Partida Rol por web

Superhero Inc.

Piso compartido

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22/06/2019, 21:54
Mary Grayson

El viento continúa meciendo sus cabellos como si se tratase de una caricia que al alma siempre llega, Mary disfruta de aquel instante como si fuera el último de su vida, desde una intensidad que tan propia de ella, le permite ser única en su forma de ser, pero también en cada acción que en su mano se encuentra. Las palabras de John le roban una sonrisa, que en medio de tanto frenesí aéreo, puede perder en la infinidad de movimientos que ella a modo de danza realiza con su cuerpo mientras incita al hombre de acero para que la atrape. 

- Es lo que tiene ser tú. - responde divertida, dejando aquello a libre interpretación. 

Si bien es capaz de conocerlo a la perfección porque no fueron pocas las veces que junto a John momentos ha compartido, siempre para Mary cada minuto entre los dos es una caricia al alma por esa bondad, la determinación que ostenta y como tan cabal se muestra en cuestiones donde el conflicto se encuentra, que terminan siendo la consciencia de alguien que llena de condiciones, le sirve como desahogarse cuando la tempestad inunda su interior. Y gracias a todo esto, en el corazón de Nightstar existe un lugar para aquel héroe, pese a sus negaciones, a todo lo que implica cuando de sentimientos se hablan. 

Y así como una noche estrellada, plagada de misterios y un silencio que reina con todo esplendor, desvía la mirada hacia John cuando la respuesta a su oferta repercute en su alma. Aquel lenguaje no tiene escala, Mary suele jugar con las palabras, pero siempre la verdad en ellas se refugia y ahora qué el hijo de Superman tampoco tiene reparo en decir lo que siente, su piel se eriza sin poderlo evitar mientras un cosquilleo danza por todo su cuerpo. Era atracción pura, pero también esa imperiosa necesidad de sentir algo más allá de la piel, del roce, sino un sentimiento que negado, es capaz de florecer si alguien es capaz de cuidar lo que en ella nace. 

- Hazlo. - afirma decidida, surcando los cielos nerviosa por ello. 

Era confuso al completo, pero sólo basta lo que dice a continuación para que su vuelo se detenga de golpe y tras quedar flotando en el aire, completamente estremecida por la sensación que en una sola frase ha podido generar, espera a que su amigo detenga su andar y la mire a los ojos, que juegue con ella en medio de una conexión donde las palabras sobran y el sentimiento vaga por sí solo a través del deseo, de lo que se vive desde la intensidad misma. 

- No sé qué esperas. - termina por decir. 

Ya dejando un suspiro escapar entre sus labios, aguardando por aquel encuentro mientras su corazón late frenético a sabiendas de que John podrá escucharla y sin embargo allí está, naufragando en una nueva situación que desconoce, y a la que en parte le teme. No es fácil, significa abrir un corazón que no conoce de sentimientos, que no sabe apreciar la reciprocidad ya que jamás se aventuró a ir más allá. Pero nada la detiene, allí espera sintiéndose tan pequeña, tan débil, vulnerable inclusive, mientras abandona a la bromista que siempre es el estandarte de su defensa, de lo que le permite no cruzar el umbral. 

Es un riesgo, un gran paso. ¿John estará dispuesto a darlo?

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23/06/2019, 15:59
Director

Notas de juego

Chicos! Me encanta como viene su relación! No quiero interrumpir ni interponer nada.  Simplemente, por si acaso, les recuerdo que no es una partida +18, por lo que, si las cosas se calientan, contemplen "saltos temporales" para poder mantener la narrativa sin tener que pasar por descripciones que puedan no ser públicas.

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23/06/2019, 16:20
Mary Grayson

Notas de juego

Tranquilo que no se roleara eso! Es más, ni se han tocado. XD

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25/06/2019, 12:54
John Kent

Que ella detuviera la marcha supuso una gran satisfacción al hombre de acero, una forma de aceptación y confirmaba una vez más la atracción mutua, ella le anhelaba y él también lo hacía. El corazón le palpitaba con fuerza y su sonido era escandaloso. Una vez más el oído de Steel jugaba en su contra, martilleándolo. Era necesario un esfuerzo titánico para mantenerlo bajo control y ahora lo estaba perdiendo, mas era como surfear bajo una gigantesca ola, en la que debía dejarse llevar hacia donde quiera que le llevara. Así la pasión le impulsaba ahora y nada más importaba que alcanzar su boca.

Directo hacia ella, entrecerró los ojos acompañando el gesto con una sonrisa, alcanzándola cuando sus miradas ya estaban unidas desde hacía segundos.

- Lo haré. Te necesito ahora.

Como dos astros atraídos por una fuerza universal contra la que era imposible luchar, los labios de John buscaron los suyos, erguido en el aire. El primer beso era como el choque de dos cometas ardientes, cálido e impetuoso, seguido por varios otros pues ya los cometas se rodeaban buscando formar sólo uno.

La abrazó con ambos brazos, uno por la cintura, el otro buscando el cabello de ella. Ya no había contención posible al menos para esos besos que tanto tiempo su corazón anheló, en cada momento en el que se habían mirado y bromeado. Si el sol era el que llenaba de energía al nieto de Krypton, de similar modo era la radiante forma de ser de Mary la que le impulsaba a darlo todo.

