Partida Rol por web

-¿La llave de tu casa?-dijo James sorprendido por el hallazgo-¿Quién eres realmente, niña?¿De qué familia procedes? Si este lugar te ha reclamado, probablemente es porque tu pasado familiar esté ligado a él. Como ha pasado conmigo, con Jules, con Jane...y con Dalia. Y esa llave será una respuesta.

¿La llave de tu casa?-dijo James sorprendido por el hallazgo-¿Quién eres realmente, niña?¿De qué familia procedes? Si este lugar te ha reclamado, probablemente es porque tu pasado familiar esté ligado a él. Como ha pasado conmigo, con Jules, con Jane...y con Dalia. Y esa llave será una respuesta.

Sophie que se había quedado mirando la llave, como en sock, reaccionó ante las palabras de James, su rostro era la de una muchacha tan abatida como cansada... 

- Es la llave del altillo de mi antiguo hogar... la mansión Munsterson, la puerta se cerraba con facilidad cuando le fallaba el picaporte y esta era la llave que la abría- comenzó a hablar con timidez, acariciando la llave, el despertar de aquellos recuerdos le producían mucho dolor, especialmente el de la perdida- mi apellido es Stark, vivíamos en Inglaterra, perdimos la casa a la muerte de mi padre... mi tío nos la arrebató a mi madre y a mis dos hermanos, después... todo fue de mal en peor. 

Una segunda explosión, la definitiva en realidad, sirvió para ralentizar los movimientos del verdugo y permitir la huida momentánea de sus victimas.

La ira sin control de Jane se canalizó en fuerza excepcional que permitió tirar de su padre en linea recta, lejos del automóvil en llamas y lejos de la muerte andante. Siempre en linea recta por indicación de Harry, hasta llegar a la costa del lago luego de pasar por la cafetería y acabar en el muelle.

La niebla les abrió el paso por el muelle, permitiendo que ambos grupos se reencontrasen. El muelle de madera era lo suficientemente ancho para permitir el paso de dos personas, y este termina con dos botes. Uno hundido a medias, un velero, y el otro con un motor fuera de borda y cuatro remos en mal estado pero a flote. Allí James, Sophie y Jules esperan a Steve que examina el bote a medias hundido.

Steve hurga en el agua del bote hasta encontrar una mochila en el fondo. Con prisas vuelve al muelle con su descubrimiento para situarse frente a Harry y Jane.

La segunda explosión ayudó a Harry y su hija a dejar atrás a ese engendro de cabeza de pirámide y conseguir llegar a tiempo al muelle, donde les esperaba el resto de la comitiva. No tenían tiempo que perder, el monstruo invencible podía llegar en cualquier momento.

-¡Rápido! -dijo mirando a James- Un cabeza de pirámide de esos nos persigue... -El seguro que se acordaría de lo peligrosos que eran aquellos seres, seguramente era lo más peligroso con lo que se habían encontrado.

El detective miró los dos barcos.

-¿Cual de los dos cogemos? ¡Rápido! -entonces vio al chico con la mochila- ¿qué es eso chico?

James estaba desconcertado por la historia que le estaba contando Sophie. Obviamente debía estar emparentado con alguna de las familias fundadoras de Devils Pit, o algo así. Quizá el apellido se perdiese pero...

Pero la explosión interrumpió la conversación entre James y Sophie y las conjeturas que el viejo empresario pudiese elucubrar. Corriendo vio llegar a Harry y Jane. 

-¡¡¡Vamos, vamos!!!¡¡¡Por aquí!!!-gritó James indicando a los recién llegados que se metiesen en el pequeño bote donde él mismo estaba, a la vez que, para ganar tiempo, decidió tirar del cable del motor para encenderlo-¡¡¡El otro barco está inservible!!!-.

Encontré esto en el velero a medio undir - le contesta a Harry, al tiempo que aborda la pequeña embarcación dónde estaban los demás y toma un remo para comenzar a alejar el bote de ahí, mientras James encendía el motor. Steve, no comprendía de que o quien escapaban ahora, pero el sentido de urgencia lo arrastró a actuar de inmediato.

