Partida Rol por web

En alguna consola del puente, probablemente la del timonel, chilla una alarma y a continuación se activan los refuerzos de emergencia de los amortiguadores de inercia. No vaya a ser que la nave comience a girar en espiral sin control y los tripulantes reboten contra las paredes y el techo como bolas de pinball.

 Con esto último la nave finalmente retoma su cauce más o menos normal y regresa a la normalidad. A una órbita medianamente estable sobre el planeta Ilhar.  Por poco la NX se convierte en una estrella fugaz en la atmosfera del planeta.

En ese momento el despistado timonel y antes ingeniero recuerda que puede pedir a alguien de la Excalibur que le suministre uno de sus uniformes de repuesto que alberga en su camarote. Tal vez algún ordenanza del mismo orden que Ruby…quien por cierto continua invisible a medias.

Rebecca luego de recibir una chaqueta –que tampoco es suficiente para cubrir todo su pudor – abandona con decisión su lugar para ir a la bahía de lanzaderas y allí volar con una lanzadera hacia la nube de esporas que han dejado atrás.  Erik, por su parte, se ofrece a ir en ayuda. Tal vez no sea mala idea…aunque ella no se dirige al planeta. Ella planea regresar hasta la posición de la nebulosa de colores brillantes y entrar en ella.

Staafar en cambio piensa bajar al planeta, solo que podría ser mejor idea hacerlo acompañado, porque el desconocimiento sobre ese mundo es grande. Más ahora, muchísimos años después del último –y único- contacto de su gente con los Ilharianos.

Luego las palabras de Ruby permitieron que ella permaneciera un poco más visible antes de su regreso a la transparencia y posteriormente a la invisibilidad. Tal vez este era el peor castigo, o prueba, que Caroline había decidido sobre ellos…hasta ahora.

Su sobresalto anterior no era para menos. Aun así puso paños fríos y apoyando la lógica del Vulcano con sus actuales palabras dejó en claro que es importante meditar en grupo las acciones por venir.  Los siete son quienes han sido involucrados en este incidente y tal vez Caroline así lo quiera. Que ellos lo solucionen juntos y que encuentren eso que ella necesita.

Y aunque el mensaje es enviado correctamente por algún extraño motivo este no llega a destino a la megalópolis de Ilhar.  Tampoco hay respuesta ni recepción del mismo en la superficie. Algo se cuece allí abajo…

Y con Rebecca a punto de salir del puente y con Erik a punto de dejar su sitio llegan las palabras de Bert, que recuerdan algo importantísimo. Algo que los hace ser lo que son. Y eso es….¡El protocolo!

Si de algo se jacta la Flota estelar es de disponer de un protocolo para cada cosa. Después que eso sea ignorado en la nave es otra historia…

Entonces su simple barrido de sensores sobre el planeta arroja algunos míseros resultados. Pero efectivos al fin.

No se detecta actividad en la megalópolis. La misma parece un día domingo, donde todos van a misa. La zona selvática es difícil de leer. Algo perturba la lectura de los sensores.

Entretanto Norman encuentra un par de mamelucos de servicio color caqui en un armario en el pasillo, junto a la salida del puente. Son muy holgados pero cumplen su propósito para Bert y Rebecca.

Posteriormente la ayuda de Norman en los sensores aclara un poco más las cosas en el planeta.

No se detectan signos vitales en la gran urbe de Ilhar.  Y sobre la región selvática una especie de campo de distorsión anula los sensores.

Todo esto significa que es importante realizar una búsqueda con más trabajo con los sensores de la Excalibur antes de intentar utilizar las comunicaciones o el transportador, porque ese campo de distorsión podría tener efectos adversos en el resto de la tecnología de la nave.

No sabría juzgar lo que había ocurrido tras visualizar o creer que había visto un juego de luces pirotécnicas dentro del Puente. Lo cierto es que, como por arte de magia (fenómenos extraños descritos en libros de literatura) se habían producido cambios en los atuendos de mis compañeros. Así también habían vuelto a esta dimensión una tercera parte de la tripulación de la nave.

