglas? ¿Ni si quiera quien os ha traído? Si no sabéis las reglas estáis en graves problemas, por 10 créditos cada uno, os explico las reglas y os enseño como se sale del bosque… tenéis los créditos aunque no lo sepáis, así que no os preocupéis por ello.

Eli ahora les sonríe simpática, dado que no saben las reglas, no pueden ser peligrosos.

Jean frunció el ceño al escuchar como la chica planta intentaba negociar con ellos, y la miró desconfiadamente.

-Ni en broma - Contestó de forma seca - ¿Quién nos asegura que 10 créditos es una cantidad justa para una simple información? - Luego miró a Rinét y le susurró - No confío en ella y no pienso gastar "créditos" hasta que sepa qué es realmente eso.. ¿qué opinas tú?

Luego volvió a mirar de reojo a Eli.. Parecía que la chica-planta empezaba a sentirse más cómoda en esos momentos, por el contrario él comenzaba a sentirse más incómodo.

Rinét escucho paciente y en silencio todo lo que su amigo y Eli hablaban mientras comenzaba a intentar unir piezas del rompecabezas en su interior.

Por lo que veo este lugar no es tan distinto al nuestro, por lo que veo para ellos seria los creditos como para nosotros el dinero, solo que aqui se le da una mayor importancia si cabe del pago, que llega a tales extremos como el cobrar por casi cualquier cosa que hagas. Por otra parte, parece que existe algún tipo de amenaza en este lugar que tiene sometidos al miedo a seres como Eli, por lo que deduzco que o proviene de una "escala social inferior" o existen distintas razas en este lugar aun no vistas. Y en cuanto a lo de ese tatuaje sigue llamándome mucho la atención, parece que sea mas bien algún tipo de distinción, no creo que suelan llevar seres como ellos "decoración" de ese tipo en sus...¿pieles?, aunque esto ya es mas bien una conjetura. DE todas formas, no creo que sea lo mas conveniente andar solos, aunque por supuesto tampoco vamos a confiar en un ser que acabamos de ver en un lugar extraño, pero para bien o para mal es nuestra unica "guia" en este lugar y sin ella estaremos mucho mas perdidos. Por lo menos ahora estamos consiguiendo informacion del lugar.

Mientras intentaba analizar la situacion y pensar Jean le susurro al oido. Le miro y asiento ante la propuesta.
Tiene razon, aun no sabemos nada.
Miro a Eli entonces.
Lo siento pero en eso estoy de acuerdo, no sabemos si 10 creditos son mucho o poco y antes necesitamos saber algunas cosas mas. Como habras comprobado no somos de aqui, y no conocemos nada de este lugar. Pero veo que estas dispuesta a no contestar a cambio de creditos, el problema es que nosotros no tenemos creditos, ni sabemos usarlos correctamente.
Entonces me agacho hasta llegar a la altura de sus ojos y mirarla directamente con bastante seriedad.
Pero por lo que veo parece que a los que tu has mencionado antes como "ellos" te preocupan en cierta manera, ¿no es cierto?

Parecía que dudaban de ella, aunque era lógico y más sin saber las reglas, quizá la información que quería venderles era algo que todo el mundo supiese, pero ellos no y les valdría de mucho en su situación. Cuando Rinét mencionó a "ellos", en su rostro pudo verse miedo, bajando la mirada.

-Es cierto… tengo miedo de encontrarme con alguno y que le apetezca apostar conmigo, eso lo más seguro es que acabase con mi muerte en mi estado actual, pero a vosotros, sin saber nada, os esperaría el mismo destino. Con esta venta, vosotros ganáis información para sobrevivir y como salir y yo créditos para poder salir de aquí y no creáis que tenéis mucho tiempo, sois una buena presa para apostar si sois nuevos y perderíais algo más de diez créditos.

Eli se ha puesto seria, sobre todo cuando habla de su estado actual.

¿Apostar? ¿Muerte?

Jean decidió no añadir nada en esa ocasión. Con la mirada fija en Eli escuchó atentamente sus palabras tratando de deducir algo que les pudiera ayudar. Sin embargo, todo lo que oía no hacía más que incrementar sus dudas y alarmarle. Si Eli decía la verdad sus vidas corrían peligro por aquellos "seres" que aún ni siquiera sabía qué eran.

