Partida Rol por web

Nohana se pone en pie y haciendo gala de su educación japonesa hace una leve reverencia mientras dice.

- No, muchas gracias doctora, supongo que tiene razón... ahora me marchare, creo que me vendrá bien tomar un poco el aire fresco o el viciado de una buena biblioteca

La mujer, cuando empieza a hablar, se recuesta en su asiento y entrecruza los dedos entre sí.

te escucha atentamente, sin cambiar la expresión y sin mover ni un ápice su mirada.

Cuando terminas, respira profundamente y se incorpora sobre la mesa colocando los codos sobre ella y acercando sus manos a su barbilla.

- Muchas gracias por la información Agente. - Comienza a decir sonriendo. - Y, en agradecimiento, permita que yo también le informe a usted. - Tras esto, su voz se torna dura y fría. - Puede que crea que se sigue encontrando en su ciudad, siendo el líder de una organización criminal al que todo el mundo teme y, por tanto, cumplen sus deseos. Y me temo que no puede estar usted más equivocado. Ya no es el líder de los Yakuzas, ahora es un simple agente que trabaja para mí. Usted es el que cumple las ordenes y no el que las da.

Hace un breve silencio.

- Y recuerde que esta aquí por iniciativa propia. Usted es agente a cambio de que nosotros protejamos a su hermana y la tengamos un ojo puesto encima, para preservar su seguridad. Aunque si cree que usted puede ocuparse de ella, es libre de irse. Seguro que sus enemigos están encantados de que nos quitemos de en medio y de tener a otro Mushigara al que matar... Dos por el precio de uno. De manera que, ¿permanecerá con nosotros o preferirá probar suerte por su cuenta? 

La mujer te mantiene la mirada, esperando cualquier gesto de tu parte.

- Si necesita algo más, ya sabe donde encontrarme. Que tenga un buen día.

Y así, la doctora se despide de ti.

La cuestión ahora es, ¿dónde ir?

Me pare unos segundos.

Se equivoca no soy un agente más en esta organización, soy sin dudas el mejor que puede tener, para empezar. Lo segundo ustedes vinieron a mí, no yo a ustedes. Desde el principio esta con la amenaza de mis enemigos, pues durante años sobreviví teniéndolos. Expuse algo cansado de sus amenazas.

No dije que vaya abandonar esto, solo que voy a vivir fuera, lo que no puede pretender nadie es que sea una rata de laboratorio encerrada en un lugar. Practico y entreno el que más, me mantengo en forma y preparado. Así que merezco un premio. Conteste. O puede dejarme un lugar donde estar solo con ciertas comodidades separado del resto.

Nohana escucha atentamente a la doctora y dice.

- Muy bien, muchas gracias por todo doctora

Nohana sale de allí, se había llevado bastante tiempo allí encerrada aun así, sentía que necesitaba volver a la biblioteca, esas inscripciones que vio y no comprendía le intrigaban demasiado, había encontrado algo que realmente le llamaba muchísimo y le motivaba, así que fue a la biblioteca en busca de referencias y tratar de averiguar algo sobre dichas marcas

- Por ahora ha demostrado que es un agente más, alguien del montón. No ha sobresalido en nada en su primera misión, de manera que empiece a obtener buenos resultados y empezaré a creer que de verdad puede ser un buen agente.

Tras esto, respira profundamente.

- En cuanto a su alojamiento, volvemos al punto anterior. Demuestreme que sobresale entre el resto de agentes y no tendré problemas en recompensarle con ciertas... Comodidades... Mientras eso no ocurra, puede quedarse donde está. Aunque si no está satisfecho con su habitación, siempre podemos mandarle a los barracones con los reclutas. Usted decide. 

Una vez sales de la "enfermería", te diriges a la biblioteca, ese lugar que conoces tan bien.

Tienes que admitir que, para ser un complejo militar, tiene una biblioteca bastante amplia.

Incluso has podido localizar varios tomos bastante interesantes. Así que comienzas a buscar algo sobre los símbolos que encontraste en la cueva.

Así que, con paciencia, comienzas a investigar.

“Maldita zo…” Pensé ante la mujer, no solo me estaba amenazando, si no que me ofendía con eso de un agente del montón. Apreté mi puño derecho tratando de contener la rabia. Me llevo unos segundos sosegarme, use lo que conocía de meditación, al menos lo que solía funcionarme.

