Partida Rol por web

Miré a Yakov y asentí con una sonrisa haciendo un gesto para cerrar mi boca con una cremallera imaginara - ¿mm? - murmuré dándole a entender que no hablaría mas.

Dando un pequeño salto mas y aún enganchada a su brazo les miré - ¿mmm m mm? - quería preguntar si no íbamos a entrar pero como tenía la boca "sellada" no podía

Mis ojos se vuelven a encontrar con los de Yakov y suspiro.

-Está bien, está bien-le digo como respuesta a la súplica marcada con sus ojos mientras voy con ellos a pasar por ese agujero-. Pero, como diga algo, como nos delate, como... tú ya me entiendes-le digo seria pero sin sonar agresiva.

"Erick... Erick... lo estoy haciendo por Erick..."  me repito mentalmente una y otra vez mientras me coloco tras Alyss y Yakov.

Mire a Kashya, ¿porque no confiaba en mi? hice un puchero, nadie confiaba en mi, eso de estar loca ... o de que los demas lo pensaran era un autentico rollazo.

Asenti y volvi a hacer que me cerraba la boca con una cremallera y alce una mano como si jurase portarme bien

Mire a Alyss,con una sonrisa y asintiendo con la cabeza- Eso esperro prreciosa...si no yo mismo te darre de comida parra los perros que tanto te gustan- Dedique una medio sonrisa maliciosa a Kashya, y volvi a mirar a aquella mujer que estaba para que la encerrasen.

Asi me gusta..- ladije cuando hizo la señal de que una cremallera cerraba su boca.

Justo detras de kashya, estaba Ayelen.- Tu ven con ella, mejorr de dos en dos...

Tras eso mire el hueco y me dispuse a pasar- Yo prrimerro ¿vale?- Le dije a Alyss, que seguia cogiendome del brazo.

Cuando me dijo que me iba a echar de comida a los perros sonreí con malicia, pobres, seguro que les daba indigestión, yo era enfermiza y flacucha, seguro que no me comían, seguro que se le comían a el, porque estaba para comerselo ... o a la chica de las coletas, o a la otra, ¿pero a mi? si era peor que una gallina enferma, quise reir, pero como tenía la boca sellada ...

Asentí cuando dijo que el pasaba primero y le solté a mi pesar, me gustaba su tacto, su olor, hacía mucho que no pensaba en esas cosas, de chicos y chicas y no quería empezar ahora, porque si no, mataría a los perros y a quien se me pusiera por delante para atar a ese hombre a una farola y hacerle todo lo que no debía hacer una señorita medianamente decente, aunque ya no sabía cuanto tenía de decente y cuanto de señorita.

Intenté disipar esos pensamientos obscenos y centrarme "no hacer ruido, no hacer ruido" iba andando muy muy despacio con la intención de no hacer ruido, de puntillas, encorvada y cogiendo la bata de hospital como si el aire pudiera hacerla resonar

Mientras Yakov, Alyss y Kashya discutían, Jean Carlo se acercó al coche, abrió el maletero y de él sacó una caja de cartón marrón.

-Yakov... esto es para ti-dijo dándole una pequeña pistola.- Y para ti Kashya... tengo esto...

Le pasó un cuchillo largo de mago negro.

Se giró y, acercándose a Alyss, la dió una pesada linterna de mango largo. Su recubrimiento plateado brillaba ténuemente a la luz de las farolas.

-Tú Alyss... serás la en-encargada de a-alumbrar.

Esto último lo dijo aún más avergonzado. Se notaba que había improvisado lo de la linterna para no tener que darle un arma a una loca.

Pasáis el muro. Su cara trasera está lo suficiéntemente estropeada como para poder poner los pies y las manos en casi cualquier sitio, por lo que bajar es muy fácil. Sólo estáis Kashya, Yakov, Alyss, Ayelen y Tobías con su viejo abrigo.