¿Estará Dafne sola? Espero que haya podido encontrar a alguien de la academia como nos hemos encontrado Rinét y yo.. Tenemos que buscar la forma de encontrarlos y salir de aquí cuanto antes.. Piensa cómo hacerlo Jean.. ¡Piensa!

Aún así, por más que pensara la única opción que tenían en esos momentos por delante era la de pagar por una simple información que ni siquiera sabían si sería útil o verídica. Quizás solo se trataba de un farol de aquella chica-planta para que le dieran créditos.. Aunque por lo que podía comprobar en su verde y asustado rostro deducía que realmente sí corrían peligro.

Me gire un momento hacia Jean y le guiñe un ojo evitando que Eli lo pudiera ver.
Entonces me acerco mas a Eli con una cara mas seria que antes y comienzo ha hablarle en un tono mas pausado y bajo.
-Dime, ¿si comenzara a chillar y a pegar gritos avisando de donde estamos, crees que vendrían hacia aca?

Jean se sorprendió momentáneamente ante el guiño de Rinét. Sin embargo cuando escuchó lo que le dijo a Eli sonrió interiormente al comprender qué era lo que se proponía. Eli estaba asustada, así que quizás amenazarle con atraer a aquello que temía hiciera que su reticencia a informarlos cediera de una vez por todas. En su interior cruzó dedos para que fuese así..

Como parte de su papel el chico miró fijamente a Eli, mientras sus labios esbozaban lentamente una escueta y malvada sonrisa.. En su rostro Jean trataba de expresar que no dudaría en ponerse a gritar si ella se negaba. Por supuesto no pensaba hacerlo, pero lo importante era convencerla de que lo haría sin dudar ni un solo instante a no ser que les informara sobre aquel mundo inmediatamente.

El otoño ha llegado frio este año, y el cielo anuncia una tormenta inminente que a su vez parece que nunca va a caer. Jeremy se encuentra en su habitación, en uno de los dormitorios masculinos, organizando sus cosas pues no hace mucho desde que empezó el curso y tampoco tiene mucho más que hacer.

El repentino golpe de la lluvia acompañada del viento golpeando la ventana le coge desprevenido, sorprendiéndolo, entonces se da cuenta de que necesita un paraguas ya que, se acerca la hora de la cena y ha quedado con sus amigos para cenar todos juntos y tiene que ir a otro edificio.

Un rato después, justo cuando se disponía a salir, unos golpes suenan en la puerta de su habitación y Jeremy se dirige a ver quién es, pero justo cuando está abriendo la puerta, se marea y todo empieza a volverse negro, antes de perder el sentido, ve un detalle de la persona que está al otro lado de la puerta, que era alguien con gafas, aunque todo le daba demasiadas vueltas para ver algo más.

Jeremy despierta de pronto, se encuentra en medio de lo que parece ser un extraño bosque. Está rodeado de grandes árboles con grandes hojas cuyas ramas llegan hasta el propio suelo, el sol se filtra entre las hojas en aquel cálido lugar, en el cual parecía no llegar el húmedo frio de otoño y allí se encontraba, solo…

-Eso no será necesario, vuestro olor es más que suficiente para mí.

Alguien más había aparecido, su voz se escuchaba desde la rama de un árbol, a un par de metros de altura, muy cerca de donde se encontraban, ¿Desde cuándo estaría allí?

-Es raro ver a gente tan novata, ¿pero que mejor que aprender las reglas poniéndolas en práctica? Jugaré a un juego con ambos para que aprendáis las reglas.

Parecía humano en gran medida, menos por algunos rasgos lupinos que poseía, desde abajo sería difícil decirlo, pero probablemente alcanzase los dos metros de altura. Fuese quien fuese, tenía la mirada de un depredador mirando a una presa.

 "Pero qué cojones..."

Jeremy se incorporó con una mano sobre su cabeza, aturdido. Miró a su alrededor sin entender qué estaba pasando.

"¿Cómo he llegado hasta aquí? Pero si yo estaba en..." 

