Partida Rol por web

La chica responde mientras se sienta en un pollete.

- Si, estoy bien un poco mareada. No se lo que paso, estaba escuchando la cancion como tu, ya sabes y de repente senti que me sumergia en mis pensamientos, no se, era bastante raro, y algo me impulsaba a estar con ella, queria tocarla, notarla, abrazarla, incluso besarla, sabes que no soy lesbiana pero queria que esa chcia fuera mia...no se porque, que cosa mas rara, pero despues de eso recuerdo que me puse de pie y ya no me acuerdo de mas

Sabine se notaba un poco cansada y añade.

- Cuando me quise dar cuenta estaba en el escenario tirada en el suelo un poco mareada con mucha mas gente, a ti te ha pasado lo mismo? o sabes que es lo que ha pasado?

Sabine me relató lo que había sentido, muy similar a lo que me pasó a mí en un principio, aunque por alguna razón yo salí de aquel estado y el resto no.

Mi piel también volvió a su "estado" cuando me quemé, al igual que con los arañazos y golpes, puede que se trate de lo mismo...

Al preguntarme sobre mí no estaba segura de si contarle lo que me estaba pasando o no, así que prefería no ser muy clara por el momento.

- Algo parecido... - respondí vagamente. - Si la policía no quiere nada más, deberíamos volver a casa para que descanses. Siento mucho lo ocurrido. - hice una pausa - ¿Te ayudo? – le dije tendiéndole la mano.

La chica asiente y dice.

- Si, mejor nos vamos a casa, ha sido bastante extraño, oye por cierto he escuchado que han herido a Maki, que ha tenido un accidente o algo, dicen que se ha caido un foco y le ha dado es verdad?

Mira a su amiga, la chica sonrie y dice.

- Tenia unas entradas para el concierto de dentro de unos dias, y si eso es verdad me da que no va a haber concierto

Decian mientras caminaban hacia el coche dispuestas a volver a casa

No sabía de donde había salido aquel bulo, pero la verdad es que me venía muy bien para no tener que contarle a Sabine lo que había pasado exactamente. Al menos no de momento.

- ¿Un foco? Si, no se, algo por el estilo. Se ha roto un brazo, pero estará bien. - le dije mientras nos dirigíamos al coche. - Y no, me temo que no habrá concierto.

Al menos para tí...

Mientras se dirigen a casa Sabine dice.

- Vaya es una autentica pena, la verdad que tenia ilusion con ir y sabes, las entradas se vendieron en tiempo record, bueno al menos hemos podido ver la actuacion completa.

Las dos mujeres llegan a su destino y se separan.

Cuando subí a casa y abrí la puerta, ni tan siquiera me molesté en encender la luz, con la luminosidad que me proporcionaba la ventana del salón era más que suficiente. Tiré el bolso sobre el sofá y me serví whisky en un vaso, tras lo cual me senté junto al recientemente abandonado bolso, dispuesta a olvidarme de todo lo que había pasado en mitad de la penumbra.

Sin embargo, al acercar el licor a mis labios, no pude evitar pensar en la cantante. Quizás debiera hablar con ella, ayudarla de algún modo, pero ¿Cómo? Yo tampoco sabía exactamente qué era lo que estaba pasando. Entonces me bebí el vaso de un trago, y fui a servirme otro. Pensé en salir por ahí, y hacerme con algo más fuerte que aquel whisky, pero la verdad es que deseaba que aquel día terminara cuanto antes. Esta segunda ronda decidí saborearla, sentada en el sofá, descansando sobre el respaldo de este y con los pies sobre la mesita.

Sólo quería ver la vida pasar, tratando de no hacer daño a los que me rodeaban, intentando no significar nada para ellos. Pero parecía que alguien o algo no estaba de acuerdo con eso.

Así que si me hieren, ¿Me curaré? ¿No enfermaré? ¿Y si tengo un accidente? ¿Cómo se supone que funciona esto que me pasa?