Detrás hay un descampado inmenso, totalmente vacío si no es por un par de árboles pequeños que aparecen de vez en cuando. Al fondo se puede ver un pequeño edificio de ladrillo y techo de pizarra al estilo de los tejados del Escorial. Comienza a levantarse un viento caliente que viene de la ciudad.

Guiados por Tobías, os acercáis poco a poco al fondo, al edificio de tejado negro. Todo está el calma, parece que todo está quieto excepto vosotros y el viento, que empieza a ser muy fuerte.

No aparecen por ningún lado ninguno de los perros de los que hablaba "El Chiqui".

Cuando estáis cerca de la casa, Alyss enciende su linterna porque la luz es cada vez más ténue. Alumbra a un lado y a otro, divirtiéndose de ver las cosas con esa luz tan blanca. Es cuando reparáis en un perro muerto al lado de un arbusto. Es un perro de caza muy grande, degollado. Alyss comienza a alumbrar todos los lados, descubriendo más cadáveres. Todos tienen cortes finos y limpios, seguramente realizados por un chuchillo largo o una especie de espada.

Tobías murmuar un "Parece que se nos han adelantado".

Con mucho cuidado os acercáis a la casa. Es un edificio de planta baja con el interior totalmente diáfano. Podeís ver un par de revistas viejas y rotas en el suelo, y un montón de basura acumulada en las esquinas. En el techo se ven las vigas que sujetan el tejado. Hay una losa del suelo, grande y pulida que ha sido sacada de su sitio, dejando ver un túnel oscuro que baja al subsuelo. Tobías saca su pistola de alguno de los bolsillos de su mugriento abrigo, os hace un gesto con la cabeza y comienza a bajar por unos salientes de metal que hay en la pared del túnel.

Antes de entrar en el chamizo, miras a un lado. Alguien parece que ha estado fumando, porque hay unas pocas colillas refugiadas del viento detrás de una gran piedra. Todavía tienen pavesa, por lo que deben de ser recientes. Al lado, bailando por el viento, hay un paquete de cerillas.

Lo coges del suelo sin que nadie te vea. Algunas de las cerillas han sido usadas. En el revés puedes leer: "Casa Castillo. Lo mejor: nuestros clientes. C/ Puñoenrostro, 3, Madrid".

Sin que nadie se dé cuenta te la guardas en el bolsillo de tu bata.

Cogí la linterna y la miré, luego miré a Jean Carlo con cara de ¿me tomas el pelo? volví a mirar la linterna y una gran sonrisa apareció en mis labios, abracé la linterna como si fuera un peluche y empecé a hacer sonidos que no se entendían debido a mi "boca sellada".

Carraspee y traté de mantener un aspecto serio apuntando con la linterna hacia adelante como si fuera una pistola, podía hacerlo, mi misión era muy importante, iba a alumbrar, era la misión mas importante de todas, si no alumbraba, no podían ver y si no podían ver ... bueno, algo verían, pero mi misión era la mas mejor

Con el ceño fruncido miré a Yakov y asentí, podíamos avanzar.

Empecé a apuntar con la linterna a todos lados, era maravilloso! hasta que vi un perro muerto y puse cara de asco, pero no era el único, había varios cadáveres.

Miré a mis compañeros y me encogí de hombros y seguí avanzando, cuando íbamos a entrar en el chamizo me desvié unos pasos para cotillear mejor con la linterna y aproveché que nadie miraba para hacer un par de cosas, después, volví corriendo junto a ellos, yo tenía que ir la primera porque tenía que iluminar.

Me puse delante de Yakov y apunté con la linterna hacia adelante, caminaba despacio y apuntaba a todos lados como si fuera un rayo laser.

Mi mal humor va aumentando bastante con la situación.

"¿Una linterna? ¡Por Dios! Soy un vampiro, puedo ver perfectamente en la oscuridad... ¿un cuchillo? Tengo garras" pienso.

