Partida Rol por web

Illana ha tenido muy buen ojo, y mientras los demás se lo pueden pensar ella ha avanzando hasta el muelle y caminado varias decenas de metros ... un poco apartado de la muralla del pueblo, escondidas entre grandes pedruscos y vegetación, hay una entrada en el rió por la que pasaría una pequeña balsa.

Parece que no tendréis que quitar cascotes.

No debo si no felicitarte. Sin duda, una brillante idea y una excelente ejecución. Tu maestro debe de sentirse orgulloso. - Con educación y sin ocultar un destello de admiración felicito a Illana en cuando encuentra la entrada.

Me acerco a la entrada y observo con cautela en su interior. Oscuro, como cabria esperar, me quedo quieta cediendo el paso a otros mas diestros. Murmullo algunas palabras que suenan casi somo si solo fuese la brisa y momentos despues mi maza empieza a emitir un resplandor plateado.

¡Sí! - exclama el guerrero cuando dan con la entrada de la cueva - ¡Bien hecho!

Malark desenvaina la espada y agarra fuerte el escudo. Cuando está preparado, cede el paso a la pícara y la sigue en la oscuridad del túnel.

Allá vamos...

Sílex se mantiene pensativo y algo distante. De vez en cuando olisquea el ambiente como si intentara descifrar los olores que hay a su alrededor.

El cambiante sonríe cuando Illana encuentra la entrada. Se sitúa junto a Alaís con la lanza en su mano diestra y camina algo enconrvado.

-Me podríais contar, aprovechando la situación, que os pasó en este lugar...quizás pueda haber algún detalle interesante.

Sin desviar mi atención hacia Silex, le cuento en breves palabras lo ocurrido.

Parece ser que un contrabandista tenia su "oficina" escondida bajo la taberna. Se accedía a ella a través de una puerta bien oculta en la bodega. Para su desgracia, la guarida que usaba para sus trapicheos, debía de ser antaño alguna cripta o algo parecido. Aun quedaba un altar maligno y los restos enterrados de yuan-tis ancestrales. El poder del altar debió de reanimar uno de ellos y este empezó a capturar a los aldeanos. No sabemos muy bien con que fin.

Entramos. Eliminamos varios de sus secuaces y al Yuan-ti. Pero descuidamos la guardia unos minutos y el Yuan-ti se recompuso y escapó. No antes sin dejar la taberna como has visto.

En esa cripta había murales en las paredes relacionados con esos lagartos que no pudimos analizar en su momento, y como no sabemos nada acerca de qué tramaban, el primer paso es intentar llegar hasta ellos para ver si no se han destruido con el incendio.

Además, tampoco dedicamos mucho tiempo al resto de la habitación en general pues salimos corriendo detrás del yuan-ti que escapó y podría haber allí algo interesante que no vimos.

Actualmente te encuentras en el pueblo de Loudwater con Robb, habéis terminado de hacer algunos preparativos para próximas misiones cuando una paloma aterriza en el hombro del semielfo.

Este lo toma con cuidado y le quita un mensaje de la pata.

Parece que tienes trabajo.

Illana ha tenido que abandonar el grupo por asuntos personales y justo ahora habían encontrad la entrada debajo la bodega.

La paloma vuelve a marchar mientras Robb cambia de rumbo y te lleva hacia el puerto de la ciudad.

Te resumo lo que pasó antes de que llegaras.

El gremio fue contratado por que habían desaparecido personas en una taberna y la ultima victima había sido una de las camareras, que desapareció en la bodega.

Mandamos a un grupo para ver que pasaba y se encontraron que el antiguo propietario del local, era un contrabandista y en sus túneles secretos que llevaban al río encontró restos antiguos de una cripta.

El elfo habla con la facilidad de alguien que está acostumbrado a hacerlo.

Parece ser que el antiguo propietario despertó algo y se marchó sin avisar a nadie. En las ruinas había momias Yuan-ti y un altar divino cargado de energía ... el altar reanimo a las abominaciones y estos empezaron a fundar un culto.

El grupo de aventureros venció al pequeño culto, pero al final la abominación que llevaba el culto, se fugó.

Destruyendo la posada en el proceso.

Justo en este momento llegáis al puerto y puedes contemplar un gran edificio que está parcialmente derruido y quemado, parece que antaño fue una taberna de considerables dimensiones.

Mientras un grupo ha partido a la caza del Yuan-ti, otro grupo ha sido mandado para investigar el origen de esa abominación, para saber quien es y que hace aquí.

Y que posibles planes tiene.

El semielfo mira a su alrededor, finalmente con cara de duda, se acerca hacia el río, saliendo del pueblo y acercándose, lentamente a un grupo de piedras y matojos.

Cuando estáis cerca escucháis el sonido del chapoteo de alguien.