Al terminar con la bebida dejé el vaso sobre la mesa y me dirigí a la habitación, comenzando a desnudarme por el camino. Terminé de hacerlo al quedarme en ropa interior, me puse una de las camisetas anchas que usaba para dormir y me metí en la cama con aquella idea rondando mi cabeza. La de qué era lo que me pasaba exactamente.

Me desperté temprano gracias a la luz que entraba por la ventana, ya que ni tan siquiera me había parado a bajar las persianas la noche anterior. Me tapé la cabeza con la colcha durante un rato, pero no podía volver a conciliar el sueño, así que decidí levantarme y darme una ducha.

Necesito saber más, no puedo dejar esto así. Pero ¿Y si no me gusta lo que descubra? ¿No sería mejor hacer como si nada?

Pensaba en aquello bajo el agua, pero antes de terminar ya había tomado una determinación. Iría al hospital, Maki era el único hilo del que podía tirar.

Astrid finalmente decidio ir al hospital. El trayecto no fue muy largo, por suerte era fin de semana y no tenia que ir a trabjar, por lo que pudo tener la mañana tranquila e ir cuando considero oportuno.

La entrada del centro medico estaba tranquila, no habia practicamente nadie, un par de policias que hablaban con los trabajadores de una ambulancia y poco mas.

Al entrar en el edificio se encuentra en un mostrador a la tipica mujer ya algo mayor de 50 años que es administrativa y esta algo aburrida mirando el ordenador tecleando con muy poca habilidad en el ordenador

Quería ir al hospital cuanto antes, pero decidí que lo mejor sería esperar algunas horas y evitar así las visitas de los médicos. Pasar entre estos y la hora de la comida sería lo mejor, como si se tratase de una visita al uso.

Aproveché para corregir algunos ejercicios de la escuela. Muchos malos resultados, iba a tener que hacer algo más con esa materia, algo estaba fallando… Pasé parte de la mañana dándole vueltas a aquello, hasta que cerca del mediodía decidí coger el tranvía para llegar hasta el hospital.

La entrada estaba tranquila, policía, ambulancias, alguna visita, nada fuera de lo común. Entré al vestíbulo y desde allí divisé un mostrador de información. Me acerqué despacio y me situé frente a este, a la espera de que la mujer que lo regentaba me atendiera, pero parecía que estaba entretenida con el ordenador y no me había visto.

- ¿Disculpe? Quería preguntar por un número de habitación. El nombre de la enferma es Maki Hakase. – dije acercándome aún más al mostrador.

La mujer parece un poco fastidiada ante la interrupcion y dice:

- Umm a si, la china que trajeron el otro dia.. ummm a ver...aqui pone que no pueden verla salvo algunas personas autorizadas.

Comienza a mirar un par de documentos y dice:

- Ah vale, es la chica esa que dicen que es famosilla que esta con seguridad y todo y unos chinos van con ella, ummm espere, me da su nombre a ver si esta entre los que pueden visitarla

La mujer mira una lista que tenia y dice:

- Vale, Astrid Muller puede pasar a verla, parece que tiene permiso para entrar, tenga esta identificacion

Le da una identificacion en la que puede leer clramente que pone persona autorizada a la habitacion 548, la mujer fastidiada dice:

- Pues a esa habitacion puede ir, me han dicho que no puede meter ni camaras ni hacer fotos ni nada por el estilo, alguna duda?

La mujer no parecía muy contenta con la interrupción, pero al menos no era del todo ineficaz. Su falta de tacto en la atención al público me traía sin cuidado, pero su referencia a los "chinos" comenzaba a molestarme.

- Japoneses. - contesté cuando me cedió la palabra, continuando ante su cara de extrañeza. - Son japoneses, no chinos. Y mi nombre es Müller, Astrid Müller.

Consultó la lista y me dio una identificación, ya que me encontraba entre las personas autorizadas. No estaba segura de si habría sido cosa de la propia Maki, o si la policía podría estar detrás de ello, en cualquier caso no tenía más opción que intentar hablar con ella si quería saber algo más sobre lo que sucedía.

