Partida Rol por web

Sangre y Oro

Capítulo 1: Sólo negocios (Día 23 del cuarto mes de 297 DC. "Desayuno")

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09/05/2019, 17:46
Lord Vignar Kelmstiern

Con los primeros rayo del sol Lord Vignar se levanto y se vistió. Eligio para esa mañana un jubón de terciopelo con los colores de la casa y un puño bordado en el pecho, unos pantalones de lana y Unas botas de cuero. Se acerco a uno de los sirvientes y le dio la orden de que esperaba a todos los miembros de la familia para desayunar eh hizo hincapié en que nadie podía faltar.

 Despertó a su esposa y le pidió que se cambiara rápido, hoy mismo daría los anuncios y las instrucciones para el casamiento de su primogénito.

 Los sirvientes por su parte fueron a las habitaciones de los miembros de la familia para darles las ordenes del señor de la casa. Incluso también fueron a despertar a ser Heine cuya presencia fue solicitada.

 

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09/05/2019, 17:49
Sir Eberhard Heine

El sirviente llego a la habitación del caballero cuando este ya estaba despierto. Se estaba preparando con su gambesón y protecciones de cuero para una jornada de entrenamiento con los jóvenes escuderos del castillo. El entrenamiento era vital para los zagales, pero al mismo tiempo mantenía a Eberhard en buena forma y preparado siempre para la batalla. En los tiempos de paz muchos guerreros perdían tal nombre dándose a la bebida y a otros placeres de la vida. Esto mismo contaban muchos del gran Robert Baratheon, que la carne y el vino habían convertido a uno de los mejores guerreros de los Siete Reinos en un Rey orondo y borracho.

El anuncio le sorprendió, sobre todo el hecho de que lo convocaran junto a los miembros de la familia. Había hecho un gran esfuerzo para mostrarse siempre dispuesto y cerca de todos ellos, para ganarse su confianza haciéndose valer como caballero a su mando. Pero aún así, que lo mandaran llamar junto con todos era extraño

¿Sería hoy el día? ¿Querría el Lord honrarle con el puesto de castellano? La simple idea brotó en su cabeza y la sangre se aceleró por todo su cuerpo. Se quitó a toda prisa las ropas de entrenamiento viejas y ajadas y se puso los mejores ropajes de los que disponía, aquellos que usaba siempre que el Lord lo hacía llamar a sus estancias privadas o a audiencia.

Aquel jubón y leotardos no eran gran cosa. El manejo del dinero nunca había sido el fuerte del caballero. Cuando su primer caballo murió hace un año pensó que gastarse una gran suma de dinero para hacerse con un destrero era lo que tocaba, que mejor inversión para un caballero, aunque esto fuera la mayor parte de sus ahorros. Este, el cual había muerto hace pocos meses por una extraña enfermedad, resulto uno de los mayores errores de su vida. Con el poco dinero que le quedaba tuvo que comprarse un rocín, un buen caballo pero sin raza, de padre y madre desconocidos, como si fuera un hombre de armas cualquiera.

Aquel jubón y leotardos no eran gran cosa, pero eran lo mejor que podía permitirse por ahora. Pero todo estaba a punto de cambiar. La paga de castellano le permitiría llegar a ser el gran hombre que desde siempre supo que era. "Solo un poco más" pensó para si mismo mientras se ponía la ropa.

Tras acicalarse lo mejor que sabía y calmarse con un vaso de cerveza se dirigió a la estancia indicada.

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09/05/2019, 18:25
Tristan Kelmstiern

Respondo a los golpes en la puerta abriéndola inmediatamente, pues llevo tiempo despierto y estaba a un paso de la puerta. Me encuentro al joven Marvin, que ha hecho las veces de asistente personal cuando he sido parte de algún acto oficial y es el sirviente que normalmente me atiende.

Mi cara de haber dormido mal no le sorprende. Ha tenido el tiempo de conocerme, y sabe que tenido un sueño muy inquieto desde que supe que Rantos volvería a casa. También sabe que estoy especialmente malhumorado desde entonces, y actúa en consecuencia.

-Joven señor, su padre, Señor de la casa, os ha convocado para compartir el desayuno. Ha pedido explícitamente que acuda toda la familia.

Con su tono neutro y formal como escudo, no puedo desfogar en él mi frustración por tener que ver a mi hermano, por muy irritado que estuviese.

-Muchas gracias, Marvin. Retírate -respondo en un inmerecido tono seco.

Tras quedarme solo, me tomo mi tiempo para templar mis nervios. Necesito tener la cabeza fría esta mañana. Me visto para la ocasión, y pongo mi mejor cara.

No tengo ganas de ver a mi hermano, pero los anuncios de padre siempre resultan estimulantes. Además, tengo hambre.

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09/05/2019, 19:15
Morgause Ríos

Como cualquier otro día, Morgause despertó temprano, principalmente porque rara vez dormía demasiado, a menos que hubiera poseído el cuerpo de Nor para salir a explorar en la noche. Sin embargo, aquella noche, había preferido descansar, y lo mismo su gatosombra, la cual permaneció a su lado durante gran parte de la noche, a los pies de la cama. Tras levantarse, completamente desnuda como acostumbraba a dormir debido a la mentalidad que había adquirido con los años al poseer a su compañera, no se demoró mucho en vestirse, preparada para comenzar con el día. De sus vestimentas, eligió un vestido negro bastante reservado, incluso si no servía de mucho para ocultar la belleza de la joven, al mismo tiempo que bostezaba y le dedicaba una mirada a su compañera animal, la cual hacía lo mismo mientras se estiraba y luego se frotaba contra sus piernas en un gesto cariñoso. - Mm... ¿qué vamos a hacer hoy? Podríamos cazar algo... - Le dijo a la gatosombra, dejando en claro su intención de poseerla y salir a cazar algo que divirtiera a ambas durante parte del día. A la vez que consideraba lo que harían, se llevó un poco de perfume al cuello, principalmente porque nunca estaba mal oler un poco a flores en la mañana, en especial cuando no sabía si podía encontrarse con el amor de su vida... Bueno, ¿a quién engañaba? Eso no pasaría, y tampoco era como si realmente le importara. Tan sólo le gustaba el dulce aroma de su perfume. Nadie resaltaba lo suficiente como para atraer su atención, o al menos no se había tomado las molestias de conocer demasiado al resto, con excepción de quienes compartían la sangre de su padre.

