Partida Rol por web

 El gigante troll rosa se acercó lentamente a la Señora Oscura agachando la cabeza en reconocimiento y devoción de su gran poder. Aunque agachando sus largos y retorcidos cuernos aun rascaban el techo de la cámara del trono de su señora, no por lo que hicieran sus amantes a sus espaldas, sino porque al fin y al cabo Mustakrakish era un troll, y los trolls tienen cuernos.. xDD

-Verá mi Señora, todo lo que ha estado contando el chucho no es que tenga mucha importancia, porque una vez cayó al suelo inconsciente ya no tuvimos motivos para mantener vivos a esos estúpidos amigos felinos del perro, así que los aplasté fácilmente (pues en mi mano cabían tres gatos de esos y un cerdo).

El verdadero problema apareció cuando nos topamos con el Presidiario, quien fue contratado por el Innombrable para que adiestrara a los Felinos cornudos del infierno, y ahora que habíamos acabado con sus queridos animalillos estaba furioso y ansiaba vengarse. De manera que me antepuse a mis compañeros ya que yo era el único capaz de hacerle frente en combate mientras ellos se escurrían por una escalerita que llegaba a las mazmorras del palacio.

Al acabar, Musta levantó ligeramente su pesada cabeza ya que le estaban cogiendo sobrecargas en los músculos cervicales y miró de reojo a su malignidad mientras retrocedía unos pasos para volver junto a sus compañeros puesto que allí el techo era más alto y porque si su señora lanzaba algún rayo quizá alcanzaba a otro.

La cebolla asesina de la muerte recoge sus capas y se las pega con jugo cebollil, infectando la sala de gases cebolliles a los que todos responden con unos ojos ocuosos, menos Osama que es un muñeco sin sentimientos ni neuronas y mucho menos lágrimas.

De inocente que eres Musta, eres hasta entrañable...era evidente que el Presidiario no era otra cosa que un holograma creado por el malvado Robot mendigo, que a pesar de no tener ni una moneda de bronce es capaz de crear ilusiones y hologramas a su antojo, a parte de tener una voz muy desagradable.
Así que el que adiestró a los gatitos no fue otro que el mismisimo robot mendigo a cambio de unas monedillas que le da el Innombrable.

Sin duda el Innombrable es un explotador, no como nuestra malignidad que nos de un buen sueldo y vacaciones pagadas.

En cuanto la Cebolla se retira Osama se adelanta de rodillas, aun arrastrando el brazo quemado

-Excelentisima Señora Oscura, Pesadilla de los justos y sueño vuestros fieles esbirros, lo que dice la cebolla no puede ser mas cierto y Musta se dedico a perder el tiempo con esa ilusión en vez de enfrentarse al enemigo real, pero la cosa no acaba ahí, porque cuando vio que era incapaz de dañar al Presidiario (cosa normal ya que no se puede dañar a una ilusión) se acobardo y escapo escondiéndose en el fondo de una charca, dejándonos a los demás solos para enfrentarnos contra ese robot y su ilusión (aunque ya todos nos habíamos dado cuenta de eso)-

En cuanto acaba de hablar, y aun de rodillas, Osama retrocede rápidamente no se le escape a su Malignidad otro rayo de esos

La Señora comenzaba a tener una terrible jaqueca de escuchar a " Zipi y Zape " todo el rato lanzándose puyas, pero ya la tomaría con ellos más adelante y se centró en el armario empotrado rosa que llenaba más de media sala encogido, para canalizar sus malas vibraciones hacia su " persona ".

- ¿ Un robot? ¿ una ilusión? ¿ Salir corriendo como una nena? Pero vamos ver.. si eres más grande que un castillo.. !!

Le veía lagunas a eso de que un bicho así pudiera tenerle miedo a alguien, pero vamos, como hubiera salido corriendo le cotaría una " pata " para que no pudiera volver a correr más.

 Despues de oir todo aquello, Mustakrakish cerró los ojos y negó con la cabeza mostrando paciencia...

Mi querida señora, parece mentira que a estas alturas mis compañeros aun no me conozcan. Como bien sabe soy un troll, pero no un troll cualquiera, sinó el mismísimo troll del lago de Finlandia -Dijo haciendo recordar a la Señora oscura que precisamente Nathan Explosion y sus amigos lo habían despertado de las profundidades de un lago finlandés para regalarselo posteriormente como fiel esbirro (ver video en notas) - así que lógicamente me fui al agua para reunir poderes en mi hábitat natural para poder luchar contra el Robot mendigo, contra el Innombrable y contra cualquier necio que osara interponerse entre el preciado libro de nuestra perversidad y nosotros. 