- Pero qué, cómo... - mi uniforme había desaparecido y en vez del traje protocolar llevaba un vestido militar de una época remota ¿realmente era militar? tenía la falda corta y un gran escote - vaya, traje de verano cuanto menos - de verano y de fiesta.

Miré al resto y vi que también se había producido cambios - ¡vístanse! - tanto Bert como Becca se habían quedado sin sus ropas, ni trajes de otra época ni los propios. Erik tenía un atuendo muy vintage, quizás había visto algo parecido en un museo. Y con respecto a Normand no sabría cómo calificarlo, era muy raro su atuendo.

El único "normal" precisamente el sujeto más raro, Stafaar, vestido con los galones de almirante - parecemos sacados de una atracción - era divertido hasta que no vi a Ruby - vaya, ahora tienes poderes, no te veo.

Becca desconcertada de que todos hablen de que no debe bajar nadie al planeta se pregunta que ¿por qué irían al planeta?

Es su desesperación por ayudar a aquella nebulosa de esporas, y como es costumbre en ella, no nota nada mas del puente, de hecho, a pesar de haberle pedido la chaqueta a Erik, solo cuando se la colocca nota que es una chaqueta de cuero negra... por lo que empieza a notar a todos y cada uno de los 7 tripulantes, Erik y Bria vestidos de manera extraña, Norman más extraño que los anteriores, Staafar Igual que siempre, y  Ruby... bueno Ruby aparecía y desaparecía.
Bert estaba como ella, por suerte la consola lo cubria un poco.

El alivio llego cuando Norman encontró ropa para ambos, nuevamente la ropa le quedaba grande, pero nada que no se pueda arremangar, así que feliz se la coloca y devuelve la chaqueta a Erik, que se había parado cerca para acompañarla a la nebulosa.

- Es verdad que debemos trabajar en equipo, perdón si me apresure en querer ayudar a la nebulosa... estoy segura que esas esporas creadas artificialmente son creaciones de Caroline, seguramente la tripulación de Exi, o la gente del planeta, me urge comunicarme con ellas a ver si entienden lo que decimos en morse o no, me urge que vuelvan a la normalidad, no sé si son capaces de sufrir dolor, pero no me gustaría que esa sea siquiera una posibilidad...

Becca suspira con Bronca, y refunfuña....

- Caroline, empieza diciendo que necesita que encontremos algo por ella, y dónde esta? en lugar de colaborar nos tortura y desaparece, no hacemos más que ayudarla y desaparece. Si hay una enseñanza en todo esto es que este ser no es de confianza, simples tiranos ejerciendo poder sobre otros para su conveniencia... triste.

- Sera que entre quienes regresaron hay alguien de mayor rango que nosotros? un timonel al menos? Podríamos  mandar un comunicado a toda la nave tranquilizando a todos y pidiendo que los comandantes y tenientes comandantes se presenten, que les parece? 

Becca se acerca a Ruby y guiándose por la manga de la musculosa apoya la mano en su hombro en señal de empatía... suspira nuevamente.

-Gracias, Norm -dice Bert embutiéndose en el mono de trabajo (*). Inconscientemente, se da cuenta que es muy similar a los trajes de servicio que usaba antes de ingresar en la flota... espera que no sea una premonición.

- Sera que entre quienes regresaron hay alguien de mayor rango que nosotros? un timonel al menos? Podríamos  mandar un comunicado a toda la nave tranquilizando a todos y pidiendo que los comandantes y tenientes comandantes se presenten, que les parece? 

 -Ehhh... ¿un timonel? Es que los eyectores de impulso de estribor no compensan bien, además, la lecturas no indicaban nada de ese tirón gravitatorio... no podía preverlo, además, lo más grande que he pilotado es una lanzadera de recreo, el resto ha sido todo en el simula...-Bert se da cuenta que suena como su antiguo jefe-... Yo... LO SIENTO. No tengo inconveniente en que alguien tome los controles aquí, aunque os recuerdo que técnicamente seguimos siendo almirantes.

Su atención se distrae hacia los resultados del barrido de sensores.

-Norm, Bec, yo soy incapaz de mejorar las lecturas. No hay signo alguno en las ciudades Ilúe. Quizás entre vosotros dos podáis calibrar los sensores y penetrar en ese extraño campo. Apuesto que Caroline les ha encerrado ahí... o, tal vez, estén donde dices, Bec. En la nebulosa. No lo sé.