No obstante, cuando se preparaba para sacarle el mejor provecho a su día, alguien llamó a la puerta de su habitación, cogiendo por sorpresa a la pelirroja, quien no tardó mucho en acercarse a la puerta para luego abrirla y notar que se trataba de uno de los sirvientes de la Casa. El sirviente en cuestión no se demoró demasiado en informarle que su padre requería la presencia de todos los miembros de la familia, incluida ella, a pesar de ser una bastarda. Luego de que se marchara el sirviente, la joven permaneció en silencio durante un instante, ciertamente un poco de mal humor ante la idea de la reunión. No era que no deseara ver a su padre, si bien... aquello significaba que Lady Katherin también estaría presente, y Morgause no sabía si era una buena idea que estuviera allí presente, no cuando estaba segura que tendría que soportar la mirada afilada de la mujer. No la odiaba por la actitud que ésta le dedicaba, no cuando no podía culparla, ya que cualquier persona se habría sentido de esa forma al descubrir que su pareja la había engañado con otra persona, y que no sólo la había engañado, sino también que había tenido una hija. La verguenza que habría sentido, el dolor en sí, era algo que Morgause podía comprender en cierta forma, por más que jamás se hubiera enamorado de alguien hasta ese momento. - No creo que le guste verme allí... pero no puedo desobedecer a mi padre. - Le explicó a Nor, dedicandole una mirada de cierta preocupación, antes de esbozar una sonrisa torcida que demostraba lo que pasaba por su mente en ese momento. No pensaba insultar a Lord Vignar de esa manera, no cuando parecía que era algo importante, y más cuando le quería bastante, a pesar de la situación en la que la había involucrado, a pesar de tener que soportar el desprecio de Lady Katherin, o el hecho de que había nacido sin poder conocer a su madre.

Suspirando, frustrada, no tardó mucho en salir de su habitación, tras haber atado a un costado su refinada espada, un arma que siempre llevaba con ella por una cuestión de seguridad, incluso si Nor la acompañaba a todas partes, siendo su fiel protectora. No sabía muy bien lo que su padre podría desear comunicar a toda la familia, en especial a ella quien tan sólo era una bastarda que carecía de la importancia necesaria, incluso si era la hija del Señor de la Casa. ¿Tan importante era lo que deseaba decir? No era como si ella tuviera cierta voz en las decisiones que se tomaban en aquel lugar, y usualmente prefería mantenerse para sí misma, prefiriendo disfrutar de la compañía de Nor, más que la de otras personas, las cuales sólo la veían por lo que era en el exterior, por su atractivo, o por ser la hija bastarda de Lord Vignar. No era algo que realmente apreciara. De cualquier modo, si su padre la había llamado para que se presentara, eso haría, ya que le quería lo suficiente como para escucharle, por más que no estuviera muy contenta de ver a Lady Katherin. Realmente esperaba, en el futuro, encontrar una forma de ganarse el aprecio de aquella mujer que la miraba con tanto desprecio. ¿Podría alguna vez conversar en paz con ella y llegar a un acuerdo? ¿Decirle lo mucho que sentía su pesar y que se disculpaba por lo que había hecho su padre, así como su madre? Sin embargo, en ese momento, lo más importante era escuchar a su padre, por lo que, al llegar, con Nor a su lado, a la sala donde desayunarían, la pelirroja no dudó en dedicarle una sonrisa gentil a su padre, para luego hacer lo mismo a Lady Katherin, así como al resto de los presentes. - Buenos días, Lord Vignar. Espero que hayáis descansado lo suficiente. Lo mismo vos, Lady Katherin. - Saludó a ambos de manera cortes, antes de sujetar su vestido en ambos lados con cierta delicadeza, en el instante en el que hacía una breve reverencia en señal de respeto. Incluso si era la hija del Señor de la Casa, no dejaba de ser una bastarda que no estaba a la altura de los herederos.

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09/05/2019, 23:05
Rantos Kelmstiern

Los golpes en la puerta sacaron al joven Rantos de sus sueños profundos... tenía el horario cambiado: todavía se acostaba tarde y se levantaba tarde como hacía en casa de Lord Qorgyle. Gruñó. Protestó de nuevo y se enmarañó con las pieles de su lecho ante la llamada desesperada del criado que tocaba la puerta con ansia. 

Finalmente Rantos se levantó medio desnudo y se acercó a la puerta para recibir el mensaje:

-Ya voy... pero que horas son..ni habrá salido el sol-el siervo no le contestó y se marchó dejando al joven con el mensaje entregado. Rantos abrió las pesadas cortinas y los portones de la ventana y el Sol radiante lo saludó de golpe haciendo que entrecerrara los ojos por la abundante claridad. Tardó en acostumbrarse a la abundante luz y decidió arreglarse para tan distinguido desayuno. Primero con un recipiente de latón tomó agua del barreño que tenía en la habitación y se lavó la cara y luego las manos con agua fría, perfecta para despertarse del todo.

Del arcón tomó unas calzas oscuras, una fina camisa larga* con el color rojo de la casa y un cinturón de cuero que contenía en la hebilla el puño heráldico de la casa. Para rematar se decanto por unas botas tibiales de cuero forradas de lana y lino. Revisó que todo estuviera en orden, como había aprendido en Dorne, el aspecto importaba muchísimo para un noble. Todo parecía estar correcto, o al menos lo correcto que este castillo admitía.

Mientras bajaba al salón pensó en el desayuno en sí:  pan blanco, queso, mantequilla y cerveza tibia. Quizás hoy que estábamos todos a la mesa podría tocar alguna pieza de cordero.Sin duda Rantos echaba de menos los desayunos de Dorne...vino dorniense, queso blanco, miel, nueces, pistachos, naranjas, frutillas, pan de centeno... y otras cosas no mencionables.

Cuando llegó, de los últimos obviamente saludó sonriendo a todos antes de sentarse:

-Padre...

-Madre...