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25/06/2019, 14:00
Mary Grayson

Y de repente aquello sucede sin más, por más anhelado que sea la experiencia siempre resulta ser diferente porque jamás se puede medir la intensidad, la misma sensación que desata cuando la cercanía es abrumadora y el beso termina siendo un todo. De esta forma cuando ambos conectaron su mirada en aquel breve instante, donde las palabras se disiparon en el mismo aire, Mary siente que el tiempo se detiene y bajo el influjo de lo que surge, simplemente se deja llevar hacia ese lugar en el que habitan sus miedos, pese a soñar como toda mujer con algo bonito al cual recordar. 

Sus manos un tanto temblorosas ahora mismo se aferran en su total libertad, una de ellas acaricia el rostro de John mientras sigue su andar hasta el cabello para cerrar en un puño su mano entre ellos. La otra surcando la extensa espalda de aquel hombre, intenta explorar y conocer lo que sólo el roce es capaz de ofrecer. La calidez es perfecta en su eterna sincronía cuando algo tan bonito se puede compartir de a dos y ella pese a tener tantas reticencias en su vida, más que nada por su pasado, allí está correspondiendo y entregando en cada beso compartido, todo lo que se siente, se vive y más aún lo que se añora. 

Como un cúmulo de sueños que implosionan en el interior y tras desvanecerse en su estela, el otro recibe una respuesta, reciprocidad y todo lo necesario para descubrir que ese es el camino, esa es la forma de llegar a un corazón tan negado a todo. No sólo por la atracción que se percibe, sino por ese latir desenfrenado de su corazón y como desde la intensidad misma que ostenta Nightstar, intenta darlo todo, pese a la simplicidad del acto, pese a lo que pueda significar al hecho. Simplemente se aferra a él, a su cuerpo mientras suspendidos en el aire el cielo es el único testigo de todo esto y como la necesidad se manifiesta a través de caricias, miradas y una dulzura que escondida en un rincón oscuro de Mary, allí sobresale al igual que las estrellas cuando titilan en un oscuro cielo. 

- John... - lo nombra. - Tengo miedo, por esto... Por lo que podamos sentir. - confiesa un tanto nerviosa, no quería repetir la misma historia. - Si nos enamoramos, seremos vulnerables ante un mundo que nos necesita. Y no quiero que te suceda nada, que afecte al grupo y a las misiones... No quiero ser mi Padre. No me lo perdonaría. - afirma aún con el sabor de su amigo en sus labios, necesitando más de todo lo que es y genera en ella. - Dime cómo hacer, estoy desarmada ante ti. - termina por decir, contemplando un breve instante esa boca y ante las ganas de sentirlo un poco más, se derrite en el calor de un apasionado beso. 

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25/06/2019, 20:53
John Kent

 

En aquella pausa sus ojos entrelazaron sus miradas, provocando en cada surco una felicidad que se adivinaba plena. John no podía creer que ella dijera todo aquello, que en secreto deseara llegar todo lo lejos que el corazón podía, al momento en que dos corazones encajaban deviniendo dos en lugar de uno.

El segundo beso le llevaba más a lo alto y aunque sus cuerpos estuvieran allí detenidos, la mente no podía mantenerse apresada y seguía volando pero adelante en el tiempo, buscando si acaso habían nubarrones, sin encontrarlos, o al menos John no podía verlos: todo era prístino para él.

Se separó de ella, mostrando su sonrisa serena, entrecerrando otra vez los ojos para mirarla penetrantemente.

- No me faltará nunca valentía para luchar por nosotros, sólo has de tener fé, en el futuro y en mi.

Notaba que ella veía un torbellino más adelante, que aspiraba a atraparles volviendo sus esperanzas en retorcido caos, mas estarían sus dos almas encadenadas y siempre podría uno tirar del otro, sirviendo de ancla. John buscó de nuevo sus labios, en un penetrante beso ahora, buscó su lengua para danzar junto a ella, en tanto que las manos descendían y luego se separaban llegando a cada uno de sus costados, buscando llenarla de la bendita sensación de ser acariciada includo por encima del uniforme. Separó de nuevo los labios de ella, capturando un segundo su dulce labio inferior cuyo sabor se realzaba como una estremecedora delicia.

- Dime que tienes fe en mi, entonces yo lo daré todo.

Le sonrió sabiendo que de aquella manera una nueva conexión nacería entre ellos, una emoción que les capturaría y a pesar de la indefensión que Mary sentía, les haría fuertes mientras se tuvieran el uno al otro.

Notas de juego

Primero de todo, qué bonito tu post, me encanta cómo usas las palabras.

Segundo, tenía que poner esa canción, creo que encaja genial :)

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26/06/2019, 02:35
Mary Grayson

Y en donde hay una llama, todo puede convertirse en una verdadera hoguera cuando los sentimientos fluyen sin más y la misma sinergia de las acciones, te impulsan a ir cada vez un poco más adelante. ¿Podría juzgarse por ello? Claro que no, pero es demasiado consciente de lo que genera cada beso compartido en los labios que poderosos en su calidez te elevan al mejor de los cielos mientras las mariposas se convierten en cosquilleos y las ganas aumentan con creces de una forma demasiado impulsiva. 