El tono de Bert adquiere un tono sombrío, totalmente impropio del ingeniero:

-Es como un gato jugando con ratoncillos, no es crueldad, sólo sigue su naturaleza. Quizás Queenie no hace más que eso. No creo que pueda sentir lo que sufrimos, Bec -se dirige a ella porque siente que necesita un apoyo- Un poder absoluto te sitúa tan por encima de los seres mortales. Somos hormigas.

Pero parece que la ha tomado con nosotros. No sé cómo reaccionaría si tratamos de implicar a más personas, quizás las pondríamos en peligro. Es como me decía la tía Petunia cuando me metía en líos: tú te los has buscado, debes solucionarlos. Porque, la verdad, es que algunos tuve allí en Oklahoma, supongo que fui algo rebelde de joven, es una suerte haber tenido a la tía Petunia...En fin, vamos a ver qué tenemos -una idea parece haber surgido en la cabeza de Bert. 

-Veamos quiénes están presentes en la nave... Ruby... Ruby... ay ¿Dónde estás? Lo cierto es que no sé qué has podido hacer para irritar así a -baja un poco la voz- la bruja esa. 

Oye ¿y si silbas alguna de esas tonadas criollas serías visible?  ¿Dicen algo los informes sobre su súbita aparición, saben lo que ha ocurrido? Voy a pedirle al ordenador que nos dé algo de información de quiénes están (**) -y en ese momento, recuerda el protocolo- Si a la capitana Bria le parece bien.

—Antes de bajar a hacer un reconocimiento y establecer contacto con los nativos, deberíamos darles tiempo a que contesten el mensaje. Hacer acto de presencia sin ser invitados puede ser considerado como algo hostil.

Staafar reflexionó sobre la información que la Flota Expedicionaria había recogido sobre la civilización que poblaba el planeta que tenían delante.

—Y hablando de hostilidades… Lo mejor será que vayamos sin armas a menos que especifiquen lo contrario. Todavía no conocemos la naturaleza de la llamada de socorro, y aparecer con armas puede debilitar nuestras relacionas diplomáticas antes de empezar.

Más sumido en sus pensamientos que en el circo de disfraces e idas y venidas que había en el puente, se dirigió a la nueva capitana en funciones mientras el resto se distribuía los quehaceres.

—Asumo que descenderá conmigo, capitana Marlow. Una vez haya dado las respectivas órdenes a su ahora subalternos, por supuesto.

No sabía muy bien por qué, Erik había supuesto que Becca quería bajar al planeta, por eso cuando mencionó que quería ayudar a la nebulosa, el joven nórdico se quedó quieto sin saber muy bien que hacer a continuación. Ir a estudiar una nebulosa no era lo que más le apetecía en ese momento, ya que él prefería la aventura de visitar un planeta desconocido.

Quién si quería bajar al planeta era Staafar, y cuando este preguntó a Bria si bajaría con él, Erik se dirigió a su nueva capitana - Capitana Marlow, me presento voluntario para acompañar a Staafar en su lugar.

Entre quedarme mirando pantallas y bajar al planeta a explorarlo, tenía muy clara mi decisión. Además Staafar incluso me lo había sugerido, sin embargo Erik se ofrecía a ir en mi lugar - bueno, ahora soy la capitana, debo de tomar decisiones no en función de lo que me guste a mí sino en función de la tripulación - miré al resto, parecía que los miembros más técnicos querían quedarse al amparo y protección de la nave, mientras que el resto prefería bajar al planeta.

- Si Q pretende que trabajemos en equipo, difícilmente lo haremos si nos dividimos - aunque diversificar tareas tampoco era estrictamente "dividirse" aunque eso supusiera para unos descender al planeta mientras los otros realizaban otro tipo de trabajo a bordo de la nave.

- Ruby, quizás tu nuevo poder de aparecer sin ser vista pueda ser de ayuda ahí abajo - lo malo sería perderla de vista; evité el chiste fácil comentándolo en público - ¿Y tú, Norman prefieres quedarte o bajar? - vestía un traje de combate quizás escogido por Q para desempeñar tareas sorprendentes.

