Partida Rol por web

Segunda Oportunidad.

Camarotes

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30/07/2013, 10:13
Clady Larsfolk

Niego con la cabeza.

- No, es lo bueno de este nudo. Da trabajo pero una vez hecho, es fácil de usar. Que no de desatar, ojo. Tira del extremo y vamos a ver el siguiente. Además así ya sabéis como se ajustan- explico.

Notas de juego

* Mira que majo el hombretón ajustando lacitos :P

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02/08/2013, 01:22
Eskjö Hrafnsön.

Tiro del extremo como Clady me indica y rápidamente me dirijo tras ella al siguiente nudo. Al parecer la chica es una caja de sorpresas. Primero con las condenas, y ahora resulta que es la única que sabe un poco de nudos y aparejos marinos.

- Vaya, me asombra que sepas tanto del tema. ¿Donde dijiste que obtuvieses estos conocimientos? - pregunto mientras ando a la par de ella.

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02/08/2013, 12:30
Clady Larsfolk

Camino hacia el siguiente cabo a buen paso. 

- Mi familia tiene una granja. Normalmente, yo me ocupaba de ella y de mis hermanos pero hubo temporadas en las que podría salir con mi padre a pescar. Era un barco pequeño, nada parecido a este... pero los nudos siempre son nudos, no importa lo grande que sean las velas y los mástiles.

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03/08/2013, 13:47
Pol

Pol sigue al pie de la letra y con mucha atención las indicaciones de Clady. El chico parece asombrado por el conocimiento de ésta y los ojos le brillan con una sonrisa en la cara.

Termináis de poner los nudos y reforzáis otros tantos. Atáis y desatáis en favor del viento, con ayuda de otros marineros. El barco parece que vuela y, por suerte, ningún nudo se ha desatado.

El final del turno es tranquilo, aunque estáis bastante agotados de estirar, apretar y soltar. Suena la campana y los que no tienen turno suspiran de alivio y alegría.

El joven pelirrojo tiende el brazo a Clady.

- ¿Os acompaño al comedor?

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03/08/2013, 13:53
Julio

Julio sigue revisando cosas y escribiendo en su libro mientras subís a base de sudor todo lo que hay. Asombrosamente, la interminable montaña de sacos y el montón de barriles se van reduciendo al paso de las horas. Cuando ya solo quedan un par de sacos, la ansiada campana suena débilmente desde la cubierta.

El hombre agarra un lado de uno de los sacos.

- Keira, subid vosotras ése. El chico y yo nos encargamos del que queda. Luego todos a cenar.

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03/08/2013, 14:01
Feisal

Cuando con las manos doloridas y la espalda cansada colocas el último cubierto fregado, una campana suena con fuerza desde cerca.

- Justo a tiempo. - Oyes que dice una voz con un exótico acento. El cocinero, cuya morena piel contrasta con fuerza a tu pálido rostro, se acerca a observa el trabajo que has hecho. Mira, toca y huele, mientras tu apenas te puedes apoyar en la pila por el cansancio.

- Muy bien. Debo decir que eres la fregaplatos más lenta que conozco, pero meticulosa. Puedes ir a sentarte. La cena estarás lista pronto.

No te habías dado cuenta con el afanoso trabajo, pero hay un par de calderos rebosantes de comida que te hacen babear sólo por el olor.

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04/08/2013, 17:40
Keira Lemacks

Keira se detuvo un momento para secar el sudor que perlaba su frente. Llevaban toda la tarde cargando sacos y estaba realmente cansada y enfadada... No entendía qué le pasaba al capitán, normalmente ese tipo de trabajos se los mandaba a otros, ¿por qué la trataba de esa manera?

Desde la pequeña trifulca que había tenido con Lidia Stanford, y aunque Keira no lo reconocería, pero menos mal que la susodicha había preferido dejar la discusión, no había vuelto a abrir la boca en toda la tarde.

En ese momento escuchó el sonido de la campana y miró el último saco que quedaba. Asintió con la cabeza a Julio y, tras calarse nuevamente el sombrero, se dispuso a cargar con él. Miró de soslayo a Lidia y cuando ella estuvo preparada, hizo el esfuerzo y cargó con su esquina.

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04/08/2013, 20:19
Clady Larsfolk

Aunque el trabajo es duro y hay bastante que hacer, compartir la tarde con los chicos hace todo más llevadero. Me aseguro muy mucho de que los cabos estén bien sujetos, no quiero que la buena impresión que he dado al Contramaestre se eche a perder.

Tomo el brazo de Pol con una sonrisa. 

