Partida Rol por web

Clive estaba acostandose y Sophie saliendo cuando de repente el recipiente con el agua rebienta, los casi 50 litros que habia dentro comienza a regarse por toda la habitacion, el sonido fue realmente fuerte y Sophie grito asustada, el agua lo llenaba todo.

Sin duda estaba pasando algo y no era normal

Estaba apunto de tumbarme cuando reventó, aunque aquello me asustó, fue el grito de Sophie algo más agudo lo que más me perturbó. 

-¡Madre mía! ¿Qué ha sido eso?- dije mientras me levantaba de la camilla sobre la que iba a echarme un poco, por aquel maldito dolor de cabeza- ¿Qué ha pasado? - dije mientras saltaba por la habitación tratándome de mojarme lo mínimo posible mientras llamaba a alguna limpiadora que había por allí cerca para que nos echara una mano a limpiar todo aquel estropicio- ¡Qué dia que llevo...!

Allí estaba sucediéndo algo paranormal, lo tenía casi seguro, pero era imposible... debían ser muchas coincidencias... o alguna cámara oculta, ya está ¡Seguro que es eso!- pensé mientras miraba sin moverme del sitio mientras limpiaba recorría con mi mirada la habitación.

Clive salta para evitar el agua y puede darse cuenta como realmente parece que esta se aleja de sus pies, es como si sus pies tuvieran algun tipo de repelente para el agua, es Sophie la que se da cuenta de algo.

- Clive, mira el agua se esta concentrando en el centro, como si se quisiera recoger a si misma o estuviera esperando a que alguien la recogiese, que cosa mas rara, me esta empezando a dar miedo este despacho

¿¡Pero que estaba pasando delante de mis narices!? La sensación era muy extraña, y como bien decía Sophie, el agua parecía arremolinarse como si quisiera que la cogieran. A parte estaba la sensación que parecía ser impermeable al agua... Parecía una locura, pero debía intentarlo, mientras trataba de recoger alguno de mis papeles que se habían empapado, le digo a Sophie:

-Te importaría llamar a la limpiadora, esto se ha puesto demasiado patas arriba.

Justo tras salir, y aunque pareciera un juego de niños, mire con atención el agua, ahora que estaba solo, me fije en la sensación de estar como impermeable, flotando... Parecería una tontería pero trate de concentrarme en aquella agua y alzando mi mano trato de pensar como que asciende, mientras me río, ¡menuda tontería Clive, se te está yendo la cabeza!.

Tras salir Sophie Clive hace un movimiento muy comun para los niños cuando juegan a que tienen poderes, durante los primeros segundos no pasa nada, pero entonces pasa, el agua se alza y vuelve a caer, como si alguien hubiese cogido algun tipo de envase y la subiese para despues dejarla caer

No daba crédito a lo que veían mis ojos, ¿realmente había pasado eso?- pensé incrédulo mirándome las manos. Aquello debía haber sido una especie de alucinación, pero ¿y si no? Movimiendo la cabeza de lado a lado y sin querer pensar mucho en ello, pues tenía una operación en breve. Me dedico a limpiar mi consulta para que me de tiempo a llegar a la operación, ya tendría tiempo más tarde de comprobar si era cierto o me estaba volviendo loco.

Al poco tiempo llega una limpiadora que comienza a recoger el agua mientras dice.

- Vaya doctor, que ha hecho para que ese bidon de agua explote de esa forma, no es algo normal, en mis años de limpiadora aqui es la primera vez que lo veo.

La mujer se afanaba por limpiar el estropicio cuando Sophie vuelve a entrar:

- Clive, vete a casa, me ha dicho el jefe de turno que mejor te vayas a descansar que no puedes tener los nervios muy alla y que si encima te duele la cabeza mejor descanses

Cuando Sophie me dió aquella noticia, mi gesto cambio, estaba enfadado conmigo mismo, amaba mi trabajo y vivía por él, aquello era más bien como un castigo, y Sophie sabía como me sentía perfectamente. Así con gesto y cara algo enfadado, recojo todo y sin querer decir mucho más:

-Vaya... con las ganas que tenía de operar contigo... Bueno imagino que nos veremos en el partido...- estaba algo enfadado con mi cuerpo, ¿Qué estaba pasando?.

Tras recogerlo y despedirme de los compañeros de trabajo, vuelvo a mi casa.

El camino a casa fue tranquilo, sin sobresaltos, el dia se habia puesto bastante feo y parecia que iba a llover en cualquier momento, por suerte no sucedio hasta que Clive llego a su casa. El lugar estaba tranquilo, como siempre, pese a que habia salido mucho antes pronto seria la hora de la comida.

Al llegar a casa estaba algo malhumorado por aquel molesto dolor de cabeza que había nublado mi mañana, además de los distintos sucesos paranormales que estaban sucediéndose. Con algo más de calma fuí a la cocina y empecé a preparar de comer.

Cogí un pequeño recipiente de plástico sobre el que vertí algo de agua, no daba crédito a lo que había visto aquella mañana, me senté tranquilamente sobre una silla en la cocina, y traté de hacer lo mismo que en mi despacho, tratar de movilizar aquel agua. Creo que estaba empezando a volverme loco, igual había estado trabajando mucho y necesitaba unas vacaciones.

El agua empezo a moverse primero despacio y luego mas rapido y al ritmo que le marcaba Clive, no sabia como pero parecia que le hacia caso a sus movimientos con la mano.

-¿¡Pero qué!?- dije sin dar crédito a lo que veían mis ojos, era increíble, no podía ser cierto, me levanté algo asustado para volver a intentarlo, no podía ser cierto. Sin embargo quería ver el alcance de esto que estaba haciendo. Rápidamente corrí hacia la bañera y abriendo el grifo poco a poco cada vez más quería ver la cantidad de agua que podía movilizar, estaba  fascinado por lo que estaba viendo. 

