Partida Rol por web

El periférico multimedia se cae de las manos de Podolsky cuando escucha los disparos, del susto que se lleva. 

Maldición, es como en el campo de entrenamiento... el sargento siempre nos sorprendía cuando más distraídos estábamos

Instintivamente se agacha, mientras echa mano a la pistola por puro instinto. Los labios están tensos y tan apretados que se quedan casi blancos por la descarga de adrenalina.

En seguida, agachado, se desliza hacia la puerta, para intentar echar un vistazo sin que le vuelen la cabeza en el proceso

El pasillo está vacío, los disparos han sonado en la dirección por la que se fue la capitana. Y puedes reconocer que han sido disparados por una arma como la que ella llevaba.

La cara de Cat es un poema, desencajada y todavía más pálida de lo normal. Se gira instintivamente hacia la Teniente, buscando algun tipo de orden o reacción que le diga cómo actuar. Sin embargo, ve con pavor que su compañero científico es el que ha tomado la delantera.

- ¿Qué haces? ¿Te has vuelto loco? ¡Vuelve aquí! - susurra con miedo, perdiendo la voz en el proceso. Vuelve a mirar a la Teniente, esperando que esta advierta también a Podolsky y tome el control de la situación. - Esos disparos... ¿vienen de donde está la Capitana? ¿Deberíamos contactar con ella por radio? - tenía la boca cada vez más seca y empezaba a considerar seriamente la posibilidad de sacar su propia arma, por mucho que no le gustara la idea.

Podolsky gira la cabeza, y hace un gesto para que vayan.

No se ve nada desde aquí, pero suena como el arma de la capitana -vuelve a mirar dentro del pasillo un momento para comprobar que no hay novedades- los disparos vienen de una o dos esquinas más allá.

Al ver que Cat vacila en desenfundar su arma, sonríe pues no puede sentirse más identificado.

Creo que es prudente que cojas esa pistola -la mira a los ojos, imaginándose el caso de un combate- si hubiera heridos sería un desastre, y no sólo por la falta de medicinas y de personal sanitario...

Parecía mentira que en tan poco tiempo se pudieran formar lazos tan fuertes. La idea de Cat herida en el suelo se le hizo insoportable.

Teniente Johansen... mira a la militar, preparado para seguirla.

Al saber que el peligro estaba relativamente lejos, Cat decide avanzar hacia donde está Podolsky.

- Si es la Capitana... ¡tal vez aquel robot no sea de mantenimiento precisamente! Deberíamos ir a ayudarla - añade sin moverse del sitio.

Ante la mención a la pistola y tras los convincentes motivos de su compañero, aprieta los labios y desenfunda el arma.

- Espero no provocar ninguna desgracia... - dice manteniéndola baja y muy alejada de su cuerpo, como si fuera a explotar. - ¿Vamos, Teniente? - pregunta, aun dubitativa.

Pensando en como abrir la puñetera cañeria sin desperdiciar el agua, TJ sigue a sus compañeros, alarmada por los disparos.-Vamos... pero los dos detrás de mi, estad alerta.-dice empuñando su arma.-Avanzad cuando yo os lo diga.-

Lanzas una de las piezas de la destruida esfera contra el autómata, pero no consigues niguna reacción aparte del golpeteo de la pieza contra el metal.

Creo que ha quedado inservible, al menos hasta que no recupere de nuevo la visión. Espero que no sea grave, no parece que esté implicado en tareas de mantenimiento de alto nivel, pero ahora mismo, me asusta poder estropear cualquier cosa de esta nave.

La Capitana miró el reloj, no había perdido mucho tiempo con el autómata, pero parecía que por mucho que se quedara allí no acabaría descubriendo mucho más. Examinó la sala con cuidado nuevamente, para evitar pasar nada por alto.

Si no encuentro nada más vale que me dirija al punto de reunión, puede que alguien haya tenido más suerte...

