Partida Rol por web

Bert levanta la vista del montón de cables y bandas de comunicación -ha asaltado el comunicador con la intención de hacer un emisor de pulsos portátil-.

-¡Ehhh! ¿Cerrar las puertas? Sí, no habría problema, Becca. Me parece buena idea. Cortocircuitar las cerraduras básicas NX-V es un juego de niños, no son mucho más avanzadas que las que usábamos en los establos allá en Oklahoma. Está visto que los burócratas de la flota querían ahorrar en todo lo posible. Ya lo decía el jefe Brok, no te fíes de los chupatintas, siempre nos dan los restos y nos piden una reparación rápida, duradera y barata.

Vuelve al lío de cables, circuitos y componentes que tiene entre las manos (*). Al cabo de unos segundos dice:

-Se me ocurre, quizás incluso podríamos derivar los sistemas de seguridad, que sólo respondieran a una clave de emergencia. Tener algún sistema de control remoto sobre las puertas.

Ruby siguió al grupo a dónde fueron. Dijeron que se apurasen y lo hizo, sin estar muy segura de qué podían hacer para encontrar la bahía 4 o a Wally. ¿Quién demonios es Wally? Si se tratase de un oficial, seguramente nos habría indicado quién es. Eso solamente me lleva a presuponer que se trata de una persona externa, quizás un invitado de algún tipo. ¿Habrá desaparecido y se tomó como una amenaza por parte nuestra? ¿O, por el contrario, no estarán atacando buscando a ese tal Wally? Tantas posibilidades, tenían tan poca información y en esos momentos sentía que sus habilidades no resultaban de utilidad para el grupo. Se mordió el labio con molestia, mientras Bert, Norman y Becca intercambiaban ideas de qué hacer o cómo avanzar.

La idea de Becca de dividirse, si bien resulta práctica, le preocupa. Estando en ese contexto, cualquier movimiento en falso podría ser fatal. Aunque, pensándolo bien, quizás sea lo mejor, en vez de peligrar todos, peligraría solo la mitad de la comitiva.

-¿Estamos moviéndonos con el supuesto de que este tal Wally se encuentra en la bahía 4, verdad? ¿Y si no fuera el caso? Es decir, en este contexto, lo primero que uno buscaría es ponerse a resguardo, ¿Verdad? 

—Puede que la señorita Stevens tenga razón. Hemos tomado las palabras del comandante Urmoz al pie de la letra, pero cabe la posibilidad de que haya habido un problema de comunicación.

Staafar meditó sobre los datos que conocía de los orionitas. Ellos no usaban la numeración árabe como la mayoría de humanos, ¿habría cometido algún error? ¿Se debía a alguna peculiaridad en el idioma de la especie de Urmoz?*

Lamentaba no ser de mucha ayuda. Con todo el revuelo todavía no había tenido tiempo de comprobar los datos que había introducido en su escáner personal, por lo que tampoco podía poner sus conocimientos al servicio del grupo. No obstante, trataba de no ser un estorbo y echar un cable siempre que se lo pedían.

Bria, utilizando la terminal del camarote, intenta acceder sin éxito a los  archivos de los oficiales superiores y al registro de seguridad y al del turno actual para comprender un poco más la locura que sucede afuera de ese camarote.

Lo único que obtiene en concreto es la parte pública de los registros de la nave. Aquella información sobre el movimiento hacia y desde la nave con respecto al exterior, la posición actual de la NX y las tareas programadas de la tripulación. Nada fuera de lo ordinario.

Por ejemplo un carguero Tellarita realizó el traslado de mercadería cuatro horas atrás, para satisfacer las necesidades de los invitados y también llenar las estanterías de la cocina junto a otro poco de mercancías menores para el resto de los puestos importantes de la Excalibur, por ejemplo un juego de sillones reclinables para los oficiales del puente y sabanas de seda Xiriliana para el jefe de ingenieros.

Los datos sensibles se encuentran protegidos por los códigos de autorización de los oficiales superiores, siendo imposible acceder a ellos. También es imposible hacerlo desde una terminal de un camarote de tripulantes de baja categoría, como el que utilizan ahora para ocultarse.

