Partida Rol por web

Me desperté aturdida, sin saber dónde ni cómo estaba. Oí voces desconocidas que hablaban entre ellas de un modo confuso, mientras mi mente volvía poco a poco a la realidad.

Notaba algo rígido en mi cuello, que no me permitía moverlo en libertad.

-OOOHhhhhh......mi cabeza.....-murmuré, confusa-...¿dónde estoy?

En las puertas de la muerte, cariño- respondí mirandola tristemente...

-Bueno, ¿que? ¿cómo decidimos quien vive y quien muere? ¿Damos cada uno las razones por las que merecemos vivi? ¿nos inventamos un discursito? ¿A piedra papel tijera o nos peleamos como locos? O...Tal vez-miré esperanzada el reloj- si esperamos a que se termine la cuenta atras y seguimos todos vivos no nos maten...

-ya lo oiste nena, nadie merece vivir, como estas segura que alguien saldra vivo y no solo es un juego para que ese imbecil se divierta, si fuera tu no me harioa muchas ilusiones-

Bien, parece que hay alguien aun mas malote que nosotros....o por lo visto parece que somos de los malos y el que no ha hecho esto un justiciero....¿algun voluntario para palmarla el primero?vamos no sean timidos, hoy estamos de promocion 16x1 no parece muy buena oferta, pero para el uno, si lo sera, a por cierto, yo no soy voluntario, aunque si me ofrezco para aliviar el dolor de los demas....soy un altruista en el fondo, y no me gusta ver sufrir a la gente.... El tono frio de Bruce resonó en toda la estancia formando un pequeño eco.

Estaba soñando algo... si, estaba dando un concierto en el Madison Square Garden, acababa de follarme a una morenita y había vuelto al escenario, me había metido un par de rayas, la gente me amaba, todos me aplaudian y gritaban mi nombre, entonces salté sobre el público, pero empecé a caer al vacío, a un abismo sin fondo... sólo había oscuridad, y caía... caía... hasta que abrí los ojos, y estaba aquí. Tengo la boca seca, y la puta cabeza me va a estallar... estoy en el puto fondo del abismo.

-Pero que cojones...-Digo mientras palpo la cadena que habían colocado alrededor de mi cuello. Entonces pude contemplar toda esa puta parafernalia, ese rollo del payaso, y el cadáver... muy macabro. Sin duda esto es la jodida obra de un loco...

¿Algún voluntario para palmarla el primero?...

-Quiere que nos matemos entre nosotros...-Estamos con la mierda hasta el cuello.-Si no lo hacemos, supongo que nos irá matando él uno a uno.

Yo no había hecho nada, solo drogarme, liarla, y pasarmelo de puta madre. Era lo que tenía ser rico y famoso, la mayoría en esta sala me conocían, o al menos habían visto mi cara antes, soy el puto Kyle McCarthy, ídolo de masas, y estoy bien jodido... rodeado de gente que a saber por qué motivo están aquí.

-Pues no pienso jugar a tu puto juego, ¿ME OYES?...-Grito girándome para mirar al monitor apagado. Yo no voy a cargarme a nadie, no soy un puto asesino.

Miro a los demás a la cara, en esta situación es fácil perder los nervios... teníamos que pensar como salir de aquí, si nos volvíamos los unos en contra de los otros estaríamos haciendo lo que ese enfermo quiere... yo almenos no iba a darle ese gusto.

Me giro al que acaba de gritar y le digo

-Es precisamente lo que decía hace un momento...probablemente si no nos matamos entre nosotros al acabar esa cuenta atras ese "muñeco" nos perdone nuestros pecados...aunque no se que es lo que yo he hecho mal

Miro a Lily con una sonrisa en la cara y le respondo sarcásticamente:

-Mira guapa, está claro que ninguno sabemos que coño hacemos aquí, pero no me digas que nuncas has roto un plato ni vayas de niña buena...

Me tumbo en el suelo intentando que se me pase el dolor de cabeza.

-Si claro, me he saltado semaforos, he aparcado en sitios prohibidos y me he llevado todos los bolis del banco que no estaban atados. Ah si. Se me olvidaba, tambien me he quedado con el cambio de los supermecados y una vez cuando tenía 10 años robe una bolsa de sugus. No todos somos criminales, ni estafadores. Mi vida no será ejemplar, pero jamás he dañado a un ser humano ni he permitido que le dañen... Pero nos queda poco tiempo ¿y si proponemos soluciones? Yo ya propuse una: Esperar

-Mmm... ¿robaste una bolsa de sugus? Me ponen las chicas malas.

Sonrío de medio de lado... a mal tiempo buena cara.

-Yo estoy con ricitos de oro. Lo suyo sería esperar...

-Ok, Bonnie, yo soy Jessica.

Cuando uno de los hombres empezó a gritar, porque él sí que gritaba, cerró los ojos y movió la cabeza de un lado a otro, estirando su cuello y respiró profundo. Necesitaba aclarar la mente.

Se puso de pie y comenzó a caminar alrededor de la habitación, observando a sus ¿compañeros?. Se inclinaba a creer que eso de la descarga mortal era una broma, pero no iba a ser ella quien pusiera en riesgo su cuello para confirmar si era verdad o mentira.

Los escuchaba hablar, algunos susurraban, otros hablaban lo suficientemente fuerte como para ser oídos por todos.

-La crème de la crème -pensó, sarcástica.

Se acercó a Bonnie lo suficiente para hablar sin ser oída por nadie más que ella.

-Ese reloj marca 12 horas, Bonnie. Esas son las horas que nos quedan porque como no quede uno para entonces y abra esa puerta a tiempo, estaremos todos muertos igual.