Corriendo sin parar y casi arrastrando conmigo a Harry, me alejé de aquel lugar, del coche en llamas, del cuerpo sin vida de mi madre y de su asesino. Seguí corriendo, siguiendo casi sin pensar las indicaciones de Harry hasta llegar a un muelle donde varias personas estaban. Personas que reconocía y una que no, aunque lo cierto es que mi mirada se centró solo en una de ellas.

¡¿Por qué huiste?!- le grité a Jules, ignorando completamente al resto mientras me acercaba para agarrarla de la ropa -¡Había que matar a ese bastardo!- grité -¡Si te no hubieses corrido…!- seguí diciéndole con la voz rota por la furia y el dolor. En el fondo era consciente que aunque se hubiese quedado allí, no podríamos haber acabado con aquel malnacido, pero sin embargo, tenía que echarle la culpa a alguien por no haber podido vengar a Sara.

Sophie no tenía ni idea de qué podía ser un cabeza de triángulo pero le sonó lo suficientemente malo para no hacer preguntas y correr... parecía que ahí lo único que valía era correr y correr y no dejar de hacerlo. Así pues siguió a James, Steve y Harry hacia la pequeña embarcación donde estaban todos y subió a ella lo más rápido que pudo.

En el interior de la mochila Steve encuentra un mapa algo arrugado dentro de un folio de plástico que lo protege del agua. Es el mapa de alguna prisión llamada Penitenciaria Overlock, Condado Toluca.

El mapa es del segundo nivel de la prisión, donde una inscripción con fibra roja marca un punto de interés en la celda A5. Dos nombres bastante llamativos son la pista para dos de los presentes.

Finalmente el motor fuera de borda arranca, soltando una voluta de hollín por la mala combustión y la amenaza de estropearse en cualquier momento; aunque servirá para alejar a la embarcación del muelle. Luego podrán todos utilizar los cuatro remos y decidir por donde ir.

Y en la distancia del muelle, tierra adentro, una figura comienza a dibujarse entre la niebla en dirección a la embarcación. Una figura de gran porte y pisada fuerte... sin prisas avanza...

- Ahí están... Larga historia. -  responde a su Padre. 

Luego al observar que su hermana la amedrenta, baja la mirada mientras aprieta los dientes con fuerza al punto de hacerlos rechinar. No anhela darle un fuerte golpe en la cara, pero a veces si que se lo gana con creces, sólo que al estar James presente, no quiere fomentar ese lado que obviamente será recriminatorio por parte de su progenitor. 

- Te callas o te hundo en estas aguas, estúpida. -  responde a Jane por lo bajo. - Ya estarías muerta si te hubiera atrapado esa cosa... 

Ya subiendo al bote mientras le dedica una mirada a Harry y al resto de los presentes, mientras su mirada verdosa se dirige hacia Sophie que al parecer tiene una llave de no sabe qué. Al menos se mantiene en silencio, cercana a su Padre y a la espera de que no le suelte una reprimenda por el comentario. 

Harry vio el mapa que el chico les enseñaba pero no pudo prestarle demasiada atención en ese momento, sus pensamientos estaban en otro lado...

-Gra...gracias chico, luego lo miro con calma.

Y mientras el barco se alejaba de la costa, Harry se acerco al borde y su mirada se perdió en esa costa, en ese humo que salía entre los arboles, y en esa figura que apareció de repente...

Sara...mi dulce Sara...

Claro que el también quería vengarse de ese monstruo, como su hija, pero ahora mismo no tenía tiempo para odiar, todo el espacio en su corazón lo ocupaba la pena que sentía por la perdida de su ser más querido.

Entendía que su hija reaccionase así, era joven e impetuosa. Pero él ya era un hombre mayor, quizá demasiado para volver a pasar por eso. Sabía que la rabia no llevaba a nada, y más en ese... mundo. Se tenia que ir con cuidado con los sentimientos, ese lugar era perfecto para aferrarse a tus pecados y retorcerlos. El y James ya habían pasado por eso antes.

