Partida Rol por web

Quiero creer que esa silueta femenina es el espíritu de las garras, la otra opción es la mitología del ser perfecto que es parte masculina y parte femenina, el todo, el ying y el yang, las dos caras de la moneda. Así pues me dejo inundar por su luz, esperando de ese modo iluminar mi propio conocimiento sobre mi mismo y descubrir mi poder.
 

Miró como el pajarillo alzaba el vuelo y sonrió entornando los ojos como si pudiese deslumbrarse y, cuando se quedó sola, le llegó la conexión entre el pájaro y ella.

-¡Pero yo no puedo volar!- se quejó al viento casi esperando que el ave le escuchase y pudiese contestarle. Miró a su alrededor con cierta frustración, esa meditación le servía para saber algo que ya sabía: le daba miedo tener libertad, pero no entendía la manera de poder ser libre.

El hilo se extiende hacia las 2 siluetas, y en el momento que las tocan, se unen a ellos, el hilo por la mitad se parte, y los 2 nuevos extremos, se unen a tu pecho, quedando asi los 3 enlazados contigo en medio

En ese momento, las 2 siluetas comienzan a perfilarse, a cambiar, a mostrar rasgos físicos mas personales, hasta que uno de ellos se convierte en Lorelei, y el otro en Alexandros

Lorelei y Alexandros se encontraban unidos a mí. – ¿es este mi poder? - Era verdad que me sentía más fuerte, más ágil, me sentía mejor, pero no estaba seguro si era por el lazo o por algo más, tal vez la presencia de mis amigos en este vacío oscuro. -y sí lo es ¿cómo lo usó en mi mundo?, ¿acaso sólo tengo que extender las manos al igual que aquí?- No sabía qué más tiene que hacer tal vez unirme a todos los demás empiece a extender mis brazos como si lanzará el hilo hacia las demás siluetas. –Si esto realmente es mi poder, ¿cómo será que evolucionará?- Ese era un misterio que estaba ansioso por descubrir, pero por ahora, creo que debía de despertar.

Cierras los ojos y sigues las instrucciones del profesor, extrañamente, dejas de sentir nada mas a tu alrededor, no escuchas nada salvo tu propia respiración, no ves nada, ni siquiera la oscuridad, Te encuentras totalmente solo, una sensación de soledad te invade, no hay nadie a tu alrededor, no hay nada, solo estas tu en un completo vació donde parece no existir ni siquiera la luz o la oscuridad

Comienzas a moverte de un lado a otro cada vez mas desesperado, finalmente, logras vislumbrar algo, parece una puerta en la distancia, corres hacia ella, pero por mas que corras, parece que no la alcanzas, parece que cada vez esta mas distante

Cansado, te detienes un momento, y.....

Algo ha cambiado, miras a tu alrededor, ya no estas en ese vació, estas en una especie de calle, con varias casas a tu alrededor, pero ninguna de ellas tiene puertas o ventanas, al frente aun esta aquella puerta que persigues, y detrás, se lo ves, es tu casa, la única casa con una puerta

Vuelves a girarte a mirar aquella puerta extraña, y ves a tu hermana Liz abriendo la puerta, entrando y cerrando tras ella

Eduard suspira con gesto cansado

Eduard: Esto se podría decir que es tu mundo interior, Lo mas profundo de tu Psique, pero no te confíes por eso, el daño que recibas aquí, puede ser peor que el real

Sobre si tienes que luchar o no... depende de ti

Todas esas siluetas son una representación de tus deseos o de tu forma de ser

Si no he escuchado mal lo que decían fuera, estáis mirando de buscar la fuente de vuestros poderes... ellos... tienen algo que ver con eso

Elisabeth: Que si, que si, ya lo sabemos empollón

Elisabeth: Resumen para los tontos como nosotros, que tienes que pensar que representan esas cosas entre golpe y golpe y evitando los daños

Las siluetas se abalanzan contra vosotros, y Elisabeth comienza a cortarlos entre risas, como si fuera una niña jugando, cada vez que corta a uno, este se desvanece y otro aparece para ocupar su lugar, mientras tanto, Eduard, os defiende a ambos como puede, moviéndose a gran velocidad pese a la pesada armadura que porta

Miras fijamente a la mujer adulta, sin saber muy bien lo que tienes que hacer, salvo que tienes que tomar la decisión, lo único que se te ocurre para marcar esa decisión, es avanzar hacia la mujer, asi que, tímidamente lo haces, y extiendes la mano hacia ella

La mujer comienza a disolverse en un humo de color purpura y te rodea, entrando en tu cuerpo por todos los orificios y poros de tu cuerpo

Una sensación de fuerza y bienestar te inunda, te sientes un poco mas segura de ti misma, mas decidida, pero no mucho, solo un poco

Parece que has dado el primer paso para convertirte en esa persona

Finalmente, abres los ojos y vuelves a estar en el gimnasio

Escuchas una voz femenina que no sabrías decir si viene de tu arma, de tu mente, o del exterior, pero dice:

Yo seré tu espada......

Entonces, abres los ojos y vuelves a estar en el gimnasio

Tu propia voz resuena en tu mente

Tan solo has de tener valor de buscar lo que deseas.....