Bien. Pues entonces al menos dejara que pueda elegir algunas armas en la armería. La comente. Luego recordé que no sabía nada de lo que averiguamos en la cueva.

Además ¿Qué es lo que se encontró en la cueva? ¿Qué eran esos signos y temblores? ¿Y qué tal esta Nohana? Pregunte

Nohana llego a la biblioteca, el olor a libros le gustaba bastante y se sentía en cierta forma agusto, comenzó a caminar por el lugar con tranquilidad buscando los libros, su idea era buscar referencias sobre patrones de antiguas lenguas, ella como lingüista sabia que las lenguas tenían todas un patrón y por ahí empezaría a buscar, a ver si podía relacionar los símbolos que había encontrado desconocidos con algún tipo de patrón de alguna lengua escondida o perdida

- No creo que necesite armas para estar en la base. Y, si quiere entrenar con ellas, puede ir a las zonas habilitadas para hacerlo. 

La mujer sigue manteniendo su postura y su expresión.

- Y si quiere saber cómo se encuentra su compañera, ¿por qué no se lo pregunta usted mismo? - La mujer vuelve a mirar hacia el ordenador. - Si no tiene nada más "importante" que hablar conmigo... - Y tras esto mira la puerta. 

Una vez en la biblioteca, echas un vistazo a varios de los tomos que tienen allí.

Encuentras un listado con todas las lenguas oficiales que existen ha día de hoy, así como un listado de las que se creen lenguas muertas. 

Todo está bastante completo, incluso ves pequeñas escrituras en dichas lenguas y puedes ver que, aunque algunas se pueden parecer con lo que viste, no son iguales.

Hasta que llegas a un libro que te llama la atención, ya que no es de lenguaje ni literatura, sino de mitología y cuentos infantiles. En ellos ves todo tipo de cuentos, historias y fantasías para niños. Hasta que, pasando las páginas, en un dibujo, ves uno de los símbolos que, jurarías, es similar a alguno de los que viste en la gruta. 

No me despedí y cerré la puerta con un fuerte golpe, luego volví por donde había venido con las manos en los bolsillos, malhumorado y mal encarado. Tome el ascensor para salir del edificio. Una vez fuera sopese unos segundos que hacer, ese lugar era una maldita cárcel, no tenía nada que me atrajera.

Por ello al final tome camino hacia al centro de inteligencia o como se llamara, donde tenían las bases de datos, intuía que Nohana estaría por allí investigando algunas cosas. Anduve por el lugar cruzándome con gente, pero pasaba de largo. Pensaba en como estaría Nohana y por el tema ese de su cabeza.

Nohana empezó a mirar los libros, realmente no le llamaban la atención ya que no encontraba nada, sin embargo, fue cuando cogió un libro sobre mitología y demás temas cuando le llamo la atención algo que vio, no pudo evitar sorprenderse y dice:

• Pero… como es que esta aquí?

Se queda mirando la historia donde aparecía ese símbolo, tenía que mirarlo, su intención era la de  investigar más sobre la historia en la que aparecía en el símbolo, tenía que averiguar mas sobre esos símbolos para al menos aprender a interpretarlos

Al darte cuenta del símbolo, lees con más atención esa página.

En ella ves que, hace más de dos mil años, se cree que existió un pueblo que adoraban como su Dios al cielo. Concretamente, todo aquello que estuviera en él, ya sea el sol, la luna y las estrellas. Todo lo que tuviera que ver con la cúpula celeste.

Se sabía que usaban un lenguaje diferente a todo lo que se conocía aunque, algunos estudios, dice que era una mezcla de varios dialectos. Otros eruditos afirman que, en realidad, las diferentes lenguas nacieron de esta concreta.

Sin embargo, la mayoría de todo esto son solo especulaciones, ya que no se han encontrado apenas escritos de dicha cultura.

Mientras lees todo esto, por el rabillo del ojo ves que se acerca tu compañero Ryu. 

Dando un fuerte portazo, sales del despacho.

La secretaria no te dice nada, simplemente te mira con una cara de pocos amigos mientras sigue sentada en su puesto.

Con decisión, sales de la zona de oficinas y te diriges a la biblioteca. Crees que, de estar en algún sitio, Nohana estaría allí.

Teniendo en cuenta que te encuentras en un área "militar", te sorprende ver una biblioteca así de grande.

