Partida Rol por web

Dedico una cálida sonrisa ante su agradable comentario y la despido como un caballero, levantándome de mi asiento y esperando que ya no esté para volver a acomodarme.

-"Es muy amable, aunque todavía tenemos que pulir algunos acordes. Buenas noches y espero que descanse bien, seguramente volveremos a vernos".

Una vez marcha la pelirroja, su acompañante me increpa de forma alterada.
Tras el último comentario no puedo evitar sonreir aunque intento llevarme la mano a la cara en un vano intento de evitar que se note. Entre intentos de recuperar la seriedad respondo. -"Me llamos Matías y soy el nuevo saxofonista. Perdoneme pero no he podido evitar fijarme en que usted y sus tres acompañantes forman un varopinto grupo".

- Al menos me debe una copa ...

Miro de forma mas o menos discreta a todos los indicados por el "discreto" tipo.

-Asi pues parece que todos, menos ese tipo solitario y la peliroja, son habituales-medito pensativo.

Doy otro sorbo a la bebida.

-Pues un placer conocerle, caballero. me ha sido de gran ayuda al familiarizarme con el sitio.  Sera un placer volverle a ver por aqui y tomar otra copa.

Le doy la mano y le sonrio mientras me levanto.

-Creo que ese tipo-digo señalando al solitario-es el conocido de mi amigo-Voy a ver si es asi y asi puedo disculpar su ausencia. Gracias.

-

Me dirijo hacia el tipo solitario y mientras lo hago doy un nuevo vistazo por la sala, fijandome en particular en mis compañeros para ver como progresan y lanzandles una irada por si quieren ayuda o indicarme algo.

Segun me acerco al tipo ese le observo por si parece nervioso o relajado.

Al llegar a su altura me presento y sonrio.

-Buenas noches me llamo Roland, norteamericano. espero que entienda el ingles. ¿Le importa que me siente?, me recuerda a un conocido de un amigo que no ha podido venir.

Le observo un par de segundos para ver como reacciona.

Tras la marcha de la pelirroja, Aniolowsky saluda con la copa a Ronald mientras conversa con un joven recien llegado.

Cita:

Asiento con la cabeza y hablo con el camarero cuando le veo llegar con la ensalada.

-"Por favor, ponme un martini y otra copa de lo que esté tomando el caballero", vuelvo a dirigirme entonces al hombre, "por cierto, mi nombre es Matías Lopez, ¿con quien tengo el gusto de compartir una copa?".

-Lo siento, ya me marchaba- dice el hombre levantandose y marchándose

Mientras habláis veis como poco a poco estais quedándoos solos, todo el mundo se ha levantado para irse a dormir

- Thomas Aniolowsky, joven. Un placer, apuremos la ultima antes de retirarnos, parece que estan cerrando.

Al final de la velada había conseguido algo de complicidad con el caballero.

-"Un placer señor Aniolowsky", dije levantando mi copa y pronunciando un brindis,"que sus negocios aquí sean fructíferos y encuentre a quien busca", el último comentario lo digo entre susurros para que solo Thomas pueda escucharme.

Apuro de un trago el martini y me dirijo al escenario a recoger mis bártulos mientras sigo con la mirada a los cuatro compañeros.

- Espera hijo ... ¿Quien eres y con quien estas?

Thomas parecía algo nervioso tras el comentario.

-"Verá caballero, mi tío murió hace poco y estoy esperando a sus familiares para que entre todos buscar a su primo para convencerlo de llevarlo al tanatorio".

Esperaba ser bastante explícito.

Thomas parece un poco sobresaltado.

- ¿Y como se llamaba tu tío? ¿Y más importante, como sé que somos familia?

El señor Aniolowsky era precavido y eso estaba bien, pero era el momento de dejar de andarse por las ramas

-"Por que si no fuerais familia ahora estaría en vuestro funeral llevando una corona de flores,¿te parece una explicación convincente?", el gesto distendido y afable que había mantenido toda la cena se volvió serio.

-"Y si os parece deberiamos seguir esta reunión en un lugar más privado".

Por todos los Dioses Edmund, como es posible que te quedes en silencio como un viejo senil. Simplemente se te ha presentado y además has sido tú mismo quien ha indicado que tomarías unas clases de esquí.

Un joven aprovecha mi desconcierto para con todo el morro típico de su edad sentarse sin molestarse en pedirme permiso como si no estuviera.

– Disculpe Fräulein, no estoy nada acostumbrado a que las jóvenes se sienten a mi lado, una cosa agradable. Sí no se ha equivocado soy Edmund McClurg. Tal como le dije a su padre no he esquiado nunca y desearía tomar unas clases de esquí.

Miro con los ojos ligeramente entornados a Matias que sigue completamente seguro de si mismo. Ahora nos dice que nos habría matado a los cuatro quedando en condiciones de acudir a nuestro funeral. ¿Sera el mismo Ares o un avatar suyo? No sé, pero Ronald no creo que se lo pusiera tan fácil.

– Disculpe Matias, si puede admitir un concejo de un anciano. ¿Después de hacerlo habría continuado con el resto de los que ahora están en el hotel? Ya sabe por los testigos que podían habernos visto.

Mirándolo como a los estudiantes que por primera vez vienen a una de mis excavaciones estando seguros de que lo saben todo por un par de webs y una app que han mirado por encima. – Hablemos y dejemos lo de los pulsos de fuerza y los golpes en el pecho para cuando hallamos acabado lo que nos ha traído aquí. No creo que nos felicitaran a ninguno por neutralizarnos entre nosotros para establecer quien es mejor en combate, confió en que no sea yo de ninguna manera.

Thomas mira con cierta suspicacia a Matias.

- A menos que quisieses algo de nosotros ... algo que muertos no podamos responder.

¿Como te envian y no nos avisan? En fin, que sepas que te vigilo chico ...

Mis manos son armas letales.

Hace un gesto con las manos que parece sacado de una pelicula de artes marciales mala.

Matías miraba con frialdad a los tipos que le habían mandado de refuerzo, al menos parecían duros y no se achantaban ante el más mínimo atisbo de amenaza... eso era positivo.

-"Llevo días infiltrado esperandoos, supongo que los mandos que les enviaron no se arriesgaron a hablar de mi para evitar que se pudiera desvelar mi tapadera. Desde la muerte de Renner me hicieron abandonar mi misión aquí en Austria y centrarme en la busqueda del disidente".

Matias miraba continuamente a izquierda y derecha, en cualquier momento podía pasar un empleado o un cliente y un grupo como ellos llamaba demasiado la atención.

-"¿Que planes tenéis para mañana?, comienza a hacerse muy tarde y no conviene que levantemos sospechas".

Thomas seguia algo inquieto.

- Se nos dijo que no tendriamos apoyo. Y Renner nos selecciono, pero no sabia que buscasemos un oponente...