Entonces, una puerta aparece frente a ti, la puerta esta abierta, pero al otro lado, solo se ve oscuridad

Te atreverás a cruzar-la? O te quedaras en la seguridad de aquello que ya conoces?

Cuando las 2 siluetas terminan su transformación, una luz comienza a salir de ambos, envolviendo-lo todo, inundando todo de luz, y una sensación cálida se apodera de ti, cierras los ojos dejándote llevar por esa sensación, y cuando vuelves a abrirlos, estas en el gimnasio nuevamente

Que fuese su propia voz la sobresaltó y, por un momento, no hizo más que mirar en todas direcciones... hasta que vio esa puerta.

Se acercó hasta ella pero mantuvo una distancia de seguridad, sujetando con una mano la otra contra el pecho manifestando abierta desconfianza hacia aquel objeto.

Podría preguntar qué hacía ahí eso pero la respuesta no explicaría lo repentino de su aparición.

-Y si es una trampa...-pretendía que sonase a afirmación pero quedó el tono de la duda impregnando la última palabra. Escéptica en aquel mundo en el que todo cambiaba.

Observas la puerta, una salida de ese lugar donde te hayas con total seguridad, pero, la verdadera pregunta era.....

Que habría ahí fuera? Seria peor? O mejor que ese lugar donde solo estas tu misma?

La incertidumbre de lo que pueda haber te recorre, tienes miedo de cruzara o no, tienes miedo de salir al exterior

Por un lado, tienes la prisión, aunque esta no es la prisión dorada que conoces, estas en la nada, en el vació, en el olvido, un lugar donde nada ni nadie jamas te molestaría ni te causaría dolor, pero tampoco bienestar, y por el otro...... la duda el miedo a que habrá al otro lado

Extiendes la mano hacia la puerta dudosa, temerosa, pero luego las repliegas

Que hacer?

Erika abre los ojos, se siente diferente, algo más segura de sí misma, es como si esa experiencia le hubiera dado en cierta forma más confianza en sí misma, con los ojos abiertos mira a los demás como tratando de determinar si ellos también han terminado y piensa:

- Tengo...que ser como ella, si se lo he dicho y prometido, tengo que conseguirlo y ser como ella, como esa chica

Toma aire profundamente y mira al profesor, al principio le cuesta un poco pero piensa que tiene que ir pasito a pasito, y el primer paso es el hablar con el profesor, desde su posición le mira y dice:

- Esto...profesor yo creo que he...terminado, ten...tengo que hacer algo ahora?

-¡Espabila de una vez, Lorelei!-Isuzu, dijo una voz en su mente, un recordatorio de la verdad de la realidad de la adolescente.

Pateó el suelo con los puños rígidos a los lados del cuerpo y se obligó a acercarse a aquella puerta y, tragando saliva, cerró los ojos y la abrió aguantando la respiración.

Ya es tarde.

-¿Miedo a qué? -preguntó a ese extraño ser mientras miraba ese ser y pensaba en donde cojones podría estar- ¿Dónde estamos? Por que si no lo dices, poco puedo decirte si tengo miedo o no -comentó simplemente como si fuera un tipo extraño de la calle.

Escuchó con atención lo que los dos le dijeron, entendiendo mucho mejor las palabras de Elisabeth, pero no tuvo demasiado tiempo para asimilarlas, pues aquellas siluetas pasaron al ataque. Eli y Ed comenzaron a defenderse, pero aquello parecía inútil, pues cuando una de esas siluetas desaparecía, aparecía otra en su lugar, aquello parecía no tener fin.

Pero… ¿Qué son estas cosas? Eli me ha dicho que tengo que saber que representan… pero es que no tengo ni idea… Comenzó a pensar mientras se ponía en guardia con los puños en alto.

Recordó las palabras del profesor:

Tenéis que encontrar, aquello que queda después de que todo haya desaparecido, aquello por lo que aun queréis seguir adelante, aquello que os da fuerzas para despertar al día siguiente

Scott siempre tuvo clara una cosa, desde pequeño, y era que debía luchar contra las adversidades que encontraría en su camino, era algo que le inculcó su padre. Siempre había dado la cara por los suyos, y aquel momento no iba a ser menos. Deseaba poder controlar su poder, controlarlo para poder defender a los suyos. - Bueno, esto debe ser algún tipo de prueba ¿no?, como lo de las pelis, que primero tengo que superar mis propios miedos para poder continuar, o algo así. – comentó a sus nuevos amigos. – Pues vamos allá… Venid!! No os tengo miedo!!. – comento mientras comenzaba a pelear con aquellas siluetas.

Conforme el panorama va cambiando Phill se siente mas confiado y se acerca a su yo de niño, y tras ponerse a su altura tomando una posición de cuclillas le dice al niño ¿Ves colega? se puede solucionar, pero no se va a solucionar llorando hay que ponerse manos a la obra para solucionarlo mientras Phill da aquel paternal consejo, sobre ese bonito paisaje, se percata de esa sombra, el fiscal del distrito. Maldito hijo de la grandisima puta, ¿te hace gracia? el estado de Phill cambia totalmente, se levanta mirando a aquel hombre, lo observa detenidamente, pero cada vez siente mas rabia por dentro, mas odio, te vas a cagar piensa Phill, mientras se acerca a el con paso decido, observándolo con detenimiento, paso firme se posa a escasos cm de el y se detiene mirándolo desafiante.