Es cierto que la base se dedica a muchas más cosas o, al menos, tiene muchos más departamentos o secciones, pero nunca habrías imaginado que tuviera una biblioteca tan grande.

Por suerte, tampoco hay mucha gente. De manera que, al fondo de una de las estanterías, ves a Nohana.

Se encuentra sentada en una mesa, leyendo.

Sobre esta tiene varios tomos, bastante gruesos, esparcidos por la superficie de la mesa. Algunos están cerrados mientras que otros están abierto. 

Ahora mismo, parece consultar uno con bastante interés.

¿Te habrá visto? 

Mi humor aunque había mejorado algo no es que fuera el mejor que podía tener, aunque la caminata había ayudado a que no estuviera tan enfadado. Suspire cuando fui acceder a la biblioteca, pese a que no solía asistir a ellas guardaba el respeto merecido a un lugar así y conocía la norma de no hacer ruido.

Al entrar me quede impresionado, esperaba algo más frio, con estanterías más bien metálicas y algo robotizado, pero aquello parecía una biblioteca normal. Pero no me regodee en ello, había asistido a ese sitio para buscar a Nohana. Eche un vistazo y al final la vi allí sentada mirando unos tomos. Solo verlo ya me dio fatiga, pero ella parecía imbuida en ellos.

No pareció verme, por ello me acerque.

Hola ¿Qué tal va todo? Pregunte mientras me acercaba. Se te ve en tu salsa. Dije tratando de ser amable.

La asiática observa el libro atentamente, una cultura que adoraba todo lo que sucedía en el cielo, aquello no le extrañaba, había muchas culturas que tomaban lo que sucedía en el cuelo como algo divino, eso es muy normal en la antigüedad, aun así siguió leyendo, parecía que el símbolo podía ser parte de la lengua que usaban, ya le extrañaba un poco lo que se había investigado, las diferentes investigaciones parecía que decían que o bien eran una mezcla de dialecto o una especie de lengua madre, Nohana se dejo caer hacia atrás y ve a Ryu a su lado, ella le saluda con una leve inclinación de cabeza y le responde:

- Buenas, sí, he estado investigando un poco los símbolos que encontré en la cueva que no conocía... pero bueno, algo he avanzado y si va a ser complicado aunque eso si, si lo descifro creo que puedo hacerme famosa.

Sonríe, se notaba que en realidad estaba bastante animada con la investigación que estaba haciendo:

- Pero dime, como es que andas por aquí? no te ofendas pero te hacia mas en el gimnasio que por aquí

Aunque fuera algo que no entendía, ella se mostraba ambiciosa, algo que me gustaba.

Si ya estuve, pero me canse y vengo de que la maldita capitana Green, me diga que debo vivir en este maldito cuartel. Así que no tuve un gran día. Además estoy aburrido, tanto tiempo sin hacer nada. Digo algo disgustado.

Bueno viendo la hora te diría que podríamos ir a comer algo, luego puedes seguir con eso tan entretenido. Dudo que nadie más averigüe eso que comentas. Comento, viendo que alguien como ella seleccionada entre todas las mentes notables del mundo, no podía dar con ello ni con la ayuda de todos esos libros.

Desde luego yo empiezo a tener apetito, aunque dudo que en este lugar sirvan una comida que pueda llamarse digna, seguro es un maldito rancho. Expuse.

Nohana mira a su compañero y dice:

- Pues sí, la verdad que no me había dado cuenta de la hora que es, no sería la primera vez que me llevo más de un día sin comer cuando me meto en algo, pero ahora que lo dices

Comienza a recoger y dejar las cosas en un lugar donde poder localizarlas rápidamente y guardando sus notas mientras dice.

- La comida, bueno, ya sabes que los americanos no saben realmente comer muy bien, yo tengo la teoría que la gastronomía que no querían en otras partes del mundo la trajeron aquí...

Sonreí ante la broma de Nohana. Desde luego tienes razón, solo espero el momento que nos dejen movernos fuera de esta cárcel. Volver al mundo de nuevo. Comento.

Espere que recogiera las cosas, no entendía porque lo hacía si iba a volver luego. Pero al parecer era más ordenada que yo.

Bien pues vamos al comedor a ver con que nos sorprenden. Digo dejando pasar delante a Nohana, para luego seguirla.