No sólo era la cercanía en sí, era su mirada, el roce tímido que oculta una hermosa tormenta y el deseo que manifiesto los obliga a devorarse como si no existiera mañana. Para Mary esto era una verdadera montaña rusa que en su afán de ir a toda velocidad, no se permite parar, pensar o simplemente reaccionar de una forma inteligente porque desarmada como se encuentra, sólo halla en John todo lo que necesita y más. ¿Cómo detenerlo? Es imposible, más aún cuando ambos son demasiado impulsivos, intensos. 

- Joder... John. ¿Siempre me lo pondrás tan fácil? - pregunta con cierta retórica, al morder su propio labio mientras contiene sus propios deseos. - Un futuro que no quiero arruinar... - agrega al acariciar el rostro de aquel hombre, embelesada por sus gestos y esa mirada tan azul que le recuerda a esos mares tan tranquilos, paradisíacos. - Tenemos que pensar bien, no quiero equivocarme... Nunca me he enamorado. - termina por decir al colocar delante de ella cada una de sus barreras mientras se pierde una y otra vez en esos ojos, en el intenso aroma de su piel y el cosquilleo que despierta en toda su columna cuando el hombre de acero la recorre de aquella forma. Era chantaje puro y duro, pero es imposible negarse a ello, a ese tono de voz, a todo lo que él puede representar en su vida. 

Y mientras vuelven a perderse en ese afán de manifestar a través de un beso todo lo que en el corazón habita, Mary cierra los ojos con tal de entregarse el tiempo que sea necesario para los dos, olvidando cada detalle de su pasado, sus propios miedos y cada frase que a modo de mantra siempre tuvo presente para ser la mujer que hoy a día es. No quería caer, equivocarse ante la necesidad de sentir, descubriendo una faceta en ella que desconocida desde cada sentido, la sumergirá en la senda de la vulnerabilidad. Pero esas palabras la derriten en demasía, tanto que ni siquiera es capaz de esconder el gesto puro de embelesamiento que refleja, y ante el intento fallido de recuperar la compostura, deja escapar un suspiro sobre los labios de aquel hombre que ahora le proponía todo un mundo. 

- Tengo fe en ti, pero esto se mantendrá entre nosotros. No quiero que nadie lo sepa, trabajemos esto de a dos y cuando sea el momento de esclarecer, ten por seguro que seré la primera en hacerlo. - responde al sujetar el rostro de John con ambas manos. - Piensa que ahora mismo tengo un miedo tremendo, y no puedo evitar pensar que estaremos expuestos ante lo que pueda haber delante nuestro. Entonces... cuidemos esto John, por favor... - agrega cuando al fijar su verdosa mirada, la determinación se encuentra en todos sus gestos, dispuesta a ir más allá y aventurarse a lo que toque. - No quiero herir a nadie, ni tampoco que te hagan daño. Esto es tuyo y mío... Nuestro. - termina por decir en un tono que habla de firmeza, de una seguridad que no se quebranta y mientras espera una respuesta por parte del hijo de Superman, vuelve a besar esos labios desde una pasión desmedida cuando al rodearlo con sus brazos, permanece muy unida a él. 

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26/06/2019, 09:27
John Kent

Como una rapsodia, así notaba que los sentimientos de Mary discurrían provocando altibajos, cuando los besos mostraban el acierto, la mente levantaba un escudo y se asomaba hacia el futuro buscando evitar sus miedos.

John unía sus labios a los de ella, guardando para siempre su explosivo sabor acompañado de varios suspiros que intensificaban todo el conjunto. Besarla era un anhelo cumplido, sus labios eran el centro de todo, el lugar por donde expresaba las más bellas palabras, aceptándolo mas con ese temor acechando.

- Cuidaremos juntos de ésto, lo haremos crecer al ritmo que necesitas.

La besó de nuevo, asintiendo aceptando el reto, consciente de que ningún amor había alcanzado en el primer instante el cielo, sino que primero hubo de echar raíces para fortalecerse y era aquél el momento crítico.

- Lo mantendré en secreto por ti, haré un esfuerzo porque mis ojos no me delaten.

Sonrió alzando levemente una ceja pues ahí estaba el mayor desafío, el cómo iba a controlar la mirada cuando la buscaba a ella, cuando ella era parte del significado de sí mismo. Así pues tenía que evitarla y temía que aquello provocara una herida en el fondo, quizás sus corazones sangraran necesitándose incluso estando a la distancia más breve.

- Te adoro, Mary, seguiré adelante por ti, no me detendrá nada.

Ni persona alguna, ni los oscuros miedos de ella que trataban de tejer para ocupar el hueco de aquellas raíces que habían de expandirse.

- Sígueme, no podemos seguir aquí.

Le dijo consciente de que el momento de retirarse iba llegando, aunque dejó otro beso en su boca mientras ella buscaba su respuesta.