Ruby de por sí ya estaba molesta y el comentario de Bria sobre tener "poderes" no hizo más que alimentar ese fuego, no entendía si estaba intentando darle un aspecto positivo a sus circunstancias o si la estaba vacilando y su humor la inclinaba por la segunda.

La explicación que Bert dio sobre la actitud de Caroline le resultó impecable, por lo que no acotó nada más al respecto, pero sí opinó sobre la situación de la nebulosa -Becca, si las esporas resultan ser los habitantes del planeta que han cambiado de forma, es muy probable que la información que requerimos para solucionar esta situación esté en el planeta y no en las esporas flotando a la deriva. Incluso acercarse demasiado a ellos podría ponerlos en peligro, imagina si por la dispersión espacial quedasen pegados a la superficie del pod y eso supusiera su muerte. Lo más lógico sería investigar un poco antes de actuar para no cometer errores. Suspiró al terminar de decir eso y comenzó a desvanecerse mientras mantenía contacto visual con Becca. Ruby no estaba disfrutando para nada de sus nuevos "poderes".

Bert, en toda su inocencia le proponía que silbase como forma de mantenerse visible. Ruby negó su invisible cabeza -Bert, cariño, creo que Caroline no hizo más que explicitar lo implícito. Como verás, es muy fácil pasar de mí y dejar mis preguntas y comentarios sin respuesta. Sino Staafar habría elaborado el por qué puede ausentarse de la nave luego de su pedido de ayuda y eso no supondría un problema con la flota vulcaniana y Bria le hubiera dado respuesta a los reportes de comunicación internos de la nave que vengo anunciando desde hace unos minutos. Y hasta pareciera que se extiende a Becca y tú que son los que suelen prestarme atención, por eso sus propuestas y consultas no están siendo atendidas por nadie más. Sus palabras fueron duras y quizás hasta ponzoñosas, pero era necesario un golpe de realidad para sus compañeros que estaban demasiado centrados en sí mismos.

-Las únicas estaciones que permiten usar los sensores son las de ingeniería y la de ciencias. Bert y Norman lo han intentado, pero parece que sin mucho éxito. También sería recomendable que lo intentes, Staafar -dijo mirándole directamente- y si requieres ayuda con gusto puedo asistirte. ¿No sería lo lógico intentar esto antes de hablar de quién debe descender o no al planeta?

Luego se puso de pie y se giró para estar de frente al resto del puente -Necesitamos dar respuesta a las comunicaciones de la nave y contar con análisis acertados sobre el planeta para no llevarnos sorpresas desagradables una vez allí. Lo mejor sería que no nos separemos y que trabajemos en equipo -remarcó está última parte con vehemencia. -Y si bien mi condición me permite ser una buena infiltradora, de poco nos servirá si cada quien sigue a su bola. Guardó silencio y se dejó desvanecer frente a sus compañeros.

-Norm, Bec, yo soy incapaz de mejorar las lecturas. No hay signo alguno en las ciudades Ilúe. Quizás entre vosotros dos podáis calibrar los sensores y penetrar en ese extraño campo. Apuesto que Caroline les ha encerrado ahí... o, tal vez, estén donde dices, Bec. En la nebulosa. No lo sé. (BERT)

Becca pensó detenidamente las palabras de Ruby, tenia razón en todo, y no podia seguir ignorando a nadie más... así que decidió ordenarse y empezar a pensar en voz alta y sin tapujos.

- Ruby tiene razón, de ahora en más pensare en voz alta y opinare sobre todo lo que digan. Lo primero que pienso es que voy encargarme de esos sensores... Y Bert, solo nombre el puesto de timonel porque eres mejor ingeniero que yo y serias mucho mas util en el puesto de ingeniería, pero me subiría contigo a cualquier nave que pilotees, hoy y siempre, confío plenamente en tus manos y la capacidad que tienen. Los Bioescaner suelen ser engañosos, deja que lance la lectura nuevamente y luego si quieres le agregas el toque mágico que posees.

Becca se acerca a Bert le da un beso en el cachete y pone unos códigos y realiza una nueva búsquedas de parámetros.

