Partida Rol por web

¿De verdad lo crees? - preguntó con una sonrisa Ryan, feliz de haber podido ayudar al grupo tras recibir el elogio de la skater. - ¡Luego quizá podrías compensarme mi genialidad de alguna forma! - comentó con un guiño, justo antes de girarse y darle la espalda a River. - Eso ha sido increíblemente inapropiado, por favor, no me hagas caso. - giró un poco la cabeza hacia esta, de forma que le viera solo un lateral. - Ir marcando algunos árboles para recordar el camino de vuelta también ha sido muy inteligente. - admitía.

Pero para su sorpresa, no solo encontraron la cabaña que había mencionado Sam, si no que parecía que efectivamente, el pequeño Jackie existía y era real. La pregunta de Vega hacia la pequeña fue bastante interesante, si había alguien cuidando del crío, podría ser alguien peligroso dado el lugar donde vivía, pero tras ver a Jennifer entrar y salir sin problema alguno, Ryan no pensó que hubiera peligro en aquél lugar, por lo que decidió entrar tras Elba, no sin antes contestarle. - ¡¿Qué?! ¡Yo no gasto maquillaje! - se palpó la cara. - Aunque a lo mejor me quedaba bien, mejor que a ti, mira tu por donde. - si bien Ryan se ponía muy nervioso hablando con chicas, Elba era sin duda alguna, la excepción que confirmaba la regla.

Matt se asombro al ver que lo que decía la niña era cierto, pero nadie conocía al pequeño ¿desde cuando andaba por aquí Lo mas inteligente que podía hacer ahora era observar, algo no andaba bien con el lugar, así que debía estar alerta.

No se alejen mucho, este lugar me pone la piel de gallina. - Dijo Matt mientras intentaba ver a los alrededores para ver si no había alguien mas. 

Por mucho que Matt mirara a su alrededor, lo único que conseguía ver eran árboles por doquier. Matt dedujo que esconderse entre los árboles iba a ser algo muy fácil para cualquiera, al igual que pasó el día de la fiesta en el lago.

- Respira Ryan.-  desde luego, Ryan estaba tenso y con esos comentarios de salido no hacían más que acentuar su nerviosismo.

El humor tan vivaracho de la niña contrastaba con la vacaburra de Elba. Desde luego tenía la misma delicadeza que un ladrillazo en los dientes, tanto al hablar sobre pintar penes como cuidar a una cría.

Estaba tan entusiasmada con ver a su amigo que parecía no hacer caso de las maldades de Elba, o más bien su poco cuidado de llevarla a hombros. A cada paso, me daban ganas de decir algo, coger a la niña o algo así. Pero claro, también saldría a relucir mi lado tierno de hermana mayor y eso me daba corte.

- Mierda... Jennifer!- Grité al verla correr dentro de la casa. Y los segundos se me hicieron eternos al pensar que a la hija de la sheriff podríamos no volver a verla. - Oye, no vuelvas a salir así, sin a visar, ¿vale?- Dije mientras me acercaba a la ventana por la que había salido a avisarnos.

- ¿Ha dicho unicornios?- Me volví hacia el resto momentáneamente extrañado. Eso sonaba a locura o a una infantilidad demasiado consumada por ver My Little Pony. Oye, que hay gente que se cree que "Humor Amarillo" es un documental chino a lo Blair Witch Project.

- Vamos.- Dije decidida a entrar en la cabaña la primera. Bueno... la segunda, si contamos con Jennifer.- Hey, Jackie. Hemos venido a jugar. Jennifer nos ha dicho que eres un bien amigo, ¿verdad?- Lance al aire al entrar.

Esperaba que Jennifer le respondiera la pregunta sin meterse en líos, pero ver como entraba y salía de la cabaña supongo que también era una respuesta válida. No terminaba de tranquilizar sus temores, pero se dijo a sí misma que no estaba en una película y que ningún asesino estaría esperándoles al otro lado de la puerta. 

Así que sin compartir la determinación de Sam, pero tampoco queriendo dejarla entrar sola, River entró con ella, manteniendo escondido en el bolsillo, pero fuertemente agarrado, el destornillador con el que había estado rascando las cortezas de árbol.

