Partida Rol por web

También los hombres pueden prometer

Acto 1: el ermitaño

Cargando editor
10/09/2011, 16:51
Director

Antonia comenta que, una vez terminado el trabajo, le pagarían otros 3.000. Parece ser que la compañía inmobiliaria que tienen va viento en popa, y que si le pagan tan bien es porque serán "horas extra".

Vuelve a la habitación anterior, la que funciona como despacho, y trae unas copas y una bonita botella de crital tallado, llena de una brillante y dulce sangre. Te sirve en una copa, y lo mismo hace para ella.

En ese momento su móvil suena. De la conversación sólo llegas a oir un "No sabría decirle, pero se hará lo que se pueda" y, más tarde, "Ya me lo imaginaba, estaban tardando mucho".

- Disculpe, era su mentor, es que se ha retrasado- te comenta.

De repente, se oye el ruido de la cerradura y la música de la discoteca.

Desde tu asiento ves como entran por la puerta Tobías, el gangrel malhumorado, y una joven con coletas.

Cargando editor
10/09/2011, 17:02
Director

Vas agarrada al raído abrigo de Tobías, teniendo cuidado de no caerte de la pequeña moto.

Llegáis a un polígono industrial a las afueras. Tobías aparca la moto cerca de un descampado, al lado de una vieja fábrica con un desgastado letrero que dice "Calzados Lázaro". Está tan apartado que puedes oir a los grillos cantar.

Te dice que le acompañes, y váis hasta una puerta donde un gorila de discoteca os deja pasar.

El interior es un discoteca de heavy metal, llena de esculturas de dragones, gárgolas e, incluso, unas jaulas colgadas en cuyo interior bailan unas gogós. El sitio está abarrotado y casi no puedes seguir a tu acompañante.

Llegáis a una puerta decorada con una gárgola. Aunque pone "Privado", Tobías saca una llave y abre la puerta. Al pasar ves un escritorio de caoba muy elegante, un par de cuadros de aspecto caro y un gato tumbado sobre una alfombra. La música queda amortiguada por la pesada puerta. Por una puerta lateral, ves una estancia con unos sofás donde están Antonia Cortázar y un joven rubio muy guapo.

Cargando editor
10/09/2011, 17:16
Tobías

-Buenas-dijo escuetamente Tobías.- Ya he traído a ésta.

Al decir esto señaló a Ayelen como si se tratara de un montón de cajas de refresco.

-Tenemos que darnos prisa, ¿no hay nadie más?

Cargando editor
10/09/2011, 18:52
Kashya

-Jean...-le digo mientras giro mis ojos hacia Alyss pues aún no me siento muy segura con ella-. Estoy segura.

No sé qué planes tiene Erick con ella, pero yo no la conozco de nada.

-Vayamos a buscarle algo de comer-digo en un tono bastante seco, poco habitual en mí.

Luego me giro a mirar por la ventanilla, no sé cómo tratar a la invitada. No me gusta verla vestida con esa especia de bata extraña.

-¿Quieres mi chaqueta... Alyss?-le digo sin dejar de mirar por la ventanilla.

Cargando editor
10/09/2011, 20:44

Fuera del psiquiatrico y ya dentro del coche me siento aún mas encerrada, los espacios abiertos me agobiaban mucho y no me sentía segura en los sitios que no conocía y que no tenía controlado.

Sentada en el cómodo asiento del auto, miro a todos lados curiosa, como una niña distraida que mira por primera vez algo totalmente novedoso.

Entre la joven y el hombre intercambian palabras pero no estoy demasiado atenta, acaricio el sofá, las ventanas, el techo, todas las texturas son conocidas por mi, pero me encanta acariciar las cosas de forma lenta y sentir en mis yemas, la suavidad, aspereza o rugosidad de lo que me rodea.

Doy un respingo cuando la joven me pregunta si quiero su chaqueta. Iba a contestarle un NO muy seco, ¿porqué era amable conmigo? no tenía porque serlo.

Entrecerré los ojos y me incliné hacia adelante mirándola fijamente - Si - contesté al fin sin dejar de mirarla, con expresión enloquecida, en mi cabeza no paraba de preguntarme donde me había metido, que mi sire seguramente iba a enfadarse por marcharme sin avisar,que Kashya era amable sin tener que serlo ...

Cuando la joven me tendió la chaqueta, primero la olí - Uhm, huele muy bien - susurré hundiendo mi cabeza en la tela, después me la puse - seguro que si fueras humana olería aún mejor - sonreí tanto que enseñé mis colmillos 

Cargando editor
11/09/2011, 15:31
Kashya

-No te haces una idea-digo devolviéndole la sonrisa amplia que me ha lanzado.

Parece sentirse extraña y no quiero hacerla sentir incómoda, así que simplemente dejo que el silencio hable por nosotros mientras sigo mirando por al ventanilla deseando llgar a nuestro destino.