Chicos, no pensé que ir a la nebulosa pudiera dañarles, estuve corta de pensamientos, debería saber mejor... lo lamento, No creo que sea buena idea bajar al planeta, si lo que los transformo en espora o los hizo desaparecer, sigue ahi los perderíamos también, veamos los resultados primero y decidamos después de agotar los recursos de la nave. 

Lo que me parece muy importante es tranquilizar a la tripulación que esta enviando mensajes, escuchemos uno por uno y contestemos algo, ¿qué  piensan que deberíamos decirles? Yo creo que explicarle la situación los alarmará mas, pero tampoco podemos mentirles... Becca parece que trata de exprimir su cerebro con ideas que no salen.. algo como... "Tomen sus posiciones, estamos en alerta amarilla, analizamos una situación delicada difícil de explicar, apenas podamos lo haremos... también podemos escribir todo lo que sucedió y enviarlo a la nave entera y pedirles que colaboren manteniendo la calma. No lo sé.

A Becca nunca se le dio bien la interacción humana, era complicado para ella expresarse, por lo que prefería dejar las palabras y concentrarse en los sensores.

Bert, Norman, que les parece la curvatura de información  que solicite, piensan que deberían agregar 
b:{displaystyle {frac {d}{dx}}b^{x}=b^{x}log _{e}b.} 

Que piensan??

Claro que si es exactamente lo que yo pensaba.- Dijo Norman sin tener ni idea de lo que habla Becca. Las fórmulas matemáticas se las dejaba a los ingenieros teóricos lo suyo era estar en primera línea, el solo contra las tuberías. Pero no se lo diría a Becca, se limitó a apoyar su idea para que hacerla sentir más segura. Era una buena ingeniera de lo suyo (lo que sea que fuera que Norman no recuerda nunca exactamente), y debía estar segura de sus ideas.

Aunque los análisis no indicaban la existencia de vida sus camaradas eran cautelosos, menos Stafaar que pretendía ir sin armas a un planeta desconocido.

-Muy bien, pues vete yendo tu primero y nos cuentas.- Dijo al vulcaniano. -Yo si tal llevaré un buen phaser, por si hay algo de caza más que nada.- Continuó. No iría al planeta desarmado ni a rastras.

Acto seguido continuó ayudando a Becca y Erik con las lecturas de los sensores.

Bert se siente algo incómodo ante el conflicto que ha estallado, el habla, parlotea y trata de respaldar siempre al grupo, pero a veces se ensimisma en sus historias sin ser consciente de los roces que pueden ocurrir a su alrededor, cree que todos actúan de buena fe y cuando los conflictos emergen... no sabe muy bien qué decir, excepto nombrar a su tía Petunia... Lo que tiene claro es que hay que estar loco para ignorar a Ruby, pero que no tiene tiempo para tratar de mediar con una de sus alocadas historias...

- Ruby tiene razón, de ahora en más pensare en voz alta y opinare sobre todo lo que digan. Lo primero que pienso es que voy encargarme de esos sensores... Y Bert, solo nombre el puesto de timonel porque eres mejor ingeniero que yo y serias mucho mas util en el puesto de ingeniería, pero me subiría contigo a cualquier nave que pilotees, hoy y siempre, confío plenamente en tus manos y la capacidad que tienen. Los Bioescaner suelen ser engañosos, deja que lance la lectura nuevamente y luego si quieres le agregas el toque mágico que posees.

Becca se acerca a Bert le da un beso en el cachete y pone unos códigos y realiza una nueva búsquedas de parámetros.

Agacha la cabeza, sintiendo enrojecer sus orejas, y trata de concentrarse en los diagramas de infrarrojos y en las emisiones láser de los sensores activos.

-Pues sí, me parece más correcto, Bec. ¡No se me hubiera ocurrido nunca! Aquí la que hace magia eres tú. Veamos, añadimos un doble filtro, más esa derivación de Norm -extraña aproximación, por cierto, es un poco como revertir el impulso en una tobera de un Mark IV, pero poniendo un colector extra que derive lateralmente... ciertamente inusual y poco ortodoxo, pero parece funcionar (*).