- Os agradezco mucho la compañía- bromeo.

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04/08/2013, 21:35
Lidia Stanford

Lidia habia estado trabajando sin ni siquiera hacer un gesto,ni una mueca, como una automata habia trabajado llevando uno y otro saco. Cuando se disponian a cargar Lo poco que faltaba sono la campana. En ailencio escucho las palabras de julio e hizo lo que le ordenaban,aunque no sin amtes observar la cara de su compañera la cual había estado entre sudor por el esfuerzo.

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04/08/2013, 23:38
Eskjö Hrafnsön.

Acompaño a Clady y voy ajustando nudos allá donde ella me manda, poco a poco y con cuidado. Cuando suena la campanilla que marca el fin de la jornada, me siento agradecido de que por fin podamos tener tiempo libre.

"Hoy he aprendido algo de marinería que intentaré no olvidar. Quizá poco a poco pueda ir aprendiendo algo de Clady, porque lo cierto es que sería muy util aprender algo de navegación y demás..."

- ¿Ese "os" se refiere a ambos, u os dirigis solo a Pol, hablándole de vos? - la broma asoma en mis palabras, al hablar.

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07/08/2013, 20:34
Clady Larsfolk

Sonrío a Eskjö, parece que todos estamos de muy buen humor hoy. Le tiendo el otro brazo.

- Si queréis venir, venid- contesto a mi compatriota.

Y así, en amor y compañía, nos fuimos a cenar.

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08/08/2013, 17:26
Edward Lefevre

Los quehaceres rutinarios del barco son importantes para mantener todo en orden y funcional, pero de alguna forma siento que esto atenta contra mi espíritu libre deseoso de aventura.- Arrastra un saco hasta acomodarlo donde corresponde.

Sin embargo... no me quejo.- se limpia el sudor de su frente con la manga rosada de su camisa, la mancha de vino aún seguía ahí. Mira de soslayo a la señorita Stanford, parecía callada y muy concentrada en lo suyo... incluso tal vez molesta por la charla de hace un rato. De todos modos no la culpa, ella no esta acostumbrada a esta vida.

Keira Mon cherie, si me disculpáis el atrevimiento, siento que a vos os pasa algo similar- suspira mientras piensa -Se que no la conozco demasiado, pero se lo suficiente para pensar que ella también es una aventurera.

De repente la tentadora palabra "cena" sale de la boca de Julio como una dulce melodía que acaricia su estómago. Edward no puede evitar sonreir luego de escuchar eso. 

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08/08/2013, 18:09
Keira Lemacks

Keira enarcó una ceja y volvió su mirada ambarina, afilándola sobre Edward.

- ¿A qué os referís? Mi vida siempre ha sido el barco... - Por si no había quedado claro de antes. Aunque el color de sus ojos se veía ligeramente apagado. No estaba acostumbrada a que la tuvieran todo el día trajinando sacos, odiaba ese tipo de trabajos y desde que habían llegado aquellos nuevos "marineros" su vida había tenido que cambiar mucho.

No entendía el comportamiento del capitán... Él le había dicho que las cosas cambiarían, pero... ¿Tanto? y... ¿Por qué...? Era consciente de que siempre tenía un motivo para todo lo que hacía, pero atrás habían quedado las largas charlas, los paseos por la cubierta y las risas en su camarote... Y Pol... Desde que habían llegado parecía ignorarla. Ya no iba a buscarla, ni la retaba a beber ni a medir su pericia con las armas. Parecía que la estaba rehuyendo... Una sonrisa triste se formó en los sedosos labios de la joven y negando con la cabeza suspiró.

- Venga, terminemos ya que empiezo a tener hambre... -

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08/08/2013, 18:33
Edward Lefevre

-Me refiero a vuestro espíritu aventurero- le habla a Keyra mientas le ofrece una mirada fugaz de soslayo -La vida en el barco es así, pero mi corazón también tiene ansías de adrenalina, no se si comprendéis de que estoy hablando.-

-¿Acaso vos no sentis algo similar?- o tal vez sea solo mi imaginación.

No importa es verdad terminemos.- Edward suspira con nostalgia extrañando aquellos días de aventurero. Había pasado una gran parte de su vida en un barco, pero su espíritu salvaje añoraba algo de acción. Ahora estaba nuevamente atado a esta rutina muy similar al encarcelamiento. 

Muy pronto siente ese sabor agridulce en su boca. Toda la dulzura de la vida en alta mar, opacada por la rutina. 