Por otro lado Bert, en un ataque de ingenio (o futuro acv), crea un improvisado comunicador con los elementos del camarote y en poco tiempo el emisor de pulsos portátil de onda corta es funcional. El único problema es que necesita conectarlo a una fuente de poder luego de cada uso porque no tiene ninguna batería a mano. Tal vez si pudiera echarle el guante a un phaser podría utilizar la batería del arma para su comunicador. Mientras lo fabricaba otra idea surgió en su alocada cabeza. Un cinturón robótico de herramientas útiles. Algo que todo ingeniero desearía para su cumpleaños.

Finalmente el afilado tripulante vulcaniano encuentra el origen, o el motivo, de las palabras del Orionita. Al analizar el comportamiento del MACO y la sintaxis de sus palabras descubre un elemento significativo.

Unger actuaba bajo los efectos del alcohol. Estaba tan borracho como un rinoceronte dentro de una piscina llena de vodka (según palabras de sus compañeros humanos), si es que esa alegoría tenía algún significado para él. Simplemente el MACO estaba borracho.

Y por supuesto entre todos habían llegado a elaborar un plan de acción. O casi un plan, o algo semejante que no era ir por los pasillos como pollos sin cabeza. Bueno, nunca se sabrá porque algo impensado sucedió a continuación…

La puerta del camarote se abrió y dos personas ingresaron a toda prisa, como si huyeran de algo.

-¡Puff! ¡Al fin una puerta que no está cerrada! ¡Vamos, vamos! – dijo la voz femenina antes de entrar al camarote.

- ⟟ ⍙⏃⋏⏁ ⏁⍜ ⟒⏃⏁ ⊑⍜⏁⎅⍜☌⌇ – respondió en tono claramente de enojo su acompañante posiblemente masculino. También podría ser otra femenina pero con voz ronca, o con anginas.

Una mujer humanoide, de cabello colorido y decorado con delicada joyería de plata entra a tropel al camarote con una sofisticada cámara en mano. Al parecer ella filma todo lo que hace, o tal vez esta transmitiendo en vivo. Todo puede ser.

¿Y cuál es la posibilidad en todo esto? Que el avezado grupo de tripulantes de la Excalibur ahora son famosos, porque la mujer en su delicada chaqueta de trabajo tiene un prendedor que simboliza a la cadena de noticias más importante de los mundos aliados.

-¡Estamos de suerte señor embajador! ¡Hemos hallado a nuestros valerosos caballeros de armadura dorada! – festeja la hermosa mujer al descubrir que el camarote no está vacío y comparte la novedad con su acompañante. Todo lo contrario, hay mucha gente allí dentro.

-¿Quieren presentarse, dar sus nombres y rangos? ¡Estamos en vivo para un millar de mundos! – añade al enfocar el rostro de cada uno de ellos con su cámara - ¡Digan…hola! – sonríe al apuntar a los anonadados rostros de todos.

Detrás de la notable periodista galáctica otro alienígena humanoide sigue sus pasos sin dejar de gruñir, y posiblemente quejarse.

Es uno de los alienígenas de la comitiva que recibió la capitán poco antes y compartió una comida con ellos. Bria recuerda claramente el comportamiento pedante y agresivo de los representantes.

Según dijeron algunos en la nave estos tipejos representan una alianza mercader de pequeños mundos y en el medio existe un interés para la Federación en llegar a un acuerdo exclusivo para ambas partes. Tal vez el ataque sea obra de algún competidor que busca ensuciar el evento diplomático y comercial.

-⏁⊑⟒⊬ ⌰⍜⍜☍ ⌰⟟☍⟒ ⎅⟒⏃⎅ ⋔⟒⏃⏁  - murmura el representante mercader, al señalar el techo del camarote y cerrar la puerta detrás de él. Luego comienza a olfatear en dirección a los tripulantes de la NX que allí se encuentran.

Busqué pero no encontré nada que nos sirviera de utilidad, tal y como era lógico cualquier pase de seguridad no se encontraba allí, ni tampoco ningún informe relevante, todo parecía normal - igual si pudiéramos comunicarnos con el puente... podríamos recabar más información - no sólo sobre el tal Wally y la bodega de carga 4 sino también sobre quién nos estaba asaltando y cómo iba la reacción defensiva.

- Está bien, formaremos dos grupos y así acotaremos más espacio en menos tiempo - eramos 7, por tanto, un grupo iría en inferioridad. En esas estaba con Erik para dividirnos bien, de manera equilibrada cuando la puerta de acceso se abrió sin más, surgiendo a través de ella dos figuras, una humanoide cámara en mano y su acompañante, el cual parecía que formaba parte de la embajada - pero qué... ¿cadena de noticias? - nos enfoca y claro, esa imagen se emite a un millar de mundos.

