Partida Rol por web

Los símbolos del hacha son enoquianos, lo que significa que alguien robó conocimientos de los ángeles para crearla. O que es un arma angelical robada a un ángel guerrero. Nathanael no puede estar seguro sin tenerla en las manos.

En cualquier caso, Jim se meterá en problemas si un ángel le ve con eso en las manos.

Yo no creía que fuese la mujer del hotel. No me daba el tipo de persona con odio en sus venas y grandes habilidades, y también porque estaba más interesada en cotillear que en otra cosa.

-Yo... no creo tampoco que se trate de ella. Pero podría ser el sheriff. Aunque no lo conozco, seguramente sí tendría el carácter suficiente como para hacer esta clase de cosas.

Finalmente bajamos al sótano, que por una parte parecía completamente normal mientras que en el otro lado había una puerta protegida que daba a un arsenal y también una caja que guardaba algo que seguramente era valioso y sobre todo, importante.

Pero lo más llamativo era que estaba abierto; Bonnie, la bibliotecaria, había entrado y parecía dirigirse hacia la caja de cristal. Menos mal que Nate llamó su atención, porque por lo que dijo parecía que el broche estaba dominándola y a saber entonces lo que ocasionaba que lo cogiese en sus manos.

La armería era bastante impresionante, aunque me daba la sensación de que Jim ya había conseguido encontrar lo más importante. En realidad, las armas estaban bien hasta cierto punto, porque era mucho más... satisfactorio sentir como una vida desaparecía entre tus dedos, pero no iba a decir eso en voz alta.

-Si esto es un armería tampoco es como para protegerlo con sabuesos infernales. Lo que me extraña también es que quien los haya colocado, podría perfectamente haber entrado en este lugar y cogido este broche y cualquier otra cosa. ¿Por qué no lo hizo entonces?

No le recriminé nada a Nate, pues él no sabía lo que iba a pasar en el interior de ese sótano y más cuando la mujer aseguraba que sabía abrir aquello pero que no quería. Todo vino detrás de la pregunta de Jim a Bonnie.

- Eso no lo dudes nunca, Jim. - Le respondí al soldado antes de hacer que aquella mujer se sintiese mal o al menos fue mi intención tras saber lo ocurrido. Porque la bronca se la había ganado a pulso. - A ver, señorita Bonnie... si alguien viene del futuro para protegerla y no quiere colaborar con él para abrir la puerta protegida, que es quien se va a enfrentar a quien asome cuando se abra... ¿para que la abre sin él presente? ¿Qué tiene en la cabeza? ¿Serrín? ¿Se le avisa de que está en peligro y le da igual todo? ¿Y si hubiese salido algo de aquí y la hubiese matado? ¿De qué sirve que le envíen a alguien del futuro para velar por su vida si a la primera de cambio se la juega por nada?

Sentía mi corazón acelerado y como se había hinchado mi vena del cuello al llamarle así la atención a la mujer, pero no era para menos. - La próxima vez las manitas quietas y si ve u oye algo raro a su protector, que para eso está. No nos ha reunido a todos para que usted lo estropee en cuanto no miremos.

Me molestó que Jim me viese así, pero al menos ya le avisé de que ocurriría. Con esto nos jugábamos la vida todos, no solo quien la cagaba... y hablando de cagadas... se decía que el campo sentaba bien a la gente, pero lo que era a Dexter estaba claro que no.

- A ver, Dexter, déjame que te lo explique. Buscamos o bien a quien mandó proteger esto o a alguien lo suficientemente bocazas o cotilla como para pregonar que estuvimos aquí. Y que casualidad que en el único sitio donde se nos vio a los cuatro juntos fue donde tu amable mujer que tanto sabe de todo trabaja. ¿A quién llamó para avisarle de vuestras preguntas y decirles quiénes íbamos juntos? - Y ahí si miré mal a Nate, por pensar que había sido yo quien la había cagado con eso.

Yo, que desde la muerte de mi familia mantenía más contacto con mis armas en los cuellos de las criaturas infernales que el contacto con los humanos. Quien debía proteger mi apellido de los simples mortales y dejarlo correr como una mecha encendida en el mundo de las tinieblas.