 Se quedó perplejo al recordar lo ocurrido, sin embargo trato de no perder la calma y se concentró intentando darle coherencia a su situación. De repente visualizó aquella persona que había visto justo antes de desmayarse. Un escalofrío le recorrió toda la espalda y una extraña opresión en el pecho se adueño de él. Rápidamente tomó consciencia del peligro y empezó a barajar las distintas posibilidades, pero no daba con la clave. ¿Qué podía haber sido? Un secuestro parecía lo más factible, pero eso no explicaba por qué se encontraba ahí. Siguió dándole vueltas durante un tiempo considerable hasta que se dio por vencido y decidió explorar la zona para situarse y poder llegar a una conclusión.

 Una vez se hubo calmado empezó a caminar, pero nada le resultaba familiar. Analizó la fauna del lugar, intentando buscar entre sus escasos conocimientos de botánica alguna indicación que le indicase dónde había ido a parar. Esperaba dar con la solución al menos en eso.

Jean miró sorprendido al extraño para luego, tras escucharle, soltar un suspiro que bien indicaba que no pensaba hacer nada de lo que decía. Luego lo miró fijamente y sonrió con cierta mofa. No tenía pensado dejarse intimidar por nadie, no quería mostrar debilidad, y no haría nada de lo que le dijeran aquellos extraños a no ser que se lo pidiera la misma Rinét.

-Nadie va a jugar contigo - Dijo mientras le miraba con mirada desafiante y seguía sonriendo de la misma manera que lo hacía anteriormente - Si realmente quieres ayudarnos a aprender las reglas, dínosla. Si no, olvídanos.

Luego volvió la mirada a Eli, quería comprobar qué estado le había provocado la llegada de aquel extraño. Si él era uno de esos seres peligrosos que decía la chica planta sin duda estaría atemorizada.. todo era cuestión de fijarse en ella y comprobarlo.

- ¿Damon? ¡Damon!- exclamé de inmediato cuando escuché la voz de mi hermano.
Me puse tan nerviosa que no supe hacia dónde dirigirme para poder encontrarle pero de repente se me ocurrió una idea. Si le había descubierto en aquel mismo lugar gracias a su voz también podía averiguar su proximidad si no dejaba de hablarme.
- Damon, estoy aquí junto a un cartel... Dime cosas para que pueda llegar hasta ti guiándome por el sonido de tu voz- le dije a Damon mientras me disponía a caminar hacia donde la voz me llevara-. No dejes de hablarme, sólo así podremos encontrarnos... Estoy muy desorientada, Damon...- decía en voz alta para que él también pudiera encontrarme a mí de la misma manera que yo intentaba hacer con él.

-¿Esa es Dafne?

Parece que Dafne está cerca, al menos pueden escucharse mutuamente. Coloca las manos alrededor de su boca, a modo de megáfono y comienza a gritar.

-¡Dafne! ¡Estamos aquí! ¡Entre árboles y árboles iguales!

No hay nada que distinga ese lugar de los demás que hay alrededor así que no puede dar ninguna indicación más acertada para guiar a la hermana de su amigo. Aunque seguro que ahora Damon se dedica a correr como un loco en busca de su hermana sin pensar en que así se perderá más, así que le coge de la chaqueta para retenerle.

Eli parecía haberse quedado de piedra, observando con sus ojos abiertos como platos.

El extraño miró con una sonrisa a Jean, sabía que daría esa respuesta, lo cual quería decir cuanta información desconocía:

-Ohhh chico, no es algo en lo que tengas elección, ahora mismo me dispongo a cobraros la entrada al juego a los tres- En ese momento, Jean y Rinét notaron una especie de picazón en su brazo izquierdo, no era una gran molestia, pero era incomodo aunque se fue rápido.- Han sido 20 créditos cada uno de vosotros. El juego es un laberinto, dentro están las reglas detalladas.

En ese momento, bajó de un salto del árbol y tocó el árbol donde unas enredaderas hacían un arco, abriéndolo como si una puerta se tratase.

-Tenéis un minuto para entrar, si no, habréis perdido automáticamente, y en ese caso, os invitaré de nuevo al juego, pagando de nuevo la entrada, eso es muy aburrido, así que no me hagáis hacerlo. Si participáis, os dejaré en paz, ganéis o no y si ganáis, tendréis premios.

El extraño sonrió al hablar del premio, parece que no es algo que la gente soliese ganar.