Lo que faltaba era más presión sobre nosotros, ahora con aquel periodismo de investigación cualquier idea sería juzgada en directo por millones de espectadores - Perdone pero estamos en una misión de vital importancia, ¿hace el favor de desconectar esa cámara? - no me podía creer que sobreviviendo al asalto, ahora estuviéramos bajo el condicionante de tener a la televisión encima - o sino, apártese un poco... estamos trabajando - no tenía intención de lastrar mi progreso en la Excalibur por manejar mal a aquella presentadora - ¿de dónde vienen... en qué zona de la nave se encontraban? - era importante conocer su procedencia, así como saber si había más supervivientes o si había visto a los asaltantes - ¿tiene imágenes del grupo invasor? - conocer a los enemigos nos reportaría una información interesantemente práctica.

También pregunté por la identidad del sujeto que la acompañaba, a quien se había referido como el embajador. Me presenté rápidamente, para así ganar tiempo y evitar que aquella interrupción nos desbaratase el plan de dividirnos para tratar de obtener la información necesaria para encontrar a aquel a quien denominan "Wally" y resolver la situación.

- Staafar, Bert y Stevens conmigo - y Erik se iría con Penwick y Becca, se iría cuando la periodista dejase de importunarnos; había entrado en un momento que necesitábamos actuar con prisa y estaba provocando todo lo contrario.

A punto estuve de preguntarle a la periodista si había embarcado hace poco en la Excalibur, por si había arribado en la misteriosa zona 4, lo mismo que su acompañante "el embajador". Bueno, realmente lo hice, tampoco se trataba de alimentar dudas. 

Con un poco de suerte, se quedan en ese camarote, aunque con un poco de menos suerte podría seguir al grupo menos numeroso. Repasé mentalmente a quiénes había elegido ¿había nombrado a Bert? Aunque viendo al acompañante de la periodista sólo por no coincidir con semejante alienígena casi que acepto al sobrino de Petunia.

El comentario de Staafar la tomó por sorpresa. Jamás pensó que iba a escuchar una valoración positiva viniendo de un vulcano. No, su experiencia le había dejado muy en claro lo inferiores que consideraban a cualquiera ajeno a su raza, tanto así que hasta consideró que podría haber sido un insulto muy elaborado, pero simplemente dejó de darle importancia, estaba cansada y estresada. Al menos, parecía que la adrenalina comenzaba a despertarla y su mente procesaba información con algo más de agilidad que hace apenas unos minutos.

Bria estaba proponiendo una formación cuando las compuertas detrás de ellos se abrieron e ingresaron una reportera y un diplómata, aparentemente. Bria estaba ocupada intentando armar un plan para la misión y, a la vez, de lidiar con la reportera, por lo que Ruby intento hacer uso de sus habilidades interpersonales para quitar a la reportera del medio. El embajador hablaba una lengua poco común, pero de todas formas intentó descifrarla, era importante que una persona de su posición pudiera sentirse medianamente tranquila en medio de estas circunstancias para evitar problemas diplomáticos para la Federación.

Se acercó a ellos y se presentó, con todo el encanto del que disponía dadas las circunstancias, le extendió una mano a la reportera -Mucho gusto, señorita...? Mi nombre es Ruby Stevens, soy auxiliar de comunicación interna aquí en la maravillosa NX - 10 Excalibur. Entiendo la importancia de su rol en estas circunstancias, comunicando a tantos mundos respecto de la situación, pero nuestro equipo en estos momentos tiene una misión muy urgente, sabrá comprender que el tiempo es de esencia en estos momentos. Dicho esto, se dirigió al embajador intentando adecuarse a su lengua tanto como le fuera posible (*) -Señor embajador, mi nombre es Ruby Stevens y es un honor para todos nosotros estar en su presencia. Estamos trabajando para solucionar este altercado cuanto antes. Su seguridad es de suprema importancia para toda la tripulación. Hablaba con tono amable, intentando transmitir seguridad, como si estuvieran en control de todo lo que sucedía y no, efectivamente, en una búsqueda del tesoro a ciegas.

Mientras Bria conversaba con la reportera, Ruby centró su atención en el embajador, intentando dejar la mejor impresión que le fuera posible.