El detective se quedo un rato mirando por la borda en silencio, dejando que sus pensamientos acompañasen a Sara, allí donde estuviese. Pero finalmente tuvo que volver a la actualidad, allí había más gente que le necesitaba, Miró a su hija, quería acercarse a ella, abrazarla. Pero suponía cual iba a ser su reacción, sería mejor dejarla un rato, que ella asumiese su luto. Así que se acercó a lo que probablemente era el único amigo que le quedaba, la única familia a parte de Jane.

Harry se puso al lado de James, de espaldas a los demás, y le susurro intentando que el resto no le escuchase.

-Sara...mi mujer...a muerto.

Una lagrima recorrió su mejilla, la voz le temblaba. Parecía que el viejo roble empezaba a desmoronarse.

-Jane, ahora no. Debéis...debéis venir aquí. Contra un Cabeza de Pirámide, la única opción sensata es escapar corriendo ¡vamos!

A James se le encogió el corazón al escuchar a Jane rabiosa de pura impotencia, relatando la muerte de su madre.

Oh, por Dios Santo, no...

Apenas la había conocido, pero hasta donde lo había hecho, le había parecido una gran mujer entregada a su familia. Y al final esa entrega la había llevado por delante. Pero era un cabeza de pirámide aquello que la había matado y de lo que ahora huían.

Además estaba Jane. Tampoco la había conocido mucho, pero nunca la había visto así. Impotente y fuera de control. Parecía que aquella niña quisiese demostrar que lo sabía todo y que nada le importaba. Nada raro en una adolescente. Pero entonces se mostró como una niña desvalidad, rabiando de impotencia y desesperación y focalizando su frustración en su hermana.

Y estaba Harry. Iba a ser un golpe duro de encajar. Lo haría por su hija y porque desde el momento que se metieron en aquello sabían a qué se enfrentaban, pero temía el efecto que la muerte de su esposa causase en su amigo.

En todo esto pensaba James mientras intentaba ponerles a todos a salvo.

Cuando por fin el último de ellos entró en el barco, arrancó el motor. Al ver que el barco se alejaba de la costa, respiró.

Un brazo pasó por encima del hombro de su amigo.

-Lo sé Harry, lo sé. Y no sabes cuánto lo siento, pero no hay nada que hubieseis podido hacer. Nada.

En silencio, James dirigió la embarcación hacia el pueblo.

Desde luego, Jules tenía razón, si el bastardo malnacido que había matado a mi madre me hubiese atrapado, habría muerto sin ninguna duda, y en el fondo lo sabía… pero no era una verdad que estuviese dispuesta a admitir, ni siquiera ante mi misma, y menos aun viniendo de ella. Especialmente si venía  de aquella forma y junto a una amenaza. Yo no era alguien que tolerase ese tipo de cosas… mi supuesta hermana era alguien a quien nunca le toleraría ese tipo de cosas… y desde luego, en aquel momento era incapaz de tolerar apenas nada.

Sin siquiera pensar en lo que hacía, cegada por el dolor y la furia, y mis ojos puestos en mi supuesta hermana, en el momento en el que esta se giró para alejarse de ella hacia el bote, la empujé con fuerza al tiempo que le gritaba.

¡COBARDE!- le grité, acercándome hacia ella sin saber muy bien que era lo que iba a hacer -¡Teníamos que haber hecho algo!- añadí, medio respondiendo a las palabras de James, medio acusando a Jules por haber escapado.

El viejo y maltrecho motor fuera de borda acaba por sucumbir a los efectos del Mundo de Niebla, dejando de funcionar como todo lo eléctrico. Ahora la pequeña embarcación detiene su empuje hasta quedar a merced de las corrientes de la laguna. Adicionalmente la niebla es una cortina antinatural para cualquier interno de ver que hay mas adelante.

Como si esto fuera poco otro berrinche entre hermanas provoca que Jules se encuentre a punto de caer al agua por obra de su no tan deseada hermana.