- Y si no entró antes y nos mandó a los lobos infernales, es porque no podía entrar. Así que el camafeo parlanchín debe ser lo que busca, por la influencia causada en... ella. - Dije para evitar soltar una salvajada y ofenderla más. - Por lo tanto tenemos dos cosas claras. Una: la salida no será fácil y dos, en cuanto tengamos esa cosa no tendremos descanso. - Y me giré a Jim. - Así que tú y la señorita os venís al hotel a dormir esta noche si hace falta quedarse más tiempo. - Y miré a Dexter. - En cuanto a visitar al sheriff no lo veo... ¿con que excusa vamos? No tenemos nada contra él salvo las palabras de la mujer del hotel y que no deja que se haga la autopsia al cuerpo de Clarke.

Después de aquello me relajé lo suficiente para ver el pesado hacha que encontró Jim en las paredes del cuarto secreto del cazador. - Bueno, creo que eso hará que por el momento me devuelvas mi arma... salvo que seas capaz de usar ambas a la vez. Si no sirve contra demonios... tu los hieres y yo los remato. A fin de cuentas seremos los dos que estaremos al frente de todo esto. - Dije cogiando mi arma de nuevo y guardándola en su sitio, para comprobar el arsenal que tenía aquel hombre y encontrar la que sin duda, era una katana mejor que las que llevaba juntas.

La mujer mira confusa a la cazadora - No lo sé. Oí la voz en mi cabeza y... - duda, sin saber cómo seguir - Me dijo que no debía fiarme de Nate, que no era lo que decía ser... todo esto es muy extraño.

Dale un poco de espacio, Scar - interviene Jessica, que se acerca a la caja del camafeo para examinarlo de cerca - Seguramente sea la primera vez que ve magia de verdad y... - su cara se torna en una expresión de sorpresa y cabreo - ¿Me estás hablando a mí? ¿De verdad? ¿Quieres que probemos si cabes por el desagüe del retrete?

Mientras, Jim le devuelve el wakizashi a Scarlett y se ciñe un talabarte para el hacha - No puedo usarla con una sola mano ¿Sabes algo sobre estos símbolos? Quizá nos digan para qué sirve.

Son enoquianos. Es un arma de ángeles - informa Nate - Es muy eficaz contra demonios pero no... No deberías tenerla. Te puedes buscar... problemas.

¿Problemas con quién?

Jessica le da un puñetazo a la caja del camafeo, con la cara roja de furia.

Tienes la boca demasiado grande para estar encerrada en un adorno para viejas ¿Qué eres, un recogedor de polvo?...

Pues claro que hago magia - dice una voz dentro de la cabeza de Jessica, femenina y de tono amargado - No como tú, pelo de estropajo, ¿A qué te dedicas, a las fiestas infantiles?

No me importa probar con el retrete si después vas tú. Seguro que cabes y además eres buena nadadora: NADA por delante y NADA por detrás.

Se ríe cuando la hechicera da un golpe a la caja - Uy sí. Estoy temblando de miedo, chata ¿Por qué no me sacas de aquí? Quizá podría enseñarte algo de magia. Pero de la de verdad...

Las críticas de Scarlett agobiaban a la muchacha, que no parecía ser capaz de gestionar tanta información en tan poco tiempo. Su voz hacía honor al rostro, que mostraba confusión e indecisión a partes iguales.

Afortunadamente, Jessica intervino para pedir justamente lo que iba a decir yo, y lo que necesitaba la muchacha. Claro que la obsesión generalizada que había con las armas, les hacía perder el control de la situación.

-Jeeeeeess, cálmate -le dije, sin alterar el gesto.

Seguí mirando los símbolos y entonces Nate nos confirmó que eran enoquianos. Su actitud se volvió mucho más protectora, seguramente porque una cosa era echar una mano y otra dejar sus propios juguetes en manos de simples humanos.