Pero sé que Jean Carlo sólo sigue órdenes, así que me limito a seguir mi camino detrás de Yakov y Alyss y de reojo veo que Ayelen me siga. Es bastante callada, pero soy consicente de que está ahí pues, al igual que yo, es un gangrel.

Veo como Alyss se medio vuelve loc acon la linterna y ya ni siquiera me extraña, ahsta comienza a parecerme tierno que sea tan infantil a veces, luego aparecen los perros muertos.

-¿Qué quieres decir con que se nos han adelantado?-pregunto bajito.

Esto no me gusta nada, pero no me siento asustada, estoy segura de mí misma y sé lo que tengo hacer.

-Sigamos adelante-les murmuro empujando un poco a Yakov que va delante mía.

Segun me dio la pistola Tobias, la amartillee, para ver la bala en la recamara.- Grracias- le guiñe un ojo y vi como le daba el cuchillo a kashya, el cuchillo. Cuando le dio a Alyss, la linterna no pude evitar sonreirle.

No sabes lo que has hecho Maestro...una loca con una linterna- Dibuje una sonrisa con aquel pensamiento.

Entramos y tal como predije la vi juguetear apuntando a todos los lados, parecia los focos de la Metro Golding Meyer, cuando presentan una pelicula. No pude evitar sonreir, pero pendiente de todo lo que me rodeaba con la pistola apuntando al suelo.

Vi los perros muertos y el comentario de Tobias.

Eso parrece Tobias- despues de echar un vistazo rapido, vi como venia Alyss, apuntando a todos los sitios con su haz de luz.

Se coloco delante mia y con suavidad la rodee por la cintura y me asome por un lado de su cabeza susurrandola al oido.

Buen trrabajo pequeña- Sonrei- Te estas porrrtando genial- Me guarde la pistola en el bolsillo de la chaqueta y cogiendo la muñeca de Alyss, la que tenia la linterna desvie su haz hacia el tunel.

Ilumina el tunel, yo te sigo....- Me separe de ella, pero aun estaba lo bastante cerca y saque la pistola de nuevo. Con la mano libre ahora de la cintura de la loca, la coloque en su hombro izquierdo para avanzar por el tunel...

Si no fuera porque tenía la boca sellada habría echo soniditos como si fueran las espadas laser de la guerra de las galaxias, pero había echo una promesa, me dejaron ir porque iba con la boca sellada.

Cuando Yakov me dijo que lo estaba haciendo bien, volví a sonreir mostrando mis dientes y mis colmillos y después me indicó que iluminara el túnel, cogiéndome de la muñeca, miré a Kashya y le saqué la lengua para hacerla de rabiar, el rubito me estaba tocando a mi y no a ella, puse cara de felicidad e hice cuanto me pidió  Yakov.

Iba avanzando de forma lenta pero constante, aún iba descalza y me iba clavando piedrecitas y otras cosas en la planta de los pies pero parecía no notarlas porque no me quejaba y de echo, no me molestaba, el dolor nunca me había molestado.

La gente podía pensar que estaba loca, que era tonta, pero en realidad era mucho mas lista de lo que pensaban y eso siempre me daba un gran factor sorpresa.

Agudicé mis sentido auditivo y entrecerré los ojos para ver peor, iba la primera y en cualquier momento podía encontrarnos algo, me encorvé hacia adelante  como un perro de presa.

Bajáis por la escala de metal. Parece ser que esa salida era una antigua arqueta para acceder al alcantarillado, porque llegáis a una especie de habitación subterránea que huele a humedad. Frente a vosotros se abre otro túnel, por donde discurre un hilito de agua marrón. Huele muy mal y se escucha un continuo goteo que parece estar en todos lados.

En cabeza van Alyss y Yakov, seguidos por Tobías. En la retaguardia están Ayelen y Kashya.