El recuento de tripulantes en base a los informes de los sectores de la nave asciende a 27 personas, incluyendo a los siete en el puente. Eso deja un exacto de un tercio del total. Aunque la plana mayor en realidad no ha desaparecido; solo ha salido de viaje.

Y en esta primera entrega de tripulantes hay un variopinto de especialidades y rangos por igual aunque ninguno llega al nivel del alférez primero. Es verdad que hay muchos con posiciones superiores a los siete del puente pero con el flamante rango de almirante nadie puede objetar sus órdenes si así fuera.

Y aun con los mensajes de la nave sin responder por el puente los tres ingenieros unifican sus conocimientos para obtener resultados equivalentes al mejor oficial de ciencias que cualquier navío puede ostentar.

La megalópolis se encuentra vacía. No se detectan signos vitales y al parecer fue abandonada deprisa. Tampoco hay signos de violencia ni destrucción. Sus sistemas automatizados funcionan a la mínima capacidad.

La zona selvática no muestra firmas de energía pero algún tipo de campo de distorsión anula los sensores hasta ahora. El nuevo análisis logra superar la barrera de distorsión y muestra nueva información.

 La población de la megalópolis ahora vive en ciudades arbóreas. Varios millones de señales de vida lo confirman.

La distorsión es algún tipo de camuflaje que también impide la comunicación. Aunque el origen de la distorsión es desconocido.

Con esta información es posible realizar comunicaciones en superficie utilizando un amplificador. También es posible utilizar el transportador con algo de dificultad hasta instalar un potenciador de señal en la superficie. Por último es posible descender al planeta mediante una lanzadera. Las condiciones climáticas son óptimas para el vuelo atmosférico.

Indiscutiblemente si Mahoma no va a la montaña la montaña viene a Mahoma. O algo así dice el dicho.

Como sea, el turboascensor se abre para dar paso a tres tripulantes en busca de respuestas.

-¿Qué demonios sucede aquí? – pregunta, algo molesto, Chandler. Realmente no esperaba encontrar al grupo de rebeldes al mando de la nave. ¡Y disfrazados!

-Sí, muy lindos disfraces de halloween pero …¿Qué hicieron con Ollander y los demás? – añade Naun, la segunda al mando en ingeniería después de Jack.

-Seguramente los han echado por la borda y han tomado el mando de la nave. ¡Josh haz algo! – argumenta Sulu, el joven timonel al presenciar la escena del puente.

Obviamente los siete no han cosechado buena fama en la nave durante los últimos meses….

-Ehhh... -Bert se siente pillado en una falta, como cuando la tía Petunia le cogía metiendo la cuchara en la compota de manzana recién hecha, pero su azoramiento dura tan sólo un segundo. En realidad, lleva pensando en qué decir cuando se constatara su extraordinario ascenso y cómo explicarlos. Así que se lanza a hablar... lástima que su bien trazado argumento se disperse en cuanto abre la boca (quizás, Queenie tenía algo de razón).

-Hola, Sargento -se dirige al sargento MACO, quizás por su estricto sentido de la disciplina "militar" sea el que peor se tome lo sucedido- Situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias, como decía el Jefe Brok cuando nos quedábamos sin mamparos del 14 y los teníamos que sustituir por los del 15. A ver, son 100 micras de diferencia de poliacero y la mayor parte de las astronaves no están diseñadas para vuelo atmosférico, con lo que la pérdida aerodinámica es insignificante y el incremento de densidad para el salto warp sólo genera una pérdida del 0,0005%. Ahora que lo pienso, no es que fuera una medida extraordinaria, sino algo bastante lógico, casi sensato, diría yo.

Observa la mirada incrédula e impaciente de Josh.

¿Por dónde iba?

¡Ah, sí! Por favor, no se tome lo sucedido como ningún acto de amotinamiento ni rebeldía, nada más lejos de nuestra intención. Como habrá podido observar, están pasando cosas muy extrañas, hasta hace unos momentos toda, y digo toda, la tripulación, toda, toda, no como cuando en Compras decíamos que no nos quedaban recambios para los rotores de las lanzaderas, es que no sabe, sargento, cómo los desgastan cuando están de permiso. Algo teníamos que hacer...