-Y como regalo por ser vuestro primer juego, información gratis, al llegar a este mundo, vuestra existencia fue transformada en créditos, más o menos teniendo en cuenta cual importantes fuerais en vuestro mundo así que, si os quedáis con cero… seréis olvidados, desapareceréis y será como si nunca hubieseis existido.

Tras decir lo último, rió con una fuerte carcajada.

-Que empiece el juego...

Esa voz... ¿es posible? ¡DAFNE! De poco me pongo a llorar y gritar como un loco y siento el impulso de salir corriendo hacia el lugar de donde creo que procede, pero noto que algo tira de mi ropa y al girarme veo la mano de Anya sujetándome. ¿Qué hace? Así no voy a poder encontrar a Dafne.
-¡DAFNE! ¡ESTOY POR AQUI!- miro a mi alrededor esperando encontrarme con una mata de pelo blanco de una pequeña chiquilla dulce y delicada.

En lugar de salir corriendo como quería (por la cortarrollos de Anya) me contento con ir andando y tanteando el terreno mientras sigo hablando intentando encontrar a mi hermana.
-Dafne, soy yo, Damon. ¿Dónde estás? Estoy por aquí, lalalalaa- a falta de encontrar qué decir me pongo a tararear una canción. ¿Ha dicho que había un carteñ? Quizás sea una pista que nos ayude a saber dónde estamos.

De repente sonó otra voz que también me resultaba muy familiar. ¡Era Anya y al parecer acompañaba a mi hermano! Me alegré mucho por ello, me hubiera gustado poder estar acompañada por alguien para que ese momento no fuera tan angustioso.
- ¡Anya, Damon! ¿Qué está pasando, qué es ésto?- pregunté, empezando a notar cómo el miedo y la ansiedad afloraban en mi interior. Temía que me hicieran perder el control, perder la serenidad, pero no debía permitirlo. Debía tener la mente fría y saner muy bien qué paso dar en cada momento. Creía que lo más oportuno era quedarme allí pues si llegaban a encontrarme podríamos tener el cartel como punto de referencia para seguir moviéndonos por aquel lugar tan sumamente extraño.
 

Tras escuchar al extraño, Jean apretó con rabia su puño derecho, sin embargo su rostro permanecía impasible con aquella mirada llena de determinación y seguridad en si mismo. Tras unos segundos miró a Rinét y le sonrió cariñosamente tratando de transmitirle ánimos y confianza.

-Lo conseguiremos..

Tras susurrarle aquello avanzó a paso firme y seguro hasta la entrada de aquel recién aparecido laberinto. No tenía otra opción.. Aunque rehusara a hacer caso a lo que el extraño decía, podía intuir por la actitud y el rostro atemorizado de Eli que nada le iría bien. Era probable que, por raro que sonara todo aquello, el extraño dijera la verdad.. No podía saberlo, pero en aquel instante y con la escasa información que tenían, no le quedaba otra opción que hacer caso ciego, algo que odiaba totalmente.

Cuando se encontraba a escasos centímetros del arco alzó la mano y arrancó una larga rama del árbol. La necesitaría para lo que tenía planeado y esperaba que fuera suficiente.. Justo después avanzó dispuesto a entrar en el laberinto.

Justo cuando las cosas empezaban a salir bien, llego un chico extraño con orejas de gato, por lo que veía era justo eso lo que tanto temía Eli. Despues de escuchar las "propuestas" del chico comprendió porque Eli le temía tanto. Esto iba a ser un rompecabezas, si queríamos salir de alli tendríamos que ser mas listos que aquel ser... y no sabia aun nada de aquel lugar, iban en desventaja, el chico sabia que no eran de allí y que estaban perdidos.
Después de intentar tranquilizarme Jean va directamente hacia el laberinto nombrado por aquel extraño. Antes de entrar Jean decide coger una rama que estaba por allí. A mi me parece extraño pero decido no hacerle preguntas y seguirle, no quería inmiscuirme demasiado en sus ideas, no me parecía correcto en cierta manera y sabia que si tenia paciencia descubriría la función de esa rama.
Antes de adentrarnos, mire hacia atrás al chico-gato y le dedique una mirada casi asesina y una sonrisa.