Todo eso, claro está, despues de descubrir que el Presidiario no era más que una ilusión y que el causante de la confusión fue el Robot mendigo, así que aproveché que tenía aquella charca cerca para que el Robot mendigo (algo corto de chips) me persiguiera hasta el fondo de ella y le cogieran los cortocircuitos por sorpresa. Y así lo hice, ya que en esta situación valía más maña que fuerza. El Robot tardó al menos 5 minutos en darse cuenta de donde estaba cuando ya era demasiado tarde para salvarse. Murió electrocutado mientras que yo simplemente notaba un ligero cosquilleo. Todo eso ya hizo que perdieramos un buen rato.

Por otro lado, creo que es conveniente comentarle a nuestra Ama que el sinverguenza de Osama no pudo controlar su incontinencia fecal tras zamparse un cacho de lomo de uno de los Felinos cornudos del infierno, sabiendo que no le sentaría bien ni a una vaca diabólica carnívora por muchos estómagos que tubiera. De manera que se quedó en un rincón mientras los demás emprendíamos la búsqueda del libro debido a su gula.

Tras hablar volvió a inclinarse en señal de sumisión ante su ama, miró con asco a su compañero Osama, quien aun apestaba, y se apartó ligeramente de el.

La mujer sólo podía volver a negar con la cabeza ante aquellas palabras y tras ello puso en su punto de mira al hombre bomba, mirándolo como si empezara a creer que era una especie de maldición mandarlo a alguna misión.

- Es que vamos a ver.. ¿ Tanta hambre tenías que no has podido aguantarte?

Tenía que explicarle aquello a su Ama o la cosa se pondría más que seria para él.

"pero sera asqueroso el troll" de nuevo me arrastro de rodillas con la cabeza pegada al suelo hasta enfrentarme a la Señora Oscura

-oh Magnificiente señora de la oscuridad, sol de nuestras noches y azote de los justos. Es cierto que el estúpido robot siguio al estúpido troll al fondo de la charca, lo que no comenta es que con esas influencias finlandesas suyas de la charca empezó a emitirse un frio tan intenso que nos quedemos todos helados. Al estúpido troll no se le ha ocurrido pensar que yo soy un muñeco y no como, pero cuando empece a congelarme tuve que recurrir a lo único usable para intentar salvarme, salvarme para seguir sirviendo a su oscura majestad. Y lo único que teníamos era los cadáveres de los Felinos Cornudos del Infierno, así que abrí uno en canal para guarecerme dentro hasta que pasase la helada, claro, eso me sentó bastante mal, pero al menos luego pude seguir cumpliendo la misión de mi ama-

La cebolla en su ensimismamiento se acercó presta levitando, pues ya no le quedaban piernas para andar y dijo:

Uy que va que va...Osama...no inventes...no hubo tal nevada...yo le explico señora ama del mal malefico, lo que le pasó a Osama es que cuando seguimos a Mustakraskhis a la charca, el camino era un camino que daba mucho miedito, pero miedito del malo....yo que soy asesina de naturaleza no me asusté, pero el LEGO osama es un meñequito acostusbrado a estar en los brazos de los niños y se asustó, de tal manera que se escondí como bien dice él dentro de los gatos demoniacos...pero ya no salió más.

La verdad era que a la mujer le costaba bastante creer que un tío que llevaba bombas pegadas al cuerpo tuviera miedo a un caminillo de mierda, pero cosas más raras había visto así que...

- En algún momento decididiste salir del gato ese ¿ no? Porque si has vuelto junto con tus compañeros..

Eso estaba claro, pero como de verdad fuera un esbirro demasiado fácil de asustar lo metería en paquete y lo mandaría junto a Papá Noel al Polo Norte sin hacerle agujeritos a la caja. ( Eso por ser el único lego que respira ).

¿Señora Oscura, no teniamos 24h para interrumpir desde que recordaba el "turno para interrupciones"?

Master: Sí, pero es que se me fue la olla y pensaba que ya llegaba tarde, de todas formas ya da igual.. xD

 Osama suspira -me temo que la infame cebolla esta agusanada y no se entera de la mitad, tras la terrible helada el camino se lleno con un aura terrorífica, comprendo que una cebolla sin cerebro, corazón ni nada mas que unas capas cebolliles repugnantes no fuera afectada, y que ni se enterase de lo que pasaba y siguiera adelante la muy idiota sin ayudarnos, en realidad los que estábamos en el pasillo fuimos víctimas del terrible ataque de los cerebros eléctrificados. Que se dedicaban a manipular nuestra mente. Fue muy duro pero al final conseguimos salir de ese camino. Es evidente que eso último que dice de que nunca mas sali del interior del gato es mentira, porque estoy aquí-

La mujer escuchó las palabras de su esbirro quien empezaba a creer que lo que pasaba entre la cebolla y el morito era que en realidad se había enamorado o algo así de repulsivo y que no podían vivir el uno sin el otro. Sus pensamientos hicieron que la Señora no escuchara demasiado de las palabras de su esbirro, quedándose sólo con el " lo de que sí salió del gato si estaba ahí " y entonces negó con la cabeza, porque eso mismo creía haber pensado momentos antes.