Alyss alumbra el túnel bajo la atenta mirada del joven rubio. Todos miran con aprensión a cada lado. Alguien ha entrado antes que vosotros. Lo afirman no sólo los perros ghouls de la superficie, sino también la rata ghoul que aparece en mitad del túnel. Lo importante ahora es saber quién ha sido.

Al poco tiempo, llegáis a otra habitación con un pequeño sumidero en el medio. Del cuarto salen otros dos túneles, uno a vuestra izquierda y otro a la derecha. Os paráis, mirando en derredor.

De repente, se oye unos chirridos del túnel de la derecha. Al girar veis a dos ratas ghouls corriendo hacia vosotros.

Mis ojos van hacia todos lados sin reparar en lo que Alyss enfoca o no con la linterna. Es más que evidente que ya han entrado antes que nosotros, los Ghouls suelen ser fuertes y hay bastantes muertos en nuestro camino.

Mis oídos lo detectan antes que mis ojos. Me giro y los veo venir en la bifurcación.

-Al menos sabes por dónde no han ido los que se nos han adelantado... si hay ghouls por ahí, es evidente que por ahí no han ido-comento sin apartar mis ojos de los ghouls aparentamente tranquila.

la verdad es que Alyss, se estaba portando genial, pues aunque al principio hiciera de las suyas. No hablo ni comenzo con ninguna de sus locuras. Pude verla con ese camison sucio y descalza caminar delante de mi y en cierta manera me desperto ternura.

Estaba concentrado en todo lo que habia a mi alrededor y mas cadaveres de perros y alguna rata estaban diseminados en la habitacion de los dos tuneles.

Cierrto Kashya....- me gire para sonreirla.

un sonido por la derecha y dos ratas con ojos inyectados en sangre vienen hacia nosotros. Buscan sangre y atacaran para conseguirla...

Mi intencion fue clara, con la mano izquierda coger a Alyss, y apartarla de un ataque y con la derecha disparar a aquellos bichos.

El camino era liso, pero había que andar con cuidado porque el suelo era resbaladizo.

Tobías estaba mirando por el interior del túnel de la izquierda cuando oyó a las ratas en el otro lado. Se giró con rapidez y sacó un machete de debajo de su abrigo. La hoja refulgía con la luz de la linterna de Alyss, dándole es aspecto de un trozo de crital.

Se había confiado pensando que el intruso habría matado a todos los ghouls. Era un error que no se perdonaría.

Además, se sentía nerviosa porque Alyss no paraba de mover el haz de luz de la linterna de un lado a otro.

-Menos mal que, por lo menos, está callada-pensó.

En esos pensamientos estaba cuando llegaron a la habitación donde aparecía dos túneles. Se había apartado de Kashya y estaba detrás de Yakov, intentando encontrar alguna pista que le indicara por dónde podría haber pasado el "extraño visitante". Entonces escuchó los estridentes chillidos de las ratas.

-Tenemos visita- susurró.

Apuntaba de un lado para otro cuando de pronto escuché un ruido, al girarme, la luz alumbró tres cosas peludas que corrían hacia nosotros. Miré a Yakov y a Kashya, también a la chica que había en mi lado - Mmm mmm - le di a Yakov un toque en el brazo, aún no podía hablar - MMmmm - gesticulé nuevamente a mi pesar, quería decir un par de palabras, que no podía ahora mismo.

Si por algo estaba loca era porque no tenía miedo y me gustaba el dolor, me adelanté un paso, sin dejar de apuntar y enseñé los colmillos soltando un bufido.

Si eso parrrece...- Le dije a Ayelen,que escuche detras mia. mientras veia a Alyss, señalarse la boca y hacer aspavientos.

Levante una ceja con una medio sonrisa a la jovencita del camison

¿Que te pasa Alyss, habla mujerrrr? No soy muy bueno con los acerrrtijos...- Sonrei sin dejar de mirar a las ratas que se acercaban