-Jeeeeeeesss, relájate -repetí, mirando de reojo a mi prima -. Pues yo creo que quien la encuentra se la queda y que si alguien la quiere de vuelta, será mejor que venga a pedirla.

Entonces miré a Scarlett y le guiñé un ojo. Esa arma era nuestra, y si creaba problemas... ya nos enfrentaríamos a ellos, pero a mí me sonaba a cuentos de viejas, rollos para que los ángeles mantuviesen el control de sus cosas.

-¿Por qué no nos hablas de ella y nos explicas exactamente su utilidad... y el significado de los símbolos? Si no sabemos para qué sirve... podríamos utilizarla mal.

-Tendría que verla más de cerca...- Dije, mirando hacia Dexter, aunque no hice intento de acercarme o tomarla. De hecho, casi preferiría no tener que hacerlo, quizás en manos de los humanos no llamarían la atención a menos que un ángel, que no fuera yo, los vieran usándolo. Sin embargo, si yo lo tocase... No me apetecía tener que tratar esos asuntos en ese momento.

Puse las manos a mi espalda y me acerqué con paso lento hasta donde estaba el tal Jim. -Sostenlo de forma horizontal, intenta no cubrir las palabras. Gracias.- Procuré examinarlo visualmente, procurando no verbalizar lo que leía... Solo por si acaso.

Un vistazo cercano confirma los temores de Nate: el hacha fue forjada en el Cielo para un ángel guerrero. Su antiguo dueño grabó su nombre en el asta del arma: Kiriel. Los demás glifos son alabanzas a Dios y hechizos para exterminar demonios. Nathanael lo recuerda como un guerrero feroz pero también temerario y fanfarrón. Mantenía una enemistad con su gemelo Kireul, que se unió a Lucifer en la Rebelión contra Dios. Lo que es más importante: Nathanael no sabía que Kiriel había muerto, pero que su arma se encuentre aquí significa que murió en la Tierra.

Si alguien del Puño de Kiriel descubre a Jim con el arma el humano tendrá muchos problemas. Casi tanto como Nathanael si le encuentran...

No me dio tiempo a intervenir con respecto al arma de Jim, pero estaba claro que al ser angelical, ya no solo el hombre, sino el hacha, si podía causar problemas en manos equivocadas. Pero Dexter estuvo al quite cuando Jessy logró calmarme o pensar que lo había logrado, porque lo cierto era que me había desahogado y ahora empuñaba una katana de dos hojas con la que estaba perdiendo el sentido... Extendí el brazo para verla mejor, sentir su equilibrio y peso.

Necesitaría ambas manos para manejarla y no dejaba de mirar su grabado después, aquel símbolo sagrado que no me era desconocido...

Hasta que miré a Jim y a Nate con el  hacha y escuché las palabras de Dex y vi su guiño de ojo. Le sonreí, viendo por primera vez en mucho tiempo un gesto de empatía real en él, algo natural y le devolví el guiño, haciéndole ver que iba bien así. - Además, Nate,  a Jim le queda genial ese hacha. Estoy pensando que si encontrásemos unas pieles por aquí y le dejásemos tipo bárbaro con ese hacha... todos nos pegaríamos por él.* - Dije divertida mirando al leñador a los ojos con cierto gesto insinuante.

Pero la charla de Jess con el camafeo me hizo mirarla a ella.

- ¿Qué te dice? ¿Qué la saques de paseo? Seguramente sea lo que quieren de aquí... así que eso tendremos que hacer, pues si ella entró... lo harán los demás. Lástima que Clarke no pudiese hablarnos de ella, pero si era un hombre precavido y se nota que lo era, quizás tenga un libro de registros con los artefactos que estén aquí dentro... - Dije mirando a mi alrededor y colocando la katana en su vaina, no fuese que cortase a nadie sin querer.

Además, estaba segura que no tardaría mucho en usarla.

- Algo que nos hable del hacha, la katana o el camafeo parlanchín...

Y me puse a buscar... con suerte lo vería en cualquier sitio.