Como no le gsutaba dudar de si pensaba las cosas o no, lanzó una furiosa mirada sobre el esbirro en cuestión quien tuvo que soportar que el pañuelo que le cubría la cabeza ( sí, aunque fuera de plástico ) comenzara a reptar hasta enroscarse en su cuello, estando muy cerca de llegar a rompérselo. Tras lo que quedó muy pero que muy maltrecho y la malvadísima más tranquila.

- Come-rratas.. ¿ Cómo escapasteis de esos cerebros y dónde fuisteis a por el libro? - Los ojos de su señora miraban a aquel enorme lobo al que le gustaba perseguir a los ratones de los sótanos de su ama.

Persigue-ratones se adelantó nuevamente medio paso, conteniendo momentáneamente las ansias por rascarse que todavía le embargaban (y es que desde que la plaga de pulgas le había asaltado, no había podido dejar de rascarse un instante).

- Su Malignidad. - Dijo, agachando nuevamente todo su corpachón. - Cuando por fin recuperé la consciencia (por mi mismo, ya que ninguno de mis compañeros vino a socorrerme), vi que Osama y los demás por fin entraban en la fortaleza del Innombrable, y ciertamente, nos asaltaron los cerebros electrificados. Casualmente (aunque lo dudo, con él nunca hay nada casual), rondaba por allí el Murciélago Trapichero, que por supuesto tenía remedio a nuestros males, y se ofreció a desconectar a los electrificados cerebros por una modesta suma de dinero. Afortunadamente Osama llevaba encima parte del dinero que los Estados Unidos le habian pagado por derribar los Valles Gemelos, por lo que pudimos pagarle y nos liberó. Superado este problema, avanzamos hasta el interior de la fortaleza, pues debíamos llegar hasta el Innominable para que nos devolviera su Libro.

La mujer asintió pensando en que al menos, no haber despojado de todas sus pertenencias a sus esbirros había servido de algo. Si es que se sorprendía a sí misma de lo acertada que podía llegar a ser.. hasta su subconsciente era lo más inteligente que pisaba el planeta. En su rostro apareció durante unos segundos una pequeña sonrisa de complacencia.

- ¿ Tras libraros de aquello encontrasteis a aquel horrible personaje y a mi libro? Porque me parece que estabais empezando a dar demasiadas vueltas..

Su tono delataba cierta impaciencia, aunque era mejor la impaciencia que la mala " ostia " que se gastaba.

Persigue-ratones, en ese momento, encogió todavía más si era posible su corpachón y orejas antes de responder.

- Sí, Su Malignidad, encontramos al Innominable. El muy cobarde estaba encondido en lo más recóndito de su fortaleza... rodeado de sus propios orines por el miedo que nuestra presencia (y por ende, la vuestra) le producía. Debido al olor fue relativamente fácil localizarlo una vez superados los obstáculos, y bastante fácil hacerle cantar.... aunque desgraciadamente no fueron buenas noticias: al parecer, su trapicheo con Elvis había sido todo un éxito.... hasta que salió del recinto del concierto. En cuanto se hubo apartado del gentío le asaltó, según sus propias palabras, "un tipo feo y verde" que le arrebató el libro con ridícula facilidad y se marchó tan campante con vuestro libro, y por lo visto era tan horrendo (o el Innominable tan cobarde) que no osó ir tras él para recuperarlo.

Después de tanta historia con el innombrable de marras, ahora le decía que no tenía el libro él sino que ya lo tenía otro tipo y eso a vuestra ama, no la gustó demasiado, eso seguro pues de repente el pobre animal, ante una terrible mirada de vuestra ama, se quedó un momento aullando de dolor mientras se retorcía de forma atroz poniendo posturas imposibles.

Echó un vistazo a ver a quién podía preguntar de nuevo, porque estaba viendo que pronto tendría que empezar a matar a aquellos esbirros para dar escarmiento y su mirada de terminó posando de nuevo en aquel bicho rosa al que no hacía tanto que había tenido que soportar hablando.

- Bien el tipo verde tenía mi libro. ¿ Lo encontrasteis?