¡Todo es culpa de ella, de la bruja esa, Queenie! Sí, la morena aquella de la fiesta, seguro que se ha fijado, sargento.

En fin... que... pues eso, que la Excalibur no podía estar sin nadie al mando... y como no había nadie... bueno, sólo nosotros, pero tiene que haber un escalafón y alguien al mando, entonces... ejem, ejem...

Estooo... Miren, pueden comprobar el rango de los presentes en el puente... y la poca tripulación actual -señala hacia donde recuerda que está Ruby- ¡Y miren, hizo que Ruby se volviera invisible! (**)  

Cuando los tres tripulantes aparecieron en el puente de mando, Erik se quedó mirándoles como si lo que estuviera pasando fuera lo más normal del mundo, ya que pensaba que sabrían que un ente poderoso estaba detrás de todo aquello ¿O es que no se habían dado cuenta de que un abrir y cerrar de ojos había desaparecido parte de la tripulación? Erik imaginaba que cuando los otros 20 tripulantes aparecieron, algo raro tendrían que haber visto en la bahía de carga para llegar a la conclusión de que allí estaba ocurriendo algo fuera de lo común.

Ante la explicación de Bert y sin nada más que añadir, Erik se animó a dirigirse a aquellos tres tripulantes con la seguridad que le daba su nuevo puesto - Y después de la buena explicación del Almirante Lostnut ¿Van a ayudarnos con Queenie para que todo vuelva a la normalidad, o no?

Staafar se puso en pie y se dirigió a los recién llegados, tratándolos con el mismo respeto protocolario con el que se había dirigido a sus superiores desde que había ingresado en las filas de la Excalibur.

—En nombre de mi honor como vulcano puedo asegurar que lo que acaba de balbucear el señor Lostnut, por incoherente que pueda resultar, es la absoluta verdad. La nave ha sido tomada por una entidad desconocida que se ha identificado por el nombre terrestre de "Queenie". Les insto a que comprueben los sensores de la nave y todos los datos que quieran en las computadoras.
»Todos los tripulantes, a excepción de nosotros siete, desaparecieron de la nave. Preocupados por el estado de la Excalibur y alentados por la entidad, decidimos acudir al puente para hacer comprobaciones. Fue entonces cuando descubrimos una llamada de socorro del planeta que tienen en pantalla. Ahora mismo nos disponíamos a responder para cumplir la caprichosa voluntad de la entidad Queenie, con la vaga esperanza de que acceda a devolverlo todo a la normalidad. Asumiremos cualquier castigo que se nos imponga, pero reitero que actuamos únicamente con el fin de rescatar la NX-Excalibur.

-Bueno, por muy vacía que esté, si bajamos será mejor ir armados por si las moscas.- Dijo Norman al leer los resultados de los análisis.

En cuanto entraron los nuevos tripulantes Norman se asustó y se puso de pie apartándose del terminal. Por un momento levantó las manos pero pronto las bajó, podrían hacerle parecer culpable de algo.

-A mi no me mire, yo pretendía salir del puente e ir a mi puesto que es donde debo estar, pero me ordenaron permanecer aquí.- Dijo nervioso, realmente el había propuesto ir a la armería y no a su puesto.

La entrada de aquella gente le había asustado y alterado pero la verborrea de Bert le tranquilizó. Estaban cumpliendo las órdenes de un ser “todopoderoso” y ascendido a almirantes,... ¿almirantes?... un momento:

-Eh, pero que manera es esa de hablar a unos superiores. Sepan que hemos sido ascendidos al puesto de mayor nivel de esta nave por lo que lo primero que deberían hacer en nuetra presencia es cuadrarse, después ya habrá tiempo de explicaciones.- Esta vez habló con la firmeza y seguridad que le daban sus nuevos galones. Tan nuevos que aúno no había aprendido a aprovecharse de ellos.

A Ruby le tomó por sorpresa la llegada de los tres oficiales. Por supuesto, Chandler estaba allí, claramente Caroline lo había hecho a propósito: no le escaparía en lo más mínimo lo sucedido en la fiesta: la forma en que pasó de ella y la invitó a Bria, la única persona tan egoísta como para aceptar en frente de ella, a sabiendas de cómo se siente por él. ¿Serviría de algo que intentase explicar la situación? ¿Creería algo de lo que ella dijera? ¿O acaso le tocaría ver cómo Chandler buscaría la confirmación de Bria?

