Partida Rol por web

Intentando mantener la calma Steelface hace gestos indicando que són dos mujeres y un hombre y pregunta si quieren que abra esa puerta sacando otro dispositivo, esta vez una pistola autopicker.

Nebula no tenia muy claro a que se refería Ian cuando hablaba de sus habilidades para quererla a su lado, pero opto por no hacer preguntas en pos de mantener el máximo sigilo posible y se posicionó junto al orco en estado de alerta, preparada para actuar en cualquier momento.

En ese momento Steelface alzó el puño y todos se detuvieron a la espera. Al parecer había alguien escaleras abajo por las señas que les hacia, y ante la pregunta muda de si debían entrar ya, asintió dando su voto afirmativo a la idea, ya que de seguir por allí tendrían que dejar fuera de combate a un grupo de guardias en silencio y sin dar tiempo a que diesen la alarma. Un riesgo demasiado alto del todo innecesario.

Ian frenó en seco cuando el mercenario alemán les dio el qeo.

-Mier**, habrá que entrar ya...

El orko esperó cubriendo a sus compañeros a que se abriera la puerta para seguir su camino por dentro del edificio. 

-Steelface ¿Eran seguratas?

Mientras bajamos con cuidado voy lanzando los conjuros para estar preparado, justo cuando he acabado, Steel Face hace un gesto y se delanta. Todos están prreparados y atentos a lo que el augmentado pueda decirnos.

El descenso continúa con normalidad hasta que Steelface nos indica a todos que nos detengamos. Al escuchar las voces entiendo lo que pretende y asiento con la cabeza. - Bajemos hasta ese piso. Download, prepárate para anular las cámaras; Steelface abrirá la cerradura; Ían, Nébula y yo dejaremos KO a los guardias y los arrastraremos fuera de la vista; Cátapult nos cubrirá. ¿alguna queja? -

Steelface gruñó e hizo una seña inconfundible de silencio con un aparente enfado. Después con las rodillas flexionadas empezó a bajar haciendo el minimo ruido posible.

Cuando comienza a alejarse de nosotros invoco el poder del padre oso para que cubra con un manto de invisiblidad a Steel face. Es un conjuro poderoso lnzdo con mucho mojo lo qeu hace que el resultado no sea super espectacular pero si efectivo.

 Acudiendo a mis reservas de voluntad resisto el efecto retroactivo del mana canalizado por mi cuerpo y consigo evitar el cansancio que un Shaman dee menor experiencia hubiera sufrido.

Steelface se desliza escaleras abajo mientras Download se ocupa de las cámaras. Oculto por el conjuro de invisibilidad mejorada de Catapult, no debería tener que preocuparse mucho de evitar la zona que cubren, pero prefiere hacerlo igualmente.

Desciende los dos pisos hasta poder visualizar la fuente de las voces: en el descansillo de la escalera de incendios, dos guardias con el uniforme de Stoddard Security charlan con una secretaria en minifalda mientras los tres se fuman sus respectivos cigarros. La puerta que da acceso al piso 43 está cerrada.

-¿Noche tranquila? dice uno de los guardias.

-Más o menos. El Sr Severus-Brackhaven quiere que acabe el informe Renoir para mañana. He encontrado un par de detalles poco habituales y he salido para tomar un poco el aire antes de seguir responde la secretaria.

Steelface espera, decidido a hacer tiempo mientras los fumadores acaban. Es tan sigiloso como puede, pero bien porque en esta situación no es suficiente o porque la secretaria es más de lo que aparenta, la mujer se gira hacia los dos guardias:

-¿Habéis oído eso? Parece que volvemos a tener ratas-demonio en la azotea.

-Mejor voy a comprobarlo. Si siguen pululando por ahí harán saltar todo el sistema de seguridad dice uno de ellos.

-Tómate tu tiempo, la señorita Rebecca y yo podremos intimar mientras tanto dice el otro.

-Querido, me temo que no tienes lo necesario para satisfacer a una mujer como yo. Y no me refiero sólo a ceros en la cuenta bancaria ríe divertida la secretaria...

Con un gesto de fastidio, el primero de los guardias desenfunda un táser y comienza a ascender las escaleras, en dirección a la invisible forma de Steelface.

El alemán invisible se aparta para dejar paso al guardia y le sigue de cerca sin hacer ruido mientras saca su bastón electrico, esperaría que Catapult tubiera exito y si no lo noquearía, cogiendolo al caer para evitar el ruido.

Mientras decidíamos el guardia casi se planta enfrente de mí no me queda más remedio que actuar deprisa.

Con poco tiempo para prepararse, Catapult se vuelve invisible e intenta plantar una sutil sugerencia en la mente del guardia: "No hay ratas aquí, vuelve abajo con tus compañeros". 

Por desgracia, el guardia que avanza táser en mano agita la cabeza a ambos lados, como queriendo despejarse y comienza a decir 

-Pero qué...

En ese momento, Steelface sale de un lateral y le golpea con su bastón aturdidor. Las prisas hacen que no sea su mejor golpe y sólo acierta de refilón a su objetivo; lo suficiente para que la electricidad recorra todo el cuerpo y ralentice sus reacciones pero no lo bastante para dejarle inconsciente.

Los runners tienen que acabar de neutralizarlo inmediatamente y sin que la secretaria y el otro guardia se enteren...

Joder realizar esos conjuros tan rápidamente había hecho que no pusiera suficiente mojo en la compulsión haciendo que apenas tuviera que imponer ligeramente su voluntad a la ifluencia externa, pero eso se iba soluciona de una forma que no deseaba pero que era necesaria.

 Con un fluido movimiento tomo de mi bolsillo uno de los dardos de narcojet e invoco mi magia para que lo propulse hasta su cuello...

 Por el microfono subvocal le indico a steelface:

 Cójelo no dejes que caiga al suelo.

-¡Será cabrón!

Aún perplejo por el ataque, el guardia se encoje de manera casi refleja y el dardo lanzado por la magia de Catapult le pasa rozando sin hacer el suficiente contacto como para descargar la electricidad...

Saltador miró la situación y decidió que había que acabar rápido con el guardia antes de que pudiese dar la alarma. Afianzó su Ares Lightfire silenciada y apretó el gatillo apuntando a la cara del guardia. El percutor actúa y la silenciada explosión despide una certera bala de gel hacia su objetivo. Con suerte ese bastardo no podría esquivar el tiro y caería redondo.

La bala de gel de Saltador acierta al guardia en la frente, con la suficiente fuerza para que este ponga los ojos en blanco y comience a caer hacia el suelo.

Steelface que estaba junto al guardia lo recoge suavemente.

Los movimientos de Saltador fueron silenciosos como un gato.

Más abajo la situación se había complicado y era posible que tuvieran que neutralizar a los guardias de inmediato. Con su arma preparada, Artemis descendió los escalones haciendo menos ruido que un ratón. Pasó junto al resto de sus compañeros que ya se habían encargado del primer guardia, y resguardándose tras la esquina que daba al piso inferior donde aguardaba el otro guardia apuntó, a la espera de comprobar si se movilizaba para ir tras su amigo.