Cargando editor
12/09/2011, 11:23
Yakov Kirílovich

Quiza fuera que al ser extranjero no me enterara de lo que me queria decir Coltazar. No lo entendi. ¿De quien era el mentor de su chiquilla o el mio? Da igual....La mia, hacia varios años que no la veia y mejor asi....

Cogi la copa y tras hacer un brindis con una sonrisa le di un sorbo. Tras eso nos interrumpio Tobias, y su bella acompañante que mire con una medio sonrisa. No me gustaron las formas del malhumorado vampiro y chasquee la lengua. Espere a que hablara de nuevo Cortazar, con el maleducado. Yo en cambio miraba a lo unico bello que habia en la habitacion.

Cargando editor
13/09/2011, 13:43
Antonia Cortázar

Antonia miró por enésima vez su reloj:

-Es verdad, creo que lo mejor será avisar a la otra cuadrilla. Porque, con el retraso que llevamos, no nos dará tiempo a completar satisfactoriamente la misión.

Sacó su teléfono móvil último modelo de uno de los bolsillos de su elegante chaqueta. Abrió la tapa y preguntó a Tobías:

-¿Dónde los esperará? Si no me equivoco, van a buscar en ese cuartel abandonado cerca de Cuatro Vientos, ¿no es así?

Tobías asinitió con un leve movimiento de cabeza. Antonia marcó un número, esperó un rato y comenzó a hablar:

-¿Señor Jean? Soy yo otra vez... Creo que no nos dará tiempo a terminar la misión si vienen hasta aquí... Sí...Por supuesto... Tobías les esperá en la parte trasera del antiguo regimeinto de los zapadores ferroviarios de Cuatro Vientos... Entendido... Les deseo buena suerte.

Colgó el móvil.

- Será mejor que partan inmediatamente. Hay un vehículo aparcado en la acera, de color gris, que pueden tomar para ir.

Cargando editor
13/09/2011, 14:14
Antonia Cortázar

Sutilmente, sin que nadie lo notase, Antonia se acercó a donde estabas y te susurró al oído:

- Vaya con ellos esta noche y disimule.

Cargando editor
13/09/2011, 21:28
Jean Carlo Desment

Jean Carlo parecía sumido en sus propios pensamientos.

- Eee... sí, habrá que buscar algo...-dijo como despertándose de un largo sueño.

Su teléfono empezó a sonar.

- ¿Sí, Antonia?-dijo al descolgar.- Eee... como quieras... sí, en-entendido... les... esperaremos allí... Gracias.

Colgó su móvil, se lo guardó en un bolsillo de su chaqueta y comentó:

-Han... cambiado de planes... debemos ir a Cuatro... Vientos...

Cargando editor
13/09/2011, 21:33
Director

Jean Carlo dijo que no daba tiempo a terminar la misión si íbais a Villaverde, así que os esperaban directamente en Cuatro Vientos. Por lo que parece habían encontrado el escondite de Alcíbiades, un viejo Nosferatu, en un antiguo acuartelamiento cerca de Cuatro Vientos, y que íbais a hablar con él o algo así.

- Tobías os lo... explicará-comentó.

Después de un corto viaje en dirección contraria, llegáis a la parte trasera del antiguo cuartel. Parece que hace mucho que no lo usan o, al menos, hace mucho que no se han preocupado en arreglar el muro. Se ve unas torres de vigilancia picudas, un una alambrada de espinos por encima de la pared de ladrillo ennegrecido. La hiedra, que parece ser la nueva señora y ama del lugar, extendiendo sus tallos por encima del muro.

El chófer aparca cerca del lugar. Las casa están en la otra acera, y desde ellas se oyen ruidos de conversaciones y de televisores encendidos.

Cargando editor
13/09/2011, 22:16

Cuando me bajo del coche y veo el exterior, respiro profundamente, como si disfrutara del aire de aquel entorno. Mis pies desnudos tocaron el suelo y estiré los brazos en forma de cruz - Libertad, oh, grandiosa libertad - hacía unos momentos me había agobiado ante los espacios abiertos, era como una claustrofobica pero a la inversa, sin embargo, ahora, parecía disfrutar de aquel lugar.

- Que bonito, ¿a que parece un cuento de hadas? bueno, el sitio - miré a Kashya - ¿habrá príncipes? ¿y dragones? - durante apenas unos instantes parecí una niña pequeña - No, no lo hay, todo eso es mentira - dije de pronto enfadada - Esas cosas no existen, nunca han existido, porque nos mienten, porqué nos hacen creer esas cosas - di dos pasos hacia adelante con enfado - No me gusta este sitio, parece de mentira - murmuré, mis pies grujían al pisar el terreno del viejo cuartel

- Tu - me giré y miré a Jean Carlo - Que hay que hacer, no me gusta este sitio, quiero irme, que tengo que hacer para poder largarme, tengo hambre y estoy sucia y quiero otro vestido - empezaba a parecer realmente enfadada 

Cargando editor
14/09/2011, 01:17
Yakov Kirílovich

Asenti con la cabeza y guiñe un ojo a Cortazar. Tendi la mano mirandola con una medio sonrisa.