Lazlo perseguía a aquella mujer, sin ser detectado por ella, poco a poco. Algo que llamó mucho la atención de Lazlo fue su capacidad de caminar sin a penas dejar rastro, parecía entrenada por ninjas, pues sus huellas eran muy poco profundas.

Por otra parte, parecía ir en línea recta hacia algún lugar, sin desviarse, por lo que parecía tener muy claro su destino.

Ryan, Elba, Sam y River se adentraron a la cabaña, dejando afuera a Diana, Matt y Madison.

Bola de grasa (Elba), pelo estropajo (Samantha) y compañía, seguían sin entender nada de lo que estaban haciendo. ¿En serio van a entrar a una cabaña a punto de derrumbarse por las termitas?

Poco sabían de la tele. Ni del último superviviente, ni películas de miedo, al parecer. ¿Quién no encontraba estúpido ver a la típica chica caminando sola, y a oscuras en su casa, mientras en voz alta llamaba a la persona "viva" que buscaba por haber oído un extraño ruido que no se debería haber producido? Pues si a eso le sumamos bichos por el suelo... encontraréis que aquello no se alejaba demasiado.

-Estúpidos- dije cogiendo a la friki (Diana) del brazo para tirar de ella hasta la parte trasera de la cabaña -Quédate callada- le impuse no sólo tratando de estar atentas a lo que escuchábamos tras la ventana, sino también dejando que rastreator (Matt Doe) siguiera observando la estación del año en que las hojas se caen de los árboles.

Soprendentemente, las palabras de Madison no eran tan efectivas en aquellos dos que parecían tener algo más de cerebro que resto del pueblo*, por lo que Diana se quedó expectante y Matt, revisando con detenimiento cada árbol, por ineficaz que resultara.

Madison, a través de la ventana, pudo ver como Sam, Elba, el niño rubio "Jackie" y Jennifer, estaban dibujando cosas en papeles, aunque era posible distinguir el que, River parecía seguir por la entrada y Ryan se había puesto a mirar una esquina, probablemente por haber dicho alguna guarrada. Desde la lejanía de la ventana tampoco era posible oír lo que decían, pero si que se podía ver que el ambiente era muy calmado.

    Aun con un evidente miedo debido a lo que estaba presenciando .... que no es para nada normal que las cosas floten coño !!... decidí continuar moviéndome no con el cuidado y precisión que llevaba aquella siniestra figura, pero con la determinación que podia tener un Supersticioso a la hora de comprovar como lo que tenia enfrente no era mas que la broma de alguien y no un espiritu de verdad ... v-vamos, que la llorona no trabaja asi ni por asomo... y-y seguro que ese tal Ghostface no se puede estar moviendo de aquella manera tan ligera si se a cargado a un deportista asi como si nada...

Madison, viendo el panorama tanto dentro como fuera de la cabaña, decidió adentrarse a poner orden.

A Diana le resultaba repugnante todo el asunto. Desde la caminata forzada por todo el bosque, hasta varias de las personas que la acompañaban. Estaba desarrollando un odio sin precedentes a Madison, tanto así que deseaba que ella fuera la asesina, que la descubrieran y que termine de mala manera en una cárcel. Pero todo eso era pura fantasía de la muchacha. 
Tampoco le estaba cayendo muy en gracia Elba, pero temía hacer o decir nada, por las represalias que podría llegar a tener. Elba era muy extraña y Diana no sabía que era capaz de hacer.

Diana se dejó llevar por Madison, y entendió que tenía que hacer guardia afuera de la cabaña, esperando a que nadie llegara por sorpresa. 

De nuevo sacó su celular y revisó la señal, el GPS y el mapa; y se puso a rodear la cabaña, no sabiendo que esperar, pero esperando de que nada se saliera de control. 

Diana comprobó que efectivamente, seguía sin cobertura allí en mitad de la nada. Dando una vuelta por la cabaña, pudo observar a través de una de las ventanas que todos parecían estar pasándoselo relativamente bien ahí dentro, sobretodo los dos pequeños, Elba y Sam, que parecían estar haciendo dibujos con ceras en unos papeles.