Luego de mirar bien el hacha, terminé por negar. -Con sinceridad, le ruego encarecidamente que no manipule ese arma y la deje donde la encontró.- Dije con énfasis, mirando luego con un parpadeo hacia Scarlet. -¿Por qué tendríamos que pegarnos? El hacha no causa confusión ni que actuemos de forma errática.-

Miré alrededor apoyando la búsqueda de la cazadora. -No creo que sea prudente dejar este lugar desprotegido. Señorita O'Neill, ¿puede reforzar las runas protectoras de esta habitación? Considero que será lo mejor...-

¿Qué vas a reforzar tú? - se burla el espíritu del broche - Eres tan estúpida que serías incapaz de pillar un resfriado en una tormenta de nieve ¡JA!

¿Por qué? - pregunta Jim - ¿Es de algún amigo tuyo? Tranquilo, sólo la cogeré prestada un rato. Luego puedes llevártela si quieres. No te lo tomes a mal, pero no quiero que un chucho infernal se me quede mirando con una sonrisa cabrona después de haberle vaciado un cargador de balas de 5.56.

La broma del bárbaro vestido con pieles le arranca una carcajada.

Bueno, siempre me gustó Conan el bárbaro - mira apreciativamente a Scarlett - Tú serías una magnífica Red Sonja. Sólo necesitas teñirte el pelo de rojo y ponerte un bikini de cota de mallas. (1)

La petición hace que Jessica se olvide por un momento del espíritu del broche - Las runas son extraordinariamente complejas. Si el equipo que utilizó para crear las protecciones está aquí podría realizar un ritual que...

Se interrumpe y mira furiosa al broche, que sigue en su caja de cristal - ¡Pero bueno! ¿Y a ti qué demonios te pasa? ¿No tienes un botón de "Mute" o algo parecido? ¡Cierra el puto pico!...

Allí abajo me parecía que estábamos perdiendo de vista lo que habíamos venido a hacer. Merodeé por toda la zona, y aparte de las runas y las armas que habían encontrado los demás, nada parecía acercarnos a quien quiera que hubiese acabado con nuestro camarada.

-Creo... que deberíamos marcharnos y empezar a buscar respuestas en otro lugar, como por ejemplo, directamente con el sheriff -dije, mirando a todos, que de repente parecían estar demasiado cabreados entre ellos. Entonces caí en la cuenta de que Jessica estaba "demasiado enfadada", y que no era para nada normal en ella -. Y por cierto, creo que algo está afectando a Jessica y que deberíamos sacarla de aquí ahora mismo.

Miré entonces a mi prima y la invité a salir y alejarse de aquel lugar, de las runas y del broche, porque al final, quizás fuese alguna clase de protección invisible la que estuviera haciendo que se enfadara tanto y perdiese el control.

Después me volví hacia Jim.

-Jim, si Nate dice que dejemos el hacha... será mejor que lo hagas. Tenemos armas suficientes para defendernos y quizás no estuviesen protegidas para que poder usarlas... sino para que nadie pudiera hacerlo.

Me parecía increíble estar haciendo yo el papel de diplomático, en lugar de dejarme llevar por la sangre.

- Te recuerdo la infancia que tuve, Jim, así que no sé nada de ese Conan ni de ¿Red Sonja? No voy a teñirme el pelo de rojo, eso que te quede claro, pero si quieres podemos ver si Hunt tiene ese bikini de cota de mayas en su tienda o algo similar y me lo pongo para ti solo cuando quieras. - Le respondí en una clara insinuación con una sonrisa seductora en esta ocasión, pues me lo había dejado a huevo. - O si quieres, cuando se calme todo, podemos ver esa película, ¿Terminator? y luego puedes mostrarme cosas de ese Conan y de Red Sonja y así sabré contestarte bien a esas referencias. - Dije para calmar esa situación que había generado yo sola entre ambos delante de todos.