Cuando Bria mencionó su apellido, simplemente le asintió con la cabeza -De acuerdo. ¿Qué haremos con estos dos? ¿Es seguro de alguna manera dejarlos aquí solos? Tampoco suena muy bien estar llevando con nosotros a alguien que comparte en vivo todo lo que estamos haciendo. Nunca deseé con tantas fuerzas que todo sea una novatada de la capitana o de algún grupo de oficiales.

-Se me ocurre, quizás incluso podríamos derivar los sistemas de seguridad, que sólo respondieran a una clave de emergencia. Tener algún sistema de control remoto sobre las puertas.

Becca mira a Bert y se sumerge a la lluvia de ideas...

-Sabes que pienso? modificamos tu fusor para que al apuntar envíe un pulso electromagnético(*) dirigido que vaya atrofiando los circuitos, lo apuntamos a la puerta PUFF! puerta se cierra, lo apuntamos a un circuito, PUFF! deja de funcionar, lo apuntamos al sistema de soporte vital ubicado en el tubo Jefferie(**)... PUFF! muerte!... no a nosotros claro, pero en caso de que el puente este ocupado por los enemigos... SOLO si el puente esta ocupado, bueno algún otro sector también, vemos que nos encontramos.

De repente Entran a la habitación dos personas, una presentadora y un embajador, Becca escucha a Bria y Ruby hablar, y asume que alguien mas lidiara con eso mientras ella pone manos a la obra... como de costumbre vuelve a los circitos e ideas ignorando todo lo demas.

Cuando llegó a la conclusión de que la información del general podía ser errónea, Staafar se inclinó hacia la auxiliar de seguridad Marlow para que tanto ella como Bria le escuchasen. No quería soltar la información a los cuatro vientos, pues podría dar una mala imagen del personal de la nave.

—Con todos mis respetos, señorita Marlow, y sin ánimo de contradecir sus indicaciones, ¿pero no resulta ilógico seguir las órdenes del general Urloz teniendo en cuenta su estado? No soy un experto en sintaxis orionita, pero por lo poco que sé, puedo afirmar con seguridad que el MACO estaba… digamos que intoxicado por alguna bebida alcohólica. Usando una expresión más propia de los humanos: "borracho como una cuba".

Al notar que la cámara le enfocaba a él, se giró y dedicó un escueto y sobrio saludo vulcano.

—Staafar, del… departamento de análisis científico. Como ha dicho mi compañera, estamos trabajando para solucionar este contratiempo. Les agradeceríamos que no interfiriesen en nuestra labor, si son tan amables.

Bert era muy hábil, en poco tiempo logró improvisar un comunicador, solo necesitaba energía. Norman sacó su datapad y se preguntó si valdría la batería que lo alimentaba, quería ayudar.

-No se si con esto podrás hacer algo.- Dijo a su compañero Bert.

Cuando irrumpió la periodista Norman se enderezó perdiendo interés por el dispositivo recién construído. Se colocó ante la cáamra y muy cerca de la periodista para presentarse en condiciones.

-Hola, Penwick, Norman Penwick Ingeniero de Sistemas de Evacuación y Canalización a su servicio.- Dijo amablemente a la periodista sin dejar de sonreír a la cámara. Pero no tardó en hacerse a un lado en cuanto se acercó aquel alienígena de aspecto tan desagradable, además no le inspiraba confianza.

Entonces Bría optó por dividir el grupo, él iría con Becca y Erik, de seguridad. -A sus órdenes, señora.- Dijo con cierta sorna y se acercó a Becca que estaba ocupada montando un arma. -Vaya, esto parece el día de los proyectos de ciencias.- Bromeó.

 -Vaya, esto parece el día de los proyectos de ciencias.

Sin quitar los ojos de lo que hacia.

-Norman que atino, es exactamente lo que hice para mi proyecto de ciencias a los 14, claro que en ese momento deje sin luz y dañe permanentemente las instalaciones de la escuela, se aprende más de los errores sin dudas.

Becca finaliza el proyecto para llamar la atencion de Ruby y Bria, a quienes hace señas para hablar en privado...

-Chicas alguna o ambas, puede ser un momento... asuntos "femeninos".

Asuntos "femeninos" era la clave ideal para que nadie se entrometiera o se sintiera ofendido por quedar excluido, nadie quería escuchar o hacer preguntas cuando de eso se trataba, o al menos le venia funcionando hasta ahora y claro que jamas hablaban de eso.