-Hermanito..

-Sir Eberhard..

-Morgause..

A todos les dedicó una sonrisa y un leve gesto de saludo y se sentó a la espera de novedades, estaba ansioso en el buen sentido  por saber porqué le convocaban, tenía el presentimiento que era para algo bueno y Rantos estaba exultante, haciendo que su ya de por si llamativo porte brillara incluso más.

 

Notas de juego

*la diferencia con el jubón es que el jubón se abre y la camisa medieval es una sola pieza, pero son iguales de largos en general.

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10/05/2019, 15:35
Lord Vignar Kelmstiern

Para cuando todos se hicieron presentes en el comedor del castillo el Lord ya había comenzado a desayunar. Sobre la mesa habían sido servidos para cada comensal Gachas con leche, pan, Queso, Mantequilla y uvas. Todos los platos tenían la misma variedad que alimentos a excepción del Lord que además también tenía un trozo de carne.
 Lord Vignar saludo a cada uno de los miembros de su familia, también al caballero y al maestre que los acompañaban esa mañana en el desayuno. Una vez comenzaron todos a comer el señor de la casa les dejo disfrutar de la primera comida del día antes de hablar. Cuando él creyó oportuno Alzó un poco su voz para que todos lo escucharan.
 -Los reuní a todos aquí para comentarles que llego un cuervo desde Descanso del caminante. La casa Vance a aceptado la propuesta de matrimonio entre Rantos y la doncella Liane.- Comento como si se tratase de una noticia cualquiera.
 En el castillo habían rumores de un supuesto arreglo matrimonial pero nada había sido confirmado hasta el momento y la frialdad con la que fue anunciado sorprendió un poco a los presentes.
-Así que hijo mío vas casarte- Agregó y acto seguido le dio un buen mordisco al trozo de carne que estaba en su plato. -Lord Karyl quiere que la boda sea en su castillo, el tiene cerca de su morada un bosque con grandes árboles que serviría para honrar a los dioses antiguos, sin embargo como ellos son fervientes creyentes de la fe de los siete sugirieron que la boda la oficie un septo.- dijo mientras terminaba de tragar su bocado.

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10/05/2019, 15:38
Maestre Clemonth

-En poniente han habido ya varias bodas mixtas.- Acotó el maestre. -Lady Cathelin Tully y Lord Eddard Stark se casaron en una boda que dejo contento a ambas religiones.- Los datos de color del maestre siempre estaban presentes cuando él estaba cerca.
-Además se que tienen un lugar estupendo para realizar un pequeño torneo en celebración de la Boda.-

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10/05/2019, 15:39
Lord Vignar Kelmstiern

-Esa Fue idea mía.- Dijo Lord Vignar golpeándose el pecho con regocijo. -El campo lo pondrá Karyl pero yo pagare los gastos y los premios, Nuestro estandarte tiene que estar en cada lugar del campo así sabrán que somos nosotros los oficiamos las festividades y no los Vance.- Aclaró, el señor de la casa se negaría a darle algo del prestigio que adquirirían tras el torneo.
-Habrá justas como no podrá ser de otra manera. Yo competiré aunque su madre esté en desacuerdo. También te quiero ver en las lisas Alyse, seguramente tumbaras a un par de pomposos señores, Ser Heine también me gustaría verte competir, aunque tal vez tú seas más apto para el combate cuerpo a cuerpo. Tu tendrás la decisión final en que competir.-
El lord tomo un trago de su bebida para aclararse un poco la garganta. -Rantos tu no competirás en nada, no quiero que te rompas el cuello ni que te lesiones de algún modo, tu lo que harás será oficiar el torneo, verte guapo y hablar con los señores. Tristán, seguramente habrá un par de señores acaudalados, fíjate en buscar a la hija de alguno bien acaudalado tal vez este año logre casar a mis dos hijos.-
 Cada palabra del Lord parecía una orden que daba a cada uno de los presentes. -Morgause ¿crees que te gustaría participar en un torneo de Arquería? no pensaba en incluirlo en la fiesta pero si quieres participar entonces gastare un poco mas de oro e incluiré esa disciplina.- No quiero que te aburras durante los festejos.- Dijo esta vez cambiando el tono de "señor de la casa" a "Padre que se preocupa por el entretenimiento de su pequeña".

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10/05/2019, 16:41
Morgause Ríos

Tras sentarse en una de las sillas de la larga mesa, la joven bastarda observó el desayuno presente con cierto apetito, sintiendo cómo su estomago parecía gruñirle producto del hambre. Sin pensárselo dos veces, se sirvió de un poco de pan y manteca para comenzar con su desayuno, no tardando demasiado en darle un buen bocado a su trozo de pan, masticando con clara satisfacción en su expresión. Por un breve instante, se perdió en su propio mundo, observando los detalles de la sala, unos que ya había apreciado con los años pero que aún así seguían llamando su atención por alguna extraña razón. Su mirada se concentró en su gatosombra, la cual se acostó sobre el suelo, esperando su debido tributo de manteca que la joven no dudó en ofrecerle, incluso si no era mucha, ya que era obvio que luego saldría a cazar algo que llenara el estómago de la criatura. De cualquier modo, la voz de su padre no tardó mucho en llamar su atención, haciendo que Morgause le mirara con cierto interés por lo que éste tenía para decir. La noticia del matrimonio entre su medio hermano, Rantos, y la doncella Liane, sorprendió un poco a la joven, principalmente porque no había esperado que fuera tan pronto, a pesar de los rumores que se habían escuchado en su momento. Además, el hecho de que su padre les hubiese informado de esa manera tan... casual, fue algo realmente sorprendente, ya que habría imaginado que sería sumamente importante para él. Por fortuna, para Morgause, no era su matrimonio, por lo que no debía de preocuparla mucho, incluso si sentía un poco de pena por su medio hermano, existiendo la posibilidad de que éste no estuviera muy contento con lo acordado entre las Casas.