La miró, dándole tiempo a procesar sus palabras.

-Te propongo un trato -prosiguió-. Asegurémonos de ser las últimas que sobrevivan y ya luego veremos cómo salimos de aquí.

Pero Bonnie no fue la única a la que habló. Mientras recorría la habitación se fue acercando uno a uno a aquellos a quienes le parecía serían de ayuda, repitiendo las mismas palabras.

Eran potenciales aliados, aunque en el fondo todos fueran enemigos. Pero había que sobrevivir y de momento sobrevivencia era sinónimo de camaradería o cual fuera la palabra adecuada para lo que estaba haciendo.

Escucho la propuesta de Jess y sonrío. Tiene razón, me guste o me pese tenemos que hacer lo que esa maldita voz nos ha pedido para salir de aquí con vida. Al menos una de las dos. 

-Sí, es cierto.

Digo en susurros.

-Prefiero tener que combatir contigo al final que con cualquiera de estos palurdos -miro a sus ojos cuando digo eso, porque quiero que vea que soy sincera.

-Tienes mi palabra, no recibirás mi ataque cariño. No hasta que seamos solo dos.

Y le guiño un ojo, cómplice.

Sonrió.

-Y tú tienes la mía, dulzura.

Se alejó de ella y continuó recorriendo la habitación. Observando, estudiando a los demás.

Al pasar cerca de Lily, se acercó a ella lo suficiente para hablar sin ser oída por nadie más que ella.

-Ese reloj marca 12 horas. Esas son las horas que nos quedan porque como no quede uno para entonces y abra esa puerta a tiempo, estaremos todos muertos igual... pero tú eso ya lo sabes, que no eres tonta.

La miró, dándole tiempo a procesar sus palabras.

-Te propongo un trato -prosiguió-. Asegurémonos de ser las últimas que sobrevivan y ya luego veremos cómo salimos de aquí... Por cierto, soy Jess.

-Yo robo bancos, amigos. Pero lo hago por amor.

Sonrío pensando en Clyde.

-De todos modos esos peces gordos estafan a la gente y les quitan su casa. Así que, es como dicen, "ladrón que roba a ladrón... cien años de perdón."

Me río y me pongo a revisar el cuarto. Quién sabe, quizás este tío loco dejó alguna forma de salir. Aunque realmente lo dudo... sí señor...

Al pasar cerca de Kyle, se le acercó lo suficiente para hablar sin ser oída por nadie más que él.

-Yo soy de la misma idea que tú. No soy una asesina... -mintió, bien sabía que no era así, había matado y más de una vez, pero por poderosas razones. Había matado a los hombres que le hicieron daño, a los imbéciles que habían tratado de deshacerse de ella como si de algo desechable se tratara. ¡Y ella no era desechable!- Y no voy a convertirme en una por culpa de un demente de retorcido humor.

La miró, dándole tiempo a procesar sus palabras.

-Te propongo un trato -prosiguió-. Protejámonos mutuamente. Dejemos que ellos se maten unos a otros mientras que nosotros nos aseguramos de ser los últimos en sobrevivir. Si luego, forzosamente hemos de decidir si tú o yo, pues lo dejamos a suertes y ya está... ¿Estás conmigo? -hizo una pausa esperando su respuesta- Por cierto, soy Jess.

Miro a esa tal Jess de arriba abajo, la verdad que era una madurita interesante, a pesar de ser bastante más mayor que yo seguía estando buena. Quizá me venga bien, joder... no querría tener que morir sin meterla una última vez en caliente.

-Yo soy Kyle McCarthy.-Hacía mucho, mucho tiempo que no me hacía falta presentarme.-Yo no pienso atacar a nadie a no ser que venga a joderme, pero me parece bien que nos defendamos los unos a los otros...

Me acerco a la mujer, colocándo mi cara a pocos palmos de la suya, casi podía notar su respiración agitada, bajé la mirada para mirar sus pechos.

-Estamos juntos en esto, tenemos un trato.-Le dije estrechando suavemente su mano.-Vamos a esperar a ver que hacen, si se matan entre ellos tal vez después podamos salir de aquí tu y yo juntos.

Me acerco a Lily, y le hago un gesto con la cabeza para que venga un poco aparte, donde podamos hablar tranquilos sin que los demás nos escuchen. La verdad es que la rubia me ha caido bien, no parece ser como el resto.

-Hey, me llamo Kyle. Veo que pensamos parecido, ojalá todos nos hicieran caso, pero me temo que no va a ser así...

Coloco la mano sobre el hombro de la chica, con delicadeza, simplemente para que sintiera el contacto de mi mano, para que viera que podía contar conmigo, que no estaba sola en esto, podíamos apoyarnos el uno al otro.

-Creo que más de uno perderá los nervios y tratará de acabar con el resto, desde luego sólo hay que mirar a alguno de estos tipos para darte cuenta de que no son trigo limpio. Te propongo algo... vamos a protegernos mutuamente, así podremos sobrevivir en medio de esta gente, después buscaremos la forma de salir de aquí, juntos... sin tener que matarnos los unos a los otros.

Miro a los ojos de Lily, con sinceridad, era raro que mis pupilas no estuvieran dilatadas por haber estado consumiendo alguna droga, ahora estaba limpio, y podía pensar con claridad, por eso me daba cuenta de que estaba jodido... si no nos apoyábamos acabaríamos todos muertos.

-¿Estás conmigo?-Le dije tratándo de sonreir un poco, y tendiendole mi mano para estrecharla.