Partida Rol por web

- Puedo andar aunque no muy rápido. - concluyo.

-Como yo entonces...- Digo -¿Donde estan los demás?- Pregunto

De nuevo hay otro tiro que recibe Koro en el hombro izquierdo.

-Mierda- Arrastro a Koro hasta detrás de una casa -Vamos a cubierto, salgamos de aquí cuanto antes...¿Donde estan los demás? Tengo que hablaros de muchas cosas.-

Koro se desploma en el suelo, no puede con su cuerpo.

Como puedo arrastro a Koro fuera del poblado...intentando no apoyar mi peso en la pierna herida y cubriéndome con las fachadas.

Nos pongo a Koro y a mi a una distancia prudencial del pueblo me siento a su lado a esperar que se despierte...mientras vendo sus heridas controzos de mis ropas que voy arrancando.

Una vez hecho esto espero a que se despierte, ojeando de nuevo el libro que tenía.

-Donde está el resto Koro...necesito hablaros a todos de muchas cosas y a...- Callé al instante.

- Según me han dicho entraron en una nave de refugiados camino a Corusant donde supuestamente se está orquestando una revuelta empezada por los Jedi. - respondo fatigado.

- ¿De qué tienes que hablarnos? Cuéntame Siria.

-He descubierto una aldea construida para el retiro de los jedis...-Comento mientras me quito el guante y enseño mi mano izquierda robótica -Allí me pusieron este implante- Me coloqué de nuevo el guante -Pensé que sería un buen refugio- Digo encogiéndome de hombros -Y...me estaba planteando si decirle a Daesha la verdad-

- ¿La verdad de qué?

-Por favor...no se lo digas, puede que no esté preparada para saberlo- Dije -Ella, es mi hermana Koro, bueno, mi medio hermana. Mi padre violó a nuestra madre...yo soy fruto de ese acto cruel. No creo que esté preparada para saberlo, me odiaría más de lo que me odia...y no podría soportarlo- Había tenido tiempo para pensar, que no decírselo a Daesha, era quizá la mejor de las opciones.

- Espera, espera. - digo atónito.

- ¿Me estás diciendo que eres el hermano mayor de Daesha y que ella no sabe nada? ¿Como es posible que no sepa nada?

-A ella la trajeron al templo de muy pequeña...a mí con cinco años...mi madre fué quien suplicó. Mi don de la Fuerza es demasiado bajo para ser aceptado en un templo jedi...es decir, no soy un buen jedi-