 

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26/06/2019, 12:55
Mary Grayson

Era demasiado consciente de que lo pedido no sería fácil ni siquiera para ella, a sabiendas de que debería sortear más de una tormenta con tal de no manifestar lo que comienza a crecer en su interior por John. La sensación es similar a la de intentar cubrir el sol con una mano, consciente de que aquello es demasiado imposible, pero ante los miedos que acechan en el interior de la joven, está claro que no desea repetir la misma historia de su padre y por ello, le encontraría la forma para mantener este amor intacto, como lejos del peligro. Y gracias a los besos, que compartidos sellan en el firmamento una relación que tendrá su color, intenta memorizar cada sensación y el latido de aquel corazón para sobrevivir a los instantes donde la distancia, la misma preocupación haga mella en todos los sentidos. 

- Confío en que será así, he dado un paso muy grande. - responde al acariciar aquel rostro. 

Embelesada por su belleza, pero más aún por esa mente que tan madura le permite siempre tocar el suelo firme pese a vivir en el aire, a sabiendas de que él siempre sabrá qué hacer. Ella era intensidad, ese impulso férreo donde es todo o absolutamente nada, mientras que John era la dosis perfecta, esa tensión necesaria que te permite mantener los rieles de cada acción, de la vida misma desde un raciocinio que en Mary escasea cuando todo se tuerce de repente. Había sido criada por un grande, pero a su vez era quien alimentó sus mayores miedos y le hizo conocer de cerca la soledad para acostumbrarse a ella sin temerle. 

Sabía lo que era vivir sin amor, sin emociones que revolucione un interior sediento de calidez. Sólo que en esta situación, nada es tan fácil, tan resuelto. Más aún cuando el mismo roce de sus manos sobre la piel, enciende y alimenta con creces todo lo que siempre se ha negado a vivir. No se puede obviar el influjo de esta reciprocidad, de lo que es capaz de despertar el otro cuando la cercanía es más bien extinta. En verdad estaba desarmada, ante él, ante lo que pueda surgir entre los dos desde que las cadenas fueron rotas y su mismo corazón es entregado al hombre de acero. 

- Tus ojos pueden delatarte, los míos lo harán... Pero no irá más de ahí de cara a los demás, aunque todas las noches, estaremos juntos. - afirma luego de corresponder a un beso que sabe a miel, a necesidad y anhelo, mientras ella le ofrece otro plagado de intensidad, de amor. - Y a mi tampoco nada me detendrá. - responde a consciencia y agrega. - Te adoro, demasiado como para que esta palabra en verdad me quede pequeña. Es un te quiero. - confiesa al sonreír con aquel destello inusual en su mirada, aquello en verdad era todo nuevo para ella. 

Y tras asentir, volvió a besar esos labios mientras lo coge de la mano para volar juntos un buen trayecto. Se la ve contenta, sin dejar de mirarlo a los ojos, negando la cabeza por momentos al descubrirse en ello a cada segundo. - Recordaré cada calle de este lugar, será difícil no relacionarlo. Pero es hora de ver qué misión nos toca, intentaré siempre hacerlas contigo, no podría soportar el que estés lejos. ¿Cómo puedo evitar así que te suceda algo? - pregunta sin darse cuenta de como su propio corazón se le hizo un puño, tenía que lidiar con esto de alguna manera. 

Notas de juego

Gracias, sabes que me sucede igual. Escribes tan bonito, sentido, que es un placer! 

Y la música de 10!! 

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26/06/2019, 14:26
John Kent

No había esperado que le dijera aquello, las dos palabras que en semejanza egoístas guardaban el más bello mensaje: "te quiero". John la mayor parte del tiempo permanecía sereno pero ante aquella declaración curvó con suavidad los labios para después darle otro beso.

- Te adoro y te quiero, Mary.

Completó entonces la frase, dejando constancia también de lo profundidad de sus sentimientos.

- Es un gran paso que será correspondido, tu amor será mi mayor tesoro.

Le expresó pensando que las tormentas tratarían de hundir aquél barco en el que zarpaban, por aguas revueltas que debían cruzar de frente. En el fondo una multitud de estrellas que les esperaban.

- Las misiones no deberían ser un problema, a los Wayne les tocarán las que requieran más sigilo y a nosotros las más directas. Se ve venir, el rescate del avión fue un buen ejemplo. Y no vas a tener que cuidar de mi, nos las arreglaremos para repartirnos las magulladuras entre todo el equipo, como buenos colegas, para lo bueno y para lo malo.

Iba diciendo mientras volaban de vuelta, justo tenían que evitar que cualquiera de ellos terminara malherido. John la tomó de la cintura para que pudieran compartir el último de sus besos.

- Qué mejor lugar para declararnos que bajo las estrellas y cerca de las nubes.

Sonrió un momento, divertido, guiñándole un ojo, encantado con los momentos que habían construido y que su memoria ya guardaba entre los más especiales en sus años de vida.

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28/06/2019, 15:02
Mary Grayson

- Eres un amor. - responde al negar con la cabeza, sin poder evitarlo. 

Es que la dulzura de John sin dudas cala demasiado hondo, tanto que puede abrumar desde la intensidad misma de lo que despierta y genera con tan sólo un intercambio de miradas. No es fácil resistirse al magnetismo de la atracción, de lo que va surgiendo y ante el atentado mismo de su negación a ir más allá de lo que su inseguro corazón pretende, la impulsan a descubrir que es el mismo hombre de acero quién va rompiendo esos muros. 