Lo que sí molestó un poco a la pelirroja, fue el descubrir que se trataría de una boda mixta, oficiada por un septo, algo que no era realmente del agrado de la muchacha, la cual creía en los Viejos Dioses, en especial cuando estaba segura de la existencia de los mismos, teniendo en cuenta lo que era capaz de hacer, y las cosas que era capaz de ver en sus visiones. Aquello no era más un insulto a sus dioses, o al menos así lo veía ella. Con el ceño fruncido, continuó desayunando, llevándose a la boca un par de uvas, las cuales estaban deliciosas, a la vez que escuchaba el resto de la información provista por Lord Vignar. A pesar de que deseara decir algo, se abstuvo de hacerlo, debido al hecho de que Lady Katherin no dudaría en decir algo en su contra y expresaba su opinión. Además, tampoco era como tuviera la posición apropiada para expresarse, incluso si sabía que su padre la oiría, sólo porque era su preciada pequeña. Tendría que tolerar aquella insolencia hacia los Viejos Dioses, principalmente porque no se trataba de su matrimonio, sino el del heredero de la Casa, por lo que la única opinión que podía importar era la de Rantos y no la de ella en ese caso, por más que no le agradara para nada. Un poco frustrada, le dedicó una delicada caricia a su compañera, mientras continuaba escuchando con atención. - Me alegro por ti, Rantos. - Dijo al final, luego de tragar una de las uvas que había estado masticando, esperando que su medio hermano estuviera contento con el anuncio. Si no era así, entonces lo lamentaba por él, y tan sólo podía desear que la tal Liane fuera una buena mujer que cuidara de su esposo como era de esperar. Después de todo, no había mucho que la pelirroja pudiera hacer al respecto cuando se trataba de algo que su padre había decidido para su heredero.

El comentario, por parte del maestre, respecto a las bodas mixtas no fue algo que realmente le agradara a la joven, ya que para ella la boda debería de ser llevada a cabo por medio de las antiguas tradiciones, en devoción a los VIejos Dioses, demostrando el respeto que estos se merecían, sin permitir que la boda fuera oficiada por alguien de otra religión. De haber podido hacerlo, sin recibir alguna crítica al respecto, habría deseado tirarle a la cara uno de los recipientes que contenía las gachas con leche, debido a la ira que sentía en ese momento ante semejantes palabras. No obstante, nuevamente, se contuvo a sí misma para no causar una escena, en especial cuando sabía que Lady Katherin usaría dicha escena en su contra para hacer que su padre se enojara con ella. Por suerte, la idea del torneo distrajo un poco a la muchacha, la cual se mostró ciertamente interesada ante la posibilidad de ver cómo algunos caballeros participaban de las justas, algo que realmente deseaba ver. Por un momento, se preguntó si participaría alguna otra mujer además de Alyse, la cual era más que obvio que participaría, ya que nunca le decía que no a la posibilidad de hacer demostración de su talento. Sin embargo, al escuchar la proposición por parte de su padre, la bastarda negó con la cabeza con cierta rapidez. - Te lo agradezco, pa... Lord Vignar... pero no será necesario. No tengo talento para la arquería. - Le explicó en un tono gentil, para luego dedicarle una cálida sonrisa, dejando en claro que agradecía el hecho de que pensara en ella, incluso si no estaba interesada en participar. - Tal vez... ¿podría tocar mi arpa o cantar para los invitados? No tengo interés en competir. Sólo quiero ver las justas. - Afirmó de manera educada, considerando que tan sólo sabía usar su espada braavosi, y no como una maestra, sino lo justo para poder defenderse.

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10/05/2019, 17:01
Rantos Kelmstiern

Efectivamente el desayuno era tan terrible como esperaba y recordaba...Rantos comía como un pajarito, poco a poco y lentamente. Hay quien diría que se obligaba a comer. Atacó especialmente a las uvas, aunque también comió de lo demás, aunque fuera un poco. Para cuando el señor habló todavía no había terminado. Evidentemente dejó de comer, las noticias le sobrepasaban y tardó en contestar... la primera que le felicitó fue su hermanastra, a quien contestó tras hacerlo a su padre:

-Son muy buenas noticias padre...y...Gracias Morgause, la verdad es que es un gran día y estoy impaciente porque llegue la boda-dijo sonrojado por la adrenalina que recorría su cuerpo producto de la noticia.

-Entiendo que los detalles sobre las ceremonias los habéis cerrado ya...es importante que se celebre por ambos ritos, al fin y al cabo si sólo lo hiciéramos en el septo sería como ceder demasiado- Rantos se desentendió de esta parte, pero sí que hizo el apunte.

Posteriormente vinieron las instrucciones de Lord Vignar, quien ya había pensado en todo:

-Está bien padre, presidiré el torneo junto a mi futura esposa.. no obstante, nuestra casa es claramente superior a los Vance...al igual que los pastores no maltratan a sus ovejas, nosotros tal vez deberíamos ser magnánimos con los Vance*-a Rantos no le hacía mucha gracia ir insultando a la familia de su futura esposa el día de su boda- pero como decidas en cuanto al torneo estará bien-tampoco se quería oponer directamente a su padre, aunque si le había deslizado la idea.

-Y Tristán, sería bueno que te encontraramos alguien agradable o pronto empezarás a corretear a los doncellas del castillo, así que intentaré ayudarte, aunque sospecho que se te dará bien-le dirigió una sonrisa cómplice a su hermano.

Notas de juego

*si consideras director que necesitara tirar persuasión o alguna otra cosa, dímelo pls ^^

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10/05/2019, 20:32
Sir Eberhard Heine

La boda y el torneo no podían presentarse en peor ocasión para Sir Heine. Un gran torneo donde poder demostrar su valía a la casa y sin una montura propia de un caballero. Sería una vergüenza para la casa que uno de los caballeros cercanos al Lord apareciera en las justas con un aquel jamelgo. Estaba exagerando, por supuesto, era un caballo con brío y se había portado bien con el caballero en las cacerías y los entrenamientos, pero no era digno de llevar a un torneo, menos aun en la celebración de la boda del hijo del Lord.