¿Me da las llaves de ese vehiculo porrr favorrr?

Tras eso, espere a que me diera las llaves si procedia y segui a Tobias y a Ayeelen, hacia el coche que nos habia indicado Cortazar.

 

Cargando editor
14/09/2011, 19:11
Kashya

Tal vez sea por la ropa que lleva puesta que en comparación con mi chaqueta queda bastante extravagante, tal vez sea por su pelo, por la expresión de su cara, pero comienza a parecerme lógico que esa chica estuviera en un manicomio. La miro sorprendida al verla dirigirse a Jean Carlo.

-¿Pero con quién te crees que estás hablando?-me sale decirla casi sin pensar en lo que hago-. Guárdale un respeto, ahora te daremos lo que necesitas, pero no se te ocurra volver a hablarle en ese tono-comento visiblemente enfadada.

Mis ojos reflejan siempre mi estado anímico y en ese momento brillan cual fuego candente mientras enfocan a  Alyss sin tapujos.

Casi me arrepiento enormemente de haberla hablado así, pero si algo sé es que hay que tener un enorme respeto por los miembros del Sabbat sean o no tímidos como Jean Carlo.

"Esta chica no sabe de modales"

Cargando editor
14/09/2011, 20:34

Miro a la joven, noto como algo en mi interior crece, la sed, la ira, me la quiero comer, tengo hambre y quiero su sangre ... seguro que estaba deliciosa y seguro que era capaz de saber que estaba pensando eso por mi posición.

Las rodillas ligeramente dobladas, los puños cerrados, la boca entreabierta, mirada de deseo ... querría saltar sobre ella y arrancarle un trozo de garganta, noto como mientras mas lo pienso, mas lo deseo ...

Pero de pronto, algo en mi cabeza hace click, toda esa ira se vuelve miedo, tristeza, amargura, mis ojos se llenan de lágrimas y comienzo a llorar como si fuera una niña de 3 años a la que regañan por no querer comer, me tiro al suelo y abrazo mis rodillas, sintiéndome pequeña.

Trato de contener la llantina pero no soy capaz - no me hables así, no me gusta que me griten, eres mala, no quiero ser tu amiga - lloriqueo encogiéndome cada vez mas

Cargando editor
15/09/2011, 13:22
Kashya

-¡Venga, por favor!-me sale natural decir mientras hago un gesto con la mano y me giro hacia Jean-. Está loca-afirmo, no pregunto.

Comienzo a caminar en dirección al lugar de donde provienen las voces.

-JEan, tendremos que tener cuidado... deberíamos buscarle algo de comer antes de que se vuelva loca y ataque a lo primero que pille-digo sinceramente manteniendo mis sentidos agudizados bien atentos de ella no sea que trate de atacarme a mí.

Cargando editor
15/09/2011, 14:06

- Comida - dije de pronto alzando la cabeza como un perrito que escucha a un intruso en la casa - ¿Donde? ¿donde? - me pongo en pie de un salto.

No había escuchado nada de lo que la chica había dicho, salvo "comida" y mis sentidos se habían puesto alerta. Caminé medio agazapada, como un perro de presa apunto de atacar y olfatee el aire, buscando en el, el olor de la sangre fresca.

Cargando editor
16/09/2011, 13:05
Kashya

-¿Ves lo que te digo, Jean?-le digo señalando con mi mano a Alyss que husmea como si fuera un perrillo muerto de hambre.

Luego instintivamente coloco mi pelo.

-En fin, hemos venido a buscar a alguien ¿no?-les digo tratando de encontrarle sentido a la situación en la que me encuentro.

Cargando editor
20/09/2011, 16:50
Jean Carlo Desment

Jean Carlo se quedó mirando cómo las dos jóvenes discutían. Era verdad que la nueva era una maleducada, pero no era culpa de ella haber sido alcanzada por la maldición de Malkav.

- Bueno... calmaros las dos...-dijo, intentando tranquilizarlas.

Se giró hacia Kashya y le comentó:

- Ti-tienes razón... habrá que buscarla algo para que almuerce.

Notas de juego

Siento el retraso chicas ^^U

Cargando editor
20/09/2011, 16:56
Director

Mientras que llega el resto de la cuadrilla, camináis por las calles del barrio. Parece un barrio de clase obrera, de edificios altos llenos de terrazas. Al rato encontráis un descampado oscuro, donde se ven unas vías del tren desgastadas y oxidadas. Parece ser que por ahí hace mucho que no pasan trenes. Además, no hay valla o verja que las separe de los edificios. Al lado de los raíles pasea un hombre con su chihuahua.

Antes de que Jean Carlo o Kashya puedan decir algo, Alyss se avalanza sobre el señor, mientras que el perro ladra y gruñe. Al amparo de las sombras, la vampiresa sacia su sed de sangre humana.

Notas de juego

Como curiosidad, os diré que esta foto y la enterior son reales, es decir, de los sitios a donde váis :)