El interior del edificio estaba medio a oscuras, pero cuando entrasteis todos, se iluminó completamente, os disteis cuenta de que... Dn'vengar no estaba solo.
Un equipo de cardasianos estaba apuntandoos con las armas, no solo desde un extremo de la sala, sino también desde el otro.
Estabais rodeados.
Dn'vengar dio un par de pasos al frente.
-Me alegra ver que los rebeldes cumplen con lo que se espera de ellos, como por ejemplo, hacer caso de la información que se les envía por los conductos adecuados para intentar... asesinarme.
Después ve a Tu'lok y a Kepaar.
-¿Lo ha pasado bien con los rebeldes, señor... Landor? -te preguntó. Después, se giró hacia Tu'lok.
-Señor... vulcaniano. ¿No cree que está un poco fuera del pacifismo que suele ser tan habitual en su especie?
Tu'lok no se inmutó por las palabras de Dn'vengar y le respondió con cierta indiferencia.
-En absoluto. La lógica siempre se abre paso por cualquier camino, incluido el de la paz.
La operación había acabado antes de ni siquiera empezar, Laaanir dudo por unos instantes pero ya se veía en el poder y aquella visión era demasiado tentadora para pasarla por alto. Las puertas se abrieron y las esperanzas se desvanecieron, D'vengar sonreía en lo alto de su sillón acompañado por tropas cardasianas... parecía que aquellos indeseables iban un paso por delante de la federación.
Kepaar fue el último en entrar, intentando marcar distancias con el grupo asaltante y se acerco mientras dejo el intercomunicador con la enterprise abierto para que pudieran escuchar.
Veo que los Cardasianos al final han salido de las sombras, ¿quien esta al mando?
Dn'vengar dio un paso adelante.
-Sucio federal, YO estoy al mando. Y te darás cuenta que has cometido un error al entrometerte en el destino de nuestro mundo.
Dn'vengar caminó con dos escoltas cardasianos al lado, entre el grupo de rebeldes. Los cardasianos fueron recogiendo una por una las armas de cada uno de ellos y empujándolos a todos hacia el fondo del edificio, incluyendo a Tu'lok y al propio Kepaar.
Descubrirá demasiado tarde que ha sido un error aliarse con la Unión Cardasiana, Dn'vengar. Le hubiera resultado mucho más útil buscar otros asociados más leales.
Las palabras del vulcaniano sonaron demasiado amenazantes y viscerales para lo que se esperaba de él. Todos lo miraron sorprendidos, menos uno de los cardasianos, sin duda, el líder, que se encontraba detrás de todos ellos.
-Esas palabras no son las que esperaría de un vulcaniano... Comandante. Quizás quiera explicarme a qué asociados se refiere. No querrá decir... ¿Qué tendrían que haber recurrido a romulanos?
El comandante no dijo nada. Mientras tanto, el jefe de los cardasianos se acercó a Kepaar.
-Entiendo su presencia en este planeta, señor Kepaar. Créame que me satisface ver que la Federación al fin se preocupa de un planeta como Kointinar, después de años de abandono. ¿Pensaba que iba a evitar un conflicto?
Motivo: persuasión
Tirada: 3d10
Resultado: 7(+6)=13, 5(+6)=11, 4(+6)=10 (Suma: 34)
Motivo: persuasión
Tirada: 3d10
Dificultad: 6+
Resultado: 1, 5, 9 (Suma: 15)
Exitos: 1
Kepaar volvió a ignorar a Dn'vengar nuevamente mientras la escena se desencadenaba, el vulcano parecía ocultar algún tipo de interés oculto que hizo que perdiera los papeles en cierta manera, Kepaar no tenía dudas de que no le había contado toda la verdad sobre su presencia en el planeta.
Cuando el cardasiano tomo la palabra Kepaar vio su oportunidad.
Así que es usted el que realmente manda, el que maneja a esta marioneta haciéndole creer que tiene el poder. No formo parte de la federación ni la represento aquí, vine por un motivo, el de evitar una escalada de la violencia... pero lamentablemente me di cuenta demasiado tarde de que fui manipulado por los que me pidieron que viniera.