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08/08/2013, 20:00
Lidia Stanford

Tras dejar el saco me dispongo a ir a cenar después del trabajo en la bodega. De pronto Edward empezó ha hablar con Keyra. Al escuchar la primera frase se quedó sorprendida.- Al parecer,no soy la única que no esta contenta de estar encerrada en este barco. Seguramente sera de forma distinta pero en el fondo es el mismo sentimiento.- Pensó durante esos segundos.

Después sabiendo que no debía de estar en ese momento giró sobre sí misma y se dirijió hacía el comedor.

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08/08/2013, 21:36
Director

Todos llegáis al comedor. Karinna estaba la primera, con cara cansada pero su permanente mirada sensual brillando en sus ojos. Después se sentaron, sudorosos y agotados, Keira, Edward y Lidia. Finalmente llegaron Pol y Eskjö, cogidos de los brazos de Clady, que iba en medio. Los tres riendo.

Mientras los otros dos se sentaban, y el comedor se llenaba de marineros, Pol fue a buscar vuestros platos y los trajo en solo un par de viajes. El olor de un sustancioso y calentito caldo de acelgas os subio a la nariz, recordandoos todo el cansancio de la larga jornada.

Cuando estáis ya empezando a cenar, unos pasos retumban a vuestra espalda y levantáis la mirada ante la siempre imponente figura del capitán Blake.

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08/08/2013, 21:44
Capitán Blake

- Buenas noches. Que aproveche. Mañana tenéis todos un trabajo especial que hacer, así que descansad bien esta noche pues os despertaréis al amanecer.

Pasea la vista por todos, pensativo. Finalmente mira a Keira y le dice.

- Cuando termines de cenar, harás guardia en la torre de vigía hasta el toque de queda.

Sin decir nada más, se dirige hacia su propia mesa.

Notas de juego

Podéis hablar mientras cenáis. Luego cada uno haced lo que queráis hasta el "toque de queda", menos Keira, que no estará disponible para marcar.

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08/08/2013, 21:55
Keira Lemacks

Keira se sentó en el mismo sitio de la noche anterior y cogió la jarra para llenarse su copa de vino. Se había sacado el sombrero, dejando su cobrizo cabello suelto en suaves y ligeramente sudorosas ondas. Había estado toda la tarde cargando aquellos pesados sacos y cajas y ahora se encontraba molida.

Le dio un largo trago a su copa y cogió la cuchara para empezar a comer las acelgas que le acababa de traer Pol. Había asentido con un ligero movimiento de cabeza hacia el muchacho, sin casi mirarle, como si estuviera molesta por algún motivo. 

Estaba llevando la cuchara con algo de caldo a sus labios, cuando escuchó unos pasos a su espalda. Se volvió a mirar a su capitán y asintió con la cabeza al escuchar sus órdenes. No permitió que la decepción cincelara su rostro, pero sus ojos ambarinos se habían oscurecido, como si una sombra pasara por ellos.

Un nudo se había formado en su estómago y el apetito que había sentido hasta ese momento pareció desvanecerse. Tras jugar un poco con el alimento, terminó dejando de nuevo la cuchara junto al plato y recuperando su sombrero se lo colocó, cubriendo su mirada... Se levantó para dirigirse a su puesto de vigía. Si eso era lo que quería el capitán, ella no le discutiría delante de aquellos... "novatos".

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10/08/2013, 12:33
Karinna Leva

Sonrió con educación cuando llegaron con mayor o menor prontitud el resto de la tripulación.
La cena se sirvió y Karinna no veía el momendo de irse a dormir, se sirvió tarareando la canción que había estando cantando durante la tarde, demasiado pegadiza como para sacársela de encima.
-¿La tarde bien?-preguntó cortés  sirviéndose la comida. Estaba caliente y se asentó en su estómago como si llevara días sin probar bocado. Las delicadas manos le dolían por el trabajo y aun así prefería eso a estar en el calabozo, hacinándose en espera de un ajusticiamiento por un crímen que ella no había cometido.
Saludó al capitán con respeto pero no era conversación lo que el admirable elemento buscaba sino darle una nueva orden a Keira, así que desvió la mirada por una simple cuestión de educación y siguió comiendo.

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13/08/2013, 10:59
Director

Llegas a la torre de vigía. Hay algunos marineros que te saludan con una sonrisa, pero la mayoría está cenando. Hay noche cerrada, no se ven ni la luna y las estrellas y tan solo las luces del barco iluminan el lugar.

Parece como si el Black Dragon atravesara el mar como un fantasma, con una espectral tripulación a bordo.