Cogí la autorización y la mujer me preguntó si tenía alguna duda. No había nada que quisiera preguntarle, y estaba segura de que ella tampoco responder, así que me limité a darle las gracias y me metí en el ascensor para llegar hasta la quinta planta.

Una vez allí, salí del ascensor y empecé a recorrer el pasillo, dispuesta a encontrar la habitación 548.

Realmente el lugar no estaba lejos, la recepcionista no dijo nada mas a Astrid simplemente asintio a lo que le decia, pero este pudo escuchar como decia cuandos e iba:

- Chinos japoneses, que diferencia hay todos son raros, con los pelos asi lisos y negros y los ojos de chino

En el ascensor Astrid se encontro con una niña pequeña que le hizo un par de gestos, parecia simpatica y se pararon en la planta de nacimientos, parecia que su padre el hombre con la que iba se dirigia a ver a un familiar que acababa de dar a luz.

La planta quinta estaba tranquila, aparentemente era una planta normal, salvo por una puerta, esta destacaba porque habia dos policias sentados en unas sillas cercanas, al llegar Astrid le pidieron la identificacion y tras comprobarla le permitiron el paso

La habitacion era una habitacion bastante tranquila, estaba ella sola en esos momentos, Maki estaba en la cama recostada tapada con la sabana casi entera, tenia un block en el que estaba escribiendo en japones mientras la television estaba puesta con un programa de musica.

Maki tenia algunas vendas en el hombro y tiritas y vendas en la cara, tambien tenia el brazo escayolado pero no parecia especialmente herida, ademas llevaba puesto un camison de color blanco de tirantes.

La habitacion era bastante calida e incluso Astrid noto algo de calor al entrar, al ver como se abria la puerta parecio que no se dio cuenta, estaba realmente metida en lo que escribia

Mi gesto se agrió al oír el comentario de la recepcionista antes de entrar en el ascensor. Estúpidas percepciones como aquellas eran las que no sólo impedían que se extinguieran, sino que alimentaban aquellos movimientos racistas. Al entrar en el cubículo, mi cara cambió ante los gestos de una pequeña que subía con quien debía ser su padre.

No me gustaba reconocerlo, pero los niños eran en cierta forma mi debilidad. Disfrutaba con ellos, pero también me causaban envidia en muchos casos. Tan inocentes, tan desconocedores de lo que a su alrededor sucede, conservando aún toda ilusión y esperanza… Aún no sabían que la vida era una mierda muchas veces.

Llegué hasta la puerta de la habitación, y tras mostrar la identificación a los policías entré, encontrándome a Maki muy concentrada con un cuaderno en el que parecía escribir.

- ¿Hace calor aquí? ¿O es cosa mía? – dije en inglés para romper el hielo y llamar su atención. - ¿Qué tal te encuentras? No tienes mal aspecto.

Maki levanta la mirada para ver como se trataba de Astrid, la chica sonrie, parece animada de verla alli y dice:

- Oh eres tu, muchas gracias por lo que hiciste

Dice mientras hace una reverencia bastante pronunciada mientras esta en la cama, tras esto tranquilamente deja el cuaderno en la mesita de su lado y dice con cara algo mas animada:

- El doctor no me deja cambiar la temperatura no se porque, pero para mi esta bien, este pais es un poco frio para lo que yo estoy acostumbrada. 

Vuelve a hacer una pequeña reverencia y dice:

- Muchas gracias por preguntar, me encuentro cansada y algo adormilada por los tranquilizantes, creo que por eso aun...no se, la verdad es que no se porque ha pasado eso

En su cara se podia ver que aun sentia miedo por lo sucedido

La chica, Maki, parecía encontrarse bien, incluso se mostró animada. Como parecía ser costumbre en ella, volvió a darme las gracias haciendo reverencias.

- Sí, este país no es muy caluroso precisamente… - dije ante su comentario, justo antes de que volviera a agradecerme algo, esta vez el preguntar por su salud.

Decía encontrarse bien, aunque algo afectada por los tranquilizantes, lo que pensaba influía en que no se acordara bien de lo sucedido.

