Partida Rol por web

Dejaste a Shasa y te dirigiste a tu alojamiento, el dia estaba teniendo muchos altibajos, por un lado, habían publicado tu foto en el periódico dando una no muy buena imagen de ti, aquel tipo del ejercito te había amenazado, unos mutantes también lo habían hecho, estaba claro que había mucha gente interesada en tus movimientos políticos, y que estabas en el punto de mira continuamente, haciendo “equilibrios” para conseguir lo mejor para tu pueblo. Gracias a esos “equilibrios”, habías encontrado una lista de personas encarceladas, algunas de las cuales, como en el caso de Tony Stark, se consideraban muertas. Sabias también donde estaban aquellas personas, como utilizar esa información, era algo que había que meditar.
Llegas a tu alojamiento.

La información que le había facilitado aquella mujer le posicionaba en una situación ventajosa respecto al resto de países. Si algo primaba en el mundo, era la información, y aquel que tuviera toda la información era quien mandaba. Pero no podía guardar ese as bajo la manga sin saber a ciencia cierta qué había allí.

- Hans - dijo, tras coger su teléfono móvil y marcar una serie de dígitos memorizados - Quiero que me busques un grupo de personas especializadas en infiltración y obtención de información. Quiero saber qué hay en ciertas instalaciones.

-si señor, inmediatamente -contestó Hans a tus palabras-alguna cosa más? pregunto antes de colgar.

mas información y pruebas sobre la existencia de aquel lugar era lo que necesitabas, si no podías demostrar la información que tenías, está no serviría de mucho ante las naciones unidas.

- Norteamericanos, no quiero que llamen la atención en demasía. Busca gente que tenga intereses pro-mutantes, motivos personales si pudiera ser. En ningún momento quiero que se me relacione, haz como siempre.

No le interesaba que los medios de comunicación le relacionaran con un incidente internacional si esos mercenarios metían la pata. Además, era el momento idóneo para mejorar su imagen de cara al mundo.

- No, dile a Kathya que se reúna conmigo en el hotel. Tengo que organizar algunos encuentros públicos con la prensa.

Tras unos pocos minutos tienes a Kathya llamando a tu puerta.

- Señor von Doom, puedo entrar? Hans me ha dicho que me necesita para algo.

Von Doom había hecho decorar su habitación del hotel con algunas flores y plantas autóctonas de Latveria, que inundaban con su fragancia la estancia. El joven líder se encontraba en aquel momento mirándose al espejo, en especial el colgante que pendía de su pecho. Una de las herencias de su padre.

- Pasa - dijo, sin dejar de mirar el reflejo - Quiero que organices algún encuentro con inmigrantes latverianos. Vamos a dejar claro que siempre tendrán abiertas las puertas de nuestro país, y que no se les guarda rencor por haberse buscado la vida. También quiero dos encuentros más: uno con ancianos, y otro con alguna minoría de este ridículo país. ¿A quién se menosprecia en los Estados Unidos, a los homosexuales?

Despreciaba aquel amago de país que se creía el ombligo del mundo, y que sin embargo la mayor parte de organizaciones de mutantes habían elegido como capital.

La mujer comenzó a tomar nota sobre tus peticiones. - creo que hay una cafetería llamada la pequeña latveria, pero no son exactamente inmigrantes, suele estar ocupado por antiguos refugiados,-comentó tras la primera, sería conveniente una llamada anónima a la prensa?- era evidente que la mujer sabía hacer su trabajo, si salía bien podías dar a la prensa una imagen de no ser tu padre. La mujer apuntó tu siguiente petición.- Buscaré algún centro para mayores, en cuanto a la minoría peor vista,... creo que son las personas que aseguran que los mutantes son humanos también, y que tienen derechos, creo que se llaman "hermanos de los mutantes" son tratados como locos. tras sus puntualizaciones y sugerencias se quedó esperando aprobación por tu parte.

Tras su explicación, von Doom se giró y alzó la mano, agitándola levemente.

- Nada de amigos de mutantes, no quiero dar una postura tan clara y evidente a la opinión pública. No hasta que no vea por dónde van los tiros con estos norteamericanos - dijo, luego se sentó cómodamente mientras se miraba las uñas durante apenas unos segundos - Pero lo de la cafetería y la residencia sí me ha gustado. Iré primero a ver a los ancianos, con algo de escolta y la prensa habitual. Luego diremos que me iré a descansar y filtrarás que en realidad he ido a esa cafetería para conocer la realidad de los refugiados latverianos, pero que no quería que la prensa se enterase. 

Sabía bien lo que decir a la gente y cómo filtrar información, era un arte que su difunto padre dominaba a la perfección. Ahora él utilizaba ese conocimiento para demostrar al mundo que no era el tirano que pensaban que era.

Entendido señor-dijo Kathya- hare las llamadas pertinentes en una media hora estara todo listo, le avisare si es antes.- despues se marcha para hacer su trabajo y vuelves a estar solo.

tras unos cuantos minutos, unos 20, te avisaron de que el coche estaba listo para salir, y que todo estaba preparado para visitar el centro de mayores. La prensa sabia donde irias, y la seguridad estaba preparada tambien.

Media hora despues estabas en aquella residencia de ancianos, la prensa te esperaba fuera en la calle, con ganas de que salieras para hacerte todo tipo de preguntas.

La visita había sido rápida y sin muchas complicaciones. Su equipo se había encargado de que no tuviera ningún tipo de intromisión y de que las preguntas pactadas se sucedieran sin problemas. El cheque que regaló al centro de ancianos significaba una ínfima parte de su fortuna, pero para aquellos despojos norteamericanos valdría para sobrevivir unos cuantos meses más.