La boda mixta lo sorprendió, no esperaba que la familia fuese a permitir casar a su primogénito en un Septo. Eberhard era nacido en la tradición de los Siete, pero bien conocía las historias de los antiguos, sus ritos y leyendas. Al paso de los años el caballero cada vez tenía menos claro cuales eran sus creencias y que dioses eran reales y cuales puras imaginaciones. Pero el más bien creía que todos los dioses tenían su lugar, por eso no faltaba nunca un pequeño guerrero tallado con su daga entre sus bolsillos. Raras eran las ocasiones donde veía la necesidad de sentirlo entre sus dedos, pero si la necesidad viniera y no tuviera la figura de seguro se sentiría abandonado.

Sir Heine espero a que toda la familia diera la enhorabuena al muchacho. Conocía bien su lugar y seguir el protocolo era de máxima importancia para él. Se acerco al muchacho y haciendo una pequeña reverencia dijo:

Enhorabuena joven señor. No me cabe ninguna duda de que tanto los Antiguos como los Siete bendecirán vuestra unión. Que la Madre os de muchos hijos y que el Guerrero los haga fuertes. -dirigiéndose al Lord termino diciendo- Señor, como sabéis mi destrero murió hace poco y no me encuentro cómodo aun con mi nueva montura. Si os place participare en el torneo de espada.

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13/05/2019, 01:14
Tristan Kelmstiern

Permanezco en silencio durante todas las intervenciones, sin probar bocado. Consciente de que se espera que intervenga, y que menos que mi aceptación sería un desafío a nuestro padre, me pliego a lo que ha designado para nosotros y respondo con las manos apoyadas en la mesa, en actitud relajada.

-Muy bien, padre. Será una magnífica ocasión para que todos conozcamos a gente importante del reino. -respondo mansamente-. Mi enhorabuena, Rantos.

Pero no voy a casarme con la baja nobleza o una hija del vulgo, pienso para mí.

Tras un cortísimo segundo de meditación, sugiero algo más.

-Propongo, padre, que yo me adelante y me encargue de las relaciones con los Vance para asegurarme de que se sienten cómodos siendo los huéspedes del torneo sin que cuelguen sus estandartes. Así, no tendríamos que compartir el prestigio de ofrecer el torneo.

-Además, ya que mi amado hermano es el heredero y el premio para los Vance, puedo aprovechar para averiguar cómo se sienten hacia nosotros; para mayor seguridad de mi hermano. -Añado, consciente de que Lord Vance ha tenido una agria disputa con nuestro padre durante años.

Vuelvo a comer, despacio, acabando con mi pose que estaba a punto de convertirse en tensa. Tres años de fiestas, y ahora merece un premio. Un pequeño cuscurro de pan salta de mis manos al desgarrar violentamente un trozo de pan, pero termina cerca de mi vaso sin más relevancia.

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13/05/2019, 20:01
Lady Katherin Kelmstiern

La señora de la casa guardo silencio mientras su marido explicaba a los presentes todo sobre el futuro matrimonio, sin embargo no le sorprendió cuando la conversación se desvió al campo favorito de Lord Vignar, las justas.
 Estuvo a punto de intervenir cuando al señor de la casa se le ocurrió disponer de una actividad para que se entretenga la bastarda Pero decidió no decir nada.
-Deberías comenzar a pensar en los invitados a la boda hijo, eso es de mayor importancia que cualquier entretenimiento que se le brinde a los invitados.- Acotó mirando solo a su hijo.
-Deberías invitar a Lord Hoster Tully, a Ser Edmure, Lady Lysa y Lady Cathelyn. Que son los señores de esta región. Por consiguiente deberíamos extender la invitación a Lord Eddard junto con su familia y a Lord Arryn junto con su hijo.
Es factible que no vengan pero de todos modos es nuestro deber invitarlos. También creo que deberíamos invitar a la casa Vance de Atranta que son familiares de la casa Vance de descanso del caminante. Los lazos de familia, aunque sean lejanos siempre son de gran prioridad. Más en este caso que tras este matrimonio se estaría poniendo fin a la familia de descanso del caminante.-

 La mujer tomo un poco de aire y dejo que sus palabras hicieran mella en su familia.
-Tu regio padre olvido decirte que tu prometida es también la heredera de la casa y si Lord Vance no tiene un hijo varón tu heredaras su castillo, sus tierras y sus derechos. Pero puede que el asunto del torneo sea más importante que lo que te acabo de decir.- Agregó fingiendo falsa modestia.
-Con respecto al entreteniendo dentro del castillo prefiero que Morgause Ríos no esté a cargo de ellos. Es una bastarda y eso ofendería al señor de la casa, yo me haré cargo de que haya música de calidad dentro del castillo.- Al decir esto no miró ni por un segundo a la hija natural de su señor, ella solía hablar de la joven como si no se encontrara en el lugar.

Notas de juego

Tristan ¿estas intentando iniciar una intriga?

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13/05/2019, 21:33
Morgause Ríos

Al oír la respuesta de su hermano, la joven asintió en silencio por un breve instante, antes de sonreír de buen humor. - No estarás tan contento cuando tu esposa comience a decirte lo que tienes que hacer. - Bromeó divertida ante la idea, sabiendo muy bien que no todo solía ser cuentos de hadas cuando se trataba de una relación así, en especial cuando era más un acuerdo político, más que algo que realmente se pudiera considerar romántico. Aún así, no iba a quitarle la alegría a su medio hermano, más cuando era obvio que aquel era su día. Por otro lado, a pesar de que estuviera a favor de la idea de Rantos, se abstuvo de hacer un comentario, ya que sabía muy bien que aquello sólo alimentaría la posible ira de Lady Katherin, por lo que no deseaba realmente provocarla en lo posible. De todas formas, estaba contenta de que alguien pensara lo mismo respecto a los Viejos Dioses. La idea de que la boda fuera oficiada por un septo era... absolutamente desagradable para la pelirroja. ¿Cómo podía tolerar algo así? Y, sin embargo, debía de hacerlo, ya sabía que no haría otra cosa más que crear problemas si se oponía a la idea, más cuando no tenía la capacidad de expresar su opinión, incluso si sabía que su padre la escucharía. En lo posible, si es que podía darse ese lujo, se ausentaría durante la ceremonia, ya que realmente no deseaba presenciar a alguien de esa horrible religión realizando la boda en cuestión. Era preferible perder el tiempo con su compañera, Nor, antes que eso.