- Y tú el mío. Vamos a sentarnos en aquella azotea. - indica tras recibir aquel beso que corresponde sin dudar y cuando al alzar su mano libre, le indica el dirigirse hacia un lugar más tranquilo para hablar. Es que antes de todo, ya que el primer paso se ha dado, Mary pretende dejar todo en claro y ser transparente. - Ojalá sea así, más quisiera yo. - responde al tomar asiento, como siempre inquieta con sus piernas, tanto que dobla una para apoya su brazo sobre la rodilla. 

- Es el lugar perfecto, aunque no me importa donde mientras estés allí. - confiesa en un tono dulce, mientras va pensando en cómo decir las cosas. - Antes de nada, quiero contarte algo. Para mi es importante porque es parte de mi vida antes de ti y si bien no te involucra, es algo que debes saber... - enuncia al acariciar el rostro de John y tras dejar un beso sobre los labios de aquel hombre, prosigue. 

- Sabes que jamás he tenido un novio, ni nada similar por las cuestiones que te he explicado. El asunto es que he tenido algún que otro encuentro con Robert, nunca fuimos nada, ambos pensamos demasiado igual en ese sentido y muchas veces entre tanta soledad, y alcohol, sucedía. Pero es mi amigo y no pretendo seguir en esa línea cuando estoy dispuesta a intentarlo contigo. - confiesa mirándolo a los ojos. 

- Pero sí, quiero que lo sepas y si realmente esto es complicado para ti o no me aceptas tras ese pasado, lo comprenderé. Es amigo de los dos, pero también quisiera mantener el secreto ante él. No quiero que nadie lo sepa, por si es sometido al soltarlo y ya sabes... Mis miedos, los odio. - termina por decir, visiblemente ofuscada. - Te repito, sé que parezco un disco rayado... Pero si te sucede algo no me lo perdonaría. No podría tolerarlo. - Tras decir todo aquello, como si se tratase de una verborragia natural que anhela tener voz, se permite suspirar un tanto nerviosa. No quería dañarlo, ni siquiera que todo cambie. 

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28/06/2019, 17:42
John Kent

 

Bajando desde lo alto, las luces de la ciudad pudieron recibirles de nuevo, bajando llegando y tomando asiento, John acariciando el suave cabello de la más bella mujer. En apariencia frágil por dentro y por fuera cuando sus temores le confesaba, bien sabía él de la fuerza que Mary podía desarrollar. La revelación sobre el pasado con Robert y el alcance de su secreto le sorprendió mas no demasiado.

- Está bien no te preocupes por aquello que pasó, pienso que ya somos adultos como para dar vueltas a eso. Además yo soy mucho mejor que él.

Le sonrió divertido. En los meses anteriores había ganado una cierta confianza respecto a su amigo, yendo a cazar juntos se creaba una relación de camadería.

El joven se acercó para dejar un beso en el cuello de ella, tan delicado. Le parecía tan extraordinaria su piel que sentirla tan de cerca era una delicia.

- Yo soy tan simple, sólo te puedo confesar que Robert y yo tenemos un idilio secreto. Tan secreto que ninguno de los dos nos hemos dado cuenta.

Sonrió dándole un suave beso sobre la piel, atrayéndola hacia sí después para rodearla con los brazos.

- No le diremos nada, todo sea por proteger lo nuestro.

En el fondo, esperando que el tiempo les diera fuerzas para normalizarlo todo, pero poca prisa corría que los demás supieran lo fuertes que eran los sentimientos del uno por el otro. Siempre podían susurrarlo y cualquier guiño que cruzaran ya vendría cargado de un significado que trascendía lo físico.

- Un secreto tan a salvo como si estuviera en la fortaleza de la soledad.

La miró a los ojos transmitiendo su determinación.

Notas de juego

 

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29/06/2019, 22:00
Mary Grayson

Ya cobijada entre los brazos de aquel hombre, disfrutando del calor que la cercanía misma genera, continúa la conversación sonriendo por momentos cuando esos besos sobre su piel, la desarman al completo sin poder siquiera contener lo que va surgiendo. Descubriendo de una forma muy natural, que el hecho de sentir, tampoco es algo grave, algo que reprimir cuando en la misma intimidad del instante se vive todo desde una libertad tan propia y consensuada. 

- ¿Así que mucho mejor que él? pregunta sonriendo divertida y tras morder la perilla de John, siendo un gesto sumamente tierno en parte, prosigue. - ¿Yo debo tener que arrancarle a alguna los cabellos o me quedo tranquila de que tu corazón es solo mío? prosigue al coger la mandíbula de Steel para centrar su verdosa mirada en esos ojos azules tan intensos que ostenta. - Yo no tengo a nadie, sólo eso... Quería dejar todo aclarado, así no tienes sorpresas después. Sabes que siempre he estado sola. agrega a consciencia, siendo que ella misma se había impuesto vivir en la soledad misma, alejada de toda emoción. 