Bert seguía sentado con las piernas cruzadas terminando de valorar su comunicador, al que le había añadido la célula de energía del datapad. Le daba vueltas una y otra vez, comprobando su acabado.

-Becca, lo del EM me parece una idea excelente, toma, me quedan unas bandas de conexión, podemos compartir la célula. Esto le daría una lección al oficial Ollander, aprendería a valorar lo que tiene bajo su mando y no pedirnos tareas inútiles. Si nos dejara un poco podríamos automatizar la mitad del mantenimiento de la Excalibur. No digo que no se deban hacer inspecciones en persona... -detiene un momento su diatriba para levantar la mano- Sí, Bri, te he oído. Voy contigo. En cuanto des la orden, tenemos todo esto casi apañado. 

Reanuda su charla, sin mucha esperanza de ser oído:

-Todo lo contrario, si algo me ha enseñado la tía Petunia es la bondad y necesidad de hacer las cosas por uno mismo. Pero también a ahorrar energías y esfuerzos. Pero, claro, Ollander quiere hacer todo según el manual ¡Cómo si todos los apaños que lleva la Excalibur estuvieran reflejados en el manual! No se lo cree ni él.

...mmmm, yo ajustaría dos puntos la fase del impulsor, Becca. La mitad de la circuitería de la Excalibur fue sustituida hace tres años ¿qué cómo lo sé? Pues porque lo hicimos en mi astillero. No veas la caña que nos metió el Jefe Brok ¡Doblamos turnos durante una semana! Al final, sustituimos los B51 por B49, son más antiguos pero tienen mejor resistencia al estrés térmico, llevan unas resistencia de cerámica que ya no se hacen. Aguantan mejor las ondas EM, por eso deberíamos ajustar al alza el impulsor EM.

La verdad es que tienes unas manos geniales para ese trabajo... ¡oye, me encanta esa derivación! Muy ingeniosa. Nada, en un momento lo tenemos...

Bert se calla al sentirse olfateado, mira hacia arriba lentamente -estaba tan ensimismado que no se había dado cuenta de la llegada de los visitantes-. Cuando ve el aspecto del embajador deglute lenta y sonoramente.

-Ehhhh... ¿y estos quienes son? ¿Cómo han entrado aquí? ¿Hemos dejado la puerta abierta??? ¿En serio?

Dado que no hay disparos comprende al momento que no son los invasores. Se inclina hacia un lado, asomando medio cuerpo por un lateral del embajador, que sigue olfateando alrededor de Bert ¿quizás la sangre de tiburón que se echó encima hace unos pocos minutos, cuando simplemente se quejaban de una jornada de trabajo agotadora?

-Chicos, Ruby, Bri, alguien... por favor, ¿le podéis decir que deje de hacer eso?

Erik esperaba impaciente, aunque no se le notase, a que sus compañeros acabasen con lo que estaban haciendo. Él era un hombre de acción y quedarse en esa habitación quieto, sin poder aportar nada a lo que tramaba el resto, hacía que se sintiese completamente inútil.

Cuando por fin parecía que se iba a mover de allí con un pequeño grupo, las puertas se abrieron y Erik adoptó una posición de defensa. Por suerte, los dos intrusos no eran ninguna amenaza, así que Erik se relajó y miró a aquella pareja que había entrado en la habitación en la que se encontraban. La mujer llevaba una cámara y les contó que estaban en el aire, cosa que a Erik no le gustaba nada. En vez de presentarse, como había pedido aquella mujer que hiciesen, Erik se apartó de la cámara y estuvo tentado de quitársela de las manos y estamparla contra la pared. El hecho de que aquel alienígena fuera un embajador, fue lo que detuvo a Erik, ya que no quería que pensase que su acción se tratara de una especie de ataque y que por su culpa comenzase un conflicto intergaláctico.

Después de alejarse de la cámara de video, Erik se acercó a Bria para hablar con ella sobre la periodista y el embajador mientras Ruby hablaba con ellos -¿Qué hacemos con estos? ¿Los dejamos aquí encerrados para que no se metan en ningún lío?

“Divide y vencerás” dijo alguien, en algún sitio para luego morir de una flecha que atravesó su cuello.