Aquella mujer que perseguía Lazlo se puso una máscara, una que no tardó en reconocer el joven nadador y es que en las cercanías, Lazlo pudo observar a Matt Doe revisando los árboles y a Diana Eggers haciendo guardia cerca de lo que parecía una casa abandonada.

¿Qué haría Lazlo?

Diana aprovechó que tenía su celular a mano y comenzó a fotografiar la escena desde la ventana. Tratando de captar el rostro del niño. Luego tomó algo de distancia y tomó algunas fotografías de la cabaña y los alrededores. 
Tuvo que tomar varias fotografías ya que algunas salían borrosas o movidas. Y es que a Diana le daba miedo la situación, temía que Ghostface apareciera de la nada, por lo que tenía siempre un ojo pendiente del bosque.

Una vez hubo tomado las fotos, fue en busca de Matt, para no perderlo de vista. 
-Encontraste algo llamativo? - le preguntó 

   En parte de que necesitara ponerse una máscara y no hacerla aparecer con magia o espíritus la dejaba en un plano mucho más terrenal,eso si... seguía teniendo enfrente a una posible asesina si era el verdadero Ghostface con unos muy evidentes objetivos.

   Por lo que optando por una ruta en donde no me involucraba con ellos, cogeria una piedra la cual arrojaría contra la mujer disfrazada, quizás llamando su atención... quizás en mi caso no estuviera libre de pecados ni nada similar, pero.... si podía mantener las distancia de los posibles asesinos,pues mejor...

Lazlo le lanzó una piedra a aquella mujer de pelo oscuro que ahora llevaba una careta de Ghostface, lo cual hizo que gritara y alertara a Diana y Matt de la presencia de esta. Al verla, armada con una guadaña, hicieron lo más lógico, correr hacia la casa para intentar resguardarse, aún con todo como si el desdichado destino lo quisiera una rama crecida de más hizo que Matt Doe tropezara y cayera, quedando a completa merced de aquél Ghostface destintado.

Hora de la cosecha, pequeño granjero.

Y sin dudarlo ni un segundo, segó a Matt Doe como si de maíz se tratara, abriendo su estómago en canal y desparramando todas sus tripas y sangre por el lugar. Al menos, la distracción generada por Lazlo, había servido para que Diana se escapara, pero al ver aquella escena, no pudo evitar gritar de puro pánico.

Al salir apresurados de la cabaña, tanto los adolescentes, como los niños y Madison, pudieron observar con cierto horror como las tripas de Matt Doe estaban esparcidas por el suelo y encima suya, un Ghostface bastante roñoso con una guadaña ensangrentada. Ladeó la cabeza y con su ya cascado y viejo modulador de voz, pronunció algunas palabras en un tono jocoso. - Cuanto tiempo Madison, diría que me alegro de verte, pero sería mentir.

Quizá estas palabras despertaran algo en Madison, pero lo que si que provocó es que todos centraran momentáneamente su mirada en la adulta, para luego redirigirla a aquél Ghostface. Se apoyó sobre la guadaña que acaba de usar para matar a Matt. - No me habías dicho que esperábamos visitas, Jackie. - parecía confiado y muy seguro de sí mismo, a pesar de su pequeño tamaño, toda la suciedad que llevaba encima, estar en una desventaja numérica colosal y no contar con el factor sorpresa.

¿Qué harían ahora los presentes?

Evidentemente aquella situación no estaba saliendo del todo bien, para nadie, por lo que para muchos esto podría ser una situación de estrés en donde se estarían tirando de los pelos, para Elba Ginaso era simplemente un martes, aunque fuera sábado... ¿O era Lunes?. Esta semana había sido una locura. Por lo que simplemente se hizo un selfie con Ghostface armado en la distancia y el cuerpo de Matt en el suelo.

-Hastag: Ahora Matt se parece a su vaca... -Comentó Elba acerca de su compañero fallecido- ¿Tienes un tupper?. -Preguntó a Ghostface, sin estar demasiado impresionada con su presencia.