-Muy bién, yo no pedí venir, me arrancásteis de los brazos de mi madre. ¿Puedo irme ya?-Pregunto esperando que me despacharan.
-Antes de ser exiliado de este lugar se procederá a eliminar tu vínculo con la fuerza.
-No-Digo plantándome ante esa decisión-La Fuerza decidió concederme este don y no pienso dejar que me lo quetéis intentáis ejercer de dioses, no sois nadie para decidir eso y no me creo que mi madre lo pidiera-Grito mientras salgo corriendo intentando escapar del templo.
No es posible quitarle el don de la fuerza a nadie :S debería ser un jedi muchísimo mas poderoso que yoda, si es que es posible :S
La puerta de la cámara del consejo se cierra antes de que puedas salir.
-Somos los guardianes de la fuerza, nuestro deber es no permitir que alguien caiga en el lado oscuro como tú estás haciendo.
Ya dije que tenía intención de tomarme muchas licencias en la partida.
-Yo no estoy cayendo en el lado oscuro, vuestro deber es mantener la paz, sin embargo dejáis que mi madre sea esclava de una babosa sin escrúpulos, os atrevéis a enfrentaros a un niño pero no a ese maldito Hutt-
Pues empezamos bién...xD voy a ser el único pj sin poder de la Fuerza xD
-Siria, si no te hubieses dejado cegar por la ira habrías sabido que hasta el momento en que saliste corriendo, no había ninguna decisión tomada. Solo un jedi oscuro huye de sus problemas, y tú has huido de los tuyos.
-Vosotros también evitáis los problemas con los Hutt y dejáis que se cometan injusticias, yo no soy ningún jedi oscuro, pero no puedo defenderme de todos vosotros, así que haced lo que queráis, mientras seguís huyendo de los problemas que ocurren a menos de una hora a pie de aquí-
-Si intercediésemos en ese asunto, los hutt tomarían medidas y más gente se vería afectada. Lamentablemente si queremos defender unos valores generales y no a personas concretas, como tú tratas de hacer. Si entrásemos y acabásemos con su imperio, los demás hutt entrarían en cólera, contratarían un ejército de mercenarios y nos declararían la guerra. No podemos luchar en un a guerra.
-O si, si la guerra es el camino para la justicia, yo creo que es lo que se debe hacer, aunque sea al coste mas alto, buscar justicia para todos y no solo para la mayoría-Contesto.
Me había quedados sin internet, lo siento
-¿Y qué pasará entonces cuando los jedis estemos diezmados y no podamos enfrentarnos a nada? Habremos conseguido la felicidad momentánea de unos pocos, pero no podríamos guardar la felicidad del resto de la galaxia. A veces es necesario permitir un mal menor para un bien mayor.
-¿Mal menor? Lo he visto de cerca, y no es un mal menor, y no me importa si los jedis pudieran llegar a estar diezmados, también puede que no mueran tantos, no me preocupo por lo que pueda pasar en el futuro, si no que me mantengo en el presente, y lo único que veo del presente es, muerte, dolor y sufrimiento-
-¿Y serías capaz de dormir tranquilo sabiendo que si actuamos aquí puede que otros chicos como tú cuyos padres están atrapados por la mafia hutt serán exterminados para que no vuelva a suceder un caso como el tuyo? Tú tuviste la suerte de ser sensible a la fuerza y de tener un gran potencial, has encontrado una forma de vivir lejos de ellos, y a la larga puede que incluso pudieras hacer algo con los hutt, pero no ahora, ahora ni tú ni nadie puede hacerlo.
Me quedé mirando al maestro Plarion con resignación y frustración, al final me calmé -De acuerdo, lo siento, me enfrentaré al castigo que me habéis impuesto-No creía merecer ese castigo, pero luchar era inútil y no podía negar la parte de razón que tenía el maestro.
-Vete a tu cuarto - Digo mientras las puertas se abren - Se preparará el ritual - Añado.
Asiento con la cabeza y obedezco, era inútil intentar huir, seguramente me vigilarían mejor que nunca, cuando llegué a mi cuarto simplemente me senté en una esquina y esperé a que viniera algún maestro a decirme que ya estaba todo listo.
Al cabo de unos segundos entra Pnorr en la habitación, te habías olvidado de él, pero, aunque se había quedado fuera de la cámara del consejo, posiblemente hubiese escuchado todo.
Se acerca a Siria y se sienta a su lado sin decir nada más.
Miro a Pnorr, seguramente sería la última vez que lo vería, ya que me iban a expulsar de la orden, ahora que no sabía donde estaba mi madre, tendría que buscarme la manera de sobrevivir.
-Supongo que nos tenemos que despedir ¿No Pnorr?-
-Uno nunca sabe por los caminos que lo guiará la fuerza, no deben decir adiós si puede que no lo sea - Responde colocando su mano en la rodilla de Siria.