Estáis todos a punto de entrar dentro del túnel cuando aparece una paloma cerca de vosotros.

Inicialmente os quedáis parados sin entender que hace aquí esta paloma. Luego os percatáis que tiene algo atado a la patita y Illana se acerca para leerlo.

Lee el mensaje y pone cara de enfado.

¡Oh, Maldita sea! - Os mira y con pesar anuncia - Lo siento chicos, tengo que irme ... asuntos personales, era un aviso de Lord Kennegan sobre un asunto pendiente que tenia.

Illana empieza a salir del agua.

Dice que Herlununi está por aquí cerca con Bob y que los esperéis. De verdad lo siento. - Vuelve a disculparse. - Nos vemos en el gremio.

Antes de irse os dedica un saludo.

Esperáis todos en el río, contemplando la entrada y viendo que esta tiene una reja que impide el paso a su interior.

Decidís abrirla mientras esperáis la llegada de Robb y la nueva integrante del grupo, y 10 minutos mas tardes, los hierros de la reja ceden y la entrada queda desbloqueada.

Es en ese momento que escucháis a alguien acercarse por los matojos.

 Herulomë se mantenía en silencio mientras el semielfo le hablaba. Se mantenía en silencio a su lado, observando todo tranquilamente y con la mano cerca de su cintura, aunque una sonrisa parecía mantenerse siempre en sus labios sus ojos denotaban la atención que tenía en su entorno.

Cuando el semielfo empezó a caminar pasando la taberna el eladrin lo miró extrañado, pero le siguió, hablando con calma, aunque manteniendo un tono de voz apenas lo suficientemente fuerte para que el semielfo le escuchara

-Y yo... ¿Iré a investigar? ¿O a cazar?-

Dice justo antes de oír aquel chapoteo, llevando sus manos discretamente a sus shurikens y sacando uno para cada mano, mirando al frente atento, pero al ver como el semielfo saluda al grupo comprende que estos son sus nuevos compañeros.

Asiente con la cabeza a modo de saludo y rápidamente se integra al grupo, hablando en un tono algo relajado y tranquilo

-Bien, un placer conocerlos, ¿Que tenemos?-

Robb aparta los matojos y al ver a los 3 aventureros les saluda con aparente descanso.

Por fin os encuentro, no sabia si estaríais aquí exactamente.

Os mira a todos y concluye.

Veo que Illana ya ha partido. Una suerte que os traiga a Herulomë.

El semielfo hace un gesto con la mano como presentando al Eladrin que habíais visto de pasada en el gremio.

Veo que os habéis librado de cavar, pero vais a quedar como patos ... os esperaré en la taberna de la jarra verde, a la entrada del pueblo, preparando una buena fogata y una mejor comida.

Se despide antes de que nadie le pida que os acompañe.

-Está bien Robb, gracias por todo.-Sílex mira a la eladrin recién llegada-...Bienvenida, de momento todo lo que tenemos es esta entrada...y no es poco aunque esté tan humedo el camino. Un camino dificil suele ser en muchas ocasiones indicador de una grata recompensa.

Sílex se toca su poblaba barba y toma la iniciativa.

-Bien, sigamos entonces-dice pasando con cautela y despacio al otro lado de la reja.

Se me escapa una ligera risa contenida con las palabras del peludo Sílex, y al final no puedo estarme de correjirle. - No quisiera ahora equivocarme, pero aunque su cuidado rostro y piel joven puedan confundirte, apostaría a que EL eladrin es varón.

Vamos.

Bienvenido al grupo - le dice Malark que ya está impaciente por entrar - Venga Heru, tú abres el camino.

Al darse cuenta de que la proposición puede resultar algo brusca, el guerrero hace un apunte para matizar:

Bueno, no me malinterpretes. La verdad es que, sin querer decir que podamos despreocuparnos completamente, yo diría que no vamos a encontrar ningún tipo de peligro ahí dentro. Ya limpiamos esas catacumbas la otra vez y luego lo arrasó todo esa abominación que escapó. En realidad solo venimos por si queda algo que nos pueda servir para la investigación, pero seguramente solo quedarán ruinas. Incluso las trampas que encontramos estaban solo en la zona que se usaba para el contrabando.

Tú tranquilo, que estamos detrás - sentencia mientras le guiña el ojo.

Avanzáis por el túnel de acceso, pero la verdad es que resulta bastante molesto ... el agua es fría y hay puntos en la que os llega al cuello con facilidad. Al fin y al cabo esto lo hacían con una balsa, no a pie como vosotros.

La estancia aún esta iluminada por el brasero central y permanece silenciosa y tranquila.