La sugerencia por parte de Lady Katherin, no hizo más que despertar el interés de la bastarda, ya que no recordaba haber conocido a los integrantes de tantas Casas al mismo tiempo, por lo que era una especie de cambio, en su vida monótona, el hecho de poder conocer a tales individuos, incluso si no todos serían tan interesantes como ella esperaba que lo fueran. Aún así, sería algo diferente en su rutina habitual, por lo que realmente estaba interesada en conocer a algunos de los invitados. Por un instante, mientras se llevaba otra uva a la boca, no pudo evitar preguntarse cómo serían, o si alguien sería lo suficientemente interesante como para sacarla un poco de su aburrimiento, cuando se encontraba dentro del castillo. - ¿No te parece divertido? - Le preguntó a su gatosombra, susurrándole, de buen humor ante el hecho de que aquello fuera algo ciertamente interesante. A pesar de que la boda fuera oficiada por una religión ajena a la suya, parecía que no sería tan mala, después de todo. Al final, era posible que asistiera a la ceremonia... o bien podría esperar hasta que la misma finalizara para conversar con los invitados. Sea lo que fuera que haría al final, ahora parecía emocionada ante la idea de la boda, no sólo por las justas, sino por las personas que podría conocer. Después de todo, apenas conocía el mundo fuera del castillo, excepto por lo que solía explorar al poseer a su compañera, si bien no acostumbraba a alejarse demasiado, ya que temía por la seguridad de su querida Nor.

No obstante, al escuchar lo último que Lady Katherin tenía para decir, no pudo evitar fruncir el ceño por un instante, un tanto molesta con la opinión por parte de la mujer, ya que tan sólo deseaba hacer algo bonito para la boda. Sin embargo, el hecho de que la esposa de su padre rechazara la idea de esa forma, había sido un poco doloroso para ella, además de molestarla en cierta manera. Aún así, no tardó mucho en recomponerse, cambiando su expresión como si no hubiera sucedido nada en ese momento, tan sólo para suspirar, dejando escapar la frustración que aquellas palabras le habían provocado. - Si Lady Katherin no desea que toque mi arpa o que cante... pues no lo haré. Es verdad que seguro hay personas más competentes para llevar a cabo el entretenimiento durante la ceremonia. - Aseguró con total parsimonia, intentando demostrar que tales palabras no habían surtido tanto efecto en ella. - ¿No es así, Lord Vignar? No me gustaría arruinarlo todo. Ni tampoco deseo molestar a Lady Katherin. La respeto demasiado como para hacer algo así. - Aclaró en un tono gentil, comprendiendo muy bien que sería difícil eliminar el odio que la mujer le dedicaba, incluso si intentaba hacer lo mejor que podía para ganarse su agrado. Mientras miraba a los presentes, no se demoró mucho en acariciar a su compañera, intentando distraerse un poco con su suave pelaje. Si no fuera porque comprendía el pesar de Lady Katherin, hacía tiempo que habría hecho algo para asegurarse de que pagara por cada insulto que le había dedicado hasta el momento. Sin embargo, no lo haría algo así, no cuando sabía muy bien dolor que ésta sentía, la traición que había sufrido, además de verse obligada a aceptar la hija de aquella mujer que le había robado el cariño de su esposo. No podía culparla. Lo único que podía hacer... era intentar demostrarle que no la despreciaba, que la respetaba y comprendía por lo que había pasado. De todas formas, ya podría tocar su arpa por su cuenta, tan sólo para distraerse un poco, incluso si no tocaría algo para los invitados de manera directa... podía hacerlo indirectamente.

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14/05/2019, 13:00
Rantos Kelmstiern

Escuchó a su madre entrar en la otra parte de los detalles, en la parte de los invitados. Le sorprendía que todavía no lo tuvieran más o menos pensado y que le sacara a conversación el tema ahora:

-Sin duda madre serán invitados, tal vez Lord Eddard se anime junto a su mujer, el resto de invitados vendrán imagino... dudo de Lord Arryn, pero lo invitaremos igual. Daba por hecho que esta parte estaba más o menos solucionada, y es la primera noticia que tengo sobre el asunto.-dijo encogiéndose de hombros.  -No obstante, veré que puedo hacer

Añadió algo sobre su punto de vista:

-También invitaremos a los Vance de Atranta, no obstante, la familia de Descanso del Caminante no desaparece realmente, serán parte de nuestra familia ahora, especialmente la descendencia entre Lady Liane y yo... y es lo que va a celebrarse; los Vance de Atranta pasarán por parentesco a ser familia nuestra, y hay que hacerles ver que somos aliados de ellos también. -era un asunto delicado la otra parte de los Vance, pero esperaba que todo saliera bien.

Contestó a su hermanastra:

-Bueno, le haré caso si lo merece - dijo sonriendo. Sin duda era una respuesta ambivalente. ¿Qué significaba "si lo merece"? ¿Le haría caso si era lista? ¿Si era capaz?¿Si era bella?

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14/05/2019, 19:16
Lord Vignar Kelmstiern

El Lord escucho algo molesto las palabras de su esposa, aunque fueron en tono amistoso. Dejaban ver la falta de protocolo y etiqueta que solía tener en cuestiones sociales.
-La lista de invitados la tendrás que elaborar tu Rantos, piensa que casas te gustaría invitar a tu boda y con cuales puedes hacer algún contacto social o comercial que valga la pena. Invita a los Qorgyle de Dorne, ellos seguro querrán asistir a tu boda. También piensa en alguna casa del Occidente, tu madre es de allí y tal vez quiera invitar a algún ser querido.- Agrego tratando de demostrar que tenía también capacidades para esas cuestiones.
-Tristan nadie de esta casa se adelantara al encuentro, Hoy saldrá una comitiva con ordenes mías y con el Oro suficiente para cubrir los gastos del Torneo. La fiesta está a cargo de Lord Vance, como corresponde así que no hay que preocuparse por el alimento. Enviarte antes seria un despropósito.- Dijo el Lord a su segundo Hijo.
Ser Heine tu estarás a cargo del operativo de seguridad de la familia. Te dejare que dispongas de las unidades militares que quieras para garantizar la seguridad, demuéstrame que eres capaz de proteger a esta familia.-
 La jugada de su mujer con respecto a su hija lo dejo un poco descolocado, era cierto que sería mal visto que una hija no legitima estuviera en la fiesta pero aún así no quería quitar a su pequeña de los festejos.
-Tal vez puedas ser mi heraldo.- Dijo el señor. -Tocaras alguna linda canción con tu arpa antes de que compita en las justas, podrás cantar si quieres y presentarme ante el público.- La repentina idea que había tenido parecía ponerlo contento. -¿Qué te parece? Podrías entrar al campo de justas con el Gatosombra así parecerías más imponente. ¡El publico te amará!-

