Partida Rol por web

-Cerrrrrca... sisea S'ys-Kain apuntando de un lado a otro con su carabina alrededor mientras intenta escrutar la oscuridad circundante. Ya llevaban un wookie con ellos, así que no podía acecharles nada más feo, pero sí más peligroso.

Había permanecido en silencio durante todo el viaje, más tensa de lo normal. Daba la impresión de que algo la había molestado, o quizá fuera el caminar por tan angostos pasajes lo que provocaba esa tensión en la cazarrecompensas.

Una vez llegados a aquella oscura y en apariencia gigantesca sala, la inquietud de la pelirroja no menguó. Menos lo hizo cuando todos escucharon un extraño sonido que los rondaba. Talya se ajustó sus guantes de combate.

El sonido reptante se hace cada vez más presente entre vosotros, que os mantenéis en silencio e intentando saber de donde viene. En un momento dado S'ys enciende una segunda barra luminosa y la lanza frente a vosotros unos metros más allá de donde estáis.

Entre las sombras de la luz proyectada no sois capaces de distinguir gran cosa, más allá que algunos montículos de "terreno". En un momento dado, observáis la sombra de algo coleteando e instantes después, un ser parecido a una especie de gusano aparece dentro del rango de vuestras barras de luz.

El gusano avanza rápido sin daros tiempo a reaccionar y se lanza contra vuestro peludo colega. El bicho que le ataca abre una boca con dientes desiguales hechos para destrozar carne. Justo a tiempo, Garr se hace a un lado esquivando el ataque, por los pelos.

Por suerte el lagarto había tenido una buena idea para localizar al enemigo lanzando la barra de luz. El wookie fue el primero en localizar al gusano pero lo pudo esquivar. Azo se movió hacia un lado para poder apuntar a la bestia y disparó. El objetivo era grande por lo que no falló haciendo además que deslumbrado por el láser el gusano quedase en posición franca para un disparo del trandoshano.

-Disparad a matar y repleguemos.

El instinto de S'ys-Kain no le había engañado y había conseguido localizar al horror reptante. Azo disparó primero cegando a la bestia y alineándola para un segundo disparo del lagarto. Éste apuntó con la mira y acertó en la boca repleta de dientes del gusano, haciendo que la criatura se retorciese de dolor...

-¡¡Equivocado, sí eresss más feo que Garr!!

Lanza un alarido de sorpresa justo a tiempo en que logra esquivar a aquella extraña criatura. No duda. Asesta un golpe con su hacha a aquel viscoso gusano.

Cuando la criatura se abalanzó sobre todos, Aldor casi se cae trastabillando hacia atrás. El ataque de la criatura falló por poco, salvándose le wookie por muy poco. Aldor observó la horrenda criatura.

-¿Pero qué coño es eso? –

Tardó un par de segundos en recomponerse y desenfundar el arma, la voz de Azo le ayudó a centrarse.

“Céntrate hombre ¡Cuando cuenten tu historia no pueden decir que te cagaste frente a un gusano por muy asqueroso que sea!”

Con el arma desenfundada, se fijó en la criatura y le dio la impresión de que su cuerpo parecía blindado, que las escamas que le cubrían le podían proteger de los blasters. Queriendo asegurar el tiro, esperó a que abriera la boca para dispararle en el centro de la misma, de esa forma su disparo daría en blando.

Al parecer el equipo es el primer plato del menú de unos moluscos acorozados y la cena se va a servir ya. Mascullando algo entre dientes, Talya retrocede ligeramente, quitándose sus guantes para alcanzar su pistola bláster. Mientras tanto, intenta mantenerse lo más alejada posible de aquel reptil asqueroso.

A pesar del susto que os habéis llevado por el ataque de la babosa, lográis reaccionar todos debidamente, la cantidad de ataques consecutivos contra la piel de la criatura hacen que esta acabe retorciéndose del dolor en el suelo hasta quedar inmóvil, inconsciente o muerta.

No obstante y, mientras observáis a la babosa de las profundidades morir un nuevo ruido que viene de vuestra espalda os sorprende. Os dais la vuelta a tiempo para ver como una compañera de vuestra primera atacante se lanza contra Aldor. El ser encierra la pierna de vuestro contrabandista con sus fauces y le propina un mordisco suficiente para hacerle perder el equilibrio.

Durante el combate os habéis dado cuenta que os ha sido más difícil atravesar la piel de la babosa.

La pelirroja profirió una maldición dirigida a quien quisiera escucharla y apuntó con su pistola a aquel asqueroso bicho antes de disparar.

Por desgracia, el alarido que soltó Aldor cuando el disparo dirigido contra la criatura lo impactó en la pierna, fue señal de que tal vez la puntería de la cazarrecompensas no atravesaba su mejor día.

Parecía que estaban rodeados de babosas, pero la experiencia del combate anterior le había mostrado al piloto que la mejor manera de acabar con ellas era con un disparo a la parte blanda situada debajo de los tentáculos situados cercanos a la boca. Aprovechando el ataque de la criatura sobre Aldor, Azo maniobra para realizar una serie de disparos los cuales impactan de forma contundente en el mismo lugar consiguiendo abrir una pequeña brecha en la armadura natural del bicho.

-Apuntad al agujero, ahora es más fácil que acabemos con ella. -dijo a sus compañeros.

Un dolor lacerante le recorre toda la pierna cuando apenas estaban celebrando su éxito. Bajó la mirada para ver el motivo de dicho dolor para contemplar con horror como otra de estas criaturas hundía sus dientes en su pierna. No pudo evitarlo, se le escapó un grito de dolor.