No tuve que buscar demasiado para dar con el libro donde se encontraban los objetos de aquel lugar detallados. Lo primero que encontré fue el hacha de Jim y leer aquello me dejó preocupada. - Mirad, no solo tiene anotado cada objeto de la sala, sino que cuenta algo sobre ellos. Aquí está el hacha de Jim, pero Clarke le puso de nombre "Hacha Celestial". Parece que sabe de su origen, pero no tiene mucha información al respecto... nunca pudo leer los grabados del arma. - Dije dejando que leyesen la página quienes quisieran de aquel manuscrito con dibujos de las armas y objetos en cada página.

- Jim, si Ash no sabía nada del arma... si Nate habla así de ella... - Por lo que habíamos hablado a solas antes de reunirnos con los demás sabía lo que podía haber, más o menos entre él y yo, solo que ninguno había dado un primer paso y quizás aquel fuese el mejor momento. Me acerqué a él y puse mi mano sobre su pecho antes de apoyar mi cabeza sobre él. - Sabes lo importante que eres para mí y no sé si podría protegerte de lo que oculte ese arma... yo tengo mis katanas, puedes usar la que encontré en su lugar si así lo deseas... - Y me separé de él lo justo para mirarle a los ojos. - Buscaré en el libro la información del arma, a ver si es más segura que el hacha y te lo piensas. - Y miré sus labios y los dejé pasar, regresando al libro.

Pasé las páginas, donde veía los dibujos de más objetos y no tardé en dar con aquella katana de dos manos.

- Bueno, tiene el nombre en oriental, pero abajo pone Akuma O Korosu. Me imagino que es la traducción de las letras de arriba... Es una Mata Demonios traducido a nuestro idioma... justo lo que estamos matando. Una nodachi... creo que es tan buena como tu hacha Jim y tiene menos peligro... - Dije mostrando a todos el libro o al menos los que quisieron leerlo.

Todos notamos como Jess se iba alterando y el camafeo parecía haber estado haciendo de las suyas, no solo con Bonnie, sino ahora con Jessy y opté por buscarlo también. La ventaja de todo esto era que con los dibujos resultaba fácil identificar aquellas piezas. Leí antes de hablar, porque la historia parecía que tenía algo que ver con todo aquello. - Dijistéis que el sheriff era desdenciente de las brujas de Salem, ¿verdad? - Pregunté a Dexter y a Jess, quien el primero tenía un gran interés en ir a verle, pero yo no lo veía porque no teníamos excusa alguna. Además, para eso tendría que dejar mis armas de lado, solo contaría con las dagas arrojadizas y esas no eran sagradas...

- Jessy está hablando con Ann Potnam o Putnam... no se entiende bien... o más bien con su espíritu. Fue una bruja de Salem no condenada, seguramente porque su familia era adinerada y la pudieron proteger, pero ya con 12 años comenzó a practicar la brujería. Confesó con los años, pero no se la ejecutó... tras su confesión un cazador dio con ella y según esto, la mató y encerró su espíritu en el camafeo que tenemos delante. Su imagen es la suya real y supongo que fue el castigo para permancer en ambos mundos sin poder hacer nada... según esto, se puedeo comunicar solo con mujeres... quizás por eso pudo comunicarse con Bonnie.

» Además dice que si son sensibles a la magia, tiene más facilidad de comunicación con ellas, pues gasta menos energía... de ahí que dejase a Bonnie de lado y ahora le hable a Jess. - Miré a los demás. - Esto debe ser lo que buscan. Nos lo tenemos que llevar sí o sí. - Dije mirando a Nate. - Aquí ya no está seguro y menos si traen a una mujer... y debemos tenerlo alejado de Jessy o se volverá loca. Puedo llevarlo yo, según esto debe ser alguien afín a la magia y yo no tengo nada de eso, así que me molestará menos...

- Jess, ¿qué te está diciendo para que te altere tanto? - Y miré a Jim. - Quizás si será una buena idea que tanto Jess como Bonnie salgan de aquí, a ver si se atreve a hablar conmigo. Pero me imagino que querrá salir de ahí con algún tipo de aquelarre y volver a la vida, poseyendo a alguien de por vida... y para eso necesita precisamente a alguien que sepa usar o tenga dones mágicos...