- jajajaja lo sabía. - bromea entre risas, ahora ya tomando asiento sobre el regazo de John mientras un brazo rodea el cuello del superhéroe.  A ver, no me meteré. Mientras me des más mimos que a él, puedo entenderlo. - agrega en esa misma línea, entre besos y algún que otro roce de su nariz sobre el cuello o la mejilla de Steel. - Gracias, adoro esa determinación que tienes. Por mi parte será igual, lo sabes. - afirma convencida y prosigue. - Además, cuidaré celosamente esto. Es muy importante para mi. - termina por decir, cuando ya perdida en el reflejo de aquella mirada, besando aquellos labios una vez más. 

El beso se torna dulce y muy intenso en su acción, tanto que es acompañado por una caricia sobre la mejilla reflejando esa calidez que ilumina el corazón, el alma, de quien la reciba. Aquel instante sin dudas era la antesala de un montón de cuestiones que se irán dando, pero Mary pese a toda su reticencia, a las negaciones que autoimpuestas la alejaron de su lado más humano, ahora poco a poco le tocará aprender a caminar de a dos. Descubriendo en cada paso lo maravillosa que es la vida misma, incluso con sus obstáculos. 

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30/06/2019, 22:56
John Kent

Tras el momento de esas bromas, John sonrió sintiendo la belleza de las reacciones de su amada, quien dibujaba a la vez con palabras y caricias. Sentir su delicada mano aumentaba las agradables sensaciones, acompañadas de la visión de Mary cuando con cuidado optó por liberar su pelo para que cayera hacia delante completando la beldad natural de su rostro.

- No hay otro cabello que adore además del tuyo.

Le dijo con una sonrisa, tratando de jugar también con ella, dando su propio beso en el labio inferior de la dama de las estrellas. Apartándose teniendo en cuenta que cada centímetro lejos de su rostro se correspondía con todo un año luz. La observó pensando en si en algún momento podría tener justificación para los mínimos celos, cuando John venía a ser frío ante el sexo contrario. Habiendo heredado la serenidad de su padre, no tendía a buscar diversión siendo quizás un polo opuesto a Mary. Entonces, la atracción mutua no podía sino demostrar que en efecto, el famoso dicho era cierto.

- Ya todos mis mimos son para ti. A escondidas te llenaré de ellos.

No podría ser de otra forma. Abrazó a la fuente de sus emociones más vivas, observándola quedó en silencio un instante.

- Tenemos muchos refugios secretos, sólo hay que ascender hacia las nubes. Un día tendremos que hacer el amor entre ellas.

Comentó a sabiendas de que no había tiempo para algo como aquello. Entrecerró los ojos y le sonrió de nuevo, el mero hecho de sentirla cerca ya le llenaba de una gran felicidad como pocas veces había experimentado.

 

Notas de juego

Canción ñoña para que no tengas celos de Robert xDDDD. Es mejor ir directamente al minuto 1.

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30/06/2019, 23:42
Mary Grayson

 Permitiendo que su cabello caiga sobre los hombros desde ese lacio natural que la hija de Dick Grayson puede ostentar, al tener aquel detalle igual a su Padre, sonríe dulce en su esplendor mientras aprovecha esta cercanía entre los dos, que más tarde se verá enturbiada por las obligaciones que ambos deben cumplir. 

- Y yo otra mirada que no adore más que la tuya. - confiesa al mostrarse sincera, muy transparente en esos momentos a sabiendas que luego le tocará callar todo lo que siente para no exponer más de lo debido de esta relación. - Es que jamás he estado con alguien, no sé cómo puedo reaccionar ante ello ya que es demasiado nuevo todo. Pero al menos me gustaría que te quedes tranquilo, que si estoy contigo, es solo contigo. No me gusta dañar a nadie, es más siempre lo he evitado. -  confiesa al deslizar la yema de sus dedos por esa barba, fascinada por aquel rostro tan perfecto de John. 

Es que difícil no es hipnotizarse con aquel mar que ostenta a través de sus ojos, pero a sabiendas de que el tiempo apremia y es consciente de que sólo ahora pueden conversar, ya tocará la noche en libertad para expresar lo que sienten. - Y los míos, haremos raciones dobles para no echarnos de menos. ¿Qué te parece? - pregunta y tras darse cuenta de lo que ha dicho, pone los ojos en blanco sin poder evitarlo porque lejos estaba de imaginarse así, quién lo hubiera pensado. ¿No? 

Ya entre sus brazos, apreciando el calor que emana de ellos, sonríe de nuevo un tanto sorprendida porque esa expresión no era común en ella. - El cielo es nuestro, y será nuestro primer lugar. - responde un tanto pensativa, imaginando aquel instante donde sin ataduras, y bajo la libertad de lo que sienten, puedan unirse ante aquel cielo que obrará de testigo y quien sea capaz de guardar el secreto. Por esa razón, presa de cada emoción que anida en su pecho, unas que desconoce al no haber sentido algo semejante por alguien, incluso cuando el miedo atenaza en cada rincón de su ser, intenta aplacar sus demonios y disfrutar de esto. 

- ¿Qué opinas de los demás? ¿Los ves capaz de que el formar parte de SHI sea productivo? - pregunta al estar sentada sobre él, entre besos, caricias y miradas que lo dicen todo. Aún así, quería conocer la opinión de Steel, aprendiendo a mirar a través de sus ojos, desde esa determinación que tan heredada la tiene de su Padre. 