Me parecía sincera, ya no sólo por sus palabras, sino por el temor que reflejaba su rostro. Me quité el abrigo, sujetándolo con ambas manos, y dejé la charla instrascendente para ir de una vez al grano.

- Precisamente de eso quería hablarte, además de preocuparme por tu salud. – comencé acercándome a ella. – Ayer, cuando todo esto pasó, bueno… - no sabía muy bien como hacerle las preguntas, todo sonaba demasiado raro. – Todo indica que se debió a ti. Hay algo en ti, en tus canciones, tu voz, no lo sé. ¿No te habías dado cuenta antes?

Maki mira sorprendida a Astrid ante sus palabras, en su cara podia leerse claramente la duda, algo sorprendida y timidamente dice:

- Yo? no...queria que eso pasase, solo queria cantar para todos

Mira para abajo y se tapa un poco mas llegando a taparse hasta el cuello y dice:

- Yo solo queria...que mi cancion llegase a todos...es lo unico que quiero que mi musica, perdon nuestra musica y letras lleguen a todos... yo no...yo no queria que pasase eso

Entonces se abraza a si misma parecia un poco asustada parecia que estaba empezando a rememorar lo sucedido

Maki parecía asustada, así que presionarla no era lo que más me apetecía del mundo, pero no había otro remedio. No se si de verdad era la llave para ese "nuevo mundo" que dijo aquel tipo, pero si que era la llave para saber algo más acerca de todo lo que sucedía.

- Te creo, no pienso que tuvieras mala intención. Pero todo esto, vuestro éxito, esas reacciones de la gente, supongo que no es la primera vez que notas algo extraño...

Me acerqué un poco más a ella, pero sin pasarme, no quería incomodarla.

- Puedes contármelo, también hay algo raro en mí. - le dije, casi susurrando. - Hay un hombre que se acercó cuando te llevábamos a la ambulancia. Un tipo vestido de negro, y que decía que eras una "llave". ¿Lo has visto antes? ¿Sabes de qué hablaba?

Maki niega con la cabeza y dice en un hilillo de voz:

- La verdad...me ha sorprendido mucho el exito...sobretodo porque cantamos en japones y bueno...yo se ingles pero cantamos en japones y no se...siempre he pensado que nuestra musica transmitia mucho a todos y estaba muy feliz con ello

Hablaba que parecia que estaba avergonzada de si misma y dice:

- Llave' no se a que se refiere

La chica parecía no tener ni idea de lo que le estaba hablando, pero decidí insistir un poco más.

- Además es que vuestro éxito, fue algo muy repentino, ¿No? ¿No recuerdas nada fuera de lo común que te hubiera sucedido?

Hice una pausa antes de continuar.

- ¿No se te ha acercado algún hombre vestido de negro? ¿Alguien que sintieras que te observaba o que incluso llegase a hablarte? Lo de la llave es que eres muy importante, te necesitan para algo. - dije esto último sin reparar en que podría alarmarla, pero no supe explicarlo de otro modo.

Maki se extraña y dice:

- La verdad es que no, no se, yo he estado muy contenta porque mis letras llegaban a todo el mundo, siempre he escrito en japones porque me siento insegura haciendolo en ingles, no se, creo que no seria capaz de escribir las letras en ingles.

Mira a Astrid y añade:

- Importante, no se no me considero importante para nadie en realidad, solo soy una chica que se le da bien cantar y que consigue que la gente conecte con mi musica, no se, nunca me habia pasado nada de esto, de hecho yo no queria entrar a formar parte de la banda, yo con cantar en la calle en los parques me daba por satisfecha, si empece asi

Maki no se había preguntado el motivo de su repentino éxito. La verdad es que a estas alturas ya no me extrañaba nada, la chica era extremadamente ingenua, o al menos eso es lo que aparentaba.

- ¿No querías entrar en la banda? ¿Por qué? Algo te decidió a hacerlo entonces...

Dejé caer con a intención de que me contra algo más sobre cómo había empezado todo aquello.