Habiendo enlistado dos grupos una parte se prepara para ir hacia la armería, cruzando peligrosamente la cubierta E en dirección totalmente distinta al resto. Los demás (que no son el descarte) también valerosamente saldrán de su escondite para investigar la bahía de carga.

Obviamente ocultarse en el camarote que poco a poco es desmantelado por ingenieros con ansias de creación no es muy aconsejable. La muestra de ello es la visita de ajenos a la Excalibur. Una periodista y un malhumorado diplomático de comportamiento extraño.

Bria, la cocinera y guerrera por igual, aborda a los extraños antes de partir con su grupo en pos de armas y victorias. No se amedrenta por la cámara ni por el humanoide.

- Ohh…no, no, no. Esta cámara tiene por merito grabar toda la estadía del señor Scroq´ads en su misión diplomática y comercial a bordo de esta nave. Apagar la cámara, detener la grabación o algo similar seria tratado como un acto de violencia en su contra. Verá usted…la gente del embajador tiene por costumbre grabar su diario vivir, solo que esta es una ocasión más que especial. – alega al alejar la cámara de la rubia que rudamente interroga a ella y al importante acompañante.

- ¿Una misión? ¡Eso es toda una noticia! ¿Y de que trata la misión? – pregunta la mujer de cabellos azules y labios delicados.

- ¿De dónde venimos? ¡No tenemos idea alguna! Primero fue la alerta roja, las corridas, los empujones y luego perder al resto de la comitiva en un turboascensor para finalmente llegar aquí luego de ser perseguidos por…por cosas pequeñas y con armas. – afirma horrorizada la mujer.

- No. Imágenes no. Si filmaba nos hubieran atrapado. Era correr o… algo peor. ¡Hasta perdí un arete! ¡Qué horror! –

Pero luego Ruby interviene, poniendo paños frio con su cordialidad y carisma a flor de piel.  A lo cual la reportera se aproxima y saluda a la asistente de comunicaciones.

-¡Encantada de conocer a alguien del departamento de comunicaciones! ¿El sindicato te trata bien? ¿Han pagado el bono de vacaciones? – pregunta para luego recordar una cosa - ¡Ohh por cierto, mi nombre es Aemalae. Premiada múltiples veces con el Pulitzer Interplanetario. – afirma orgullosa.

-En realidad la misión del aquí diplomático es más importante que todo lo demás. Deberíamos llegar con la capitana cuanto antes. O hallar al resto de su grupo. – se sincera con Ruby, para luego oir lo que ella tiene que decir al mercader.

 A todo esto Rebecca, con ayuda de los demás, crea un artilugio malvado de destrucción y pesadilla de todo ingeniero. Un arma, de un solo uso, de pulso electromagnético.

El artefacto, algo chapucero, puede funcionar una sola vez antes de convertirse en un amasijo de tecnología inservible, porque al generar el pulso disruptor también quedará inutilizado junto a todo los demás varios metros a la redonda. Aunque por suerte los sistemas primarios de la Excalibur se encuentran protegidos contra pulsos electromagnéticos. Su efectividad siempre dependerá de la distancia y el radio de efecto.

El saludo, profesionalmente sobrio, de Staafar tiene un efecto cuasi hipnótico en Aemalae. La mujer es atraída rápidamente hacia la cercanía del hombre de orejas puntiagudas.

-Un placer es saludarle señor Staafar. Un poco de lógica podría servir de ayuda a la causa del embajador. ¿No cree? Y dígame ¿Cuál es la misión? – a continuación ella presiona un botón de su cámara y esta deja de transmitir en vivo pero continua grabando desde luego.

Pero la capacidad de atención de la reportera es atraída por las palabras de Norman, que al presentarse y dejar bien en claro sus habilidades termina siendo más que suficiente para el plan de la reportera y del embajador.

-¡Al fin! Un oficial con la habilidad que necesitamos señor Scroq´ads. Un especialista en Evacuación. No se diga más. Iremos con usted para que nos saque de aquí, y finalmente sea un héroe. – comenta alegremente al volver a accionar el botón de trasmisión en vivo.

- Hola señor. Creo que no se ha presentado. El embajador debe estar analizando la veracidad de sus palabras a través de sus aromas, pues su delicado olfato puede detectar los imperceptibles cambios de las criaturas inteligentes al hablar. Creo que también ha olfateado algún olor familiar. – alega al defender el comportamiento de su empleador.