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01/07/2019, 21:49
John Kent

Miró a sus ojos verdes, recibiendo el grato mensaje y ese deseo compartido de que fueran sólo el uno para el otro. Entendía que había acertado, que aquello era como debía ser, que en el futuro habría una gran recompensa para ellos cada vez que hacia atrás miraran. Notaba que le miraba directamente, que sus debilidades eran semejantes pues cómo iba él a resistir las brillantes esmeraldas que en ella relucían.

- Raciones dobles de mimos, seguro que nos disparan el azúcar pero me parecerá bien.

Dejando un beso en su labio superior ahora, manteniéndolo sin prisa, la mano derecha deslizándose sobre su antebrazo. Se dejaría hipnotizar por tantas sensaciones como ella creaba, más todavía cuando todos sus sentidos estaban pendiente de tan celestial criatura. Había desaparecido todo lo demás y se lamentó al constatarlo pues el hechizo se rompió durante un momento. Deseó volver a quedar hechizado del mismo modo, así que le sonrió esperando que no tardara en volver a repetirse.

- Volaremos hasta allí.

Ya pensaba en todo lo que podrían compartir una vez escondidos donde jamás nadie creería encontrar a una pareja amándose. Sonrió queriendo que terminara por ocurrir. Luego ante la nueva pregunta colocó su frente junto a la de ella.

- No sé qué ha pasado con Demian. Pero los Wayne son buenos ya lo sabes. Kara es buena chica, como Hunter, son buenos. El que no me convence es Robert...

Le sonrió divertido, lanzando la pequeña broma.

- Algo me dice que lo tendremos que convencer cada dos por tres. El resto, parecen interesados.

La observó esperando su respuesta, queriendo saber si había algún detalle del que quisiera hablar.

Notas de juego

 

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02/07/2019, 13:55
Mary Grayson

 No es capaz de creer lo que está pasando, incluso cuando aquel comentario le resulta sumamente tierno, tanto que en su corazón un destello de luz comienza a brillar con intensidad mientras el nombre de John es el que presente está en cada sensación nueva que va surgiendo. ¿Por qué era tan bonito sentir? ¿Por qué se había negado tanto a ello? En parte comienza a entender un poco a su Padre, no lo suficiente como para perdonarlo, pero si lo necesario para darse cuenta de que ninguna persona, más allá de los poderes y todo lo que conlleva el tenerlos, puede renunciar a la parte más humana que se puede experimentar. 

- Jaja, mi azúcar está por las nubes ya. ¿Cómo lo haces? - pregunta sin poder evitarlo, ya sujetando con sus manos el rostro de John. Claramente aquello iba más allá de lo literal, sino desde esa personalidad que el hombre de acero ostenta y llena por igual en el corazón negado de Mary. De alguna manera parecía estar bajo el efecto mágico de aquella mirada, de ese mar tan azul que la sumerge a un punto donde es consciente de que no existe un retorno como tal. - Siempre creí que jamás sería capaz de sentir algo y mira esto... - agrega cuando al descender una de sus manos, coge la de Steel para que perciba los latidos de su agitado corazón. Es consciente de que por las habilidades de aquel superhéroe, podría notarlo. Sólo que ella lo hacía más simbólico, incluso tierno pese a no darse cuenta de ello. 

- Y así será. - responde cuando en su afán de aligerar todo lo que siente y desconoce, busca de alguna forma dar normalidad cuando es imposible tras haber dado aquel paso tan importante. Pero al colocar la frente sobre la de ella, deja escapar un suave suspiro mientras escucha las respuestas sobre sus compañeros, a sabiendas de que los dos son conocedores de cada habilidad que poseen, e incluso la personalidad que tienen. - No sé, Demián me mira demasiado y no entiendo qué le sucede. No le debo nada, es más... Ya que use el traje de mi Padre es todo un tema. - comenta con respecto al hijo de Bruce y prosigue. - Con Kara y Hunter no hay problema, Robert es mucho Robert... - agrega negando con la cabeza, sin poder evitar reír por la broma que suelta John. - Habrá que convencerlo sí, pero una vez esté en el equipo, es un gran compañero. - afirma lo suficientemente convencida. 

- Y John... pufff... no sé qué decir de él ahora. - Bromea con Steel, hablando justamente de él. - Mmmmm... Tengo mis dudas. - termina por decir, cuando ya dibujando una pícara sonrisa, termina por sujetar el rostro de aquel hombre para besar esos labios apasionadamente. Tras aquel beso sumamente sentido y apasionado, agrega algo más. - Yo creo que podremos con ello, solo espero que Helena, Anna, y Demián, sean la mitad de inteligentes de lo que era su Padre. Sólo eso. - 

Notas de juego

Escribí con la misma canción que pusiste, me parece hermosa. 

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02/07/2019, 22:26
John Kent

Notar su corazón latiendo, tan cerca, no había música que aquello pudiera igualar. Nadie había escuchado jamás algo tan hermoso. Le dejó sin palabras y mostró una sonrisa que no era excesiva.

- Te amo, Mary. Aunque fuera diabético lo haría.

La apretó contra sí, estaba tan bien a su lado. Su mente imaginaba que esa plenitud ya sería eterna. Luego las palabras sobre Demian, a pesar de los interrogantes no podían enturbiar aquella sensación. La apretó un poco más.