Bert, como siempre, comenzó a explicar, pero explicó todo a medias. Claramente estaba nervioso y por eso hablaba con la verborragia de siempre, pero potenciada al parecer. Y, por supuesto, la usó a ella de ejemplo. En ese contexto, Ruby parecía ser la evidencia más contundente de los poderes de Caroline. Se sintió como si fuera un fenómeno de feria y tuviera que cumplir con su papel. Lo haría, tan contundentemente como pudiera, pero justo cuando estaba por hablar, dudó al ver a Chandler a los ojos. Y en ese instante, los demás comenzaron a sumarse. La respuesta de Norman le preocupó bastante, parecía muy poco diplomático y eso podría jugarles en contra. Estaba enojada y frustrada porque ni siquiera cuando mandaba al frente a los demás, no tuvo efecto alguno. Solamente Bert y Becca le hicieron caso, como siempre. Se sentía vulnerable y miserable y la presencia del sargento la alteraba aún más.

Respiró hondo y juntó fuerzas para hablar, intentaría no centrarse tanto en el sargento y priorizar la misión. Si solamente Bert y Becca le hacían caso, trabajaría con ellos para encontrar lo que sea que Caroline quería.

En cuanto Bert comenzó a hablar, Ruby temió por el resultado: claramente el ingeniero estaba muy nervioso y, si bien estaba explicando lo sucedido, para alguien que no lo hubiera vivido no era fácil de comprender, algunas cuestiones quedaban inconclusas.

Cuando Bert dirigió la atención en su dirección, dudo un segundo antes de hablar y fue allí que Erik se pronunció, seguido de Staafar quien brindó una excelente y completa explicación, algo esperable de él. Para rematar, Norman se sumó haciendo gala de la nueva posición, algo que ella hubiera considerado hacer como última opción, no primera.

Intentó conciliar un poco la situación, así que comenzó a hablar suavemente - Cálmese, por favor, Oficial Sulu. De ninguna manera es esta una toma hostil del control de la nave. Tal y como mis compañeros han explicado, esta es nuestra situación actual. -a medida que hablaba, su piel morena volvía a hacerse visible- Quizás recuerden que al comenzar esta noche había una fiesta, en la que la mayoría del personal estuvo presente. -evitó mirar al sargento mientras hacía referencia a la fiesta, centrándose en los otros dos- Había una persona más con nosotros: una miembro de la tripulación llamada "Caroline Queenie". Cuando Becca y yo regresábamos del baño, nos encontramos entrando al Puente de Mando, en una circunstancia de crisis total que resultó no ser más que una simulación realista recreada por esta tal Caroline. Se ha identificado como un ser todopoderoso y desea que nosotros encontremos algo para ella. Tengo la teoría de que hizo uso de sus poderes para infiltrarse en la nave sin ser detectada, al punto de que todos la identificaran como parte de la tripulación. Es notorio que está jugando con todos nosotros, pero no podemos hacer más que seguir sus designios si es que queremos recuperar a los dos tercios restantes de la tripulación. Hizo una pausa larga, para comenzar a desaparecer ante los ojos de los oficiales. -Esto... -dijo señalándose a sí misma- es un efecto directo de los poderes de Caroline y creo que es la evidencia más contundente que tenemos de su existencia en estos momentos. Como bien mencionó Staafar, haremos frente a las consecuencias como corresponde, pero primero debemos cumplir con este encargo, por todos los demás tripulantes que no están ahora con nosotros. Dirigió su mirada al sargento y se detuvo unos segundos, incapaz de seguir. Bajó su mirada de manera brusca y continuó: -Sería de mucha ayuda que se quedasen en el Puente de Mando mientras descendemos al planeta a investigar, no podemos dejar la nave sola y parece que el divertimento de Caroline somos nosotros 7, por lo que ustedes deberían estar a salvo. Guardó silencio y se dejó desvanecer por completo. No estaba preparada para hacerle frente a los oficiales, menos al sargento.