 Sonrió levemente a Alaís y asintió con la cabeza mientras entraban al túnel

-Gracias por notarlo, linda, normalmente toma menos armadura para que alguien note que soy un Eladrin y no una Eladrin...-

Ríe suavemente y se adentra al túnel tranquilamente

-Gracias por las bienvenidas, recordaré que en este lugar se acostumbra empujar a alguien al foso para que se sienta en el calor de compañeros...-

Dice en tono de broma, soltando luego otra risa mientras empieza a adentrarse..

El camino se hace largo, pesado... y húmedo... La densidad del agua hace que deban esforzarse más los músculos, y el Eladrin empieza a aburrirse del camino por lo que de vez en cuando se sumerge en el agua para mojarse el rostro y luego sacudirse tranquilamente, tal vez salpicando un poco.

Al salir respira aliviado y se sacude un poco el agua, echándose en el suelo por unos segundos con expresión satisfecha -Por Olidammara... Gracias...- dice sonriendo mientras mira alrededor, no conocía el sitio, pero al ver los cofres se dispuso a investigarlos un momento, para luego empezar a buscar escrituras por toda la pared del lugar

-¿Que buscamos con exactitud?- pregunta aún revisando las paredes del sitio.

Al salir del agua, levando unos instantes mi maza al aire, iluminando levemente la zona. Mi mente recuerda el combate que tuvimos aquí hace unos días y lo que parece ser una macabra sonrisa se dibuja solo por una fracción de segundo en mi boca.
Con cautela, agarrando el escudo con fuerza, sosteniendo mi arma radiante y dejando que el sigiloso pícaro vaya primero. Doy una vuelta por todo el espacio en general. No creo que ya exista peligro alguno, pero prefiero pecar de precavida.

Si la cosa parece estar completamente tranquila, empiezo con lo que se supone que hemos venido a hacer. - Buscamos información. Nadie sabia de este altar aquí abajo y el Yuan-ti debió de estar muy ocupado destruyendo todo a su paso como para dar explicaciones. Tenemos que tratar de averiguar cuanto podamos que nos pueda ser útil para entender que planea hacer ese reptil.

Entrando en la sala del norte, donde esta el altar y los murales, murmullo algunas plegarias para iluminar la estancia con la cristalina luz plateada de la luna llena. Si con eso todo parece tranquilo, de momento me pongo a estudiar un poco mas detenidamente esos murales que no pudimos escudriñar con suficiente atención en la otra ocasión.

Error Piensa Sílex mientras avanza por el agua. Lo cierto es que muchas veces se perdía en sus pensamientos y no prestaba atención a las cosas más corrientes. En éste caso estaba concentrado tan a fondo en oler, ver, y escuchar en el lugar que perdió atención en el eladrin... ¿Que diría Brisa de mi error? La joven elfa seguramente se hubiera reído, como lo había hecho el hijo de las hadas. Correspondió con una sonrisa durante todo el camino por el agua.

Una vez llegaron a su destino, Sílex intentó sacudir un poco las pieles que le cubrian y mas tarde se acercó curioso a los murales...

-Qué extraño, no estoy nada familiarizado con la cultura Yuan-ti, aunque creo recordar haber estudiado algo tiempo atrás...-el cambiante posa cuidadosamente una mano en la pared y temeroso de desatar cualquier hechizo la va pasando con cautela por la superficie. Intenta recordar algo, o encontrar algo de relevancia que les pudiera ayudar.

 Sílex usa continuamente su olfato intentando recibir alguna información relevante que no sea el olor a perro mojado que desprende el grupo. Aun continúa alerta apesar de que todo el mundo está seguro de que no hay peligro. Está dispuesto a transformarse en cuanto haya un peligro.

En el momento en que todo el grupo ha llegado a la cripta, Malark vuelve a empuñar bien la espada y el escudo. Por ahora, el guerrero poco puede aportar a la investigación de los murales y se dedicará a guardar las espaldas de sus compañeros.

Pasáis un buen rato analizando las paredes y sarcófagos, mezclando vuestros conocimientos para llegar un poco mas lejos.

La verdad es que nadie os molesta aquí abajo, con lo que Malark no tarda en aburrirse.

Las investigaciones iniciales llevan a conocimientos básicos mientras descifráis figuras y nombres. Por supuesto estáis ante una cripta de Yuan-ti ... y el lugar de máxima posición está reservado por un gran campeón de su civilización llamado Fzshik Anul.

Fzshik Anul era una abominación Yuan-ti, un gran cuerpo de serpiente con torso humano. En sus tiempos fue un ser con mucha influencia y un campeón de Zehir.

Poderoso luchador aparte de nigromante, al morir fue momificado y enterrado con todos los honores.

Sin embargo hay cosas que no cuadran. Las fechas son extrañas y los nombres de los lugares no encajan. No entendéis donde pasó toda esta historia.