- No sé lo que pasa con él. Se le aceleró el corazón al verte, así que hay una emoción fuerte ahí, no sé cuál porque sabe ocultarlo todo bien.

Acarició su brazo de nuevo, le gustaba tocarla con lentitud, eso le hacía concentrarse en ella.

- Lo voy a tener vigilado.

Tras decir aquello se preguntó si se habría excedido. El Superboy de antes habría dicho exactamente lo mismo, así que trató de sacudirse las palabras.

- Creo que es él, no un sustituto. En cuanto pueda le preguntaré, o le iré tirando de la lengua poco a poco, qué crees que es mejor. Tenemos que conseguir varias confesiones suyas.

La miró, no estaba tratando de ser agresivo con su amigo, por el tono de voz le parecía un pequeño juego.

 

Notas de juego

Me alegro de que te gustara la canción. Somos todo dulzura.

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03/07/2019, 13:24
Mary Grayson

Ante aquella frase que lo dice todo de una forma tan bonita, sus ojos se abren sorprendidos mientras intenta recibir esto como algo natural. Una declaración que es compartida, que llega directo al corazón cuando los sentimientos se expresan de una forma tan fluida. Simplemente ante ello, luego de aquel gesto plagado de sorpresa, emoción, sonríe mientras se imagina así misma diciendo esas palabras perdiéndose en aquellos ojos que serán su amanecer, su inicio y su final. 

No podía creer que siquiera lo estaba contemplando, que de su corazón negado esas mismas palabras estaban allí con ansias de tener voz. - ¿Cómo puede ser que todo vaya demasiado rápido? - se pregunta embelesada, por ese rostro y la forma de ser que tiene John. Tan decidido, tan valiente y a su vez muy dulce con ella, tanto que ese frenético corazón palpita por él, por los dos al compás de lo que se siente. Lo curioso de esto es que no le desagrada, al contrario, es un mimo al alma, uno tan profundo que adoraría escucharlo y pronunciarlo todas las veces que sea necesaria. Para que quede en el firmamento, grabado en las estrellas y en la memoria de los dos. 

- Es mutuo, ambos lo haríamos. - responde al dejar un beso que habla de mucho, que expresa todo lo necesario y todo lo que ella misma tema pronunciar. 

Es que lejos de retratarse, allí permanece muy pegada a ese cuerpo, necesitando a medida que recibe más abrazos, más besos. Descubriendo por sí misma lo que es esto, donde las palabras sobran y todo se torna demasiado manifiesto, tangible, pero a su vez no hay vulnerabilidad, sino fortaleza. Tan errada en sus pensamientos, en esos miedos que coartan e irrumpen en su corazón para detenerla, la fuerzan a descubrir gracias a Steel que existen otros caminos, otras formas. 

- Es que con Demián no tengo nada... - agrega al encogerse de hombros, mirándolo a los ojos. - ¿Un poquito celoso? jajaja, me gusta. Te hace ver sexy. ñam - confiesa al sonreír y tras perderse en su mirada una vez más, lo besa apasionadamente.  - Tú mejor que nadie puede con ello, sabes que yo soy un poquito directa según que situación. Así que lo dejo en sus manos. - admite, a sabiendas de que en esto John es más cabal. - Por cierto, no quiero regresar... ¿Desaparecemos? - pregunta al abrazarse un poco más al cuerpo del hombre de acero, negada a querer abandonar este instante entre los dos. 

Notas de juego

Son una cosita tierna, es inevitable. Les falta la capa rosa y los corazones. xDD

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04/07/2019, 23:25
John Kent

No había ni rastro de celos en John, más bien extrañeza por los sucesos que les habían dado alcance. En el mismo día recibiendo dos grandes noticias no podía menos que sentirse dichoso, así que al menos a Mary podía expresarle aquello, con un nuevo beso con el que sentía el sabor más ansiado por cualquier enamorado.

Luego sobre su amigo Wayne, también quería reunirse con él y tampoco podían tardar mucho. Esperaba poder confirmar aquella buena noticia, el mundo era un lugar más seguro con él ahí, usando su intelecto para el bien.

- Será cuestión de hablar con él. Debe de tener una historia muy larga que contar. Lleva ausente años.

Sonrió tranquilo hacia la maravillosa dama, creía que ella también se había alegrado de verle, solo que tendría otras prioridades.

- Cómo es que quieres desaparecer, si hemos de volver ya.

Enarcó una ceja sorprendido por la propuesta. Tomó su barbilla para darle un beso cargado de suavidad.

- Nos están echando de menos todos allí.

Le guiñó un ojo un tanto divertido, creyendo que el deber la convencería de regresar, estando a mitad como estaban de una misión. Eso sin olvidar que tenía que contar todas esas magulladuras en su piel en la enfermería, qué mejor lugar para hacerlo, no en el sentido en el que ambos querrían pero para eso ya encontrarían el momento a solas que ansiaban.

- Los golpes, al final no los contaste. Vamos a curarlos un poco.

Acercó su frente a la suya, sintiendo que aquella dicha perduraba y que había relegado las molestias al plano de la nada.