- ¡AAAAH! ¡Hija de p…!–

Intentço dirigir el arma hacia el ser para intentar quitárselo de encima, pero cuando estaba a punto de abrir fuego, el gusano se sacudió con los dientes aun profundamente hundidos en su carne lo que hizo que le invadiera un fuerte dolor. Este dolor se le extendió por la columna y hasta las puntas de los dedos. No pudo evitarlo. Dejó caer el arma. Estaba desesperado. Si esto seguía así, perdería la pierna. No le quedó más remedio que hacer una cosa.

- ¡Ayudadme joder!... ¡aaagh! ¡Se… se va a qu… quedar con mi pierna! –

Si esperaba sobrevivir, dependía de sus compañeros. Sin embargo, su instinto de supervivencia hizo que buscara el arma que acababa de soltar en un vano intento por encontrar algo con lo que defenderse.

Cabecea repetidamente en un gesto de enfado al observar cómo otro de esos limacos derriba a Aldor. Se acerca a la posición de su socio caído y arremete otro nuevo golpe sobre el cuerpo de la criatura.

El filo del hacha logra penetrar en la dura piel del gusano. Grrrhh, emite un rugido apenas inteligible. 

-¡¡Spitttzzzz!! maldijo el lagarto. La combinación de la niebla, la distancia y el intento de apuntar a la brecha en la piel del gusano dejado por Azo hizo que su disparo no fuese preciso, saliendo rebotado por poco. Por suerte, ello distrajo al monstruo lo suficiente para que el trandoshano se acercase. La próxima vez no fallaría.

La babosa se revuelve en lo que parecen intentos de esquivar vuestros disparos y golpes, para pasar a revolverse de dolor al impactar algunos contra su cuerpo. El disparo de Azo ha hecho que veáis un punto claro de su "cuerpo" en el que es mucho más sencillo herirle, con lo que todos vuestros disparos acabarán enfocados ahí.

Bastante cabreada, parece haberle cogido cariño a Aldor a quien vuelve a lanzarse para morderle en la pierna, pero el contrabandista, ya prevenido logra apartar la pata a tiempo para evitar el ataque del gusano.

La babosa seguía dando guerra pero Azo ya había encontrado el camino para hacer daño. De nuevo volvió a apuntar a la mini brecha en la coraza del enemigo para conseguir que su nuevo disparo impacte en el lugar preciso.

-Muérete de una vez! -grito por la adrenalina del combate.

Parece que la babosa obedece las órdenes de Azo y, junto al impacto que recibe de su parte, el bicho se revuelve para, definitivamente, quedarse quieto, al parecer muerto.

Golpeáis o disparáis a las dos babosas para aseguraros que están bien muertas y observáis con vuestras barras luminosas vuestros alrededores, en busca de nuevas criaturas que puedan estar acechándoos. Gracias a la luz podéis distinguir, en el suelo, cuerpos de soldados de asalto inertes en el suelo, pero no son los únicos cadáveres que distinguís, conforme avanzáis, porque lo hacéis, podéis ver a vuestro alrededor cuerpos parcialmente deshechos, como si algún ácido les hubiera caído por encima.

No tardáis en llegar a la salida de la estancia donde habéis sido atacados. Donde os encontráis con un nuevo túnel, esta vez ascendente y más grande que el anterior, lo que os indica que es un túnel diferente, no os habéis perdido, y tras unos doscientos metros de caminar cuesta arriba el túnel da paso a una zona que parece ser sin duda un nuevo nivel.

Parece que habéis llegado a nivel 1316, todavía no sabéis como, habéis bajado mucho, luego habéis vuelto a subir y habéis perdido, en cierto modo, la orientación. Lo que veis al salir del túnel no es más que el vestigio de una civilización antigua. Una civilización que, mucho tiempo atrás, dejó de lado las construcciones de mármol y piedra, que pueblan en su totalidad la extensión del nivel 1316 al que habéis llegado, en pos de mejores materiales como el brillante y resistente duracero que tanto se utiliza para construcciones de cualquier tipo. Podréis asegurar que habéis visto la historia de Coruscant, quizá sus inicios y podéis decir que lo habéis hecho en vivo, pero antes tendréis que capturar al "jedi".

Una tenue iluminación verduzca llega del techo, emitida por unos inmensos hongos fosforescentes, para permitiros ver sin necesidad de usar vuestras barras luminosas. Las apagáis y, sin daros tiempo a disfrutar del paisaje, comenzáis a pensar en vuestra presa.

¿Si fuerais un Jedi perseguido por el Imperio donde os ocultaríais? ¿En aquel edificio medio derruido de más allá? ¿En alguna cueva natural que hubiera por aquella zona? ¿Quizá pasear por el nivel en busca de algún lugar Jedi antiguo? No será tan difícil identificar algo Jedi... aunque no hayáis visto ninguna estructura tal en vuestra existencia.

El grupo se hallaba en total silencio ante el asombro que les producía aquel lugar. Sin duda parecían haber retrocedido cientos, sino miles de años en el tiempo.

La cazarrecompensas se reajustó la armadura, inquieta.

Bueno, creo que esto nos confirma que sí hay un Jedi en este lugar. No creo que nadie más pudiese vivir aquí.

Comprobó el estado de su pistola bláster y las muescas en su armadura.

Eso, o alguien está propagando falsos rumores con intención de atraer a incautos a una muerte segura.

Probablemente ese "jedi" sea un pirado. Nadie cuerdo viviría aquí.

El trandoshano se aproximó a un antiguo templete empuñando la carabina. Se trataba de poco más que una cueva ante la que habían erigido una entrada de columnas de mármol, probablemente sólo consistía en una única habitación. Pero por algún sitio tenía que empezar.

-Nosotros permanecerrrrr juntossss, ¿sí? Fuerza resssside en número.