Partida Rol por web

Ian sabe que se va a armar y quiere aprovechar el factor sorpresa eliminando a cuantos más enemigos mejor. Afianza la Ares Crusader que le ha prestado Catapult y dispara una ráfaga semiautomática sobre el guardia y el jefe que tiene ante él. Las balas contra el guardia van mal dirigidas por la novedad del arma y su modo de disparo hasta ese momento desconocidos para Ian. Sin embargo, al mover la pistola hacia el jefe estabilizó el retroceso y consiguió dirigir mejor las balas de gel.

-Tragaos esta, malditos bastardos...

Nebula aguardó hasta que Catapult desatara su hechizo, revelando al mismo tiempo la presencia del resto del grupo. En cuanto esto sucedió se movió tan rápido como pudo hacia el guardia en pie mas cercano, intentando aparentar que estaba asustada por el ataque, hasta llegar junto a él y prepararse para lanzar su ataque.

No le hacia mucha gracia meterse a pelear cuerpo a cuerpo mientras varios de sus compañeros soltaban ráfagas de fuego automático a su alrededor, pero contaba con el hecho de que allí todos eramos profesionales y nadie haría ninguna barbaridad.

En cuanto saltó la alarma por parte de uno de los guardias Artemis no perdió el tiempo con sutilezas y desenfundó una de sus armas; podría haber empuñado el subfusil que se había molestado en ocultar, pero la alarma no la habían disparado los disfrazados, y prefería mantener esa ventaja hasta el último segundo; en su lugar empuñó la pistola taser de los guardias, lo que le permitía mantener la porra en la mano izquierda para cuando las armas a distancia no fueran suficiente.

La señal no se hizo esperar, Catapult rápidamente invocó una poderosa nube de rayos hacia los enemigos que provocaba el caos a su paso. Artemis a su vez eligió como objetivo a uno de los jefes de guardias, el más cercano a los ordenadores, pensando en neutralizar cuanto antes la cadena de mando y las comunicaciones con los equipos de otros pisos.

Saltador abre fuego golpeando a dos de los guardias supervivientes. El primero no parece sentir los efectos (los uniformes de Stoddart Securities parecen estar razonablemente aislados) pero el segundo nota el golpe de la bala de gel y el latigazo eléctrico subsiguiente, aunque se decide a caer.

La ráfaga de Steelface es temible. Acaba con el espíritu que quedaba, que aulla mientras es enviado de vuelta al astral y acaba con otro de los guardias que habían capeado de la mejor manera posible la bola de rayos de Catapult. Contra todo pronóstico, el jefe de patrulla que queda se tira al suelo a la desesperada y las balas le pasan rozando sin dañarle.

Intentando acabar con éste afortunado mando intermedio, Renegado desenfunda el táser y aunque su disparo es envidiable para ser un arma que acaba de "adquirir", la combinación de dureza y franca mala leche del segurata hace que apriete los dientes y aúlle de dolor. Muy tocado, y probablemente muy cabreado, sigue en pié por ahora...

Nebula echó a correr en cuanto se desvanecieron los rayos que electrocutaron a buena parte de los guardias y empezaron a sonar los disparos. Al ver que varios aun quedaban en pie se aproximó velozmente al mas cercano y prácticamente sin detener la carrera empezó a girar sobre si misma, alzando la pierna con la rodilla doblada, para extenderla con fuerza a la mitad del giro e impactar con fuerza en el rostro del aun sorprendido vigilante.

El guardia, aunque se esfuerza por defenderse, sigue demasiado aturdido por la bola de rayos para defenderse de la carga de Nébula y la patada que recibe en el rostro. Aunque queda al borde del ko técnico, mueve la cabeza para despejarse y no se resigna a caer...

Download estaba agazapado detrás del pequeño muro. Sacó su arma y disparó contra los guardias. Pero ese no era su terreno.

El tiro de Download sale muy desviado, destrozando uno de los monitores del panel de control. Los escasos supervivientes el ataque de los runners retroceden hacia las columnas al otro lado de los mostradores e intentan devolver el fuego lo mejor que pueden: uno de los guardias dispara sobre Catapult y el jefe se descuelga la escopeta del hombro y dispara a Renegado, con más corazón que cabeza mientras vocifera por el comunicador:

-¡¡Aquí jefe azul!! ¡¡Múltiples hostiles en el control piso 40, con apoyo mágico!! Los espíritus y la mayoría de nuestros hombres han caído. ¡¡Envíen refuerzos!!