TJ encabeza la marcha, y Noble y Podolsky la siguen con cuidado. Al volver una esquina se encuentran con la capitana que al parecer ya se estaba retirando. Unos metros más allá de la capitana hay un enorme ¿robot? ¿androide? con aspecto bastante siniestro y de al menos tres metros de alto puesto de cara contra la pared y una de las bolas flotantes hecha pedazos en el suelo.

-Pero, ¿que es esa... cosa?.-

Instantes después de las palabras de sorpresa que no ha podido evitar la teniente otra de las esferas volantes aparece detrás del grupo, por el camino opuesto de la intersección de la que han venido, y se queda quieta, observando otra vez al grupo... cuando se empieza a oir un pitido intermitente por los pasillos y varias de los paneles de las paredes cobran vida y empiezan a parpadear.

La Capitana Costa no tiene tiempo de saludar al resto del grupo cuando una de las esferas aparece otra vez en acción salvo que esta vez los controles empiezan a activarse de forma automática.

Rápido, no hay tiempo que perder, hay que intentar anular este androide inmediatamente. Las preguntas luego. Teniente, Dr. Podolsky, si el androide se mueve con inteciones hostiles disparen a la esfera flotante, actúa como sensor.  Dra Noble ayudéme con los controles, tenemos que intentar desconectarlo o derivar su función.

La mirada de Podolsky va de las luces a la bola y luego al androide, intentando comprender lo que está pasando. Pero en seguida las órdenes de la capitana reconducen la atención a lo inmediato. Con cierto temblor en las manos, levanta el arma apuntando al droide con la pistola, intentando localizar puntos débiles en la estructura

Su primera reacción habría sido muy distinta si la Capitana no hubiera hablado tan rápido como lo hizo, dándole algo que hacer y dejando las preguntas para después. Así que Cat se mueve veloz hacia donde Costa le ha indicado, poniéndose a su lado y buscando algún sentido a todos los paneles que tenía delante.

- ¿Sabe el motivo por el que ataca? - pregunta dando por hecho de que los disparos han ido contra el androide y olvidando el "las preguntas luego".

En los paneles, el pitido que suena es obviamente una alarma, la doctora reconoce al menos algunas palabras de antiguo primitivo en el panel... y todas dicen "Aire" y "Pérdida"... y un diagrama mapeado de la zona donde estáis... y se van abriendo puertas hacia el exterior.

Mientras la capitana en su propio panel se da cuenta que las órdenes para abrir esas puertas... proceden de algún lugar de la nave, si no no se lo explica. Ya que están siendo metidas a calzador.

Mientras los pitidos se hacen más fuertes y Costa y Noble teclean como locas en los paneles, Podolsky tiembla cuando por el mismo sitio que apareció la esfera avanza caminando otro de los androides, el repiqueteo de sus pasos oculto por el pitido, e ignorándole, se dirige contra la capitana, que está más atrás y no debería ser el primer objetivo de un ser sin cerebro.

La multiherramienta está incandescente y la capitana está absorta...

Teclea furiosamente, o mejor dicho, presiona sus dedos dando golpes contra la pantalla táctil y lo que parecen ser botones. Por mucho que hubiera temido por su vida antes, no es nada comparado con lo que siente ahora.

- Faltan pocas puertas más por abrir antes de que se vacíe esta zona. - dice desesperada a la Capitana - Unos minutos más y nos quedaremos sin aire. ¿Qué está pasando? ¡No entiendo porqué se ha iniciado este proceso!

Sabe que no podrá pararlo a tiempo, lo único que se le ocurre es correr, si es que el androide les deja.

- Capitana, si en el próximo minuto no conseguimos parar esto... tenemos que irnos de aquí. Aunque tengamos que volar el robot en mil pedazos. - dice sin levantar todavía la vista del panel.

La capitana no se da cuenta de que el segundo androide se dirige hacia ella. Podolsky se concentra, pues sabe que es fundamental el poder pararla, o al menos distraerla

¡Capitana, enemigo a las seis!

Y aprieta el gatillo