Luego miré a Nate. - ¿De verdad no sabes que podría pasarle a Jim con ese hacha en sus manos? No vamos a hacer el mal y se puede dejar aquí de nuevo cuando se acabe el trabajo. Si estuviese maldita la dejaría sin pestañear, pero siendo de tu mundo... A parte de eso, ¿puedes crear un sello sobre la caja que proteje al camafeo para que no se pueda abrir con facilidad? Te diría incluso que la silenciases... así no molestaría a nadie ni darían con ella con facilidad. Luego te dejaríamos solo para que sellases este lugar de nuevo, de tal manera que solo tú sepas abrirlo y no una bruja encerrada en un camafeo... pero creo que la vamos a necesitar, para bien o para mal... porque si descubren que la tenemos, vendrán a buscarla... - Sonreí de medio lado. -Y así no tendremos que buscarlos a ellos.

Y miré a Dexter con el tema del sheriff. - Vale, Dexter. Vamos a ver al sheriff y ahora me dices que le contamos cuando sabemos que está metido en todo esto. A ver, cuéntanos tu idea. Convénceme para ir a verle cuando tenemos unas bonitas huellas que seguir en el exterior que van hacia el interior del bosque antes de que se pierdan o nos alcance la noche y nos resulte imposible seguirlas. - Porque no las había olvidado y al igual que Jess, quería ver a donde llevaban. - No voy a dar vueltas por ahí como un pollo sin cabeza, Dex y menos cuando aún queda hilo aquí del que tirar. - Y puse mi mano sobre el libro de Clarke, donde quizás encontrase más cosas, no solo útiles sino peligrosas o que podría ser lo que buscaban los demás.

En ese caso tenemos una cita en la biblioteca cuando termine este follón - dice Jim - Hay que ponerle fin a ese desconocimiento sobre Robert Ervin Howard. No sé si Morgan tendrá el bikini, pero podemos preguntarle.

No, no - interviene Bonnie en la conversación - El sheriff desciende de Samuel Sewall, uno de los jueces de Salem. No de las brujas.

Sí, suele fardar de eso en ocasiones - dice Jim - Explica en parte el palo que tiene metido por el culo.

Esa zorra piojosa no ha dejado de insultarme desde que entramos- bufa Jessica - Aunque empiezo a entender por qué. Seguramente fue alguien como yo la que la metió en ese broche horrible ¿Verdad que sí?

A los pocos segundos suelta una carcajada y le dedica una peineta al broche - ¡JA! ¡Lo sabía! No serías tan buena cuando acabaste ahí metida.

Entonces ¿Soy sensible a la magia? - pregunta Bonnie - ¿Por eso me habló a mí primero?

Seguramente tengas un potencial mágico que esa bruja quería explotar - dice Jessica - Tal vez para escapar del broche - le saca la lengua - ¡Sí, te hemos pillado, putilla! Ya te puedes ir olvidando de salir de esa cosa mohosa, así que espero que estés muy incómoda.

Mira al resto del grupo - Esperad, antes de irnos quiero ver si aquí hay algo que pueda utilizar. - Su vista se fija rápidamente en un caja de madera alargada profusamente decorada con motivos marinos - Fijaos en esto - Saca una hermosa varita hecha de coral. Uno de sus extremos está decorado con un brillante cristal de cuarzo, mientras que la otra punta la conforma un conjunto de conchas y caracolas.

Es una varita de Nereida - dice Jessica entusiasmada - Los sacerdotes del dios Poseidón la utilizaban para canalizar la energía del mar. Es una pena que esté aquí pillando polvo. Scar ¿Me puedes pasar el libro?

La maga pasa unas cuantas páginas hasta dar con el objeto en cuestión - ¡Ajá! Rescatada de un templo de la isla de Foléngandros en el que acechaba una bandada de arpías.

Hace girar la varita en su mano mientras sigue leyendo. El cristal de cuarzo empieza a emitir un tenue fulgor azulado - Ah, lo típico: quien desee blandir el poder de Poseidón debe demostrar ser digno a través de una prueba de...