Mientras, el guardia que queda intenta frenéticamente golpear a Nébula con sus puños, pero la joven es simplemente demasiado ágil para permitir que la atrape.

La descarga de la escopeta provocó un gran desconchón en la columna tras la cual se ocultó Ian. 

-¡MIERDA!. ¡LA MISIÓN HA VOLADO! ¡DEBEMOS ENTRAR A SACO Y HASTA EL FONDO O ESTO SE VA A LLENAR DE POLIS EN MENOS DE LO QUE UN ENANO RECOGE UNA MONEDA QUE SE HA CAÍDO AL SUELO!- 

El orco empezaba a ponerse nervioso, habían perdido el factor sorpresa, aunque por suerte, según lo que ha dicho el jefecillo que queda en pie no queda mucha más seguridad en el edificio. 

Ian volvió a asomarse devolviendo el fuego al jefe de la escopeta. Apretó el gatillo seguido a la anterior ráfaga, por suerte su fuerza y la compensación de retroceso de la pistola le hacían controlar el arma sin que se le fuera mucho. Las balas fueron escupidas en rápida sucesión dirigidas hacia su objetivo.

-No esquives maldito- Pensó el orco mientras disparaba furiosamente.

 Con un grácil movimiento me aparto de la linea de fuego.

 Todo se ha ido a la mierda, esto es ahora un misión de asalto y debemos actuar lo más rapidamente posible.

 Mientras invoco de nuevo el poder del padre oso, intento conectar con el aura del jefe que aún queda en pie e influenciarle para que se rinda.

" Si me rindo y coopero podré salvar la vida, esos son profesionales y no poco poderosos, es mi única opción y la de los hombres que quedan en pie" 

El aire se hace más espeso alrededor de Catapult mientras los ojos se le iluminan, cargados de energía mágica.

-No tenemos nada que hacer. ¡Me rindo! dice el jefe de los guaridas supervivientes antes de levantar las manos y arrojar la escopeta al suelo.

Sus hombres, por el contrario, parecen reconocer la manipulación mágica por lo que es.

-Le ha hechizado. ¡Acabad con el mago! grita uno de ellos. Como respuesta Saltador le envía una ráfaga de balas aturdidoras, aunque parece que el aislamiento de su uniforme y la escasa penetración del Ares Crusader se combinan para que la ráfaga no tenga un gran efecto.

10, me quedan 50. Por costumbre Kai contaba la munición que iba gastando del cargador. Cambiando la posición de tiro al otro lado de la columna disparó de nuevo a los guardias, viendo que el jefe se había rendido le dejó vivo y disparó a los guardias restantes, pero la ultima parte de la rafaga se le desvió demasiado.

Aquello se había torcido de muy mala manera, a partir de ese momento tocaba correr y no parar ni un segundo. Al parecer algunos de los guardias eran mucho mas capaces de lo que pudieran haber imaginado y estaban en guardia, por lo que dieron la voz de alarma antes de que pudiéran derribarlos.

De poco servia lamentarse en ese momento, y lo mas inteligente era ir dejando fuera de combate al resto de oponentes, empezando por aquel maldito guardia que había realizado un movimiento digno de un artista marcial para evitar recibir toda la potencia de su patada.

Por suerte su capacidad de contraataque era mas que limitada y ni tan siquiera tuvo que esforzarse para evitarlo, así que antes de que pudiera recuperarse lanzo un puñetazo directo al torso del vigilante con la esperanza de que fuese suficiente para acabar con él de una vez.

Al ver cómo el jefe de los guardias resistía la combinación de rayos mágicos de Catapult y el taser Artemis chasqueó la lengua con irritación. Apenas tuvo tiempo de volver a ponerse en guardia para apartarse de las balas que habían disparado en su dirección, pero sus reflejos mejorados le ayudaron a salir fuera de peligro como siempre.