Clive corre a la bañera y lo intenta con la bañera llena, al principio le cuesta bastante esfuerzo, tiene que concentrarse en lo que esta haciendo pero poco a poco consigue mover con cierta dificultad una gran cantidad de agua. En ese momento la cocina suena indicando que se habia dejado algo al fuego y pierde la concentracion de forma que la masa de agua que habia acumulado cae a la bañera de forma natural

Se me había pasado el tiempo, no podía creer lo que estaba viendo, aquello tenía muchas aplicaciones, pero evidentemetne tendría que mantenerlo en secreto, aun así pensaba que era un sueño. 

Volví a la cocina para apagar el fuego y seguir practicando, era como si temiera que si dejaba de intentarlo desapareciese por completo y me abandonara, ¿Cómo habría llegado aquello a mí?- no dejaba de preguntarme. ¿Con qué funcionará ademas de con el agua? ¿Sería eso mismo lo que me sucedió esta mañana durante la operación y funcionaría también con la sangre? De ser así aquello podía salvar innumerables vidas...

Aún así ya tendría tiempo para hacerlo con el estómago lleno, aprovecho para comer y trato de usar mi nueva habilidad para beber sin necesidad de llevar el vaso a mis labios. Algo en mi decía que todo aquello era una ilusión, pues contrariaba mis principios.

La bebida se mueve con facilidad, por lo que Clive ha comprobado parece que el esfuerzo que requiere depende exclusivamente de la cantidad de agua que quiere controlar, o al menos eso es lo que parece por las pruebas que ha ido haciendo.

Una vez termina de comer puede ver en cualquier reloj que son las 14.00 de un dia lluvioso de octubre

Vaya... aquello podía tener inmensidad de utilidades... mi cabeza daba rienda suelta a la imaginación. Tras esto decidí que si importante era aquel poder, ocultarlo lo era aún más, debía saber como controlarlo, pues si no podría jugarme una mala pasada. Así que decidí tras comer ir a la bañera, y ponerme una ducha con agua caliente, para relajarme un poco y tratar de evitar que emergiera aquel poder de mí. 

Cuando la bañera ya está casi llena me introduzo en ella y trato de relajarme tras el ajetreado día, tratando de que no oscile si quiera el agua.

El pequeño experimento de Clive surte efecto, al parecer si se queda relajado y tranquilo el agua actua como siempre, es decir, se mueve con normlaidad segun el recipiente en el que esta y no le evita ni nada por el estilo, por lo que el doctor se da cuenta de que puede controlarla si se concentra y que a mayor cantidad de agua y posiblemente complejidad de los movimientos y acciones del agua mas concnetracion

Aquella sensación de control me encandila, empezaba poco a poco a creer lo que allí ocurría, casi seguro que alguien más le había ocurrido con anterioridad, debía comprobarlo, pero primero disfrute del baño de agua caliente, me relajaba, poco fui casi meciéndome en el agua, y me liberaba de mi estrés diario mientras pensaba los posibles usos de aquella habilidad extraña aunque peligrosa, mal usada podría servir para hacer mucho daño.

Salgo de la bañera y me seco con tranquilidad y paciencia, iba a buscar por internet aquello que me estaba sucediendo, pero tras encender el ordenador me di cuenta de que podían rastrear aquello, así que decidí no hacerlo, debería buscar en una fuente pública  como un ciber cafe o algo parecido, para que no asociaran esas búsquedas conmigo, si realmente tenía aquella habilidad, debía pasar completamente desapercibido.

 Así pues tras mi relajante descanso me visto de deporte pues dentro de poco iríamos a jugar al baloncesto, sin embargo antes decido llamara  Sophie para preguntarle:

-¿Qué tal fue la mañana? Siento de veras todo el follón que se armo, por suerte el dolor de cabeza ha mermado considerablemente , esperaba verte esta tarde en el equipo de baloncesto.

La mujer responde al telefono:

- Claro, espero que te encuentres bien y podamos jugar con normalidad, pues aqui, bueno un poco como era de esperar un par de urgencias en toda la mañana y el resto de operaciones probramadas, la verdad que todo bien, aburrido podria decirse incluso, si se puede decir que es aburrido operar a corazon abierto claro

Detras de la mujer se escuchaba el ajetreo tipico del hospital, de la zona de entrada:

- por cierto el partido, al final lo vamos a jugar en el polideportivo porque las pistas exteriores como que nos vamos a mojar un poco

Al escuchar sus palabras no pude evitar reir:

-Te entiendo perfectamente, me hubiera encantado poder estar allí para echarte una mano, por suerte estoy algo mejor y creo que podré ir al partido. Nos vemos en el polideportivo.

Tras colgar, me pongo a recoger y ordenar algo la casa, siempre la tenía sumamente ordenada y limpia, y aunque no pasaba mucho tiempo si que me gustaba que estuviera todo bien colocado, era meticuloso. Finalmente me cambie de ropa y me puse mi ropa de baloncesto y mis zapatillas especiales, además de llevar en mi bolsa un recambio de todo para ducharme en el propio polideportivo de ser necesario, además de algo de colonia, un peina y desodorante. 

Había pensado en pasarme por algún lugar con acceso a internet para mirar, pero decidí que lo mejor era ir comprobando las dimensiones de mis poderes antes de hacerlo, si es que no había sido un sueño. Cogí mi paraguas y me dirigí al polideportivo a la hora pautada para disfrutar del partido. Tratando mientras me dirigía allí de calmar mis animos para evitar hacer algo con el agua que no debiese.