Ahora me encuentro entre 5 frentes, la federación, cardasianos, Dn'vengar, los rebeldes y los que quiera que sean los intereses que el vulcano representa. Mi misión aquí ha fracasado, ya es tarde para mi pero hay una cosa que nos diferencia Dn'vengar ahora si Kepaar centró toda su atención en él.
Yo soy consciente de que he sido manipulado y mi fracaso y tu no... ¿o acaso te crees que tienes el control?
Estos hombres armados tan solo seguirán tus ordenes mientras sean ordenes que desean cumplir según el guión que te han marcado pobre estúpido, tu sueño de poder acabo en cuanto aceptaste su falsa lealtad.
No se si la primera tirada vale, dejo otra por si acaso
Vale la segunda tirada... que como siempre, ha sido una caquita auténtica jajajaja, porque tienes un 9, un éxito, y un 1, una pifia que contrarresta el éxito. Total: 0.
Qué le vamos a hacer XD
No tengo ni un arma para suicidarme... XD
Una risa que llenó todo el lugar fue lo único que obtuvo de Dn'vengar. Ni tan siquiera un pestañeo de duda ante las palabras de Kepaar. Solo... burla.
-Me diviertes, Federal. Eres como una pequeña mascota que entretiene, aunque no sirva absolutamente para nada. Mi mundo estará libre cuando tú ya no respires, y te garantizo que eso ocurrirá muy pronto. ¡Llevároslos!
Lo cardasianos miraron a su líder, que asintió con la cabeza, pero cuando fueron a agarrar al vulcaniano, se adelantó.
-Dejad al... vulcaniano. Todavía tengo unas palabras que hablar con él.
El resto cogieron a todos los rebeldes y a Kepaar, y se los llevaron a punta de rifle cardasiano.
Mientras Kepaar caminaba hacia la salida, pudo ver fugazmente al cardasiano y el comandante uno frente a otro. Entonces, el cardasiano sacó una pequeña pistola y le disparó a quemarropa en el vientre.
El comandante Tu'lok cayó al suelo y bajo sus pies empezó a acumularse un gran charco de sangre verde. Era el destino de quienes buscaban la guerra, pero una pregunta se abrió paso en la cabeza de Kepaar. ¿Por qué matar al vulcaniano y no a ellos?
La respuesta le llegó como un suspiro, justo antes de salir, de boca del cardasiano, que hablaba para Dn'vengar.
-No soporto a los romulanos.
Puedes narrar un poco tus impresiones antes de que vuelva a encerrarte XDDD
Las palabras de Kepaar volvieron a caer en saco roto, Kepaar no pareció poder soliviantar a Dn'vengar quien volviá a jactarse del Landor.
El vulcano tuvo peor suerte pues su cuerpo yacía ya en el suelo y si la del bajorano no lo hacía ya era porque todavía podía ser un rehen con cierta utilidad, más teniendo en cuenta que la nave de la federación no tardaría en llegar.
Maldita sea Dn'vengar, la nave de la federación esta al llegar y tus amigos cardasianos no son rival para esa nave, ¿como piensas pararlos? te abandonarán a tu suerte sois inferiores en número y armamento.
El comunicador de Kepaar seguía abierto y transmitiendo a la enterprise, para el ya era tarde pero al menos mantenía la esperanza de poder conseguir alguna información valiosa para la nave que estaba en camino.
Si el comunicador está abierto, transmite el mensaje ;)
no lo he puesto yo porque no se si siguen todos en el puente o no para marcar.
Te he puesto en el mensaje del puente, para que leas el efecto ;)
Nada de eso tiene que preocuparte. ¡Llevaos ya a este maldito federal y a esos rebeldes. ¡Acabaremos con ellos mañana!
Los cardasianos volvieron a apuntaros con las armas para que salieses. Era el final de un desastroso intento de rebelión pero no de lo que allí estaba sucediendo.
Dn'vengar miró con una sonrisa de placer el cuerpo del vulcaniano/romulano y no costaba demasiado ver que se sentía exultante.
Los cardasianos os condujeron a una zona dentro del recinto del palacio que te resultaba familiar. Eran las prisiones de donde habías sido rescatado. Así que de nuevo ibas a volver a ellas, solo que en aquella ocasión, nadie estaría fuera para rescatarte... salvo quizás el Enterprise, si es que llegaba a tiempo.
Puedes narrar un poco cómo ves las cosas. A ver qué hacen el el Enterprise.