Jessica no llega a terminar de leer el pasaje pues de repente el fulgor azul envuelve su cuerpo creando un estallido de luz. Cuando el fogonazo se disipa la maga ha desaparecido y la varita está tirada en el suelo.

No tiene gracia - le reconviene Bonnie al broche...

Oh, qué lista eres - dice Ann con sorna - ¡Me tendieron una trampa! Esa ramera errante sabía que mi magia me mantendría atada a este mundo hasta que naciera un recipiente digno.

Bufa al escuchar la pregunta de Bonnie.

Sí, estúpida. Tu cuerpo habría sido un magnífico recipiente y... - se encoleriza ante las palabras de Jessica - ¡SILENCIO, ESTÚPIDA PLEBEYA! ¡TENGO MÁS PODER DEL QUE TÚ LLEGARÁS A TENER JAMÁS!

Lo último que escucha Jessica antes de ser atrapada por la varita de Nereida es la risa desdeñosa del espíritu - Que te diviertas...

Nunca había entendido aquellas reacciones tan "sentidas" ante cuestiones que a mí no me producían la más mínima emoción. Pero Scarlett era pura emoción. Al igual que había fijado su atención en Jim como si fuese uno de esos helados de varios sabores, cubierto por chocolate negro, nuestro acompañante era su mayor objeto de deseo, pero al mismo tiempo, lo retaba en cada momento que podía.

Quizás el hecho de que todos pudiésemos verla de aquella manera la hacía estar más a la defensiva.

Pero aparte de eso, su agudeza era la mejor de todos cuantos estábamos allí y lo veía todo.

-Pues está claro que si es celestial... sabemos quién la fabricó, aunque seguimos sin conocer sus propiedades -comenté, con cierta indiferencia, pero acercándome a leer la página en donde había información sobre el hacha. Había cosas interesantes sobre ella, como que nuestro camarada pensaba que quizás utilizarla implicaría alguna clase de retribución para quien lo hiciese. Lo que no tenía tan claro era lo de ser digno.

No me parecía el martillo de Thor.

Después empezó a buscar información sobre su katana, algo que se asemejaba más a su particular estilo de lucha. Un arma matademonios sonaba bien; dudaba que el hacha fuese otra cosa... pero quizás nunca lo supiésemos.

Después, mientras Jess se iba poniendo más y más malhumorada, Scarlett se volvió hacia nosotros con aquella pregunta. 

-Sí, eso es -le respondí, para después escuchar su razonamiento, que parecía dejar claro el por qué estaba afectando a Jessica -. Pero entonces no se entiende que esté afectando a Bonnie y a Jessica... y no a ti. Pero sí, podía ser por tu poca capacidad mágica. Pero si vamos a llevárnoslo, será mejor que lo guardemos dentro de su caja o empezará a crear problemas allá donde vayamos. Y Jessica, deberías salir de aquí ahora.

Antes de que saliésemos, Scarlett aún tuvo tiempo de preguntarme de concederme el ir a ver al sheriff... pero solo si le daba razones.

-Mis razones no son muy consistentes. Si tiene algo que ver con esto, y seguramente así es, ¿por qué dejarlo atrás y no acabar ya con él? Un problema menos para todos -dije, dejando que mi particular oscuridad llevase la conversación. Matar era siempre una victoria, así que por qué dejarla pasar.

Cuando Bonnie corrigió a Scarlett, me volví hacia ella con una sonrisa.

-Entonces mucho mejor. No me gustan los jueces.

Y entonces Jessica incrementó su estado de locura, agarró una varita y empezó a agitarla animosamente, hasta que pareció activarla y fogonazo de luz la envolvió... haciéndola desaparecer.

-¡¡Ooops!! Creo que algo no ha funcionado bien  -dije con cierta apatía, volviéndome hacia Bonnie -. ¿Por qué has dicho eso, Bonnie? 

Se está burlando de lo que le ha pasado a esa chica - dice Bonnie - Ha sido muy desagradable con ella y... ¿Cómo que "recipiente"? ¿Pretendías usar mi cuerpo para volver a la vida? ¡Por mí puedes quedarte aquí pillando polvo otros tres siglos!...