-¿Encerrados? Podría acabar trabajando de guardia en algún campo de desechos espaciales. La paga es mala y los horarios aun peor. Y solo para proteger la basura de otros. – reprocha con sonrisas las palabras de Erik.

El mercader luego de percibir los aromas de cada uno de los presentes señala a Bria y responde a Ruby con la misma tesitura que antes.

-Esa hembra trabaja para mi comida rebelde, porque huele como ellos. ¡Quiero una explicación o el trato termina aquí mismo! – ladra furibundo en su incomprensible idioma.

Por suerte Ruby ha logrado entenderle pese a no tener un traductor universal a mano, cosa que le facilitaría muchísimo su trabajo actual.

-Y todo por la comida sagrada, que se ha revelado. ¡Ustedes deben obedecer o nuestras mercancías irán a Qo´noS, donde los Klingon pagan mucho mejor! – intima agresivamente a Ruby, quien le entiende, a encausar al grupo para sus intereses personales.

El mercader luego de percibir los aromas de cada uno de los presentes señala a Bria y responde a Ruby con la misma tesitura que antes.

-⏁⊑⏃⏁ ⎎⟒⋔⏃⌰⟒ ⍙⍜⍀☍⌇ ⎎⍜⍀ ⋔⊬ ⍀⟒⏚⟒⌰⌰⟟⍜⎍⌇ ⎎⍜⍜⎅, ⏚⟒☊⏃⎍⌇⟒ ⟟⏁ ⌇⋔⟒⌰⌰⌇ ⌰⟟☍⟒ ⏁⊑⟒⋔. ⟟ ⍙⏃⋏⏁ ⏃⋏ ⟒⌖⌿⌰⏃⋏⏃⏁⟟⍜⋏ ⍜⍀ ⏁⊑⟒ ⎅⟒⏃⌰ ⟒⋏⎅⌇ ⍀⟟☌⊑⏁ ⊑⟒⍀⟒! – ladra furibundo en su incomprensible idioma.

Por suerte Ruby ha logrado entenderle pese a no tener un traductor universal a mano, cosa que le facilitaría muchísimo su trabajo actual.

-⏃⋏⎅ ⏃⌰⌰ ⎎⍜⍀ ⏁⊑⟒ ⌇⏃☊⍀⟒⎅ ⎎⍜⍜⎅, ⍙⊑⟟☊⊑ ⊑⏃⌇ ⏚⟒⟒⋏ ⍀⟒⎐⟒⏃⌰⟒⎅. ⊬⍜⎍ ⋔⎍⌇⏁ ⍜⏚⟒⊬ ⍜⍀ ⍜⎍⍀ ☌⍜⍜⎅⌇ ⍙⟟⌰⌰ ☌⍜ ⏁⍜ ⍾⍜'⋏⍜⌇, ⍙⊑⟒⍀⟒ ⏁⊑⟒ ☍⌰⟟⋏☌⍜⋏⌇ ⌿⏃⊬ ⋔⎍☊⊑ ⏚⟒⏁⏁⟒⍀!– intima agresivamente a Ruby, quien le entiende, a encausar al grupo para sus intereses personales.

La reportera había confundido el tipo de "evacuación" en el que se especializaba Norman pero este lo pasó por alto.

-Por su puesto, acompáñenme y no saldrán heridos.- Dijo con tono de superhéroe.

Bert y Becca discutían como llevar a cabo la idea de Becca, podría parecer que norman los seguía y comprendía sus intencios perfectamente pero solo era apariencia. La verborrea científica de Bert se hacía casi tan incomprensible para él como el idioma de Scroq'ads.

-... al alza el impulsor PM, claro.- Repetía como si Bert le estuviera sacando las palabras de la boca.

Entonces se dejó olfatear por aquel mercader como si fuera lo más normal del mundo para él, no quería darle una mala impresión. -Esto es lo mas natural en su cultura, no os preocupéis.- Afirmó como si se tratara den un experto en razas extraterrestres. Cuando Scroq'ads terminó se sacudió el uniforme sin que le viera.

Y ahora Becca invocaba al resto de mujeres con aquella especie de conjuro, de palabras mágicas "asuntos femeninos", "cosas de chicas". La de fantasías que había tenido Norman con aquellas palabras. Las miró con picardía. -Cuidado, cuando mas de dos mujeres se juntan hay que estar alerta.- Advirtió a sus compañeros.