Steve trataba de entender sin mucha suerte lo que las chicas discutian, mientras miraba el mapa, luego guardó el mapa en la mochila y se la colgó a la espalda. Cuando el motor sucumbió el chico rubio estaba a punto de tomar un remo y comenzar a remar, pero una de las chicas empujó a la otra y Steve reaccionó para que Jules no cayera de la lancha.

James intentó llegar a tiempo de evitar que Jules se cayera. Por fortuna Steve se le adelantó, evitando que su hija cayese a aquellas inquietantes aguas.

-¡Pero vamos a ver!¡Como no os dejéis de tonterías os juro que os echo a las dos al agua!-.

Parecía que la paciencia de James llegaba a su término con aquellas dos muchachas.

-Mal que os pese, estamos juntos en esto ¡Asumidlo! Y si estamos en esto es por vosotras dos ¡Y no, cabeza de chorlito!¡No habría sido en absoluto buena idea quedarse a enfrentarse a esa cosa, a no ser que quisieras morir!¿Quién te crees que eres? Ante uno de esos cabeza de pirámide, lo mejor que podéis hacer es correr. A no ser que tengáis una ametralladora Browning a mano...o un lanzamisiles pero no era el caso ¿verdad?

El estallido de James fue interrumpido por el ruido renqueante y enfermizo del motor dio lugar a un ruido ahogado, entrecortado, agonizante y de pronto, se detuvo. El olor a combustible mal quemado le hizo saber que no podrían confiar más en aquel trasto.

-¿Y ahora qué?¡Maldita sea!

Pensó en intentar arreglarlo, pero sería inútil. Ni siquiera tenían piezas ni herramientas adecuadas, así que descolgó los remos.

-Mucho me temo que tendremos que seguir a la antigua usanza. Muchacho ¿sabes remar?-Dijo dirigiéndose a Mathews, ofreciéndole uno de los remos mientras él se sentaba en el otro.

Jules ante el empujón imagina diversas situaciones, entre ellas caer al agua perdiendo el rastro de todos. Pero por suerte, alguien logra detener la caída justo cuando ella intenta hacerlo y su Padre también, aquel joven de cabellos dorados le ha salvado la vida. Algo digno de agradecer, para qué negarlo. 

- Gracias, no sé tu nombre. Jules es el mío. - se presenta esbozando una media sonrisa. 

Obviamente ya esperaba la reacción de su padre y sintió cierta alegría al escucharlo decir que su hermana es una cabeza de chorlito. Aunque bueno, lo conoce y no es oportuno dirigirle la palabra o justificarse, debido a que podría saltar con otra cuestión y terminar en un sermón. 

No obstante, atenta al rubio le regala un beso en la mejilla por su salvación y regresa al lugar junto a su padre. Le parte el alma ver a Harry, pero debo seguir adelante, sea como sea. 

Sophie, sentadita en su sitio con el pelo encrespado, húmedo y revuelto por todas las huidas, persecuciones y malos ratos que se estaba llevando, observó atónita como las hermanas se ponían a pelearse cuando ni por asomo habían escapado del peligro, la joven Stark comenzó a cabrearse pero por no tener no tenía ni fuerza para hacer nada. Así que miró a una y a otra como si de una partido de tenis se tratara... a ella con que no la tiraran al agua y la barca los llevara a un lugar seguro le bastaba... peeeeero, el motor de la barca se paró, Steve consiguió que una de ellas no cayera al agua y el padre de las princesitas, el señor Bartlevy... habló y ya ella... pues le costó estarse callada.

- A ver...- comenzó en tono calmado elevando las manos- ¿Me estás diciendo que estoy aquí por ellas?- señaló a las simpáticas- ¿Y que nos está persiguiendo un monstruo con cabeza de pirámide contra el que no se puede hacer nada? ¿y tus hijas no tienen otra cosa mejor que hacer que pelearse o tirarse al agua para que nos matemos todos?- al final si le quedaban fuerzas para enfadarse, mirando directamente a los angelitos las increpó- ¿Sois tontas o habéis comido caca?- la palabra más adecuada era mierda... pero Sohpie era una chica educada y por muy enfadada que estuviera utilizar palabras malsonantes no era de guapas.