Notas de juego

Tristan podes intentar cambiar la opinión de tu padre iniciando una intriga. De ser así esto sería una intriga simple (Hay 3 tipos de instiga: Simples, Normales y Complejas) La actitud de tu padre hacia tu personaje es "Amistad" eso te da un -1 para engaño y +3 para Persuasión, supongo que tu actitud seria Cordialidad el no tendría modificador en engaño pero tendría +1 en persuasión.

 Si inicias intriga tira Estatus (Agregando dados en reputación pero solo guardando los de Estatus).

¿Quieren que les vaya explicando el sistema con forme vayan surgiendo situaciones o quieren que suba el capítulo de intriga para verlo completo?

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14/05/2019, 20:02
Morgause Ríos

Mientras su medio hermano hablaba sobre los invitados, y su padre le ofrecía algunos consejos sobre a quién debía de invitar, la pelirroja permaneció callada, tan sólo escuchando con mucho interés, entusiasmada ante la idea de conocer nuevas personas, incluso si algunas de éstas personas podrían llegar a ser un poco indeseables. Aún así, no pudo evitar preguntarse si no conocería a alguien que llamara su atención, o que incluso fuera capaz de enamorarla, algo que no habían logrado quienes vivían en los dominios de su Casa. Tal vez, sería capaz de conocer una joven bonita, aunque... no, sería mejor que no se hiciera esa idea, incluso si parecía algo realmente tentador para ella. Después de todo, no era más que una bastarda, por lo que no haría más que crear problema para su padre, problemas innecesarios que éste no merecía, sin ignorar el hecho de que, una relación así... no sería bien vista. Lo mejor era que se conformara con lo que tenía, si bien nadie podría culparla por divertirse un poco y conversar con quienes llamaran su atención, si es que eso era posible. La joven anhelaba explorar el mundo, si bien aquello era un poco imposible, ya que estaba segura que su padre no lo permitiría, además de los peligros que había en semejante idea descabellada. Sería preferible que se conformara con explorar en el cuerpo de su compañera. - ¿Si se lo merece? Mm... me pregunto qué quieres decir con eso. - Dijo divertida a su medio hermano, imaginando la posibilidad de que éste se refería a la belleza de su futura esposa, más que cualquier otro factor.

No obstante, lo que más sorprendió a la bastarda, fue el hecho de que, en contra de los deseos de su esposa, su padre le había ofrecido la posibilidad de ser su heraldo. Por un breve instante, Morgause le dedicó una mirada de cierta duda a Lady Katherin, sabiendo que ésta estaría realmente molesta por aquella propuesta, si bien la pelirroja no podía rechazar algo así de su padre, no cuando éste lo había hecho pensando en ella, de modo que no se sintiera tan mal por las palabras de su esposa. Además, la idea de ser su heraldo, de presentarle en las justas, e incluso tener la posibilidad de tocar su instrumento frente al resto de los invitados, era algo que le parecía realmente divertido, por lo que no había manera de que pudiera estar en contra de semejante propuesta. - ¿Vuestro heraldo? - Preguntó sorprendida, intentando mantener la compostura, demasiado contenta por dentro por tal posibilidad. Incluso si era la hija bastarda de Lord Vignar, las otras Casas podrían apreciar cómo tocaba su arpa, algo que no había podido hacer jamás. El hecho de tener un público que pudiera apreciar su música... era ciertamente agradable para ella. - Me encantaría, Lord Vignar. Agradezco ésta oportunidad. No os decepcionaré. - Aseguró con total confianza en sus palabras, a pesar de que sabía que tendría que soportar la actitud ofensiva de Lady Katherin, ahora que a ésta no le había salido todo como ella habría deseado. - Aunque... también me gustaría tocar para vos, Lady Katherin. En algún momento. También habrá de ser un bello día para vos, cuando vuestro hijo contraiga matrimonio. - Dijo en un tono suave, gentil, esperando que la mujer pudiera verla con otros ojos más amables, y no con tanto odio.

- Tocaré una pieza hermosa con mi arpa... y tal vez cante. Haré lo mejor que pueda, Lord Vignar. - Prometió, antes de dedicarle una sonrisa encantadora, agradecida por el hecho de que su padre la tratara con tanto amor, a pesar de ser su hija bastarda. Aún así, no se atrevía a llamarle "padre", no cuando no creía tener ese derecho, no cuando no era otra cosa que la hija ilegitima. Sería un insulto para su padre, y también para el resto de la familia, en especial para Lady Katherin. Lo mejor era tratarle de manera cordial y respetuosa, sin tomar mucha confianza, incluso si le quería con todo su corazón. Por otro lado, la idea de hacer uso de su compañera, de su gatosombra, Nor, era sencillamente magnífica, aunque... no estaba segura de que al resto de los invitados les pudiera agradar mucho la presencia de lo que se consideraba una criatura salvaje. Sin embargo, estaba segura que, el hecho de poder controlar a una criatura así... sería algo que impondría cierto respeto hacia su Casa. El resto de las Casas les verían de una mejor manera, al ver lo que eran capaces de hacer. Otras, era posible que les trataran con cierta admiración, teniendo en cuenta las historias que se conocían sobre los cambiapieles, individuos de un poder respetable, capaces de lograr maravillas con sus compañeros animales. - Está bien. Entraré al campo de justas con Nor. Supongo que será entretenido para los invitados. - Reconoció al final, tras quedarse pensando un poco sobre aquella idea, para luego asentir, confiada. - Vuestro heraldo debería de ser imponente, para transmitir la idea correcta de su Señor. Me parece una buena idea, Lord Vignar. - Afirmó gentil, antes de volver a sonreír, para luego centrarse nuevamente en el desayuno. No quería acaparar mucho el tema de conversación, o de lo contrario Lady Katherin se enojaría con ella.