A pesar de que habían eliminado a las amenazas mágicas y la mayoría de los guardias, aún quedaban en pie varios enemigos, y en breve llegarían más; tenían que terminar inmediatamente o la misión fallaría por completo. Dejó caer su arma, aún tenía balas pero ya no le era útil, y al tiempo que cargaba contra el guardia más alejado preparó la otra pistola robada y le disparó a la carrera

El guardia que combatía con Nébula sale proyectado contra el mostrador tras el puñetazo aplastador que le lanza la joven. Steelface acaba con el segundo guardia y Renegado avanza sin miedo dejando caer el táser y alcanzando en el pecho al último, que se protegía tras la columna.

-¡Okey, okey, sois tipos duros! ¡Lo pillo! Voy a salir. ¡No disparéis! grita el jefe mientras sale de detrás de la columna con las manos en alto. Avanzando hacia los runners, se abre paso entre la multitud de cuerpos, mostradores ametrallados y cráteres chamuscados en los lugares donde antes se encontraban los espíritus de fuego.

Es en ese momento cuando las luces de la planta parpadean ligeramente antes de apagarse por completo. No se escucha nada, pero es indudable que el tiroteo ha debido llamar la atención.

Si respiras te mato, nos vas a llevar al piso 10 perdiendo el culo ahora mismo y mas te vale que nos encontremos con ninguna oposición.

 Te veo perfectamente atrévete a rétarme.

Equipo no queda más remedio que ir a saco a por el paquete o salir por patas y dar por fracasada la misión tenéis  10 segundos para decidiros.

 Miss Daisy, hágase con una de esas chaqueta blindadas  le va a hacer falta.

Ian cubrió la zona por si acaso el equipo de seguridad tenía alguna sorpresa más escondida para ellos. Para Ian no existía la opción del fracaso. 

-Hay que cumplir el contrato- sentenció- Chicos, debemos darnos prisa, vamos a por lo que hemos venido a buscar y vayámonos cuanto antes.

Esperó a que el grupo hablara, alguno de ellos seguramente aporte mejores ideas que las que él pudiera dar. 

Kai cambió rapidamente el cargador por otro completo, si realmente lo necesitaba prefería ahorrar tiempo y hacerlo ahora.

Ya lo has oido, si no quieres más derramamiento de sangre haz directamente lo que te digamos y ni pienses en resistirte.

Todos los guardias habían caído y el jefe era su rehén. No estaba mal, pero sus problemas aún no habían terminado. Sin mediar palabra Artemis inmovilizó al jefe capturado, le arrebató el comunicador para ponérselo él mismo como había hecho con el guardia un par de pisos más arriba y le registró en busca de armas, un dispositivo de seguimiento o un micrófono oculto que pudiera fastidiar por completo todos sus planes.

- Sin electricidad, ¿eh? - comentó ante el repentino apagón - No creo que podamos confiar en los ascensores. Eh, Delta ¿puedes decirnos qué funciona y qué no? - Esperaba que con ese sencillo código militar Download entendiese que era a él a quien se refería. En mitad de una misión prefería no revelar nombres, incluso si eran sus apodos de shadowrunners. - Y tu, trozo de basura, ya nos estás diciendo rapidito la ruta más rápida y segura para bajar, o te envío a la planta baja en caída libre, seguro que tendrías un minuto entero para arrepentirte antes de llegar al suelo. -

En cuanto se quitó de encima al guardia, Nebula miró a su alrededor en busca de otro objetivo, pero todo habia acabado ya. En ese preciso instante la luz se apago, y casi como un acto reflejo parpadeó para activar el modo de vision nocturna de las lentes de contacto.

- No te preocupes por el blindaje - responde con cierto tono burlón al escuchar a Catapult indicándole que se hiciera de una prenda blindada -, ademas cualquiera de esas chaquetas arruinarían mi look.

Al amparo de la oscuridad, aunque dudaba mucho que alguno de sus compañeros no viese al menos tan bien como ella en esos momentos, se desnudó rápidamente dejando las prendas de la secretaria a un lado, y volvió a enfundarse en el suit Camaleon que llevaba cuidadosamente enrollado a la cintura. El fino pero resistente tejido mimetico se adhirió a su piel una vez mas en apenas unos segundos.

- Vamos a por lo que hemos venido, creo que es hora de correr.