A la salida, tal y como había previsto, sus guardias de seguridad se encargaron de mantener a la prensa sensacionalista apartada, y dejaron a los medios más serios y formales acercarse para formular las preguntas pertinentes. Obviamente, sabía que iban a atacarle con venenosos dardos respecto a su postura en el equilibrio metahumano, pero supo esquivarlas elegantemente aludiendo a responsabilidades con las Naciones Unidas y a no revelar información antes de tiempo.

Cuando pudo encontrar un segundo de silencio entre las preguntas, decidió empezar su obra de teatro.

- Ahora si me disculpan, debo retirarme a descansar a mi hotel. El día ha sido largo y aún me quedan muchas entrevistas a lo largo de la semana. Muchas gracias por su tiempo.

Y diciendo esto, se dirigió hacia el coche, mientras su figura era constantemente iluminada por los flashes de las cámaras de los periodistas. Era hora de que Kathya filtrara la información a los periodistas adecuados.

Wener comenzó a acercarse a su vehículo, uno de sus guardaespaldas abrió la puerta del vehículo mientras se quedaba delante de ella esperando a que Wener entrara en el coche. Al mismo tiempo el conductor arranco el vehículo …….

BOOOOOOOOOM- El coche exploto de repente, proyectando metal en varias direcciones sobre los periodistas, miembros de seguridad y el propio Wener, elevando el coche varios metros, y desplazando a los mas cercanos al coche por la onda expansiva.

Tu campo de protección aguanto la repentina y gran explosión, gracias a que gran cantidad de la metralla fue a parar al guardaespaldas que te esperaba en la puerta del vehículo, que ahora yacía sin vida enfrente tuyo sobre un charco de sangre.

La explosión te había desplazado y provocado que calleras al suelo dolorido pero sin daños, desde donde además de ver a uno de tus guardaespaldas muerto en el suelo, pudiste observar el caos que había a tu alrededor, varias personas mas estaban en el suelo llenas de sangre, posiblemente muertas, otras se quejaban en el suelo con múltiples heridas también y algunos afortunados se alejaban corriendo del lugar entre tropiezos, visiblemente asustados. todo era un caos, de restos de coche y sangre y gente.

El joven dejó escapar una maldición en su latveriano natal cuando su cabeza volvió a su ser tras la explosión. Afortunadamente, las guardas mágicas de su medallón habían cumplido con su cometido y le habían protegido de la deflagración. Lamentablemente, el dantesco espectáculo que surgió cuando el polvo se hubo asentado no había objeto mágico que pudiera endulzarlo. Richard estaba en el suelo cubierto de sangre. Sus extremidades se retorcían en una postura antinatural y no se movía, por lo que asumió que había fallecido. Una auténtica lástima, no se encontraban hombres fieles como él tan fácilmente.

A su alrededor, la gente gemía, gritaba y lloraba de dolor y miedo, y las ventanas de los edificios de enfrente estaban llenas de miradas curiosas y de teléfonos móviles apuntando hacia él. Probablemente sería portada de los periódicos de la mañana siguiente. Tan distraído estaba por la masacre que había a su alrededor, que no se dio cuenta de que uno de sus hombres le estaba llamando.

- Señor, ¿señor? ¿se encuentra bien? - dijo Albert, entre sorprendido y aliviado de que su señor estuviera indemne. Por su brazo izquierdo corría un reguero de sangre producido por un corte profundo, pero nada de eso importaba por el bienestar de su jefe y líder - Mi teléfono ha quedado destrozado, hay que llamar a otro coche para llevarle a un lugar seguro.

Tenía razón, así que cogió su teléfono móvil y marcó el teléfono de emergencias de su equipo de respuesta.

Llamaste por teléfono para que un equipo de emergencia fuera allí a sacaros, mientras hablabas por teléfono, escuchaste una voz familiar quejándose de dolor, era Kathya, parecía que había resultado herida de gravedad, estaba en el suelo temblando y sangrando,

El médico de aquel centro de ancianos acudió a ayudar en lo que podía mientras llegaban las ambulancias que el mismo había llamado.- El que pueda incorporarse que ayuden en lo que puedan o que se aparten para no molestar

Hablas avisado ya para que te fueran a buscar, te acercarte a kathya seguido de cerca por el único de los 3 guardaespaldas que te acompañaban y segura vivo, pero herido. La mujer acababa de desmayarse. Al verla no pudiste evitar pensar en cómo podía ser posible que algo así hubiera pasado cuando kathya había preparado todo en unos minutos, y tu coche había sido revisado antes de salir, entonces lo viste en el lugar donde había estado el coche esperándote, una alcantarilla, alguien había aprovechado para poner una bomba desde allí, pero como podía alguien haberse enterado? Seguramente alguien te vigilaba.

-echeme una mano , tape la hemorragia y presione fuerte.- la voz del médico te saco de tus pensamientos, estaba atendiendo a kathya y parecía que tenía una hemorragia en el abdomen.

Cualquiera que lo mirara diría que estaba conmocionado por la explosión. Al día siguiente comentarían la expresión de sus ojos al saber que había sido un intento de asesinato. Pero Werner von Doom ya había sufrido atentados contra su vida con anterioridad, y éste no era distinto. Lo que rondaba la cabeza del joven latveriano era que era el segundo ataque desde que ese general norteamericano le había amenazado tan abiertamente. Primero esos mutantes, la sirena y el multihombre, y ahora eso. 

Sus manos se empaparon en sangre tibia cuando apretó la herida de Kathya mientras mantenía la mirada fija en la tapa de alcantarilla. Sería imposible rastrear al terrorista, y si lo alcanzase, probablemente no soltaría prenda.