Notas de juego

Estoy a favor de la idea de explicar con forme vayan surgiendo las situaciones =P

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14/05/2019, 22:07
Tristan Kelmstiern

Observando la batalla entre madre y mi medio hermana, que estaban en continua guerra, concluyo que debería mantenerme neutral. No me conviene que ninguna de ellas intervenga en mi contra. Madre llevaría razón dijese lo que dijese. Y Morgause se llevaría su corazón, dijese lo que dijese.

-Permítame que insista, padre. Soy el hombre perfecto para adelantarme y dirigir la comitiva. Enviar a uno de sus hijos es una muestra de respeto que les pondría en buena disposición para negociar.

Miro solo a padre mientras hablo. Pero mis pensamientos se distraen hacia Rantos. ¿Intervendrá?

- Tiradas (1)

Notas de juego

A favor tambien de ir aprendiendo paso a paso.

Entiendo que tirar estatus es un tanteo. Tengo más argumentos que soltar. Es decir, he soltado un argumento en referencia a mí estatus para "quedar en buena posición". ¡Voy a tirar el estatus! 17. ¿Se hace así?

Pd: siento si es corto. Estoy en el móvil... Y estaré así una temporada >.<

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15/05/2019, 10:26
Rantos Kelmstiern

Rantos se ruborizó sonriente con cara de pillo cuando su hermanastra le preguntó, no obstante, volvió a contestar de manera poco precisa:

-Pues depende... si es caprichosa o maleducada o simplemente un florero no tendrá mucha influencia sobre mis decisiones, en cambio, si es alguien muy válida y tiene buenas habilidades y dones es posible que la tenga mucho más en cuenta en mi día a día -se encogió de hombros, pero es de "dones" era obvio que se refería a belleza o a "cosas" relacionadas.

Luego pensó en la lista:

-Hmm..así que recuerde tendríamos que invitar a los Tully, y supongo que deberíamos extender una invitación generosa, incluyendo a Lord Hoster Tully, a Sir Edmure, Lady Lysa y Lord Arryn.. y supongo que a Lady Catelyn y Lord Eddard. Supongo que Lady Lysa y Lord Arryn declinarán pero los invitaremos igual. De los Stark tengo que pensar a quienes invitamos, no descarto invitar a alguna casa mayor que esté cerca de nosotros. Del Valle también lo pensaré estos días. Por otro lado de nuestra tierra es obligatorio al menos los Blackwood, que seguro que vienen, los Bracken, los Darry, los Harroway, los Mallister, los Mooton, los Whent de Harrenhall, los Vance de Atranta, los Smallwood, a ver quienes de los Frey que son muchísimos...y calma hermano, intentaremos evitar que Lord Frey intente casarte con alguna de sus hijas, los Piper, los Goodbrook, los Paege..del Oeste al menos a la casa de Madre, los Lefford, y los que ella considere oportuno. Los Qorgyle, por supuesto-dijo con un brillo en los ojos-Y pensaré alguna más..de momento así de memoria estos al menos deberían estar. Si me he olvidado alguno, por favor recordadmelo

 En cuanto a lo de que Tristán se adelantara su hermano no se opuso, pero si añadió un comentario:

-Puede ser buena idea Padre, aunque no mañana mismo... -miró a su hermano- te necesitaría para algunos preparativos aquí, cuando tengamos más avanzada la organización si sería bueno que marcharas a ver los Vance en unos días, pero antes te necesito por aquí para algunos preparativos...y coincido contigo hermano, se sentirán mejor al ver que nos tomamos en serio el enlace y tu presencia reforzaría ese compromiso, pero cuando tengamos algunos cabos atados. ¿Te parece?*

Cuando su padre habló sobre que su hermanastra fuera su heraldo, Rantos guardó un prudente silencio, iba a evitar ese lodazal.

Notas de juego

*Rantos no tiene ningún motivo para decirle que no a su hermano, más allá de que espere a que esté todo mejor organizado xD

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15/05/2019, 14:16
Sir Eberhard Heine

Sir Eberhard se había mantenido en silencio durante la refriega entre el señor de la casa, la señora y la bastarda, haciendo que no oía ni sentía el aire de agravio en el lugar. Bien sabido y conocido por todos era el desprecio que sentía la señora por Morgause, por esta misma razón se extrañaba tanto cuando el Lord hacía este tipo de comentarios siempre delante de su mujer. Creía que si Lord Vignar hubiera manejado estas situaciones de otra manera tal vez la animadversión de Lady Katherin hubiera sido menor. En cualquier caso, por muy dura y cruenta que fuera la batalla, un caballero carecía de las armas necesarias para involucrarse en ella. Esto, suponiendo que tal caballero quisiera meterse en dicha escaramuza, pues poco inteligente sería el pobre diablo que quisiera meterse entre las dos mujeres de la casa.

En cuanto Lord Vignar mentó el nombre del caballero, este se levantó al instante para escucharlo:

Será para mi un enorme honor mi Lord. -dijo mientras realizaba una ligera reverencia. El caballero estaba más que entusiasmado con la idea. Sería una gran oportunidad para demostrar su valía a la casa y a todos los integrantes de ella. Pero cuando tuvo un segundo para pensar en ello se dio cuenta de que carecía de muchísima información y que debía ponerse manos a al obra para recabar tanta inteligencia como le fuera posible para elegir el numero de tropas adecuado a tal viaje y evento.

Cuando el señorito mencionó a su hermano en seguida se dio cuenta de que un viaje en solitario iba a ser otro problema para la seguridad de la familia.- Si me lo permitís -dirigiéndose a Tristan- creo que sería más prudente esperar a viajar con la comitiva al completo mi señor. Aunque llevarais un puñado de hombres con vos me sentiría más tranquilo si os tenemos cerca, al abrigo de toda la tropa. Es bien sabido que hay salteadores en estos caminos.